El Verdadero sentido de la Navidad

INTRODUCCIÓN

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¿QUIÉNES FUERON LOS MAGOS?

Según la tradición, Melchor, Gaspar y Baltasarfueron tres reyes de Europa, Asia y África, respectivamente, que practicaban algún tipo de magia —así fue como supieron del nacimiento de Jesús— y que llegaron a Belén montados en un caballo, un camello y un elefante, a conocer al Salvador del que hablaban las profecías, llevándole a modo de presente oro, incienso y mirra.

El problema con esta tradición es que no tiene fundamento bíblico, lo que nos lleva a ser un tanto escépticos con esta costumbre.

¿Qué es lo que nos revela la Biblia sobre estos personajes?

“unos magos”, la Biblia no dice que eran reyes magos ni que eran tres.

“vinieron del oriente”, no tenemos claro el lugar específico, solo se nos dice que vinieron de ‘este’ (oriente).

¿Qué significa la palabra ‘mago’? viene del griego μάγος (magos que además se significar sacerdote, hechicero, practicante de magia negra, brujo, también se refiere a ‘hombre sabio’.[1]

NVI, DHH, NBLA = sabios

RV60, JER3, LBLA = magos

BTX4 = astrónomos

Astrología: Estudio de la posición y del movimiento de los astros como medio para predecir hechos futuros y conocer el carácter de las personas.

Astronomía: Ciencia que trata de los astros, de su movimiento y de las leyes que lo rigen.

Estos sabios o astrónomos, fueron dirigidos por una estrella para venir a conocer al Rey que había de nacer. (v.2)

Pero, ¿Cómo así que una estrella le dirigió?

Según se entiende, las estrellas están a miles de kilómetros de distancia de nuestro planeta, ¿de qué manera fue esto posible?

Es mi posición particular que fue una obra sobrenatural de Dios para dirigir a estos sabios; Dios creo un cuerpo celeste que le sirviera de guía a estos astrónomos.

Estos sabios o astrónomos era adoradores porque dice el texto que “y venimos a adorarle” (v. 2) (ver v. 11).

Estos sabios provocaron un gran impacto sobre Jerusalén y sobre el rey Herodes. (v. 3)

Estos sabios estaban muy ansiosos de conocer al Señor Rey nacido. (v. 10)

Estos sabios eran solidarios “y abriendo sus tesoros, le ofrecieron presentes: oro, incienso y mirra” (v. 11)

Oro: se utiliza para las monedas, para los ornamentos, intercambio comercial.

Incienso: se utilizaba para quemar en sacrificio, o para perfumar,

Mirra: se utilizaba como antiséptico y estimulante, también como perfume. Se usaba también para la purificación de las mujeres, para embalsamar y como calmante.

Estos sabios seguían las instrucciones de Dios (v. 12)

¿QUÉ SENTIDO LE DA ESTE TEXTO A LA NAVIDAD?

En primer lugar, la navidad trata sobre el Rey que nació (v. 2)

Esto significa, que el centro de atención en la navidad no son nuestros familiares, no son los regalos, no son las comidas o banquetes, no son las decoraciones y colores. El centro de atención y de atracción, es Jesús mismo, Rey y Señor que ha nacido para salvar a los escogidos.

De la misma manera que el anuncio de los sabios de que el Rey había nacido produjo perturbación en la sociedad de entonces, aplicar a nuestras celebraciones este sentido de que el centro de todo tiene que ser Cristo, provocará incomodidad en otros, porque nos enfrentamos a una desconfiguración del sentido de la navidad.

Una manera práctica de darle sentido bíblico a nuestras celebraciones, que nuestras decoraciones de navidad, nuestros regalos, nuestros programas, estén enfocados o hagan alusión a Jesús.

En segundo lugar, la navidad trata sobre adorar a Jesús (v. 2, 11)

Los sabios del oriente, recorrieron grandes distancia para venir a adorar al Rey Nacido; se expusieron a los peligros, a los climas intensos (posiblemente), a la incomodidad que representaba en esos tiempos el traslado de grandes distancias, y todo para venir y adorar a Cristo.

Hoy en día, a lo más que llegamos en nuestras celebraciones, es a elevar una oración rápida para que los alimentos queden bendecidos y así calmemos nuestras conciencias.

Como iglesia tenemos un reto muy grande de educar y modelar el estilo bíblico de lo que debería ser nuestras celebraciones de navidad.

Una manera práctica de darle sentido bíblico a nuestras celebraciones es que dentro de nuestro programas familiares, abrir un espacio para compartir un texto alusivo a la navidad y como familia adorar con canciones y oraciones. Nuestras comidas podemos darle un sentido más bíblico orando con sentido y no solo por cumplir.

En tercer lugar, la navidad trata sobre el cumplimiento de las profecías y el plan de salvación de Dios. (v. 4-6)

Existe un gran número de profecías que se cumplen con este nacimiento, que nos impresionaríamos y nos motivaríamos a la adoración; como por ejemplo:

1. El Mesías sería el niño que nos nacería con propósito de Dios, cumpliendo así Isaías 9:6, en el Año 700 a.C. (Lucas 1:31).

2. El Mesías sería heredero del trono de David, cumpliendo así Isaías 9:7 en el Año 700 a.C. (Mateo 1:1 al 6).

3. El Mesías nacería en Belén, cumpliendo así Miqueas 5, en el Año 735 a.C. (Mateo 2:1, Lucas 2:4).

4. Nacería de una virgen, cumpliendo así Isaías 7:14 en el Año 700 a.C. (Mateo 1:18, Lucas 1:26).

5. Sería llamado Emanuel (Dios con nosotros), cumpliendo así Isaías 7:14 en el Año 700 a.C. (Mateo 1:23).

Esta verdad de que las profecías bíblicas tienen cumplimiento en Jesús nos invita a:

1. Adorar a Dios por su fidelidad; el cumple sus palabras y sus promesas.

2. Estudiar las Escrituras como dijo Jesús:

Ustedes estudian con diligencia las Escrituras porque piensan que en ellas hallan la vida eterna. ¡Y son ellas las que dan testimonio en mi favor! (Juan 5:39 NVI)

3. Reflexionar que el nacimiento de Jesús está por encima de solo una celebración de conmemoración; es la parte culminante del plan eterno de salvación concebido desde antes de la existencia de todo el cosmos.

En cuarto lugar, la navidad trata sobre alegría y regocijo por lo que Dios ha hecho en Cristo. (v. 10)

Los sabios experimentaron gran gozo cuando vieron la estrella posar sobre el lugar donde estaba el niño.

Esta temporada es una temporada de gran gozo y alegría porque Dios ha hecho grandes cosas.

Una forma práctica de darle este sentido a nuestras celebraciones es que tomemos un tiempo para agradecer a Dios por Cristo y su obra.

También es una oportunidad para dar gracias a Dios por todas las bendiciones que hemos recibido, también por el crecimiento que hemos experimentado y por todo lo que Dios ha permitido en nuestras vidas.

En quinto lugar, la navidad nos invita a ser solidarios con otros (v. 11).

Los magos o sabios ofrecieron presentes al niño Rey.

Dios mismo nos da a su Hijo para salvar a los pecadores.

De la misma manera nosotros debemos ser solidarios con otros en esta temporada. Aprovechemos las bendiciones que nos entran en este mes para compartir con otros, para aportar a necesidades de la iglesia, para ahorrar para proyectos futuros.

En sexto y último lugar, la navidad nos invita a ser obedientes a Dios. (v. 12)

Los magos recibieron instrucciones de Dios a través de la estrella que le dirigió pero también por medio de revelación en sueño, y ellos fueron obedientes.

En lugar de colgar nuestro trajes de cristianos, como muchos acostumbran en esta temporada, seamos valiente y fieles a Dios, obedeciendo todo su consejo; que todos puedan decir de nosotros que somos verdaderos creyentes.

--¡Es necesario obedecer a Dios antes que a los hombres! --respondieron Pedro y los demás apóstoles--.(Hechos 5:29 NVI)

1. Es mejor que obedezcamos a Dios siendo fieles a Él en lugar de sucumbir a las tentaciones a las que somos expuestos en estas temporadas.

2. Es mejor que obedezcamos a Dios teniendo fiestas que sean más bíblicas que las tradiciones de los hombres.

APLICACIÓN Y CONCLUSIÓN

Oremos a Dios para que nos ayude a enfocarnos en el Rey que nació y no en las comidas y bebidas, no en los regalos y obsequios, no en las decoraciones y colores de temporadas.

Oremos a Dios para que nuestros tiempos familiares incluyan tiempo de verdadera adoración al Señor.

Oremos a Dios para que nos ayude a reflexionar sobre el cumplimiento de las profecías lo que nos habla de la fidelidad de Dios para con todos.

Oremos a Dios para que aprendamos a alegrarnos por los hechos de Dios y no por los obsequios que recibimos o damos.

Oremos a Dios para que nos enseñe a ser solidarios con los demás.

Oremos a Dios para que nos dé un corazón obediente a Él.

[1] James Swanson, Diccionario de idiomas bı́blicos: Griego (Nuevo testamento) (Bellingham, WA: Logos Bible Software, 1997).