Consejo y oración de hoy

30 de diciembre

Eclesiastés 7:8 RVR60

Mejor es el fin del negocio que su principio; mejor es el sufrido de espíritu que el altivo de espíritu.

Es mejor abordar el asunto del tiempo, su uso y aprovechamiento, con sabiduría. Y al final de un periodo de nuestra vida con pensamiento sereno, no olvidar el valor de las horas que hemos vivido.

Es es el pensamiento del escritor bíblico al hacer la afirmación: Mejor es el fin de un negocio que su principio.

Al terminar este año vale la pena preguntarnos,

¿Qué cosas llegaron a su fin este año?

Aun a pesar de las circunstancias desfavorables que hemos vivido, este año para muchos ha sido significativo: Terminaron de pagar una deuda, llegaron al final de una carrera de estudios, concluyeron un proyecto de construcción.

Algunos cerraron un ciclo en sus vidas: sus hijos salieron fuera del hogar, alcanzaron su tiempo de retiro o jubilación, llegando al fin de su carrera laboral.

Usted puede poner su propio ejemplo, siempre es bueno llegar al fin de algo.

¿Que fue lo bueno, bello, agradable, este año en tu vida?

Aun cuando todos observamos la vida desde diferentes perspectivas, Dios nos da la oportunidad de ver cosas hermosas cada día de nuestra vida, por ejemplo, piense en lo siguiente:

- Las auroras y crepúsculos que pudo contemplar.

- El advenimientos de nuevas vidas a su familia.

- La alegría de alguien que alcanzó una meta.

- El encuentro con un ser querido.

- La belleza de una obra concluida: una casa, una pintura, un vestido, un plato de comida, una obra escrita.

- El rostro de alguien que logro superar una enfermedad terminal (Es cierto que muchos han muerto, pero mas han salido victoriosos al enfrentar la muerte).

Dios nos ha permitido marcar los ciclos de nuestra existencia para que podamos ver lo maravillosa qué es su providencia para con nosotros aun en un mundo caído y de dolor.

Que Dios nos permita ver al final de este año los primeros brillos del diamante que él esta puliendo en nuestras vidas, porque este año es un corte más que él ha hecho en nosotros para concluir el diseño que él tiene para nuestras vidas.

El tiempo que pasa también revela la grandeza del Dios en quien confío.

Te invito a escribir tus propias respuestas a las preguntas que te he hecho este día.

Oremos,

Padre oramos como el Salmista oró:

Enséñanos a contar nuestros días, danos la sabiduría para observar serenamente el tiempo que hemos vivido este año.

Gracias Señor por las cosas que podido concluir este año, gracias por la belleza que han contemplado mis ojos.

Te pido consolación, fortaleza y paz por aquellos momentos de mi vida en este año que estuvieron marcados por el dolor de la pérdida, el sufrimiento y el fracaso al alcanzar metas.

Señor que aquellos que escuchan puedan tener la claridad mental y espiritual para ver los procesos de su vida que han terminado por los cuales deben estar agradecidos con Dios. Que sean fortalecidos sí están concluyendo este año con un proceso doloroso.

Oro en el nombre de Jesús, amén.

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