En Su Presencia

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En Su Presencia

familia de evelyn, Mía y Miriam Talentos, con calma, si hay alguien no se pare espere. Carlota , café, galletas
La vida es complicada, todos pasamos crisis. Quizá tu matrimonio está naufragando, hay miedo y preocupación por el futuro; ya no quieren hablar, pensaste que era uno para el otro, pero todo se está derrumbando. O problemas en el trabajo o ¡no hay trabajo! Una crisis médica y hay preguntas, incertidumbres, dudas.
Uno de tus hijos anda mal pero no sabes en qué porque no se abre, quizá no has podido tener hijos, o lidias con la depresión, y no sabes por qué, pues tienes trabajo, te va bien. No sabes cuánto tiempo durará, no quieres medicarte toda la vida.
Quizá hoy no querías venir ¡para qué! no te querías conectar, porque te sientes débil. Quizá no mencioné tu caso, pero tienes la idea. Si ese eres tú, ¡eres la audiencia indicada! Tu Padre te hablará.
Te desanimas cuando vez que a los demás les va bien y piensas ¡hasta parece que Dios bendice más a los que se portan mal! porque soy mejor persona que ellos ¿por qué los bendice a ellos y no a mí? ¿por qué responde sus oraciones que ni valen su tiempo? oran para saber qué color de carro comprar ¡esa ni es petición! Yo te diré que sí: mi hijo fue arrestado ¡otra vez! ya sabes qué puedes hacer con tu oración, ponla donde mejor te acomode. Claro tú no lo dices, por eso lo digo yo.
Quieres alegrarte con los demás, pero no puedes, ah pero cuando Dios te bendice, no dices nada pero hay evidencia ¡te alejas! cuando todo va bien con los demás y no contigo, es difícil alegrarse.
Para empeorar, a veces los cristiano queremos cubrir la espalda a Dios y decimos: ¡todo pasa por una razón! Y, quizá es verdad, pero ¡eso no ayuda! ¡Dios te quiere enseñar algo! Soy de lento aprendizaje, porque llevo meses con lápiz y papel y no sé qué aprender. ¡Debes tener fe! Esto es casi una ofensa, es como si dijeran: no me contagies, porque cosechas lo que siembras, a mi me va bien, cosas buenas le pasan a los que se portan bien, si te va mal ¡no lo entiendo porque pareces buena persona! Es como si dijeran: si te va mal ¡no quiero saber! a mí me está funcionando mi fórmula…hasta que ya no les funciona.
Quizá algo así te pasó y por eso te alejaste. Un ser querido tuvo una crisis y un predicador te dio una de estas frases, pero no dieron respuesta a la vida, a las dificultades de la vida. Si así es la iglesia ¡no gracias! ¡adiós!
Estamos explorando, no dando respuestas ¿qué dicen las circunstancia sobre el amor y la presencia de Dios en mi vida? En esos momentos queremos saber cómo es Dios.
Si todo va bien ¡es la bendición de Dios! encontré la fórmula, soy su favorito. Las cosas van mal ¿qué está pasando, dónde está Dios? ¿Existe? ¿qué estoy haciendo mal? ¿qué hice para merecer esto? Sin importar qué tan mal está la circunstancia ¡eso no tiene que ser rampa de salida de tu fe!
Jesús hizo algo impensable para dejar este punto bien claro. Hizo algo asombroso para crear el escenario y darnos ejemplo que lo más negativo imaginable que pueda pasar no es argumento para perder tu fe. Las dudas no tienen que robar tu confianza en ÉL y hoy lo vamos a descubrir.
La historia de Juan el Bautista nos recuerda que las dudas son parte de la historia del cristianismo. El fue uno de los favoritos de Jesús, tanto así que llegó a decir esto de él:
»Les digo la verdad, de todos los que han vivido, nadie es superior a Juan el Bautista...” (Mateo 11:11, NTV)
La palabra superior en el original es “Mega” el hombre super. Jesús dice esto de él y eso hace confuso lo que veremos o quizá para ti sea revelador y motivador. Juan era profeta que no filtraba sus palabras. O negro o blanco, nunca gris. No era tímido para decir lo que quería decir, sin importar quien fuera.
Herodes el Grande, el que mando a matar a los niños, tuvo varios hijos, uno de ellos Herodes Antipas era gobernador pero a veces se refieren a él como rey. Antipas decide casarse con la esposa de su hermano, sin haberse divorciado. Juan se entera y dice esto no puede ser, le diré públicamente que es contra la ley, contra la sociedad y las buenas costumbres.
Esa relación empezó como un affaire, pero Herodías (la mujer) le dice un día a su esposo, no me esperes a dormir, me voy a vivir con tu hermano; para hacer más turbio el asunto, ella era hija de la hermana de herodes ¿o sea? ¡su sobrina!
Juan le dice: es contra la ley no es correcto porque lo que hace el rey, hace el resto de la gente y lo dice en público cuando los veía en su carruaje: impúdicos, adúlteros, asalta cunas. Leamos:
Juan le había estado diciendo a Herodes: «Es contra la ley de Dios que te cases con la esposa de tu hermano».” (Marcos 6:18, NTV)
Y como te imaginas ¡no le gustó a Herodías! la nueva mujer.
Por eso Herodías le guardaba rencor a Juan y deseaba matarlo. Pero no había logrado hacerlo...” (Marcos 6:19–20, NVI)
Claro que lo quiere matar, pero hay un problema.
... ya que Herodes temía a Juan....” (Marcos 6:19–20, NVI)
Le temía porque era popular. Bautizaba en el Jordán y dice la Biblia que toda Judea y Jerusalén iban a verlo, es una hipérbole, pero nos da una idea. Si fuera el 10% ¡eran miles! Por eso Herodes no le hacía nada para evitar una revuelta en la región.
...ya que Herodes temía a Juan y lo protegía...” (Marcos 6:19–20, NVI)
¿De quién lo protege? de Herodías. Herodes sabe que lo que hizo está mal. Pero ahora si la dejo ¡me mata a mí!
“...pues sabía que era un hombre justo y santo...” (Marcos 6:19–20, NVI)
. ..Cuando Herodes oía a Juan, se quedaba muy desconcertado, pero lo escuchaba con gusto.” (Marcos 6:19–20, NVI)
Quizá se disfrazaba y escondía entre la gente, eso hacían maestros de la ley para oír qué decía Juan. No entendía lo que decía, pero no podía negar que era especial y le gustaba escucharlo.
Herodías convence a Herodes de arrestar a Juan, cuando lo agarran no lo manda a la cárcel de la ciudad, sino al desierto, cerca del Jordán, lejos de la ciudad y de Herodías.
Aquí la historia sale de lo esperado, se pone confuso, pero aclarará algunos puntos:
Cuando Jesús oyó que habían arrestado a Juan...” (Mateo 4:12–13, NTV)
El hombre mas grande, su primo ¿qué crees que hace Jesús por él? Juan abrió el camino para que Jesús empezara Su ministerio, usó su popularidad para empujar el ministerio de Jesús. Miles de personas lo escuchan y había dicho: creen que soy grande, esperen a ver a quien viene después de mí, es tan grande que no soy digno de desatar su calzado. Al ver a Jesús en el Jordán dijo: ÉL es el Cordero de Dios” ¡ÉL es el importante! ahora yo debo menguar para que ÉL crezca; los discípulos que tenía, lo dejan para irse con Jesús y así empieza su ministerio público ¡claro que conoce a Juan y está agradecido!
Arrestan a Juan ¿qué hace Jesús? quizá enviar ángeles para que lo animen, o amigos que le lleven comida, intentar convencer a Herodías; pero ¡no! lo que hace es raro. Mateo registra y nos dice qué pasó:
Cuando Jesús oyó que habían arrestado a Juan, salió de Judea y regresó a Galilea...” (Mateo 4:12–13, NTV)
¡Se alejó! ¡y se marchó!.¿ En un mapa busca qué tanto se alejó.
...Partió de Nazaret y se fue a vivir a Capernaúm...” (Mateo 4:12–13, NVI)
No de vacaciones, no por unos días para meditar ¡a vivir!. Si ves el mapa Judea y Jerusalén están en el Sur, Jesús se fue a Galilea lo más al norte que pudo.
...que está junto al lago en la región de Zabulón y de Neftalí,” (Mateo 4:12–13, NVI)
Al otro extremo del lago a unos 300 kms. No estaba allá cuando arrestan a Juan, sino que al oír de su arresto ¡se va! Mateo lo pone así de claro, para que no quede dudas que se alejó, ya sabiendo que Juan estaba en la cárcel. Capernaúm un pueblo bonito, a pescar. Juan en un calabozo. Jesús va en dirección opuesta y Juan se queda sudando en el desierto ¿por qué Mateo registro así la historia?
En literatura un punto para saber si un escrito es auténtico es cuando el héroe queda mal parado. Sabes que no es inventado. Si inventas una historia, quieres atraer gente al héroe, lo que menos haces es hacerlo quedar mal, ocultas los errores, lo feo.
Por eso puedes confiar en los Evangelios, por narraciones como esta ¿por qué lo dice Mateo? ¡por que así sucedió! quiere que lo sepamos, parece algo terrible ¡pero sucedió!
Mateo registra esto, porque tiene todos los detalles, pero además por tu bien y por el mío. Lo hace a propósito, intencional y te diré la razón:
¿Alguna vez has sentido que Dios está a Kms de ti? En un problema o necesidad, sientes que es cuando está más lejos. Cuando las cosas van bien, cantas con entusiasmo, pero si de pronto las cosas cambian ¿dónde está Dios? ¿Se fue al lago mientras yo sudo en el desierto?
No eres el primero y no serás el último. Mateo dice: quiero asegurarme que veas la conexión entre estos eventos. Juan en la cárcel por un año, en la peor condición. Si no tenías nadie que te lleve comida ¡te morías! Juan ve a gente entrar y salir y no oye nada de Jesús.
Después de un tiempo este hombre empieza a dudar. Porque lo que es verdad de ti, es verdad de Juan el bautista. ¿Dónde está Dios? Empieza a preguntarse si, quizá se equivocó y Jesús no es quien él pensó.
Aquí estamos, tú y yo reflejados en esta historia. Para empeorar, Juan recibe noticias que Jesús está haciendo muchos milagros. Sus ex discípulos le cuentan. No vas a creer, en su recorrido Jesús enseñó algunas cosas que no entendimos, pero camino al pueblo se acercó un centurión romano que tenía un siervo enfermo y tu primo, le dijo a este romano que no conocía, que vio por primera vez ese día que ¡iría a su casa a sanar a su siervo! Pero a medio camino se detiene y remotamente sana al enfermo ¡ni siquiera tuvo que ir a su casa! dijo unas palabras y a esa hora el enfermo sanó.
Juan pensó lo mismo que tú y yo ¿por qué yo no? ¿por qué los demás sí? ¿por qué no dice unas palabras en mi beneficio? Soy su primo, me conoce ¿por qué yo no?
Aquí estamos imbricados en la historia. Quiero alegrarme con los que les va bien, ya tienen hijos, su matrimonio se restauró, quiero alegrarme con ellos pero ¡no puedo! Muchos ven cumplidos hasta sus caprichos, color de autor ¡esos no son problemas! los míos sí.
Juan quizá piensa: Parece que Dios está respondiendo todas las peticiones, suple a todos ¡menos a mi! Y se cansa. ¡Suficiente! Es humano como nosotros. Está preso y escucha de los milagros; envía a preguntarle a Jesús, que bien que tienes éxito, pero tengo unas preguntas, unas dudas. Algo no tiene sentido, no cuadra. Haces milagros, pero dejas que me pudra en esta cárcel y ¡no hice nada malo! hice lo correcto, denuncié al poderoso y ahora sufro en la cárcel, por hacer lo correcto. Haces milagros a quienes ¡no han hecho nada! son medio cristianos, ni cumplen contigo y los bendices. Juan pregunta:
—¿Eres tú el que ha de venir, o debemos esperar a otro?” (Mateo 11:3, NVI)
Me equivoqué, me confundí ¿eres tú el Mesías? Juan dijo que Él es, pero ahora tiene dudas, porque algo no tiene sentido, no hace lo que creo que el Cordero de Dios debe hacer por sus amigos.
Yo creo lo siguiente. Recuerdas la historia de Lázaro su amigo. Dejó que muriera para nuestro beneficio y creo que también dejó a Juan en la cárcel ¡para enseñarnos algo a nosotros”.
Si preguntas ¿amó Jesús a estos hombres? ¡claro que sí! Cuando le avisan que Lázaro ha muerto, ni siquiera lo mencionan por nombre:
Las dos hermanas mandaron a decirle a Jesús: «Señor, tu amigo querido está enfermo.»” (Juan 11:3, NVI)
¿Ama Jesús a Lázaro? ¡claro que sí! ¿ama a Juan el Bautista? ¡claro que sí! ¿Te ama Jesús a ti? ¡Claro que sí! Estas historias tienen sentido en una forma, pero en otra no, pero no hay dudas que Jesús amó a estos hombres y te ama a ti.
Llegan los amigos de Juan a preguntar: este, venimos de parte de tu primo, nos da pena, pero debes entender que ya pasó 1.5 año en la cárcel y tu primo quiere saber si eres tú de quien él enseñó, porque tiene algunas preguntas, tiene dudas y nosotros también. Mateo registra la respuesta:
Les respondió Jesús: —Vayan y cuéntenle a Juan lo que están viendo y oyendo:” (Mateo 11:4, NVI)
Quizá pensaron ¡no creo que eso lo motive! Porque haces milagros por todos ¡menos por él! Vayan y digan lo que han visto. Dile a Juan, el profeta, mi primo esto:
Los ciegos ven,
los cojos andan,
los que tienen lepra son sanados,
los sordos oyen,
los muertos resucitan
y a los pobres se les anuncian las buenas nuevas.” (Mateo 11:5, NVI)
Después Jesús dice algo a la multitud, pero creo que no fue sólo para ellos, sino para ti y para mi. Para quienes se preguntan ¿le importa mi vida a Dios? para quienes se han desanimado porque parece que Dios no escucha, los que sienten que están en el pozo y no se ve el fin, parece que durará ¡toda la vida! a quienes empiezan a dudar y están cansados, a los que su fe se está debilitando.
Dichoso el que no tropieza por causa mía.” (Mateo 11:6, NVI)
Dichoso, feliz el que en cualquier época, temporada no tropieza con causa mía. Jesús ¡se adelanta a nuestras dudas! Anticipó que vamos a querer tener una fórmula para que haga lo que quiero, o que haga conmigo lo que ha hecho por otros. O cuando Dios no responde como creo que debe responder y nos dice: Dichoso el que no tropieza, no se aleja cuando no actúo como cree que debo actuar.
Dichoso a quienes no respondo su oración, pero eso no los hace tropezar, feliz quien no deja de confiar en su Padre Celestial cuando no hace lo que cree que debe hacer. Feliz quien no confunde mi silencio con ausencia, feliz el creyente que sigue creyendo.
Si estás desesperado, quieres alejarte, ÉL sabe que al perder la fe vas a buscar algo que lo sustituya; cuando dices que Dios no es lo que esperabas ¡buscarás algo más! y normalmente eso que buscas va a empeorar la situación ¡no la mejora!
Lo único peor que una desilusión con Dios es una desilusión sin Dios. Cuando no haga lo que crees que debe hacer y te alejas de ÉL, en ese momento pierdes toda esperanza de que todo alguna vez tenga sentido.
Jesús dice: entiendo que lo que hago puede hacerte tropezar, pero dichoso quien no permite que nada lo haga tropezar, alejarse aunque parezca que la razón de tropezar SOY YO.
Es en este momento que la gente está confundida, quizá piensa ¿por qué no vas a ver a Juan? ¿por qué no haces algo por él? Jesús les dice: sé cómo parece confuso lo que hago, pero les aseguro algo:
Les aseguro que entre los mortales no se ha levantado nadie más grande que Juan el Bautista...” (Mateo 11:11, NVI)
Es el mejor, pero ¡no lo voy a rescatar! y ¿sabes? ¡no lo hizo! Y puede que no te rescate a ti tampoco, pero no tienes que tropezar o alejarte de Jesús tu Salvador. Claro que Dios puede responder tu oración así como esperas, o de otra forma, o en otro tiempo que no es el tuyo o quizá su respuesta sea ¡No te voy a rescatar, que mi Gracia sea suficiente!
¿Quiere esto decir que no te ama? ¡claro que no! Jesús prepara esta historia y la de Lázaro para nuestro beneficio.
Dichoso el que enfrenta la adversidad y sigue confiando, no tropieza, no se aleja de su Salvador ni de su Padre Celestial.
Quizá pienses que es fácil para mi decirlo ¡no lo es! Es cierto no conozco tu historia, pero sí no creyera esto que dice la Palabra ¡no lo predicaría!
Como comunicador se que es más fácil apelar a la emoción, motivarte y decirte ¡nada te saldrá mal! ¡todo lo que quieres te será concedido! Te darán un bono y los que no lo reciban se van de la iglesia y se llena de quienes lo reciben. No faltará quien diga: ¡tenemos más fe que los demás, por eso nos va bien!pero eso no es cristianismo, no es el evangelio, porque eso no explica las crisis de la vida.
En las enseñanzas de Jesús vemos que permitió que 2 de sus amigos favoritos sufrieran y ÉL seguía haciendo milagros con otros. Aquí estamos 2 mil años después hablando de ellos.
La verdad es que no sabemos por qué Dios permite que pasen cosas malas a personas buenas; pero no tienes que intentar explicarlo para seguirlo, no tienes que encontrar la razón a lo aleatorio de la vida para entonces, seguir a Jesús.
Las dudas y preguntas ¡son parte del viaje! Trae tus dudas y preguntas, algunas serán respondidas ¡otras no! pero puedes seguir confiando en ÉL. La Biblia nos dice que no somos los únicos ¡es parte de vivir! No quiere decir que Dios ha perdido el control o que no te ama. No eres el primero en dudar.
La historia de Lázaro, de Juan el Bautista y otros más están imbricadas en nuestras historias de fe. Las dudas y preguntas es normal, no ofende a tu Padre, porque aún el mismo Jesús reconoce que puedes tropezar por causa de ÉL.
ÉL dijo que los cargados y cansados vengan a ÉL; algunos les quitará la carta a otros no, pero podrán soportar la carga porque les dará fuerzas para permanecer cuando más lo necesiten; en el valle de sombra y de muerte es SU callado lo que te sostiene.
El fin del libro no es aquí sino en la eternidad que es lo que Jesús te promete. Por eso puedes confiar aun con tus dudas y preguntas, lo que no debes hacer es alejarte, tropezar, cuando Dios no hace lo que crees que debe hacer.
Dudar es parte de la historia. Jesús reconoce que ÉL puede ser la razón de que te alejes, por eso te promete SU Gracia y Misericordia.
Al empezar escuchamos un testimonio del poder de Dios actuando de una forma; escucharemos otro testimonio de poder actuando de otra manera.
Nuestros hermanos David y Na’Tere originarios de Juchitan, tienen infancia en circunstancias difíciles, se conocen, se enamoran y se casa. Recién cumplieron su aniversario. Tienen un solo hijo, por un tiempo se alejó de Dios, pero después regresa a ÉL, ya casado y con un hijo. Una tarde es asesinado.
Como podemos imaginar, un golpe terrible para unos padres, aun cuando sabemos que los hijos son prestados por un tiempo, el que Dios dispone. Platicando con ellos, dijeron: podemos aceptar todo lo que Dios programe para nosotros en la tierra; claro que duele, un dolor que no se puede explicar, cómo o dónde está, pero duele. Quien no ha pasado por algo similar no lo puede entender.
Vivieron días difíciles especialmente los primeros 3 días después del suceso. Pero confiando que Dios recibe nuestro dolor, ahí uno siente calma. Parte de sus vidas quedó en esos momentos.
Tenían días tan difíciles que se dijeron entre ellos: “si ves que quiero hacer lago que lastime o sea contra la voluntad de Dios ¡párame, detenme! Porque las emociones ganan, las voces que dicen ¿a poco no sientes nada por tu hijo? ¡claro que sí! Pero es Dios quien nos sustenta el alma, amortigua los dolores. (Gracia y Misericordia)
Tuvieron oportunidad de hacer algo contra los responsables, en ese momento de dudas, preguntas, deciden confiar y le dan el control a Dios sobre todo y sobre todos.
Si no fuera por que deciden confiar en Dios y siguen creyendo ¡no sabemos dónde estaríamos o en qué situación!
Dios guió estos temas, quizá, porque en unos días recordamos el evento histórico de SU Nacimiento y es imposible no asociar su nacimiento con SU Muerte. Sabiendo que sería rechazado, traicionado, golpeado, herido. Aun así el Padre, envió a Su Hijo para nacer, morir en una cruz, pero sabía que al tercer día resucitaría y con SU Resurrección nos asegura el mejor lugar para estar por toda la Eternidad: EN SU PRESENCIA.
Palabra de Dios
Oremos
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