Los Salmos del Salmón
Introducción
Cuerpo
1. Salmones
2. Vida Cristiana a Contracorriente
3. Bendición por ser diferentes y apartados
Qué alegría para los que
no siguen el consejo de malos,
ni andan con pecadores,
ni se juntan con burlones;
2 sino que se deleitan en la ley del SEÑOR
meditando en ella día y noche.
3 Son como árboles plantados a la orilla de un río,
que siempre dan fruto en su tiempo.
Sus hojas nunca se marchitan,
y prosperan en todo lo que hacen.
4 ¡No sucede lo mismo con los malos!
Son como paja inútil que esparce el viento.
5 Serán condenados cuando llegue el juicio;
los pecadores no tendrán lugar entre los justos.
6 Pues el SEÑOR cuida el sendero de los justos,
pero la senda de los malos lleva a la destrucción.
7 »Pero benditos son los que confían en el SEÑOR
y han hecho que el SEÑOR sea su esperanza y confianza.
8 Son como árboles plantados junto a la ribera de un río
con raíces que se hunden en las aguas.
A esos árboles no les afecta el calor
ni temen los largos meses de sequía.
Sus hojas están siempre verdes
y nunca dejan de producir fruto.