Darle Algo Impactante

Introducción

Vivimos en California unos 2 años después de graduarme de la universidad. Durante nuestro tiempo allá nos juntamos a una iglesia pequeña y servimos. Conocimos a una pareja de la iglesia y empezamos a llevarnos bien. Eran siervos verdaderos. Él servía en el parqueadero ubicando los carros antes del culto y ayudándoles meterse en el tráfico al salir. Ella servía en la guardería a pesar de tener y cuidar a varios niños pequeños en su casa. Eran muy buenas personas.

Llegaban a la iglesia o al evangelismo en su ropa hecho jirones o ropa vieja. Era porque no tenían mucho. Vivían en pobreza. Pero siempre estaban sonriendo y tenían muy buenos espíritus.

Anunciamos a la iglesia que íbamos a regresar a Idaho, para prepararnos y salir para el campo misionero. Nuestros amigos estaban tristes y nosotros también. Habíamos hecho muchos buenos amigos. En nuestro último culto allá mi amigo se me acercó para hablarme la última vez. Me dio la mano para saludarme y me dio algo en secreto. Hablamos un ratico y nos despedimos. Miré hacía abajo y en la mano él había puesto un billete arrugado de 100 dólares. Mi amigo, un siervo, humilde, y pobre, me había dado mucho de lo poco que tenía.

¿Por qué mi amigo me lo dio? El no tenía para dar, tenía sus propias necesidades. El y su esposa tenían varios hijos para cuidar y sostener. Ellos vivían en condiciones muy humildes.

Me lo dieron porque me querían ofrendar. Me lo dieron porque me querían. Me lo dieron porque me querían bendecir.

Desarrollo

Estamos acercando a un día muy especial. Muy pronto vamos a reunirnos con nuestros seres queridos y hacer un intercambio de regalos. Será un tiempo de paz, un tiempo de felicidad, y gozo. Comeremos, reiremos, y haremos recuerdos que durarán toda la vida.

Leer Mateo 2:1-11.

Los hombres sabios, celebraron el nacimiento de Jesús por darle unos regalos apropiados para un Rey. Les quiero hacer una pregunta. Durante esta temporada de Navidad, ¿Qué es lo que le vamos a dar?

Ahora, Jesús es Creador del universo y por tanto es dueño de toda. ¡No necesita más bienes materiales! ¿Qué podríamos darle a Él que es eterno nosotros siendo tan pobres, tan humildes, y tan pasajeros aquí en esta tierra?

1 - Nuestra devoción

Hebreos 10:25 RVG

25 no dejando nuestra congregación, como algunos tienen por costumbre, sino exhortándonos unos a otros ; y tanto más, cuanto veis que aquel día se acerca.

Muchas veces se cita este verso pero el contexto es importante.

V.23 dice que es importante para mantenernos firmes en la fe

V.24 dice que es importante para motivar los unos a los otros

Historia del hombre cuyo carro quedó barrado en camino al trabajo. Lo dejó a un lado de la carretera y corrió 8 kilómetros para no llegar tarde.

Historia del hombre que trabaja en un restaurante de comida rápida y no perdió ni un día de trabajo en 27 años.

¿Porque nos es tan difícil ser fieles a los cultos ¿No es Dios más importante que el billete? ¡Demos nuestra devoción a Dios!

2 - Nuestra capacidad

1 Pedro 4:10 RVG

10 Cada uno según el don que ha recibido, minístrelo a los otros, como buenos administradores de la multiforme gracia de Dios.

Cada uno posee cierta capacidad espiritual

Su propósito es para servir a otros

Administrador es un mayordomo

Como Pastor Sears fue a hacer paracaidismo de más de 3,000 metros y le fue bien. Fue a ayudar a otro pastor con un proyecto de construcción y se cayó 3 metros y quedó paralizado de cintura para abajo.

¿Por qué nos es tan difícil ofrecernos como voluntarios en la iglesia? ¿No es más importante ayudar a nuestro prójimo que a nosotros mismo? ¡Demos nuestra capacidad a Dios!

3 - Nuestras pertenencias

Mateo 6:21 RVG

21 Porque donde esté vuestro tesoro, allí estará también vuestro corazón.

Si algo nos tiene nuestro corazón quiere decir que nos tiene completamente, totalmente, enteramente

Donde invertimos nuestros bienes define lo que nos importa

Dar a Dios demuestra que él nos es importante

R. G. LeTourneau (1888-1969) fue un empresario cristiano que dedicó su vida a "ser un hombre de negocios para Dios" y tuvo un enorme éxito, diseñando y desarrollando su propia línea de maquinaria para el movimiento de tierras.

LeTourneau fue el creador de casi 300 inventos y tuvo cientos de patentes en vida. A medida que tenía éxito financiero, aumentaba sus donaciones hasta el punto de destinar el 90% de sus ingresos a la obra del Señor.

“Yo saco el dinero con la pala y Dios me lo devuelve, pero Dios tiene una pala más grande."

Ahora, algunos piensan que sería fácil dar si fuera un millonario. El dio el 90% al Señor. ¿Qué tal la viuda? Ella dio dos blancas (que era el equivalente de 830 pesos) pero fue todo su sustento (100%). ¿Esta diezmando a Dios? ¿Esta ofrendando a las misiones? ¿Cuando fue la última vez que regaló un aporte a un hermano pasando por una necesidad? ¡Demos a Dios de nuestras pertenencias!

Conclusión

Mi amigo me dio ese día y me impactó tanto que aquí estoy hablando de ello más que veinte años después. Los hombres sabios viajaron de lejos para dar regalos adecuados al Rey Jesús. Y, aquí estamos nosotros, 2,000 años después de su nacimiento, preparándonos para dar regalos los unos a los otros.

¿Pero, que daremos a Él? ¿Por qué no tomamos la decisión de darle una vez por siempre nuestra devoción? ¿Nuestras capacidades? ¿Nuestras pertenencias?

Un buen paso para comenzar sería orarle a Dios con un espíritu de:

Romanos 12:1–2 RVG

1 Por tanto, os ruego hermanos por las misericordias de Dios, que presentéis vuestros cuerpos en sacrificio vivo, santo, agradable a Dios, que es vuestro servicio racional. 2 Y no os conforméis a este mundo; mas transformaos por la renovación de vuestra mente, para que comprobéis cuál sea la buena voluntad de Dios, agradable y perfecta.

Si lo oramos y lo decimos en serio Dios empezará a mostrarnos cómo debemos de y podemos comenzar a darle algo impactante.

Oremos.