MARAVILLOSA NOTICIA
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El regalo para Jesús
Cierta niña, viéndose colmada de regalos en la mañana de Navidad, exclamó: —¡Mamá, ¡cuántos regalos ha hecho el Señor Jesús que me regalarais! A mí me gustaría… si pudiera…, regalarle también uno a Él. —Pues no es difícil si de veras lo deseas —le contestó su madre—. Escoge el que quieras regalarle y se lo llevaremos, pues yo sé dónde Él puede ser hallado. —¿De veras? —exclamó la niña—. Pues voy a regalarle la muñequita, porque es el más hermoso, y yo, además, tengo la nueva que me ofrecisteis en mi cumpleaños. Madre e hija salieron de la casa, y fueron a una pobre morada, donde una niña enferma de tuberculosis recibía el regalo maravilloso. La hija de la señora, volviendo a su hogar, dijo: —Pero mamá…, yo quería regalárselo a Jesús… —Espera a que lleguemos a casa y verás como sí lo has hecho —le contestó la madre. Cuando llegaron, la madre abrió la Biblia y leyó: “Por cuanto lo hicisteis por uno de mis hermanos pequeños, a mí lo hicisteis”. La gratitud de nuestro corazón, por el Don de la Navidad, debe manifestarse en nuestro amor a los necesitados. Santiago asegura que “la verdadera religión consiste en guardarse sin pecado en este Mundo, y en ayudar a los que lo necesitan”.
1. KAIRÓS – el cumplimiento del tiempo
1. KAIRÓS – el cumplimiento del tiempo
Navidad - El año del nacimiento de Cristo probablemente fue a más tardar en el año 4 a.C., lo que hace que tuviera unos cuatro años en el año 1 d.C. Su nacimiento fue cuando tuvo lugar en el “cumplimiento del tiempo”, que puede interpretarse como el momento más adecuado de la historia del mundo.
Era el tiempo Kairós.
Pero cuando vino el cumplimiento del tiempo, Dios envió a su Hijo, nacido de mujer y nacido bajo la ley, para que redimiese a los que estaban bajo la ley, a fin de que recibiésemos la adopción de hijos.
Se había anunciado desde el Génesis. Es la profecía de Jacob a su hijo Judá. Un legislador habría de venir.
No será quitado el cetro de Judá, Ni el legislador de entre sus pies, Hasta que venga Siloh; Y a él se congregarán los pueblos.
Su advenimiento se anunció con más claridad a través del profeta Isaías, ochocientos años antes que ocurriera.
Por tanto, el Señor mismo os dará señal: He aquí que la virgen concebirá, y dará a luz un hijo, y llamará su nombre Emanuel.
Porque un niño nos es nacido, hijo nos es dado, y el principado sobre su hombro; y se llamará su nombre Admirable, Consejero, Dios Fuerte, Padre Eterno, Príncipe de Paz.
2. Tierra de Israel – tiempo de nacimiento de Jesús
2. Tierra de Israel – tiempo de nacimiento de Jesús
Los siguientes datos vienen del Gran Diccionario Enciclopédico de la Biblia:
Herodes - trató de recuperar el favor de los judíos reconstruyendo espléndidamente el antiguo Templo, inaugurado el 10 a.C. Al lado norte edificó una fortaleza a la que dio el nombre de Antonia en memoria de su protector, Marco Antonio.
Quirinio (Quirinio, latín - Cirenio, griego) - fue nombrado gobernador de Siria por Cesar Augusto. Este Quirino mandó realizar durante su mandato censos de los ciudadanos de aquella región, que incluía Judea, Con este motivo, Roma quiso efectuar directamente el cobro de impuestos. Ordenó realizar el empadronamiento al que Lucas hace referencia en su Evangelio y que fue la ocasión del viaje de José y María a Belén.
Cesar Augusto - Bajo su reinado nació Jesús. Su reinado dio inicio a la “Pax Romana” o más exactamente “Pax Augusta”, que es una expresión en latín utilizada para referirse al largo período de estabilidad que vivió el Imperio romano, caracterizado tanto por su calma interior como por su seguridad exterior, lo que le permitió alcanzar su máximo desarrollo económico y expansión territorial. Este periodo se desarrolló aproximadamente entre la cuarta guerra civil y la crisis del siglo III. La Enciclopedia Británica fija su duración en 206 años, entre el año 27 a. C. y el año 180 d. C. Las carreteras romanas y la paz que había en el imperio facilitaron la labor de predicación del apóstol Pablo y el desarrollo de la iglesia primitiva.
3. El cumplimiento de la profecía
3. El cumplimiento de la profecía
Al sexto mes el ángel Gabriel fue enviado por Dios a una ciudad de Galilea, llamada Nazaret,a una virgen desposada con un varón que se llamaba José, de la casa de David; y el nombre de la virgen era María.Y entrando el ángel en donde ella estaba, dijo: ¡Salve, muy favorecida! El Señor es contigo; bendita tú entre las mujeres.Mas ella, cuando le vio, se turbó por sus palabras, y pensaba qué salutación sería esta.Entonces el ángel le dijo: María, no temas, porque has hallado gracia delante de Dios.Y ahora, concebirás en tu vientre, y darás a luz un hijo, y llamarás su nombre JESÚS.
María concibió por el poder del Altísimo, por ello el Santo Ser que nacería, sería llamado Hijo de Dios.
El evangelio de Mateo nos habla de aquella situación difícil que tuvieron que enfrentar María y José.
El nacimiento de Jesucristo fue así: Estando desposada María su madre con José, antes que se juntasen, se halló que había concebido del Espíritu Santo. José su marido, como era justo, y no quería infamarla, quiso dejarla secretamente. Y pensando él en esto, he aquí un ángel del Señor le apareció en sueños y le dijo: José, hijo de David, no temas recibir a María tu mujer, porque lo que en ella es engendrado, del Espíritu Santo es. Y dará a luz un hijo, y llamarás su nombre JESÚS, porque él salvará a su pueblo de sus pecados. Todo esto aconteció para que se cumpliese lo dicho por el Señor por medio del profeta, cuando dijo: He aquí, una virgen concebirá y dará a luz un hijo, Y llamarás su nombre Emanuel, que traducido es: Dios con nosotros. Y despertando José del sueño, hizo como el ángel del Señor le había mandado, y recibió a su mujer. Pero no la conoció hasta que dio a luz a su hijo primogénito; y le puso por nombre JESÚS.
La palabra griega usada para referirse a María es “parthenos”, que indica que María no solo era una joven, sino una virgen, así que la concepción de Jesús implica la intervención milagrosa de Dios.
4. Travesía a Belén y nacimiento de Jesús
4. Travesía a Belén y nacimiento de Jesús
Según la ley romana que regía estas tierras, el niño debía ser inscrito en el lugar de origen de sus padres, como ambos descendían de la familia del rey David, les correspondía Belén.
Jose y Maria viajaron 156 kilometros desde Nazaret. El camino, en no muy buenas condiciones, lo harían en cuatro o cinco jornadas, con un borrico que cargaba con las vituallas y la ropa; a veces llevaría a la Virgen sobre sus lomos. Se unirían a alguna pequeña caravana que se dirigía a Jerusalén, última etapa antes de llegar al lugar de sus antepasados.
Aconteció en aquellos días, que se promulgó un edicto de parte de Augusto César, que todo el mundo fuese empadronado. Este primer censo se hizo siendo Cirenio gobernador de Siria. E iban todos para ser empadronados, cada uno a su ciudad. Y José subió de Galilea, de la ciudad de Nazaret, a Judea, a la ciudad de David, que se llama Belén, por cuanto era de la casa y familia de David; para ser empadronado con María su mujer, desposada con él, la cual estaba encinta. Y aconteció que estando ellos allí, se cumplieron los días de su alumbramiento. Y dio a luz a su hijo primogénito, y lo envolvió en pañales, y lo acostó en un pesebre, porque no había lugar para ellos en el mesón.
Nació en un establo y María lo acostó en un pesebre, o comedero de los animales. Este humilde nacimiento contiene un sorprendente mensaje para la creación: el gran Dios se dignó a venir a nosotros. En vez de venir a la tierra como un gobernante privilegiado y mimado, Jesús nació en humildad, como uno de nosotros.
5. La visita de los pastores
5. La visita de los pastores
Y repentinamente apareció con el ángel una multitud de las huestes celestiales, que alababan a Dios, y decían: ¡Gloria a Dios en las alturas, Y en la tierra paz, buena voluntad para con los hombres! Sucedió que cuando los ángeles se fueron de ellos al cielo, los pastores se dijeron unos a otros: Pasemos, pues, hasta Belén, y veamos esto que ha sucedido, y que el Señor nos ha manifestado.
Los primeros que tuvieron noticia del nacimiento de Cristo fueron unos pastores, quienes vieron y oyeron grandes y gloriosas cosas acerca de Él, y las dieron a conocer a su vez, para asombro de todos los que las oían.
Después de esto, Simeón y Ana (Lucas 2:25-38) hablaron de Él, movidos por el Espíritu, a cuantos estaban dispuestos a prestar atención a lo que decían.
Cualquiera podría imaginarse que todo esto habría sido bastante para que los hombres de Judá y los habitantes de Jerusalén se percatasen del gran acontecimiento, y corriesen a estrechar con ambos brazos al por tanto tiempo deseado Mesías; pero según vemos en el relato bíblico, Jesús continuó por casi dos años en Belén, y nada se nos dice de Él hasta la venida de los magos.
No hay peor ciego que él no quiera ver, y peor sordo que él no quiera escuchar.
6. Sabios del oriente visitan a Jesús
6. Sabios del oriente visitan a Jesús
Es un error común pensar que los reyes magos visitaron a Jesús en el pesebre la noche de Su nacimiento. En realidad, los reyes magos llegaron días, meses o incluso años después. Por eso Mateo 2:11 dice que los reyes magos visitaron y adoraron a Jesús en una casa, no en el establo.
Cuando Jesús nació en Belén de Judea en días del rey Herodes, vinieron del oriente a Jerusalén unos magos, diciendo: ¿Dónde está el rey de los judíos, que ha nacido? Porque su estrella hemos visto en el oriente, y venimos a adorarle.
¿Quiénes eran estos sabios del oriente, o comúnmente llamados magos?
Dominará de mar a mar, Y desde el río hasta los confines de la tierra. Ante él se postrarán los moradores del desierto, Y sus enemigos lamerán el polvo. Los reyes de Tarsis y de las costas traerán presentes; Los reyes de Sabá y de Seba ofrecerán dones. Todos los reyes se postrarán delante de él; Todas las naciones le servirán.
Multitud de camellos te cubrirá; dromedarios de Madián y de Efa; vendrán todos los de Sabá; traerán oro e incienso, y publicarán alabanzas de Jehová.
Sabemos que los reyes magos eran hombres sabios del "Oriente", probablemente Persia, o el Irán actual. Entre los persas, eran llamados magos los filósofos y los sacerdotes, y especialmente los astrólogos. Probablemente los reyes magos viajaron entre 800 y 900 millas para ver al niño Jesús. Lo más probable es que los magos conocieran las escrituras del profeta Daniel, que en tiempos pasados había sido el jefe de los sabios de la corte en Persia.
Además, es posible que los magos conocieran la profecía de Balaam (que era de la ciudad de Pethor junto al río Éufrates, cerca de Persia)
Lo veré, mas no ahora; Lo miraré, mas no de cerca; Saldrá ESTRELLA de Jacob, Y se levantará cetro de Israel, Y herirá las sienes de Moab, Y destruirá a todos los hijos de Set.
Estos sabios o magos eran hombres que 1) leyeron y creyeron la Palabra de Dios, 2) buscaron a Jesús, 3) reconocieron el valor de Cristo, 4) se humillaron para adorar a Jesús, y 5) obedecieron a Dios antes que a los hombres. ¡Verdaderamente eran hombres sabios!
El nacimiento de Cristo fue notificado a los pastores judíos por medio de un ángel, pero a los filósofos gentiles por medio de una estrella; a cada uno le habló Dios en el lenguaje de ellos y de la forma a la que mejor estaban habituados. La misma estrella que ellos vieron en el Oriente, la volvieron a ver después guiándoles a la casa donde estaba Cristo, como si fuese una lámpara puesta en lo alto con el propósito de conducirlos a Jesús.
Los presentes que los magos ofrecieron a Jesús fueron: oro, incienso y mirra. Dios mismo proveyó a José y a María unos recursos muy oportunos, no sólo en su presente condición de pobreza, sino también en vistas al futuro viaje a Egipto donde el incienso y la mirra, abundantes en Arabia, tendrían un valor considerable.
Es admirable que le ofrecieron a Jesús, oro como a Rey; incienso, como a Dios; mirra, como a hombre que había de morir, pues la mirra se usaba para embalsamar los cadáveres.
Estos reyes magos no pertenecían al pueblo de Israel, por tanto, eran gentiles. Era ya el anuncio de los gentiles serían incluidos en el pueblo de Dios. Y ellos respondieron al mensaje.
7. Cómo está el mundo hoy - Siglo 21
7. Cómo está el mundo hoy - Siglo 21
Muy ocupados para escuchar el mensaje. Menos aún, para obedecer y estar preparados.
Pero los pocos que han escuchado son su Iglesia. Jesús viene pronto por su Iglesia.
Mirad también por vosotros mismos, que vuestros corazones no se carguen de glotonería y embriaguez y de los afanes de esta vida, y venga de repente sobre vosotros aquel día. Porque como un lazo vendrá sobre todos los que habitan sobre la faz de toda la tierra. Velad, pues, en todo tiempo orando que seáis tenidos por dignos de escapar de todas estas cosas que vendrán, y de estar en pie delante del Hijo del Hombre.
¿Es hoy Kairós – el cumplimiento del tiempo para ti?
¿Es hoy Kairós – el cumplimiento del tiempo para ti?
¿Cuál es tu situación personal delante de Dios? ¿Estas velando y orando para aquel día en que el Señor venga a recoger su Iglesia?
¿Tienes la seguridad de ser parte de la Iglesia de Cristo?
Si aún no has dado el paso de arrepentimiento y entrega de tu vida a Cristo, hoy es el día de salvación. Oremos.