¡PROSIGO A LA META!

INTRODUCCIÓN:

Pablo en esta porción establece principios de vida cristiana que son una advertencia en contra del legalismo, primordialmente en los primeros 16 versículos, más adelante, escribe una advertencia en contra del libertinaje.

Otro aspecto importante es que utiliza la figura de los juegos olímpicos para enseñara los hermanos de la iglesia en Filipos y por supuesto a nosotros también.

Ahora Pablo quería enseñar que las metas del cristiano del cual habló en los versículos anteriores, primordialmente en el versículo 10.

Todavía insistía en forma activa en la consecución de ellas. De ninguna manera había alcanzado la etapa final de su santificación.

Aproximadamente tenía 30 años desde su conversión cuando escribe a los filipenses y además había librado y ganado muchas batallas espirituales durante ese tiempo, sin embargo , pero aún así no se conformaba en su vida y crecimiento espiritual.

Hermanos, Dios nos llama, nos salva y espera que crezcamos espiritualmente de forma continua y sistemática.

Los cristianos lejos de ser conformista con la vida espiritual que llevamos y el crecimiento que hemos alcanzado, debemos esforzarnos para seguir creciendo y sirviendo al Señor.

Hay TRES elementos de la enseñanza de Pablo que debemos considerar y aplicar a nuestras vidas cristianas.

I. PABLO NO SE CONFORMABA.(V. 12).

Filipenses 3:12 RVR60

12 No que lo haya alcanzado ya, ni que ya sea perfecto; sino que prosigo, por ver si logro asir aquello para lo cual fui también asido por Cristo Jesús.

Con todo y sus logros, con toda su experiencia, Pablo hizo esta confesión genuina: “No que lo haya alcanzado ya, ni que ya sea perfecto “

De alguna manera Pablo está enseñando a la iglesia y a nosotros, ¡que nunca es suficiente!, “Todavía hay más cimas espirituales por escalar”

¡Su testimonio, recuerda a los hermanos de Filipos y a nosotros, que nunca habrá un punto muerto en su crecimiento espiritual o una meseta lejana que no puedan alcanzar!

Pablo buscaba la semejanza a Cristo con el entusiasmo y persistencia de un corredor de los antiguos juegos griegos. De manera contraria a los judaizantes, cuya influencia prevalecía entre los filipenses, el apóstol no afirmaba haber logrado la madurez espiritual.

Por eso Pablo dice: ¡sino que prosigo, por ver si logro asir aquello para lo cual fui también asido por Cristo Jesús!

Prosigo significa “correr” o “seguir”. Habla de un empeño vigoroso y dinámico.

Pablo perseguía el premio espiritual con todas sus fuerzas, ejercitando al máximo cada músculo espiritual en su carrera por ganarlo (1 Co. 9:24).

1 Corintios 9:24 RVR60

24 ¿No sabéis que los que corren en el estadio, todos a la verdad corren, pero uno solo se lleva el premio? Corred de tal manera que lo obtengáis.

Pablo entonces no se conformaba, sino que insiste en alcanzarlo, por eso sus palabras profesan que iba al encuentro de aquello para lo cual había sido también alcanzado por Cristo Jesús .

El segundo elemento de la enseñanza de Pablo es:

II. PABLO NO SE SENTÍA SATISFECHO(V. 13).

Filipenses 3:13 RVR60

13 Hermanos, yo mismo no pretendo haberlo ya alcanzado; pero una cosa hago: olvidando ciertamente lo que queda atrás, y extendiéndome a lo que está delante,

Después añade: no pretendo haberlo ya alcanzado, Y con esta declaración afirma que todavía no estaba satisfecho de él mismo, aún no se había consumado la perfección en él, ni su conformación final a la imagen del Hijo.

Pablo muestra que no está conforme, ni satisfecho, sin embargo ciertamente estaba determinado a dejar atrás el pasado y, como un corredor, seguir hacia la meta.

Pablo se rehusaba a vivir bajo el control o demandas del legado de su vida pasada explicadas en los versículos

Filipenses 3:5–7 RVR60

5 circuncidado al octavo día, del linaje de Israel, de la tribu de Benjamín, hebreo de hebreos; en cuanto a la ley, fariseo; 6 en cuanto a celo, perseguidor de la iglesia; en cuanto a la justicia que es en la ley, irreprensible. 7 Pero cuantas cosas eran para mí ganancia, las he estimado como pérdida por amor de Cristo.

O de sus conquistas (Filipenses 3:8).

Filipenses 3:8 RVR60

8 Y ciertamente, aun estimo todas las cosas como pérdida por la excelencia del conocimiento de Cristo Jesús, mi Señor, por amor del cual lo he perdido todo, y lo tengo por basura, para ganar a Cristo,

No se conformaba con lo que era, no con lo que había hecho ya para el Señor, porque la meta de Pablo en la vida estaba acorde con la meta por la cual Cristo lo salvó.

Una buena sería: ¿Cuál era la meta de Cristo al salvar a Pablo?, él declaró en Romanos 8:29

Romanos 8:29 RVR60

29 Porque a los que antes conoció, también los predestinó para que fuesen hechos conformes a la imagen de su Hijo, para que él sea el primogénito entre muchos hermanos.

Hermanos, la vida cristiana es una búsqueda permanente de la semejanza de Cristo. Ese era el objetivo del Señor al salvar a Pablo, y era la meta del apóstol en respuesta a ello.

Finalmente el tercer elemento que aprendemos de Pablo es:

III. SU MOTIVACIÓN.(V.14).

Filipenses 3:14 RVR60

14 prosigo a la meta, al premio del supremo llamamiento de Dios en Cristo Jesús.

Una vez más Pablo dice “Prosigo”, usa un verbo en tiempos presente y denota el esfuerzo permanente de Pablo por alcanzar el “sueño imposible” y vencer “al enemigo invencible”

La proposición “a” (Kata) es “abajo”, o se lee abajo.

Meta (Skopos), implica una marca.

Entonces cuando Pablo dice Prosigo a la meta, él está diciendo: “Prosigo continuamente a la marca sobre la cual he fijado mis ojos”

¿Cuál es esa marca? era el premio(la semejanza de Cristo con todos su beneficios eternos), hasta que el supremo (destino), llamamiento de Dios en Cristo Jesús lo introdujera en la presencia divina del cielo.

Para Pablo la línea llega desde que recibimos a Cristo, desde nuestra conversión hasta nuestra entrada celestial donde se entregarán los premios.

Solo cuando Cristo se manifieste seremos semejantes a él, pero desde ahora, debe ser nuestra meta.

CONCLUSIÓN:

¿Está esa mentalidad de Pablo en Nosotros?

Aprendamos de Pablo:

Debemos, sentirnos insatisfechos de lo que somos y hacemos en el Señor.

Debemos estar inconformes por quienes somos.

Caminemos siempre viendo hacia la meta.