La Mujer Desesperada
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Introduccion
Introduccion
Historia Personal
La semana anterior vimos la vida de Nicodemo y su deseo de saber más sobre Jesús. En esta historia, Nicodimo vino a Jesús. Había visto los milagros que Jesús había realizado y vino a Jesús en secreto. Nicodemo era un hombre respetable y rabino. Era fariseo y se le conocía por ser una persona que vivía una vida de altos estándares y obedecía la ley. Era una persona muy respetada.
Pero estaba confundido acerca de lo que Jesús le decía. La metáfora, pero la realidad, del nuevo nacimiento era algo que no podía entender. Dios estaba con Jesús porque nadie más puede hacer las cosas que Jesús hizo. Jesús fue ungido y él es Dios. Nicodemo sabía que había algo diferente en Jesús, pero no sabía cómo seguirlo verdaderamente. Nicodemo sabía que lo que Jesús estaba enseñando era más que algo nuevo, pero era una verdad.
1 Por tanto, cuando el Señor supo que los fariseos habían oído que Él hacía y bautizaba más discípulos que Juan
2 (aunque Jesús mismo no bautizaba, sino sus discípulos),
Camina Con Proposito
Camina Con Proposito
3 salió de Judea y partió otra vez para Galilea.
4 Y tenía que pasar por Samaria.
Jesús estaba de camino a Galilea desde Judea, y podría haber atravesado la costa en un barco o cruzar la cruz a lo largo del río Jordán. Jesús eligió la ruta no tradicional. ¿Por qué? Porque él tenía un propósito y había una cita divina en Samaria. Como hijos de Dios e imitadores de Cristo, nuestro llamado es caminar con propósito. Dios tiene personas en nuestras vidas que ha predestinado a creer en Él, pero nos está usando para compartirles el evangelio.
5 Llegó*, pues, a una ciudad de Samaria llamada Sicar, cerca de la parcela de tierra que Jacob dio a su hijo José;
Este pueblo, Sicar, estaba a unas 20 millas de caminata desde Judea. Había colinas y montañas. Este lugar era un lugar donde Jacob cavó un pozo y luego lo dejó en herencia a su hijo José.
Dios está detallando esto para que podamos ver que esta es una historia real y una persona real y una cita divina real con la mujer samaritana.
6 y allí estaba el pozo de Jacob. Entonces Jesús, cansado del camino, se sentó junto al pozo. Era como la hora sexta.
κοπιάω - Trabajo tedioso, trabajar hasta la fatiga extrema.
28 Venid a mí, todos los que estáis cansados y cargados, y yo os haré descansar.
Jesús había caminado unas 20 millas por los senderos de la montaña y estaba exhausto cuando llego al pozo.
La sexta hora era como a las 12 pm de la tarde, el sol ya estaba a su punto mas alto. Jesús estaba cansado y experimentó agotamiento, pero esto revela su naturaleza humana. Es el mayor empatizador porque caminó en nuestros zapatos.
7 Una mujer de Samaria vino* a sacar agua, y Jesús le dijo*: Dame de beber.
Lo primero que debemos notar aquí es que ella viene a una hora del día en la que la mayoría de las mujeres no vendrían. Hace demasiado calor a esta hora del día. Era trabajo de la mujer traer agua y era trabajo del hombre trabajar en el campo.
El agua era esencial y este era su trabajo. No sabemos con certeza por qué la mujer samaritana vino durante estas horas, pero podemos suponer que era una mujer de mala reputación. Es muy posible que estuviera tratando de evitar a otras mujeres o personas. Este era un lugar para reunirse. Tambien este pozo era el mas lejos de Sicar, y podemos concluir lo mismo de porque escojio el pozo mas lejos y no los mas sercas.
Los samaritanos eran gente que creía sólo en los primeros cinco libros de la Biblia. El pentateuco. Estaban familiarizados con las enseñanzas de Moisés sobre el divorcio y el matrimonio. Esta mujer no sólo se había divorciado muchas veces, sino que vivía con un hombre de manera inmoral y adúltera. La gente debe haberlo sabido.
En nuestro contexto actual hay muchísimas personas que se niegan a venir a la iglesia porque se sienten avergonzadas de su pecado o de su reputación. Están quebrantados y evitan a las personas que los denunciarían por su pecado. Pero en esta historia Dios viene a buscar al pecador. No sólo cruza una "tierra abandonada por Dios", sino que se encuentra con una mujer que necesita desesperadamente un salvador. Somos hijos de Dios y, como Sus hijos, debemos llevar el evangelio a donde ellos están.
Hombres no hablaban con las mujeres en publico. Y especialmente los rabbi no podian hablar con mujeres de su propia familia en publico. Habla con una mujer que es pagana, adultera, y en publico. Y le pide agua.
Extender Amor a Los Despreciados?
Extender Amor a Los Despreciados?
9 Entonces la mujer samaritana le dijo*: ¿Cómo es que tú, siendo judío, me pides de beber a mí, que soy samaritana? (Porque los judíos no tienen tratos con los samaritanos.)
συγχράομαι (synchraomai) No tener relacion o compania de… No compartir de la misma copa. Las cosas que se usan en una mesa no se usaban juntas.
1 Y Él os dio vida a vosotros, que estabais muertos en vuestros delitos y pecados,
2 en los cuales anduvisteis en otro tiempo según la corriente de este mundo, conforme al príncipe de la potestad del aire, el espíritu que ahora opera en los hijos de desobediencia,
3 entre los cuales también todos nosotros en otro tiempo vivíamos en las pasiones de nuestra carne, satisfaciendo los deseos de la carne y de la mente, y éramos por naturaleza hijos de ira, lo mismo que los demás.
27 En esto llegaron sus discípulos y se admiraron de que hablara con una mujer, pero ninguno le preguntó: ¿Qué tratas de averiguar? o: ¿Por qué hablas con ella?
Tambien no era costumbre que un hombre hablara con una mujer en publico. Ni con familiares. Entonces Jesus esta haciendo algo en contra de la cultura.
Presenta la Buena Noticia
Presenta la Buena Noticia
10 Respondió Jesús y le dijo: Si tú conocieras el don de Dios, y quién es el que te dice: «Dame de beber», tú le habrías pedido a Él, y Él te hubiera dado agua viva.
δωρεάν (dōrean), ADV. as a gift; freely. Hebrew equivalent
Lo que Dios tiene que ofrecer es gratis. Es por su propia gracia que el ofrece vida eterna.
35 Jesús les dijo: Yo soy el pan de la vida; el que viene a mí no tendrá hambre, y el que cree en mí nunca tendrá sed.
37 Y en el último día, el gran día de la fiesta, Jesús puesto en pie, exclamó en alta voz, diciendo: Si alguno tiene sed, que venga a mí y beba.
9 Porque en ti está la fuente de la vida;
en tu luz vemos la luz.
3 Con gozo sacarás agua
de los manantiales de salvación.
1 Todos los sedientos, venid a las aguas;
y los que no tenéis dinero, venid, comprad y comed.
Venid, comprad vino y leche
sin dinero y sin costo alguno.
11 Ella le dijo*: Señor, no tienes con qué sacarla, y el pozo es hondo; ¿de dónde, pues, tienes esa agua viva?
12 ¿Acaso eres tú mayor que nuestro padre Jacob, que nos dio el pozo del cual bebió él mismo, y sus hijos, y sus ganados?
Esta mujer revela algo tan teológicamente profundo y ni siquiera se da cuenta. Su pregunta es natural: "El pozo es tan profundo, ¿cómo me conseguirás esta agua?" Esta es una realidad profunda, que nosotros mismos no podemos salvarnos a nosotros mismos.
La salvación es algo que no podemos alcanzar por nuestra cuenta, y aunque esta mujer pide en un sentido físico, podemos verlo en un sentido espiritual. Lo que debería preguntar es: "¿Cómo puedo ser salva cuando estoy tan lejos de Dios?"
La mujer le pregunta a Jesus si el es superior a Jacob, quien es el padre de Israel? En un sentido natural. Pero despues Jesus le responde.
Jesús puede Satisfacer el Vacio
Jesús puede Satisfacer el Vacio
13 Respondió Jesús y le dijo: Todo el que beba de esta agua volverá a tener sed,
14 pero el que beba del agua que yo le daré, no tendrá sed jamás, sino que el agua que yo le daré se convertirá en él en una fuente de agua que brota para vida eterna.
Esta mujer estaba tan desesperada que buscaba satisfacer sus necesidades estando con diferentes hombres. Cuando iba a uno y agotaba sus esfuerzos por satisfacer sus necesidades, se divorciaba y buscaba otro marido. Estaba desesperada. No podía satisfacer su propia necesidad. Ella no podía llenar su propio vacío.
15 La mujer le dijo*: Señor, dame esa agua, para que no tenga sed ni venga hasta aquí a sacarla.
Esta puede ser una respuesta sarcastica, porque todavia le da una respuesta natural a una verdad espiritual. Todavia no puede entender las implicaciones espirituales.
Confronta El Pecado
Confronta El Pecado
16 Él le dijo*: Ve, llama a tu marido y ven acá.
17 Respondió la mujer y le dijo: No tengo marido. Jesús le dijo*: Bien has dicho: «No tengo marido»,
18 porque cinco maridos has tenido, y el que ahora tienes no es tu marido; en eso has dicho la verdad.
Necesitamos compartir las buenas noticias, pero parte de compartir el evangelio es que también debemos confrontar el pecado. Jesús ahora trata de responsabilizar al pecador de su pecado. Cuando un pecador se niega a arrepentirse y poner su fe en Cristo, ahora se le considera responsable de rechazar el regalo gratuito de Jesús. Ahora están condenados y bajo la ira de Dios, quien será juzgado en el día final.
Jesús confronta su estilo de vida y su manera de buscar satisfacer su profundo vacío. Jesús la llama a denunciar su pecado, de una manera muy sutil y aquí lo hace de manera sobrenatural. Ahora vemos la naturaleza divina de Jesús. Su poder omnisciente.
Creo que en este momento la conversacion continuo por un tiempo. Es posible que no todas las conversaciones hayan sido grabadas, pero hay un cambio abrupto en la conversación y esta es la parte clave de la conversación.
Un Nuevo Corazon
Un Nuevo Corazon
19 La mujer le dijo*: Señor, me parece que tú eres profeta.
20 Nuestros padres adoraron en este monte, y vosotros decís que en Jerusalén está el lugar donde se debe adorar.
21 Jesús le dijo*: Mujer, créeme; la hora viene cuando ni en este monte ni en Jerusalén adoraréis al Padre.
22 Vosotros adoráis lo que no conocéis; nosotros adoramos lo que conocemos, porque la salvación viene de los judíos.
23 Pero la hora viene, y ahora es, cuando los verdaderos adoradores adorarán al Padre en espíritu y en verdad; porque ciertamente a los tales el Padre busca que le adoren.
24 Dios es espíritu, y los que le adoran deben adorarle en espíritu y en verdad.
25 La mujer le dijo*: Sé que el Mesías viene (el que es llamado Cristo); cuando Él venga nos declarará todo.
26 Jesús le dijo*: Yo soy, el que habla contigo.
Algo cambia aquí en la mujer. La conversación pasó de la incredulidad a una pregunta genuina: "¿Dónde adoro a Dios?". Esto muestra arrepentimiento. Quiere dejar de vivir su estilo de vida anterior y ahora pone su fe en Jesús. Su reacción inicial es saber cómo agradar a Dios. La adoración agrada a Dios, y Jesús nos dice que la verdadera adoración se hace en Espíritu y en Verdad.
5 nos predestinó para adopción como hijos para sí mediante Jesucristo, conforme al beneplácito de su voluntad,
Aunque no tenemos conocimiento previo de los pecados de las personas, es seguro asumir que la persona comete algún tipo de pecado. El punto es que Dios convencerá al pecador y lo conducirá al arrepentimiento.
23 por cuanto todos pecaron y no alcanzan la gloria de Dios,
No con la forma en que los judíos y los samaritanos sabían adorar. Debemos llamar a la gente a la adoración verdadera y a abandonar la adoración falsa. La adoración externa conduce a la muerte, pero la verdadera adoración interna conduce a la vida eterna. Una persona que entrega su vida a Dios tendrá una fuente eterna fluyendo en ella, porque Dios habita dentro de ella.
Promesa Cumplida
Promesa Cumplida
La promesa de Jesús de poder adorar en espíritu y en verdad se cumple el día de pentecostés para los samaritanos en Hechos capítulo 8. El mismo Espíritu que moraba en los apóstoles ahora estaba en los samaritanos. Jesús también había dicho antes de su ascenso que las buenas nuevas llegarían hasta los confines del mundo, incluida Samaria.
8 pero recibiréis poder cuando el Espíritu Santo venga sobre vosotros; y me seréis testigos en Jerusalén, en toda Judea y Samaria, y hasta los confines de la tierra.
5 Felipe, descendiendo a la ciudad de Samaria, les predicaba a Cristo.
14 Cuando los apóstoles que estaban en Jerusalén oyeron que Samaria había recibido la palabra de Dios, les enviaron a Pedro y a Juan,
15 quienes descendieron y oraron por ellos para que recibieran el Espíritu Santo,
¿Qué llevó a esta mujer a empezar a hablar de adoración? En última instancia, Dios es quien regenerará al incrédulo y le dará la capacidad de creer en Jesús. El proceso de elección es incondicional, elección incondicional, es la doctrina de Dios, en su soberanía, salvándonos y eligiéndonos sin aportar nada a esa decisión. Aquí vemos a Dios regenerando y salvando a esta mujer desesperada. Tenía una necesidad, pero Jesús pudo satisfacerla. Incluso dejó atrás su cántaro de agua. Este es Dios dándonos un corazón nuevo, un deseo de Él y de obedecerlo. Jesús le reveló quién era él y ella pudo ver.
Predicar el Evangelio es la Voluntad de Dios
Predicar el Evangelio es la Voluntad de Dios
32 Pero Él les dijo: Yo tengo para comer una comida que vosotros no sabéis.
33 Los discípulos entonces se decían entre sí: ¿Le habrá traído alguien de comer?
34 Jesús les dijo*: Mi comida es hacer la voluntad del que me envió y llevar a cabo su obra.
35 ¿No decís vosotros: «Todavía faltan cuatro meses, y después viene la siega»? He aquí, yo os digo: Alzad vuestros ojos y ved los campos que ya están blancos para la siega.
36 Ya el segador recibe salario y recoge fruto para vida eterna, para que el que siembra se regocije juntamente con el que siega.
37 Porque en este caso el dicho es verdadero: «Uno es el que siembra y otro el que siega».
38 Yo os envié a segar lo que no habéis trabajado; otros han trabajado y vosotros habéis entrado en su labor.
El punto aquí es que Jesús está diciendo que siempre hay trabajo por hacer. Nuestro trabajo de predicar el evangelio, hacer la voluntad de Dios, no es algo que debamos dejar de hacer. Dios siempre está trabajando en la vida de las personas para establecer estos encuentros divinos. No sabemos quiénes son los elegidos, pero Dios lo sabe y debemos ser fieles y compartir el evangelio con todos.
37 Todo lo que el Padre me da, vendrá a mí; y al que viene a mí, de ningún modo lo echaré fuera.
6 He manifestado tu nombre a los hombres que del mundo me diste; eran tuyos y me los diste, y han guardado tu palabra.
7 Ahora han conocido que todo lo que me has dado viene de ti;
8 porque yo les he dado las palabras que me diste; y las recibieron, y entendieron que en verdad salí de ti, y creyeron que tú me enviaste.
9 Yo ruego por ellos; no ruego por el mundo, sino por los que me has dado; porque son tuyos;
20 Mas no ruego solo por estos, sino también por los que han de creer en mí por la palabra de ellos,
21 para que todos sean uno. Como tú, oh Padre, estás en mí y yo en ti, que también ellos estén en nosotros, para que el mundo crea que tú me enviaste.
Buscando Esperanza
Buscando Esperanza
39 Y de aquella ciudad, muchos de los samaritanos creyeron en Él por la palabra de la mujer que daba testimonio, diciendo: Él me dijo todo lo que yo he hecho.
40 De modo que cuando los samaritanos vinieron a Él, le rogaban que se quedara con ellos; y se quedó allí dos días.
41 Y muchos más creyeron por su palabra,
42 y decían a la mujer: Ya no creemos por lo que tú has dicho, porque nosotros mismos le hemos oído, y sabemos que este es en verdad el Salvador del mundo.
43 Después de los dos días, salió de allí para Galilea.
44 Porque Jesús mismo dio testimonio de que a un profeta no se le honra en su propia tierra.
45 Así que cuando llegó a Galilea, los galileos le recibieron, pues habían visto todo lo que hizo en Jerusalén durante la fiesta; porque ellos también habían ido a la fiesta.
Cuando la mujer se acercó a su gente para compartir lo que acababa de suceder, muchos creyeron que había un atisbo de esperanza. Podemos ver que muchas personas llegaron a creer simplemente por la iniciación de Jesús con la mujer del pozo. Jesús permaneció dos días e hizo maravillas y ofreció esta nueva agua viva. Muchos recibieron Su mensaje y acogieron Su mensaje. Dios está haciendo la obra en las personas. Quieren esperanza y quieren que se llene su vacío. Cuando obedecemos, Dios hace Su parte y Dios es glorificado en el rechazo del evangelio o en la aceptación del evangelio. De todos modos, es nuestro trabajo continuar teniendo estas conversaciones. Esto es amor verdadero. No compartir el evangelio es robarle a la gente el don gratuito de la salvación de Dios.