Quebrantamiento como camino a la exaltación
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· 49 viewsDios quebranta el espíritu de los soberbios y arrogantes para que en su humildad y quebrantamiento puedan venir al arrepentimiento y la restauración. Un corazón o espíritu quebrantado puede ser causado por circunstancias trágicas o por el juicio de Dios.
Notes
Transcript
Contexto
Contexto
esta oracion de David esta relacionada con uno de sus momentos de pecado que relata la Palabra de Dios.
en 2 Samuel 12, natan confronta a David por su pecado.
Quebrantamiento delante de Dios
Quebrantamiento delante de Dios
El sacrificio que sí deseas es un espíritu quebrantado;
tú no rechazarás un corazón arrepentido y quebrantado, oh Dios.
Ver también Sal 34:18; Sal 51:8; Is 57:15; Is 66:2; Zac 12:10
Quebrantamiento de corazón
Quebrantamiento de corazón
Él sana a los de corazón quebrantado
y les venda las heridas.
Ver también Sal 34:18; Sal 69:20; Sal 109:16; Is 61:1; Jr 23:9; Ez 21:6–7
Quebrantamiento de espíritu
Quebrantamiento de espíritu
»Mi espíritu está destrozado,
y mi vida está casi extinguida.
La tumba está lista para recibirme.
Ver también Job 30:24; Job 31:38–40
Quebrantamiento como el resultado del juicio de Dios
Quebrantamiento como el resultado del juicio de Dios
Sobre individuos
Sobre individuos
Pero los rebeldes y los pecadores serán destruidos por completo,
y los que abandonen al Señor serán consumidos.
Ver también Job 24:20; Is 8:12–15; Is 65:14–15; Jr 22:24–30
Sobre naciones
Sobre naciones
»También tú, Egipto, yacerás aplastado y destruido entre los paganos, todos masacrados a espada.
Ver también Jr 48:4–5; Jr 48:16–17; Jr 48:38–39; Jr 50:23–24; Jr 51:6–10
Quebrantamiento como contrición
Quebrantamiento como contrición
Esto dice el Señor:
«El cielo es mi trono
y la tierra es el estrado de mis pies.
¿Podrían acaso construirme un templo tan bueno como ése?
¿Podrían construirme un lugar de descanso así?
Con mis manos hice tanto el cielo como la tierra;
son míos, con todo lo que hay en ellos.
¡Yo, el Señor, he hablado!
»Bendeciré a los que tienen un corazón humilde y arrepentido,
a los que tiemblan ante mi palabra.
Ver también Sal 34:18; Sal 51:16–17; Is 57:14–21