MENSAJE PARA EL DOMINGO 7 DE ENERO 2024

1 Corintios 2:1–5 Por eso, cuando fui a ustedes, hermanos, proclamándoles el testimonio de Dios, no fui con superioridad de palabra o de sabiduría. 2 Porque nada me propuse saber entre ustedes excepto a Jesucristo, y Este crucificado. 3 Estuve entre ustedes con debilidad y con temor y mucho temblor, 4 y mi mensaje y mi predicación no fueron con palabras persuasivas de sabiduría, sino con demostración del Espíritu y de poder, 5 para que la fe de ustedes no descanse en la sabiduría de los hombres, sino en el poder de Dios.

Idea Central: Nada es mas importante que Jesucristo y Este crucificado.

Introducción:

El espiritu sectario o partidista en la ciudad de Corintio, fue el resultado de la filosofia y de la sabiduria humanista, los Corintios estaban fragmentados en sus creencias y lealtades humanas,

El apostol Pablo les recuerda que cuando el llego por primera vez a Corintio y les presento el evangelio de Nuestro Señor y salvador Jesucristo, no lo hizo con palabras impresionantes de razonamiento humano como ellos estaban acostumbrados.

Por eso les dijo; 1 Corintios 2:1–2 ......cuando fui a ustedes, hermanos, proclamándoles el testimonio de Dios, no fui con superioridad de palabra o de sabiduría. 2 Porque nada me propuse saber entre ustedes excepto a Jesucristo, y Este crucificado.

1- Pablo proclamo el mensaje de Dios de una manera sencilla.

a) El no uso Superioridad de palabras:

El mensaje de Dios a un mundo que perece, no puede entenderse ni obtenerse por medio de la sabiduria humana.

Pablo no llego a Corintio como un filosofo sino como un testigo....fue a anunciarles el testimonio de Dios....Un testigo es alguien que ha visto, escuchado o experimentado un suceso.

Pablo tuvo un encuentro con El Señor que lo marco radicalmente despues de haber sido un perseguidor de la iglesia.

1 Corintios 15:8–10 “8 Y al último de todos, como a uno nacido fuera de tiempo, se me apareció también a mí. 9 Porque yo soy el más insignificante de los apóstoles, que no soy digno de ser llamado apóstol, pues perseguí a la iglesia de Dios. 10 Pero por la gracia de Dios soy lo que soy, y Su gracia para conmigo no resultó vana. Antes bien he trabajado mucho más que todos ellos, aunque no yo, sino la gracia de Dios en mí.”

1 Corintios 2:7 “7 sino que hablamos sabiduría de Dios en misterio, la sabiduría oculta que, desde antes de los siglos, Dios predestinó para nuestra gloria.

b) Nada me propuse saber entre ustedes excepto a Jesucristo y Este crucificado:

Filipenses 3:8 Y aún más, yo estimo como pérdida todas las cosas en vista del incomparable valor de conocer a Cristo Jesús, mi Señor. Por Él lo he perdido todo, y lo considero como basura a fin de ganar a Cristo,

1 Corintios 1:17 Pues Cristo no me envió a bautizar, sino a predicar el evangelio, no con palabras elocuentes, para que no se haga vana la cruz de Cristo.

2- Proclamemos el mensaje de Dios en el poder del Espíritu.

1 Corintios 2:3–5 “3 Estuve entre ustedes con debilidad y con temor y mucho temblor, 4 y mi mensaje y mi predicación no fueron con palabras persuasivas de sabiduría, sino con demostración del Espíritu y de poder, 5 para que la fe de ustedes no descanse en la sabiduría de los hombres, sino en el poder de Dios.

a) La debilidad, temor y temblor de Pablo.

2 Corintios 12:5 “5 De tal hombre sí me gloriaré; pero en cuanto a mí mismo, no me gloriaré sino en mis debilidades.”

2 Corintios 12:9–10 Y Él me ha dicho: «Te basta Mi gracia, pues Mi poder se perfecciona en la debilidad». Por tanto, con muchísimo gusto me gloriaré más bien en mis debilidades, para que el poder de Cristo more en mí. 10 Por eso me complazco en las debilidades, en insultos, en privaciones, en persecuciones y en angustias por amor a Cristo, porque cuando soy débil, entonces soy fuerte.”

b) Demostración del Espíritu y de poder.

Romanos 15:19 “19 con el poder de señales y prodigios, en el poder del Espíritu de Dios, De manera que desde Jerusalén y por los alrededores hasta el Ilírico he predicado en toda su plenitud el evangelio de Cristo.”

1 Corintios 4:20 “20 Porque el reino de Dios no consiste en palabras, sino en poder.”

c) La fe de ustedes no descanse en la sabiduría de los hombres sino en el poder de Dios.

2 Corintios 4:7 Pero tenemos este tesoro en vasos de barro, para que la extraordinaria grandeza del poder sea de Dios y no de nosotros.

2 Corintios 12:9 Y Él me ha dicho: Te basta Mi gracia, pues Mi poder se perfecciona en la debilidad. Por tanto, con muchísimo gusto me gloriaré más bien en mis debilidades, para que el poder de Cristo more en mí.