Consejo y oración de hoy

3 de enero

Éxodo 1:8 RVR60

Entretanto, se levantó sobre Egipto un nuevo rey que no conocía a José; y dijo a su pueblo:

Cada vez que termina un año y comenzamos otro, crecen las posibilidades que se produzcan cambios en nuestra vida. Cambio de lugar donde vivimos, cambio de trabajo, cambio de iglesia, y hasta cambio de familia. Los cambios que experimentamos en la vida pueden ser perjudiciales o beneficiosos, pueden traer desafíos o facilitarnos las cosas.

El versículo que leímos introduce uno de esos cambios que vivió el pueblo de Israel.

Una nueva era empezaba para ellos, en una tierra donde eran extranjeros, se levantó un nuevo rey que desconocía la razón por la cual ellos estaban habitando en su tierra, los beneficios que había traido para Egipto el gobierno de José. Como Egipto se había salvado de morir de hambre.

Un nuevo rey con una opinión diferente del pueblo de los hijos de Israel, que tenía temor de que ellos llegasen a conquistarlos por ser un pueblo más grande.

Esta nueva era estuvo marcada por otros cambios:

- Una nueva generación de israelitas había surgido.

- El pueblo de Israel se había convertido en una nación grande.

- Los israelitas se convirtieron en un pueblo esclavo y tributario de Egipto.

- Dejaron de ser solo pastores de ovejas para convertirse en constructores y agricultores.

- Fueron sometidos a un sistema de control de natalidad.

Los cambios positivos o negativos, pueden sacar lo peor o mejor de nosotros. Pero son necesarios.

Fue necesario que:

- José y sus hermanos murieron para que surgiese una nueva generación. Si ellos no hubieran muerto, no hubiésemos tenido a un Moises, un Josué, un Aarón.

- Dios permitió el surgimiento de un nuevo rey, para mostrarle a Israel que la tierra donde vivían no era su tierra.

- Dios llevó a Israel por el camino de esclavitud para que conocieran quien era él, su Salvador.

- Dios trabajó en medio de todos estos cambios para preparar el camino para el surgimiento de un libertador: Moisés. Dios preparó todo para el nacimiento de nuestro Salvador: Jesucristo.

Necesito estar preparado física, mental y espiritualmente para los cambios que puedan venir a mi vida este año. Una actitud de sabia reflexión, confianza en los planes que Dios tiene para mi, una disposición a obedecer aun en las pruebas más difíciles me permitirán disfrutar siempre la bendición de Dios.

La Palabra de Dios me prepara para afrontar los diferentes cambios que enfrento en cada etapa de mi vida. Debo confiar que Dios está en control de cada uno de ellos pues los está usando para cumplir su propósito en mi.

Oremos,

Padre que al iniciar este año pueda confiar que tu eres mi Salvador, mi Libertador, mi Protector, mi Sanador, mi Proveedor.

Te doy gracias porque he llegado a conocerte en cada etapa de mi vida, cuando he experimentado cambios que han sido difíciles para mi, cuando me sentido desafiado a confiar que no hay nada imposible para ti.

Te pido Señor sabiduría para entender como los cambios que ocurran en mi vida pueden ser utilizados para bien. Dame fortaleza para enfrentar con firmeza los ataques que sufra contra mi fe, el servicio en tu obra, y mi deseo de vivir una vida de santidad.

Te pido por los que estan pasando situaciones difíciles para afrontar cambios en su vida que tienen que ver con su sostenimiento material, su salud física, los que tienen que enfrentar cambios en sus relaciones y su testimonio cristiano.

Oro por sus vidas en el nombre de Jesús, amén.

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