Interpretando las estrellas
Sermon • Submitted • Presented
0 ratings
· 1 viewNotes
Transcript
El discurso de Mateo
El discurso de Mateo
1 Después de que Jesús nació en Belén de Judea en tiempos del rey Herodes, llegaron a Jerusalén unos sabios procedentes del Oriente. 2 —¿Dónde está el que ha nacido rey de los judíos?—preguntaron—. Vimos levantarse su estrella y hemos venido a adorarlo.
Mateo escribe para los gentiles.
Para Mateo es imprescindible que sus lectores sepan quién es Jesús.
Mateo introduce aspectos que son comunes para nosotros en el SXXI, pero que para los primeros lectores pudo ser toda una revelación.
Para los judíos que alcanzaron a leer a Mateo quizás rechazaron su evangelio y cuestionaron su mensaje.
Mateo está afirmando que unos gentiles reconocieron la llegada del mesías prometido en las profecías judías primero que los mismos maestros y estudiosos de las profecías…los judíos.
La información que podemos entender en esta historia es tan importante que no debemos dejarla pasar por alto.
Nuestros retos a la luz de los sabios
Nuestros retos a la luz de los sabios
Algunas de las características de los sabios son muy valiosas por la aplicación que podemos hacer para nosotros:
R1: Interpretar para el presente (Claridad en su interpretación)
R1: Interpretar para el presente (Claridad en su interpretación)
Los sabios buscaron al rey de los judíos, pero no acudieron a Herodes, quien era el rey de los judíos en ese momento.
Fueron capaces de diferenciar al rey verdadero del falso.
Los judíos habían aceptado a Herodes y hasta declararon que el César era su rey antes que cualquier otro, rompiendo así una posición que sus ancestros mantuvieron por siglos y que caracterizó al pueblo judío como valuarte de su fe.
R2: Creer más allá de la razón (Creyeron al mensaje del mesías)
R2: Creer más allá de la razón (Creyeron al mensaje del mesías)
Los mismos judíos habían empezado a dudar de la llegada del mesías, uno de los grupos radicales que esperaba su llegada se cansó y se refugió en las montañas conservando la ley.
Vieron la estrella y relacionaron su aparición con las profecías que seguramente escucharon de los judíos que se quedaron después de la diáspora.
Creyeron en un mesías que no era propio de su cultura, de su religión y de sus tradiciones.
No harías un viaje en el que gastaras tantos recursos a menos que creyeras que el viaje valía la pena y honrar al mesías definitivamente valía la pena.
¿Se le revelaba Dios a los no judíos?
R3: No dejar el cerebro en la puerta (Eran intelectuales)
R3: No dejar el cerebro en la puerta (Eran intelectuales)
El concepto de sabios o magos se refiere a hombres conocedores de filosofía, ciencia y astronomía. No eran hechiceros o charlatanes.
Su nivel de conocimiento era destacable, al punto que el mismo rey Herodes los recibió y conversó con ellos, un rey de su categoría no hablaba con cualquiera.
Su intelectualidad no les impidió reconocer al mesías verdadero, al contrario, su ciencia los acercó a Jesús antes que los mismos religiosos.
R4: No negociar con Dios (Fueron a adorar)
R4: No negociar con Dios (Fueron a adorar)
No tenían toda la revelación ni todo el conocimiento espiritual, pero no les hacía falta para saber a quién debían adorar.
No fueron a negociar sino a adorar, no esperaban que el niño les diera algo a cambio.
Llegaron con las manos llenas de valiosos regalos y se fueron con las manos vacías de cosas materiales, sin embargo su corazón ahora ardía de gratitud.
Prepararon sus regalos, dignos de un rey: oro, el regalo del rey; incienso, el regalo de los sacerdotes y mirra, el regalo para los mortales.
R5: Hacer del conocimiento un ministerio: misión
R5: Hacer del conocimiento un ministerio: misión
Como estudiantes de las ciencias humanas, pero cristianos porque Dios tuvo misericordia de nosotros tenemos una misión.
El mundo fue confundido hace muchos años de que la ciencia y la espiritualidad no se relacionaban. No se podía ser inteligente y ser cristiano a la misma vez.
Nosotros estamos demostrando lo contrario, anunciamos que justo hombres como aquellos sabios pueden llegar a Jesús sin renunciar a su inteligencia.
4 Yo mismo tengo motivos para tal confianza. Si cualquier otro cree tener motivos para confiar en esfuerzos humanos, yo más: 5 circuncidado al octavo día, del pueblo de Israel, de la tribu de Benjamín, hebreo de pura cepa; en cuanto a la interpretación de la ley, fariseo; 6 en cuanto al celo, perseguidor de la iglesia; en cuanto a la justicia que la ley exige, intachable.
7 Sin embargo, todo aquello que para mí era ganancia, ahora lo considero pérdida por causa de Cristo. 8 Es más, todo lo considero pérdida por razón del incomparable valor de conocer a Cristo Jesús, mi Señor. Por él lo he perdido todo, y lo tengo por estiércol, a fin de ganar a Cristo 9 y encontrarme unido a él. No quiero mi propia justicia que procede de la ley, sino la que se obtiene mediante la fe en Cristo, la justicia que procede de Dios, basada en la fe. 10 Lo he perdido todo a fin de conocer a Cristo, experimentar el poder que se manifestó en su resurrección, participar en sus sufrimientos y llegar a ser semejante a él en su muerte. 11 Así espero alcanzar la resurrección de entre los muertos.
12 No es que ya lo haya conseguido todo, o que ya sea perfecto. Sin embargo, sigo adelante esperando alcanzar aquello para lo cual Cristo Jesús me alcanzó a mí. 13 Hermanos, no pienso que yo mismo lo haya logrado ya. Más bien, una cosa hago: olvidando lo que queda atrás y esforzándome por alcanzar lo que está delante, 14 sigo avanzando hacia la meta para ganar el premio que Dios ofrece mediante su llamamiento celestial en Cristo Jesús.