¿MIS PROPÓSITOS O LOS DE DIOS?

INTRODUCCIÓN:

¿Te has hecho propósitos de año nuevo?

A veces la gente se pone metas o propósitos al inicio de año, hacen ciertas resoluciones, con la finalidad de cumplir propósitos en su vida.

Esta práctica de hacer resoluciones de Año Nuevo se remonta a más de 3,000 años con los antiguos babilonios.

Hay algo en el inicio del nuevo año que nos hace pensar en un nuevo comienzo, una nueva etapa.

Aunque si lo vemos bien, en realidad no hay diferencia entre el 31 de diciembre y el 1º de enero. Nada místico ocurre a la media noche del 31 de diciembre.

Ahora, es importante destacar que la Biblia no habla en favor ni en contra del concepto de la resolución o propósitos de Año Nuevo.

Sin embargo, si un cristiano desea hacer una resolución de Año Nuevo, cabe la pregunta:

¿Qué clase de resolución o propósito debería ella o él hacer?

En la gente no cristiana, el tipo de resoluciones o propósito que hacen tiene que ver con asuntos como:

Dejar de fumar, dejar de beber,

Manejar el dinero mas sabiamente y pasar mas tiempo con la familia.

La resolución más común de Año Nuevo es sin duda el bajar de peso.

Hacer más ejercicio.

Comer más sanamente.

Todos estos son buenos objetivos y aún la gran mayoría de estas resoluciones están presentes en la vida de los cristianos sobre todo las que tienen que ver con el aspecto físico.

Aún entre los creyentes, se añaden propósitos como:

Orar más.

Leer la Biblia todos los días.

Ir a la iglesia más regularmente.

Estos son objetivos fantásticos. Sin embargo, estas resoluciones fallan tanto como las no espirituales, porque no hay poder en una resolución de Año Nuevo.

Tener determinación para comenzar o terminar cierta actividad no tiene ningún valor, a menos que se tenga verdadera motivación para hacer o dejar de hacer esa actividad.

En otras palabras no es que sea malo, tener propósitos o hacer resoluciones para el año nuevo, lo malo, es tenerlos por motivos equivocados.

Antes de continuar, revisemos el texto base de hoy.

Jeremías 29:11 RVR60

11 Porque yo sé los pensamientos que tengo acerca de vosotros, dice Jehová, pensamientos de paz, y no de mal, para daros el fin que esperáis.

Parafraseando el texto, sin querer quitarle o añadirle, Dios está diciendo:

“Yo se los planes que tengo para con ustedes, y son de bien y no de mal, para que ustedes cumplan sus propios planes”

Entonces, es importante que cada uno de nosotros que hacemos propósitos de año nuevo, primordialmente estos propósitos deben estar sujetos, o deben estar sujetos a los propósitos de Dios.

Así cada vez que hagamos propósitos debemos llegar a la pregunta.

¿Mis propósitos o los de Dios?

Hermanos los propósitos de Dios son mejore que los nuestros.

Dios quiere que nosotros sujetemos nuestros propósitos a Él.

Vamos a estudiar TRES claves para saber si nuestros propósitos están de acuerdo con los propósitos de Dios que todos debemos considerar y evaluar.

La primera clave es:

I. SI NUESTRO PROPÓSITO NOS ALEJA O ACERCA A DIOS.

Hermanos al evaluar nuestro propósito, debemos forzosamente que preguntarnos:

¿Qué es lo que quiero para mi vida?, ¿qué es lo que quiero hacer?, ¿Está Dios de acuerdo con esto?, ¿Me va ayudar a acercarme más a Dios?, o ¿me alejará de Dios?

Estas preguntas son claves, porque el propósito de Dios para nuestra vida, le da significado a nuestra existencia y razón para vivir una vida agradable a Dios.

Jesús en Juan 15:5 dice:

Juan 15:5 RVR60

5 Yo soy la vid, vosotros los pámpanos; el que permanece en mí, y yo en él, éste lleva mucho fruto; porque separados de mí nada podéis hacer.

Si ese propósito me ayuda a mantenerme agarrado de la vid , me ayudará a tener una vida que agrada a Dios, que se edifica en Dios, debo seguir adelante con él.

Sino debo desecharlo, porque si me aleja de Dios, la palabra de Dios, dice, que lejos de él, nosotros no podemos hacer nada.

El hermano y escritos Rick Warren autor del libro una vida con propósito nos da cinco propósitos por lo cual todo hijo de Dios es creado:

Tú fuiste creado para dar cumplimiento a la voluntad de Dios.

Fuiste formado para la familia de Dios.

Fuiste creado para ser como Cristo.

Fuiste formado para servir a Dios.

Fuiste hecho para una misión.

Ahora, considerando estos propósitos si nuestro propósito nos aleja de cumplir estos propósitos de Dios, entonces debemos desecharlos, y buscar sujetarnos a los propósitos de Dios.

Ejemplo, Alguien podría decir, este año, 2024, voy a buscar un mejor trabajo donde reciba una mejor remuneración, o voy a estudiar x carreras para profesionalizarme más, etc.

Si eso le va impedir, congregarse, o servir al Señor en la iglesia o bien le va a quitar tiempo con su familia, sus hijos, etc. entonces, ese propósito no está de acuerdo con Dios.

La segunda clave que vamos a considerar para evaluar nuestro propósito es:

II. SI NUESTRO PROPÓSITO ESTÁ DE ACUERDO ALA VOLUNTAD DE DIOS.

Una vez más, vamos al texto:

“Yo se lo pensamientos que tengo para con vosotros, pensamiento de bien y no de mal”

Cada uno de nosotros fuimos diseñado por Dios Todo Poderoso para un propósito específico. Por eso Dios dice en ¨Yo sé los planes que tengo para ustedes¨

Hermano, podemos ser flaco, gordo, alto o bajito, -Algunos son feo o de buena apariencia física. Nada de esto importa porque Dios nos ama y nos usara tal como somos.

Ninguno de nosotros somos un error, somos, creación de Dios, ¡escogido de Dios!

Y con cada uno Dios diseño un plan, Dios tiene un propósito específico para nuestra vida.

Ahora, podemos preguntarnos: ¿Por qué si Dios nos creo con un plan y un propósito tengo esta vida?

La respuesta es porque nuestra vida muchas veces se aleja de los propósitos de Dios.

Una vez más, Jesús dice: Alejados de mi nada podéis hacer.

Y lo que nos aleja de Dios es el pecado.

Romanos 3:23 RVR60

23 por cuanto todos pecaron, y están destituidos de la gloria de Dios,

Esa era nuestra realidad en cristo y se convierte nuevamente en nuestra realidad cuando el pecado está presente en nuestras vidas de forma permanente.

Ahora, todo lo que no es bueno, es pecado, eso enseña

Santiago 4:17 RVR60

17 y al que sabe hacer lo bueno, y no lo hace, le es pecado.

Aunque a veces nos cuidemos de no caer en cosas bochornosas, nuestra vida esta sumergida en pequeñas cosas que no agradan a Dios, que no son conforme a la voluntad de Dios, o están llevándonos a la desobediencia a Dios y por eso se convierten en pecado.

El chisme, la murmuración, las divisiones, las disensiones, corazones llenos de rencor, o de raíces de amarguras, falta de perdón, falta de sujeción, hablar de alguien a sus espaldas, celos pecaminosos, envidia, malas actitudes y malos pensamientos, y cosas similares, nos mantienen en pecado y por tanto alejados de Dios, porque aún sabiendo como estamos, no lo confesamos, ni nos apartamos.

No nos olvidemos de que Dios dice en su palabra,

Gálatas 6:7 RVR60

7 No os engañéis; Dios no puede ser burlado: pues todo lo que el hombre sembrare, eso también segará.

Por otro lado la búsqueda del éxito en nuestras vidas, hace que nuestros propósitos no sean conforme a la voluntad de Dios.

Miremos bien esto: Éxito no es propósito.

Hay muchos en este mundo que tienen éxito de acuerdo a las normas del mundo (dinero, buena carrera, buen trabajo, etc.) pero viven una vida miserable porque no conocen el propósito de Dios.

De igual manera muchos creyentes, que van en esa misma dirección, aunque se consideran exitosos, por lo que han logrado o por lo que están logrando, “su vida están lejos de ser vidas conforme a los propósitos de Dios”

Algunos en vez de la palabra éxito usamos: destino, dirección, meta, misión, ambición.

Pero el resultado es similar, una vida separada de lo que Dios espera de un cristiano.

Recordemos este ejemplo que nos enseña el Señor Jesús:

Lucas 12:16–21 RVR60

16 También les refirió una parábola, diciendo: La heredad de un hombre rico había producido mucho.17 Y él pensaba dentro de sí, diciendo: ¿Qué haré, porque no tengo dónde guardar mis frutos?18 Y dijo: Esto haré: derribaré mis graneros, y los edificaré mayores, y allí guardaré todos mis frutos y mis bienes;19 y diré a mi alma: Alma, muchos bienes tienes guardados para muchos años; repósate, come, bebe, regocíjate.20 Pero Dios le dijo: Necio, esta noche vienen a pedirte tu alma; y lo que has provisto, ¿de quién será?21 Así es el que hace para sí tesoro, y no es rico para con Dios.

A veces, nosotros aún estando en Cristo, tenemos un comportamiento como este hombre rico. Debemos cuidar que nuestras metas y planes sean conforme a la voluntad de Dios.

La tercera Clave que vamos a considerar para evaluar nuestros propósito es:

III. SI NUESTROS PROPÓSITOS ESTÁN DIRECCIONADOS A DESARROLLAR NUESTROS DONES.

Si dios tiene planes con cada uno de nosotros, debemos considerar que él nos ha equipado para que podamos desarrollarnos en sus planes, Dios nos ha dado dones y talentos para ayudarte cumplir su propósito en nosotros.

Si algo tenemos que proponernos al iniciar un año, es que los dones que Dios te ha dado para usar en el contexto de la Iglesia, los pongamos en practica, los usemos correctamente.

Hay una lista de dones en 1 Corintios 12:27-31, Romanos 12, y una lista de ministerio en Efesios 4:11-12, que debemos escudriñar y aplicar en nuestras vidas.

Descubrir nuestros dones y ponerlos al servicio de Dios en la iglesia nos ayudan a caminar bajo el propósito de Dios.

Por ejemplo un buen propósito este año si eres alguien que sirves podría ser seguir aún cuando estas bajo fuego.

o Un buen propósito sería determinar quien tú eres en Cristo.

o Un buen propósito sería determinación para servir al Señor con mis dones.

Pablo dice a Timoteo

2 Timoteo 1:9 RVR60

9 quien nos salvó y llamó con llamamiento santo, no conforme a nuestras obras, sino según el propósito suyo y la gracia que nos fue dada en Cristo Jesús antes de los tiempos de los siglos,

Amados hermanos, Dios nos ha llamado con un propósito y él espera que nosotros vivamos ahora conforme a sus propósito.

Que al final de nuestras vidas, alguien pueda decir lo que se dijo de David. Hechos 13:36

Hechos de los Apóstoles 13:36 RVR60

36 Porque a la verdad David, habiendo servido a su propia generación según la voluntad de Dios, durmió, y fue reunido con sus padres, y vio corrupción.

Qué lindo que digan lo mismo de nosotros que habiendo servido a Dios, con nuestros dones,pasamos luego a su presencia.

CONCLUSIÓN:

¿Qué clase de resolución o propósito tienes para este año 2024, con Dios?

Sea cual sea su propósito debe evaluar que esté de acuerdo con los propósitos de Dios.

Y para ello recordemos debemos:

Evaluar, si nuestros propósitos nos acercan o alejan a Dios .

Evaluar, si están de acuerdo a la voluntad de Dios.

Evaluar, si nos ayudan a desarrollar nuestros dones.

Ahora, si no has hecho propósitos, hoy puedes hacer al menos uno delante de Dios, para considerando que cumplan estos requisitos.