Tema: LA EXPERIENCIA DE AUSENTARSE DE LA CASA DE DIOS

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Tema: LA EXPERIENCIA DE AUSENTARSE DE LA CASA DE DIOS
Texto: Jua 20:24
INTRODUCCIÓN: Cuando el Pastor se ausente de los cultos los hermanos oraron mucho por mí. Al verme nuevamente, se nota que estaban preocupados por mi ausencia como pastor. En mi ausencia, ellos podían ver su propia ausencia. Yo fui su gemelo. La falta de asistencia a los cultos es una de las graves enfermedades espirituales de la iglesia moderna de nuestros días.
I. «Pero Tomás, uno de los doce…»
1. El escritor Juan se sigue refiriendo a «los doce», cuando ya eran sólo once discípulos. Pero era el plan divino el que se volviera a completar el número original (Hch_1:12-26).
2. Nunca nos debemos considerar como entes aislados de la comunidad de los santos.
3. Aun ausentes somos contados. Somos incluidos. Somos recordados.
II. «Llamado el Mellizo» («Gemelo»).
1. No es coincidencia el que se le llame a Tomás el «Gemelo».
2. Tomás es el «Gemelo» de muchos creyentes:
A. El creyente descuidado.
B. El creyente retraído.
C. El creyente ausente de los cultos.
D. El creyente racional.
E. El creyente emocional.
F. El creyente que se excusa con la ausencia del líder.
G. El creyente que le lleva la contraria al grupo.
H. El creyente que busca señales para afirmar sus convicciones en vez de aceptar las cosas espirituales por fe y con fe.
III. «No estaba con ellos cuando vino Jesús.»
1. Tomás perdió la bendición de ver la primera aparición del Señor Jesucristo cuando, resucitado, se presentó a sus discípulos. En esa reunión, Tomás no estuvo presente.
2. Veamos algunos de los peligros de no asistir al templo.
A. El peligro de enfriarnos en nuestra vida cristiana.
B. El peligro de acostumbrarnos a vivir exilados fuera de la casa de Dios.
C. El peligro de soltar las manos del arado.
D. El peligro de la inanición del alma.
E. El peligro de descuidar la salvación (Heb 2:3).
F. El peligro de ser sorprendidos por el diablo (1Pe 5:8 cf. 2Sa 11:1-2).
G. El peligro de incapacitarnos para el servicio de Dios.
H. El peligro de ser malos ejemplos para otros.
I. El peligro de perder nuestra ciudadanía celestial (Flp 3:20).
3. La asistencia a la casa del Señor es enseñada en la Biblia.
«… Reunámonos en la casa de Dios, dentro del templo…» (Neh 6:10).
«Una sola cosa he pedido a Jehová, y la vengo buscando: Que repose yo en la casa de Jehová todos los días de mi vida, para contemplar la hermosura de Jehová, y para inquirir en su templo» (Sal 27:4).
«Bienaventurado el que tú escoges y atraes a ti, para que habite en tus atrios; seremos saciados del bien de ti, de la santidad de tu templo» (Sal 65:4).
«Serán completamente saciados de la abundancia (lit. «grasa» de tu casa, y tú los abrevarás del torrente de tus delicias» (Sal 36:8).
«No dejando de congregarnos, como algunos tienen por costumbre, sino exhortándonos; y tanto más cuanto que véis que aquel día se acerca» (Heb 10:25).
«Y se ocupaban asiduamente en la enseñanza de los apóstoles en la comunión unos con otros, en el partimiento del pan y en las oraciones» (Hch 2:42).
CONCLUSIÓN: ¿Quieres asesinar a tu iglesia y a tu pastor? Deja de visitar la congregación y mantente siempre alejado de los cultos. Por cualquier cosa de chisme y decide quedarte en tu casa. Invéntate excusas y no vayas al templo. En realidad no matarás a tu iglesia ni a tu pastor, tú estarás cometiendo un suicidio espiritual
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