KAIRÓS: EL DESPERTAR A LAS NACIONES

Hoy les invito a meditar en el pasaje de Isaías 60:1-3 bajo el tema, “Kairos: El despertar a las naciones”.

Isaías 60:1–3 RVR60

1 Levántate, resplandece; porque ha venido tu luz, y la gloria de Jehová ha nacido sobre ti. 2 Porque he aquí que tinieblas cubrirán la tierra, y oscuridad las naciones; mas sobre ti amanecerá Jehová, y sobre ti será vista su gloria. 3 Y andarán las naciones a tu luz, y los reyes al resplandor de tu nacimiento.

Introducción.

Este pasaje comienza con dos mandatos de gran importancia: “Levántate y resplandece”. Este texto enfatiza que, en medio de la oscuridad espiritual de las naciones, Dios trae Su luz para atraer a las personas hacia Él, por lo que nos hace el llamado a despertar y reconocer la manifestación de la gloria de Dios en un tiempo específico. Por lo que somos desafiados a discernir los tiempos en los que vivimos. No es un tiempo para la pasividad espiritual ni para la autocomplacencia. Es un tiempo para despertar, un tiempo para levantarnos y cumplir la gran comisión que Cristo nos encomendó:“Ir y hacer discípulos de todas las naciones, bautizándolos…, enseñándoles todo lo que se nos ha mandado” (Mateo 28:19-20). Este es el llamado divino a las misiones, a llevar el mensaje de salvación a quienes no lo han oído, sin importar fronteras ni barreras culturales.

El profeta llama al pueblo a levantarse de su letargo espiritual, a superar su indiferencia, a ponerse en pie y llevar el evangelio confiando que el Señor va con ustedes. Este mensaje es un llamado apasionado a las misiones, a llevar el evangelio a aquellos que aún no han escuchado la buena nueva de nuestro Señor Jesucristo.

EL SIGNIFICADO DE KAIRÓS

La palabra Kairós significa el tiempo de Dios, pero es un concepto que va más allá de su significado, implica el tiempo oportuno, Kairós es el momento divino en el que las puertas se abren y las oportunidades se presentan para llevar a cabo el propósito de Dios. En este Kairós, experimentamos un llamado a despertar y una oportunidad para atender el llamado a las naciones. En este contexto, el término "Kairós" es el tiempo oportuno en el que la obra misionera y la proclamación del Evangelio toman un nuevo impulso, es el tiempo en que la Iglesia es llamada a despertar a las naciones.

DESAFÍOS EN EL DESPERTAR ESPIRITUAL

En el contexto actual, observamos señales que nos hablan de la necesidad de un despertar espiritual a las naciones. La pérdida de sentido en la vida, la sed de justicia y el anhelo de paz son evidencias de que estamos en el Kairós de Dios, por lo que Él está llamando a hombres y mujeres a despertar del sueño y buscar Su rostro, dispuestos a decir: “Heme aquí, envíame a mí”. Los creyentes somos desafiados a reconocer la importancia de nuestra participación en la misión de compartir el mensaje redentor de Jesucristo.

Aunque el Kairós nos da la oportunidad de despertar y atender el llamado de Dios, este despertar espiritual también enfrenta desafíos: La resistencia, la autocomplacencia, la distracción y la apatía. Para enfrentar y vencer estos desafíos, debemos de estar atentos a la dirección del Espíritu Santo para entender el Kairós de Dios.

NUESTRA RESPONSABILIDAD EN EL KAIRÓS

Como discípulos de Cristo, tenemos la responsabilidad de ser agentes de cambio en este tiempo oportuno. Debemos ser portadores de la luz en medio de la oscuridad, compartir el mensaje de salvación y vivir vidas que reflejen la gracia transformadora de Dios.

El despertar a las naciones también un enfoque integral en la misión, pues el mensaje del Evangelio no solo se trata de la redención espiritual, sino también de la transformación integral de individuos y comunidades. Esto incluye aspectos sociales, económicos y culturales que son parte integral de la misión del mensaje de reconciliación y restauración que Jesucristo proclamó y se sigue anunciando.

RESPONDIENDO AL LLAMADO DIVINO

No podemos cerrar los ojos ante la realidad de millones de personas que aún no han escuchado acerca del amor de Dios. Este despertar a las naciones requiere que seamos agentes de cambio, embajadores de la esperanza y mensajeros de la gracia divina. Nuestro compromiso con las misiones no es una opción, es una respuesta obediente al mandato de nuestro Señor. Por eso el Kairós de Dios nos llama a despertar a la realidad del plan divino para nuestras vidas y naciones, espera que atendamos su llamado.

El despertar a las naciones implica comprender que el plan de Dios no se limita a nuestra comunidad local o a nuestro país. El Salmo 96:3 dice: “Anuncien entre las naciones su gloria, en todos los pueblos sus maravillas”. Que este Kairós sea un momento de despertar espiritual en nuestras vidas y en las naciones que anhelan la paz y la gracia de nuestro Señor Jesucristo. Hermanos, no seamos pasivos observadores, sino participantes activos en la obra redentora de Dios en el mundo.

LLAMAMIENTO

Es mi anhelo que este llamado a despertar a las naciones resuene en nuestros corazones. Que entendamos que estamos en el Kairós de Dios, el tiempo oportuno para recibir su dirección y ser obedientes al llamado misionero. El despertar a las naciones es un llamado a vivir en el propósito divino, siendo agentes de transformación en un mundo que anhela el mensaje de esperanza y redención. Atendamos con urgencia este llamado en nuestras vidas y en la Iglesia, para la gloria de Dios y la expansión de su Reino. Amén.