Dando todo por el Reino

Introducción: ¿qué pasaría si estamos llamados a algo mayor de lo que hemos hecho este año? Podría suceder que, nuestra persona pase desapercibida en medio del mundo, pero lo que no puede pasar desapercibida es nuestra fe, nuestra salvación.

La vida cristiana apunta a vivir para el Reino, el Reino de los cielos, pero entender las implicaciones de esto es un llamado a vivir dado todo para gloria de Dios, es decir para lo más supremo para seres limitados como nosotros, es más que solo pasar sobre esta tierra y llegar al Cielo.

Pablo nos ayuda a entender eso supremo y como dar todo por ello.

Oración: Dios y Padre nuestro este momento que apartamos para reflexionar sobre nuestros corazones y la respuesta a tu Palabra de Verdad haz tu obra en nosotros. Cambia nuestra vidas, trae salvación, vida y perdón por medio de Cristo, en Su Nombre oramos amén.

No te detengas

Filipenses 2:12–13 RVR60

Por tanto, amados míos, como siempre habéis obedecido, no como en mi presencia solamente, sino mucho más ahora en mi ausencia, ocupaos en vuestra salvación con temor y temblor, porque Dios es el que en vosotros produce así el querer como el hacer, por su buena voluntad.

Pablo escribió esta carta de manera diferente a las demás cartas, tiene un estilo en el que la teología va acompañada de la práctica de la vida cristiana al mismo nivel, no los pone por aparte. Pablo estaba encarcelado y Epafrodito fue un enviado de la iglesia de Filipos para ayudar a Pablo pero enfermó Fil. 2.23-28, esto podría ser desesperanzador para continuar predicando con denuedo el Evangelio pero sucedió lo contrario, incluso esta carta llevaba la gratitud por sus ofrendas y las exhortaciones a tener cuidado de falsos maestros, y también una exhortación de seguir fieles como verdaderos cristianos.

¿qué es un verdadero Cristiano? Pablo lo describe como los amados, hijos de Dios, que obedecen a la verdad del Evangelio, como aquellos que tienen el mismo sentir que Cristo Filipenses 2.5-11. Pablo sabe que es la gracia de Dios la que obra en sus corazones, pues no es necesario que esté presente para que ellos se mantengan anunciando el Evangelio. Pues ahora lo hacen mejor e su ausencia.

Pablo muy intencionalmente usa la palabra Ocupaos que en su contexto original es una exhortación a llevar a su culminación su salvación. Pablo no se refiere de ningún modo que le falta algo a la obra de Cristo, ni al perdón de nuestros pecados, ni a la justificación de nuestra persona, sino a nuestra vida espiritual interior. Lo que Pablo quiere decir es que no se detengan a mitad de camino, sigan adelante hasta que la obra de su salvación se realice plenamente en ellos.

Pues aún Pablo todavía no había alcanzado el ideal de lo que un cristiano debería ser. Aún no había obtenido de Cristo todo lo que esperaba obtener (espiritualmente). No reposaba agradecido, sino que continuaba, trantando de alcanzar algo que todavía resta. Filipenses 3:12–14“No que lo haya alcanzado ya, ni que ya sea perfecto; sino que prosigo, por ver si logro asir aquello para lo cual fui también asido por Cristo Jesús. Hermanos, yo mismo no pretendo haberlo ya alcanzado; pero una cosa hago: olvidando ciertamente lo que queda atrás, y extendiéndome a lo que está delante, prosigo a la meta, al premio del supremo llamamiento de Dios en Cristo Jesús.”

Cualquier cosa pudiera detener nuestra educación, nuestros negocios, nuestra salud, nuestros planes pues estamos en un mundo caído y débil que no puede darnos para siempre nada, no puede reposar nuestra alma en algo así.

Las resoluciones que aunque buenas no son tan grandes como para mantenernos en ellas. Perdemos muchas cosas con el paso del tiempo, necesitamos humillarnos y reconocer nuestro frágil ser, nuestra fuerza y determinación limitadas.

Pablo sabe muy bien que necesitamos algo más que eso. Por lo tanto escribe Dios produce tanto el “querer” como el “hacer”, estas Palabras son la misma para hablar de la acción efectiva de Dios, es decir “La obra de Dios no se puede frustrar, ni quedarse a medias, tiene que ser efectiva y completa”. Dios es quien obra para no desmayar en la obra, es por ello que decimos que todo es por gracia y en su poder.

Pero la obra de Dios no se limita a transformar a un hombre o una mujer, la obra de Dios es mucho más que una iglesia o denominación, el Reino de Dios quiere impactar en todo el mundo. Por ello hay un mandato, la manera y forma de hacerlo.

Aférrate a la Palabra de Vida.

Filipenses 2:14–16 RVR60

Haced todo sin murmuraciones y contiendas, para que seáis irreprensibles y sencillos, hijos de Dios sin mancha en medio de una generación maligna y perversa, en medio de la cual resplandecéis como luminares en el mundo; asidos de la palabra de vida, para que en el día de Cristo yo pueda gloriarme de que no he corrido en vano, ni en vano he trabajado.

Cuando nos sentamos a armar algo que trae un manual eso debería ser más fácil para lograr el objetivo , pero si no seguimos el manual aunque tengamos las piezas completas podríamos terminar dejando piezas sueltas.

Este manual espiritual que Dios nos ha dado es su Palabra, y para llevar a cabo la “buena voluntad de Dios” en la vida cotidiana es que se haga todo sin murmuraciones ni contiendas. Pablo escribe que de manera continua sin actitudes erróneas, murmullos en voz baja, amenazando, o con descontento, ejem. así como los israelitas cuando salieron de Egipto Núm. 11, y sin contiendas dice el Señor en este pasaje, discusiones inútiles o que no llegan a nada y encierra esas discusiones mal intencionadas.

¡Oh cuanto carecemos de esto en nuestro peregrinaje en esta tierra! pero el Dios nos ha todo lo necesario en Su Hijo para que de continuo evitemos vivir de esta manera, pues nuestra misión es algo más grande. Es muy fácil que los padres e hijos se pierdan en actitudes como estas trayendo conflictos graves por corazones caídos y egoístas. Esto puede pasar en la familia, la iglesia, la escuela, el trabajo e inclusive con nuestros vecinos.

El llamado de Dios por medio de su Palabra es vivir en una Pureza tal que aun el mundo se avergüence, la obra de salvación se vuelve efectiva en este mundo no con apariencias (sin tristeza, con mucha paz, con bondad a todos) sino con un vida resuelta con una transformación de corazones evidentes, con actitudes y acciones que iluminan a una generación torcida y perversa. Dn. 12.3, Mat. 5.14-16.

En Génesis 1:14–19“Dijo luego Dios: Haya lumbreras en la expansión de los cielos para separar el día de la noche; y sirvan de señales para las estaciones, para días y años, y sean por lumbreras en la expansión de los cielos para alumbrar sobre la tierra. Y fue así. E hizo Dios las dos grandes lumbreras; la lumbrera mayor para que señorease en el día, y la lumbrera menor para que señorease en la noche; hizo también las estrellas. Y las puso Dios en la expansión de los cielos para alumbrar sobre la tierra, y para señorear en el día y en la noche, y para separar la luz de las tinieblas. Y vio Dios que era bueno. Y fue la tarde y la mañana el día cuarto.” Las lumbreras son para hacer una separación, para señorear o gobernar por encima de la oscuridad. Ganan terreno a la oscuridad.

Pero para ello se debe vivir aferrado a la Palabra. Si la luz del Evangelio no nos ha resplandecido estaremos adheridos a la oscuridad y a las expectativas y soluciones a la vida que este mundo da. Pero hoy Dios nos ha dado una BUENA NOTICIA, Cristo vino y murió en un cruz para darnos salvación y perdón de nuestros pecados, y creemos tenemos el derecho de ser llamados hijos de Dios, y si hijos también hemos recibido el sello de adopción que es su Santo Espíritu quien nos dará lo necesario para vivir de un manera tal que la gente a nuestro al rededor será alumbrada, nuestros trabajos, nuestra ciudad y aun el mundo entero, esa es la misión de la expansión del Reino de Dios.

Este año por comenzar ¿en dónde pondrás tu confianza y esperanza? aunque estuvieras como los de esta carta: desde una cárcel, o enfermedad o en libertad.

¿Hay algo que te haya desviado de la misión de Dios para tu vida y este mundo?

si hoy necesitas libertad para dar todo por el reino de Dios, ¿porque no se lo mencionas a Dios en oración y te aferras a la Palabra de Vida?

Oremos: Padre hoy hay corazones escuchando que están cautivos, envueltos en problemas, en pecados y en angustias, te ruego por que la Palabra que hoy nos diste les haga libres, dales tu salvación y poder. Entre nosotros hay corazones que estamos deseando más por tu reino, pero las situaciones que nos rodean nos han nublado la visión de tu Gloria, necesitamos que tu Espíritu refresque nuestra alma con tu verdad, ayúdanos a tener una permanencia tal en tu Palabra que podamos disipar con tu el Poder de tu Espíritu todo aquello que nos ha hecho dar pasos lentos y bajar la guardia, te lo rogamos Padre, en el nombre de Cristo Jesús. Amén.