El falso creyente es presa fácil de los falsos maestros

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Introducción

Amados del Señor
Hoy en este primer día del Señor del último mes del año 2023, ruego al Señor que este sermón nos lleve a meditar en lo terrible que es ser un falso creyente yel peligro de abrir nuestros oídos y corazones a los falsos maestros. El Señor nos advierte seriamente en relación a estos.
2 Pedro 2:20–22 RVR60
20 Ciertamente, si habiéndose ellos escapado de las contaminaciones del mundo, por el conocimiento del Señor y Salvador Jesucristo, enredándose otra vez en ellas son vencidos, su postrer estado viene a ser peor que el primero. 21 Porque mejor les hubiera sido no haber conocido el camino de la justicia, que después de haberlo conocido, volverse atrás del santo mandamiento que les fue dado. 22 Pero les ha acontecido lo del verdadero proverbio: El perro vuelve a su vómito, y la puerca lavada a revolcarse en el cieno.
En el contexto del pasaje:
El apóstol, después de haberles exhortado en el capítulo anterior a proseguir y avanzar en la carrera cristiana, viene ahora a eliminar, en la medida de sus fuerzas, lo que no podía dejar de temer que les impidiera cumplir su exhortación. Por lo tanto:
Les advierte de los falsos maestros, por quienes podrían estar en peligro de ser seducidos. Para prevenir esto:
I. Describe a estos seductores como impíos en sí mismos, y muy perniciosos para los demás (v. 1-3).
II. Les asegura el castigo que se les infligirá (v. 3-6).
III. Nos dice cuán contrario es el método que Dios toma con los que le temen (v. 7-9).
IV. Llena el resto del capítulo con otra descripción de los seductores de los que quiere que se cuiden.

Exposición del pasaje

2 Pedro 2:20–22 RVR60
20 Ciertamente, si habiéndose ellos escapado de las contaminaciones del mundo, por el conocimiento del Señor y Salvador Jesucristo, enredándose otra vez en ellas son vencidos, su postrer estado viene a ser peor que el primero. 21 Porque mejor les hubiera sido no haber conocido el camino de la justicia, que después de haberlo conocido, volverse atrás del santo mandamiento que les fue dado. 22 Pero les ha acontecido lo del verdadero proverbio: El perro vuelve a su vómito, y la puerca lavada a revolcarse en el cieno.
Estos pasajes nos enseñan principalmente:

El peligro de una vida de piedad temporal

Ciertamente, si habiéndose ellos escapado de las contaminaciones del mundo, por el conocimiento del Señor y Salvador Jesucristo
Primero, que es una ventaja escapar de las contaminaciones del mundo, ser guardados de pecados groseros y escandalosos, aunque los hombres no estén completamente convertidos y salvíficamente cambiados; porque por este medio somos guardados de afligir a aquellos que son verdaderamente serios y de envalentonar a aquellos que son abiertamente profanos; mientras que, si corremos con otros al mismo exceso de desenfreno y nos abandonamos a los pecados de la época, afligimos y descorazonamos a los que se esfuerzan por andar como conviene al Evangelio, y fortalecemos las manos de los que ya están comprometidos en abierta rebelión contra el Altísimo, así como nos alejamos más de Dios y endurecemos nuestros corazones contra él.
En segundo lugar, algunos hombres son, por un tiempo, guardados de las contaminaciones del mundo, por el conocimiento de Cristo, que no son salvíficamente renovados en el espíritu de su mente. Una educación religiosa ha refrenado a muchos a quienes la gracia de Dios no ha renovado: si recibimos la luz de la verdad, y tenemos un conocimiento teórico de Cristo en nuestras cabezas, puede sernos de alguna utilidad presente; pero debemos recibir el amor de la verdad, y esconder la palabra de Dios en nuestro corazón, o no nos santificará ni salvará.

Aplicaciones

Es buen momento para preguntarnos ¿Tengo una vida de piedad temporal? es decir, ¿Pretendo vivir santamente toda mi vida?
Examina tu corazón si realmente la piedad que demuestras es verídica o solo una máscara que tarde o temprano caerá. Veamos brevemente al puritamno Thomas Boston sobre las 7 dudas más comunes del creyente en cuanto a su salvación para llevarnos a la reflexión si realmente tenemos un conocimiento salvífico de Cristo o somos unos hipócritas.
1) Dudo que realmente haya nacido de nuevo porque no conozco el momento exacto de mi conversión. Tampoco puedo trazar los pasos que me llevaron a convertirme en cristiano.
Respuesta: Aunque es deseable que puedas describir el comienzo de la obra del Señor en tu vida y el crecimiento gradual que has experimentado, esto no es necesario para probar que eres realmente un cristiano. Debemos recordar que la obra del Espíritu Santo es un misterio. En el Evangelio de Juan, leemos sobre Jesús curando a un ciego. Este hombre simplemente dijo, “una cosa sé, que habiendo yo sido ciego, ahora veo” (Jn. 9:25). Cuando vemos una llama, sabemos que hay un fuego, aunque no sepamos cómo comenzó.
2) Si soy realmente un cristiano, una nueva criatura en Cristo, ¿por qué sigo luchando contra el pecado?
Respuesta: Por supuesto que no queremos poner almohadas para que los hipócritas5 puedan descansar tranquilos complaciendo su pecado y haciendo la gracia de Dios esclava de sus lujurias. Por otro lado, necesitamos recordar que “todos pecaron, y están destituidos de la gloria de Dios” (Ro. 3:23). El pecado puede prevalecer a veces, incluso, sobre los hijos de Dios. ¿Gimes bajo el peso del pecado y la corrupción de tu naturaleza? ¿Estás indignado contigo mismo por los pecados de tu corazón y de tu vida? ¿Te esfuerzas por llevar a la muerte tus deseos, huyendo diariamente a la sangre de Cristo para obtener el perdón y mirando a su Espíritu para la santificación6? Aunque puedas decir con el Salmo 65:3, “las iniquidades prevalecen contra mí”, recuerda que este versículo termina con, “mas nuestras rebeliones tú las perdonarás”.
3) Encuentro que mi corazón ha estado más turbulento que antes desde que me convertí en cristiano. ¿Es esto consistente con alguien que se supone que ha sido cambiado por Cristo?
Respuesta: El pecado no está del todo muerto en el alma del creyente. Está muriendo una muerte lenta. Está siendo crucificado. No es de extrañar que empiece a luchar tan intensamente. ¡Sabe que está a punto de morir, así que lucha por vivir! Además de todo esto, el cristiano podría enfrentarse a tentaciones más numerosas y fuertes después de su conversión. Satanás tiene que trabajar más duro para tratar de traer de vuelta a uno que ha escapado, que para mantener a uno que todavía está cautivo. El autor de Hebreos dice: “Después de haber sido iluminados, sostuvisteis gran combate de padecimientos” (He. 10:32).
4) A menudo, siento que mi amor por las cosas de este mundo es más grande que mi amor por Dios. ¿Cómo entonces puedo llamarlo Padre? De hecho, a veces parece que el afecto que solía sentir por Dios se ha ido. Temo que todo el amor que he tenido por el Señor, sólo ha sido como un relámpago. Me temo que soy un hipócrita.
Respuesta: Si alguna vez hay una disputa entre el amor a Dios y el amor al mundo, uno de los amores ganará (Mt. 6:24). ¿Quieres entender tu estado espiritual? Mira en tu propio corazón y pon los dos amores en la balanza; mira cuál pesa más que el otro. Pregúntate a ti mismo a la vista de Dios, si te separarías de Cristo por causa de alguien o de algo en el mundo. Si contestas honestamente que, siguiendo sus órdenes, desecharías por Cristo lo que es más querido para ti en el mundo, entonces no tienes razón para pensar que amas más al mundo que a Dios. Por otro lado, si amas a alguien o algo en el mundo más que a Dios, entonces no eres un creyente. Considera los dos textos siguientes:
“El que ama a padre o madre más que a mí, no es digno de mí...” (Mt. 10:37).
“Si alguno viene a mí, y no aborrece a su padre, y madre... no puede ser mi discípulo” (Lc. 14:26).
5) Cada vez que empiezo a percibir los rasgos de la gracia en mí y que soy verdaderamente salvo, oigo hablar de algún hipócrita o apóstata, y me estremezco. El miedo se apodera de mí como una tormenta. ¿Soy como este tipo de persona hipócrita?
Respuesta: Hay dos formas en que los santos más débiles superan a los “mejores” hipócritas:
Primero, los santos se niegan a sí mismos. Renuncian a toda confianza en sí mismos y en sus obras. Ellos confían completamente en la salvación de Dios a través de Cristo. Son “pobres en espíritu” (Mt. 5:3). Son bienaventurados porque no hallan tropiezo en Cristo (Mt. 11:6). En Filipenses 3:3, Pablo escribió: “Nosotros somos la circuncisión, los que en espíritu servimos a Dios y nos gloriamos en Cristo Jesús, no teniendo confianza en la carne”.
Segundo, los santos tienen un odio genuino hacia el pecado. Están dispuestos a separarse de toda lujuria, sin excepción, y a obedecer todos los mandatos del Señor. “Entonces no sería yo avergonzado, cuando atendiese a todos tus mandamientos” (Sal. 119:6).
6) Mi vida está tan lejos de los estándares de los grandes santos de la Biblia y de los cristianos ejemplares que conozco personalmente. Cuando los miro, apenas puedo soportar mirarme a mí mismo al compararme con ellos. ¿Cómo puedo afirmar que estoy en la misma familia con tales santos?
Respuesta: Podemos ver una medida de gracia y santidad que deberíamos tener en esta vida, pero que nunca podríamos alcanzar. Hay santos de varios tamaños en la familia de Cristo. Algunos son padres, otros son jóvenes y otros son niños pequeños (1 Jn. 2:13-14).
7) Nunca he leído en la Biblia ni he sabido de un verdadero hijo de Dios que haya sido tan tentado o necesitado de Dios como yo. Como no conozco a ningún cristiano que haya estado en mi condición, sólo me queda concluir que no debo ser creyente.
Respuesta: Esta duda proviene de la ignorancia, la Biblia proporciona muchos ejemplos de cristianos que sufrieron horribles tentaciones. El diablo tentó a Job para que blasfemara (Job 1:11-12; 2:3-9). Asaf fue tentado a pensar que la religión era vana y a desecharla (Sal. 73:13). El mismo Cristo fue tentado a arrojarse desde el pináculo del templo y a adorar al diablo (Mt. 4:5-9). Muchos cristianos, no sólo han sido atacados con tentaciones, sino que incluso, han sido vencidos por ellas y han caído en un grave pecado durante un tiempo. Pedro negó a Cristo, y maldijo y juró que no lo conocía (Mr. 14:71).
Si al reflexionar en estas dudas he sido consolado, gloria al Señor y sigue atento al sermón porque debes cuidarte de los falsos maestros que estrán ahí como un séquito de satanás para tratar de descarriarte. Pero si al reflexionar te has identificado como un hipócrita, gloria al Señor del mismo modo, ruega por tu alma ya que eres una presa fácil de los falsos maestros.

Los falsos creyentes son presa fácil de los falsos maestros

Enredándose otra vez en ellas son vencidos, su postrer estado viene a ser peor que el primero. 21 Porque mejor les hubiera sido no haber conocido el camino de la justicia, que después de haberlo conocido, volverse atrás del santo mandamiento que les fue dado.
En tercer lugar, los que han escapado por un tiempo de las contaminaciones del mundo, al principio son atrapados y enredados por falsos maestros, que primero confunden a los hombres con algunas objeciones plausibles y engañosas contra las verdades del evangelio; y los más ignorantes e inestables se tambalean por este medio, y son llevados a cuestionar la verdad de las doctrinas que han recibido, porque no pueden resolver todas las dificultades, ni responder a todas las objeciones, que son instadas por estos seductores.
En cuarto lugar, cuando los hombres son enredados una vez, son vencidos fácilmente; por lo tanto, los cristianos deben mantenerse cerca de la palabra de Dios, y velar contra aquellos que tratan de confundirlos y desconcertarlos, y eso porque, si los hombres que han escapado una vez son enredados de nuevo, el último fin es peor para ellos que el principio.

Aplicaciones

El falso creyente es vencido no solo fácilmente por el pecado, sino que es confundido por las palabras de los falsos maestros fácilmente. ¿Cómo eres tu?
¿A quiénes escuchas en tu vida? ¿Qué consejo sige tu vida?
No deberías escuchar ningún consejo que no provenga de la Santa Palabra de Señor
Las RRSS no son un medio de confianza, los falsos maestros no solo están en las iglesias sino estás de cada enseñanza que elimina a Cristo y su evangelio.
¿Crees todo lo que te enseñan sin probar con la Palabra del Señor?
Todos los falsos maestros arrastran fácilmente a los falsos cristianos

Los falsos creyentes demuestran su verdadera naturaleza tarde o temprano

Pero les ha acontecido lo del verdadero proverbio: El perro vuelve a su vómito, y la puerca lavada a revolcarse en el cieno.
Los falsos maestros lo único que hacen es revelar lo que realmente estaba en el corazón de una persona.
La naturaleza del hipócrita puede ser otra por un tiempo, pero no eternamente.
Sólo progresa correctamente en el Evangelio quien aprende fielmente a Cristo; y conoce verdaderamente a Cristo, quien ha sido enseñado por él a despojarse del hombre viejo y a revestirse del hombre nuevo, como nos recuerda Pablo en Ef. 4:22.
Los fieles también pecan; pero como no permiten el dominio del pecado, no se apartan de la gracia de Dios, ni renuncian a la profesión de la sana doctrina que una vez abrazaron. Porque no deben considerarse vencidos, mientras resisten enérgicamente a la carne y a sus concupiscencias.

Aplicaciones

Después de haber visto varias cosas en estos pasajes, ¿Qué hay de ti?
¿Realmente crees que tu naturaleza fue convertida por el Señor? ¿O estás viviendo en pecado y disfrutándolo como el perro y la puerca?
¿Cómo estas viviendo ahora?
¿Estas consciente que tu hipocresía no será para siempre y que si eso se revela serás realmente el hombre más miserable de la tierra?
Clama por misericordia para ser un verdadero creyente.
Amados hermanos...
Cuídense de lo que escuchan y de quién aprenden
Recuerda que tu única fuente de consuelo en esta vida de mortificación, son los méritos de Cristo.
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