Que Es El Altar
Altar Lugar de sacrificio construido de roca, tierra o bronce. La superficie natural de una roca (Jue 13.19, 20), o un montón de piedras (Gen 8.20), podían servir de altar en la antigüedad. Algunas excavaciones han revelado que los altares tenían hoyos para recoger la sangre y encender el fuego. Según Éx 20.24–26, debían construirse de tierra amontonada o en forma de ladrillo, o de piedras no labradas.
ALTAR: -- Físicamente: estructura sobre la cual se ofrecía sacrificios a Dios.
-- Espiritualmente: lugar de encuentro con Dios.
Altar (heb., mizbeah, lugar de matanza). En los tiempos del AT los altares
Eran muchos y variados, notándose su importancia en el hecho que las palabras
heb. y gr. aparecen unas 360 veces.
El primer altar hebreo que encontramos (Génesis 8:20) fue construido por
Noé después de salir del arca.
Más adelante fueron construidos altares por
Abraham (Génesis 12:7, 8; 13:4, 18; 22:9), Isaac (Génesis 26:25),
Jacob (Génesis 35:1-7), Moisés (Éxodo 17:15) y Josué (Josué
8:30, 31), la mayoría con fines sacrificiales, pero algunos eran mayormente
Memoriales (Éxodo 17:15, 16; Josué 22:26, 27). A veces Dios decía
Justo cómo debía ser construido y de qué materiales (p. ej., Éxodo 20:24-
26).
Noé edificó uno después del diluvio y ofreció holocaustos en él (Gn. 8.20).
Abraham tuvo una vida muy relacionada con el altar para Dios
Génesis 12:7 cuando apenas Abraham comienza el camino que Dios le indicó, edificó un altar para Dios. (Algunos ya han caminado años y todavía no se han decidido a edificar un altar para Dios. Lot es un ejemplo de eso)
12.7 Abram construyó un altar a Dios. En muchas religiones se utilizaban los altares, pero para el pueblo de Dios, los altares eran más que simples lugares de sacrificio. Los altares simbolizaban comunión con Dios y conmemoraban encuentros significativos con Él.
Construidos de piedras y tierra, a menudo los altares permanecían en esos lugares por años como recordatorios continuos de la protección y las promesas de Dios.
Abram construía con regularidad altares a Dios por dos razones: (1) para orar y adorarlo, y (2) para recordar la promesa de Dios de que lo bendeciría. No hubiera podido sobrevivir espiritualmente sin la renovación regular de su amor y lealtad a Dios. Construir altares lo ayudaba a recordar que Dios era el centro de su vida. La adoración frecuente nos ayuda a recordar lo que Dios desea y nos motiva a obedecerle.
Génesis 12:8 De allí pasó a un monte al oriente de Bet-el, y plantó su tienda entre Bet-el al occidente y Hai al oriente; edificó en ese lugar un altar a Jehová, e invocó el nombre de Jehová.
13:18 Así pues, Abram levantó su tienda, se fue y habitó en el encinar de Mamre, que está en Hebrón, donde edificó un altar a Jehová.
[1]22:9 Abraham edificó un altar para ofrecerle su propio hijo a Dios, (esto es un altar para una entrega total)
Abraham edificó altares a Yahvéh en Siquem, entre Bet-el y Hai, en Hebrón, y en Moríah, en donde ofreció un carnero en lugar de Isaac (Gn. 12.6–8; 13.18; 22.9). Isaac hizo lo propio en Beerseba (Gn. 26.25), Jacob erigió altares en Siquem y Bet-el (Gn. 33.20; 35.1–7), y Moisés edificó uno en Refidim después de la victoria de los israelitas sobre Amalec (Ex. 17.15). Evidentemente los altares se erigían principalmente para conmemorar algún acontecimiento en el cual el personaje principal había tenido alguna relación con Dios.
ALTAR DE BRONCE
Sobre el altar se ofrecía el holocausto y otros sacrificios por la mañana y por la tarde; nunca se apagaba el fuego (Lv 6.13).
El altar del incienso era pequeño (Éx 30.1–5; 37.25–28), de madera de acacia cubierta de oro, con cuatro cuernos y cuatro anillos para transportarlo. Se hallaba delante del velo que separaba el Lugar Santo del Santísimo; sobre este altar se ofrecía cada día el incienso
ALTAR PARA INCIENSO
Con la edificación del tabernáculo, los altares eran construidos por los hebreos
para dos propósitos principales: ofrecer sacrificios y quemar incienso. Una vez
que se encendía el fuego del altar, se requería que se siguiera quemando
Permanentemente (Levítico 6:13).
Dios también mandó a Moisés que hiciera un altar para incienso (<023001>Éxodo
30:1), a veces llamado el altar de bronce (<023938>Éxodo 39:38) y altar de oro
(<040411>Números 4:11). Debido a su ubicación especial, ante el velo que separaba
el lugar santo del lugar santísimo, a media distancia entre las paredes
(<023006>Éxodo 30:6; 40:5) se lo llamaba el altar que está delante de Jehovah
(<031612>Levítico 16:12).
En la antigüedad Dios requería que el altar permaneciera continuamente encendido… Levítico 6:12 El fuego encendido sobre el altar no se apagará, sino que el sacerdote pondrá leña en él cada mañana, acomodará el holocausto sobre él y quemará sobre él las grasas de los sacrificios de paz. 13El fuego arderá continuamente en el altar: no se apagará.
Sería muy interesante que nuestra vida fuera un altar encendido continuamente en alabanza, en adoración para Dios… hoy podemos proponernos a edificarlo…
El altar, en sentido figurado, es el lugar de consagración (Ro 12.1) donde el creyente demuestra en forma pública su absoluta dedicación a Dios.
-- Espiritualmente: lugar de encuentro con Dios. (Hoy podemos a medida que oímos la palabra, ir construyendo un altar con expresiones de alabanza y adoración, para que al terminar suba un hermoso sacrificio a la presencia del Señor.)
Flp 4.18;
Heb 13.15, 16;
1 P 2.5).
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