Adoración automática

La evolución del dinero

El trueque como sistema de intercambio de productos o mercancías

Se le dio un valor a la moneda para usarla como objeto de pago.

La moneda posteriormente vio al billete o papel moneda, como un sustituto de más valor.

Después el valor de las cosas se volvió solo una cifra invisible, anotada en una cuenta electrónica.

Con esto tenemos tarjetas cuyas cifras se llevan en una cuenta bancaria y nos permite comprar según lo aprobado o depositado por el banco.

Finalmente estamos comprando sin tarjeta, haciendo transferencias con celulares, pagando con dinero que nunca vemos, con dinero digital como bitcoin o con cuentas como paypal.

¿Cómo ofrendamos en tiempos de transacciones electrónicas?

En algún tiempo se presentaban animales, también productos de la tierra.

Caín y Abel llevaron ofrendas de animales y legumbres.

Los judíos tenían descrito el tipo de ofrenda según fuera por pecado, gratitud, consagración, etc., que incluía desde tortillas hasta ovejas.

También se presentaban monedas para impuestos, ofrendas y limosnas.

Jesús mismo aprobó el ofrendar, pero destacando la actitud más que la cantidad.

Pablo pidió a las iglesias ofrendas para ayudarlas en momentos críticos.

Nos damos cuenta que a lo largo del tiempo, las formas humanas cambian y seguirán cambiando, pero la palabra de Dios no.

La Biblia nos enseña principios, uno de ellos es el de dar.

Principio 1: Ofrendar se trata de adoración, no de una transacción

Esta no es una serie diseñada para motivarle a dar, sino para enseñarle a adorar cuando da.

Si traías animales, productos de la tierra o dinero, sentías que en tus manos había algo de lo cual te desprendías.

En tiempos de transacciones electrónicas y pagos automáticos no sentimos nada.

Ej. personal

Nosotros, damos nuestras ofrendas a través de transferencia electrónica.

Me gustan los descuentos directos porque no tengo que pensar en nada, solo descuentan y yo me ahorro filas y cobradores llamándome.

A veces, nuestras únicas palabras al ofrendar son: “¿ya diste los diezmos?”.

He estado cuestionándome mi ofrenda a Dios porque no he vuelto a adorar.

No me mal entienda, lo damos de corazón porque amamos a Dios y nos gusta sembrar en su reino, pero cada mes que pasa puedo ignorar el hecho de que ofrendé.

Si ofrendar se trata de adorar, algunos meses solo he transferido dinero, pero no he adorado.

Principio 2: La ofrenda financiera es una forma de adorar.

En el estudio Bíblico exploramos diversas formas de adoración, e incluso diversos motivos.

La adoración no está limitada a una expresión porque hay cientos de expresiones para adorar. No está limitada a una palabra, porque hay miles de palabras para adorar. No puedes limitarla a una canción, porque hay miles de canciones para adorar.

Sí, esto es escandaloso. Dar dinero como ofrenda también es adoración.

Esto no cuadra con nuestra cultura materialista, egoísta y consumista. Tócale a esta cultura el dinero y le habrás ofendido a su dios.

Pero entendemos en la palabra de Dios que el dinero también es una forma de adoración.

Si eso es así, no importa cómo entiendes las ofrendas y los diezmos, cuando los das debes estar consciente de que estás adorando.

Principio 3: La acción está sustentada en una intención.

Me di cuenta de que había dejado de adorar a través de mis finanzas, a pesar de que mes a mes transferimos nuestras ofrendas.

¿Cómo te va a ti? Cada vez que das estás consciente de que Jesús está sentado observando si adoras o no?

No se trata de una cantidad, no se trata de una expresión, se trata del corazón. Se trata de una intención.

Marcos 12:41 NVI

41 Jesús se sentó frente al lugar donde se depositaban las ofrendas, y estuvo observando cómo la gente echaba sus monedas en las alcancías del templo. Muchos ricos echaban grandes cantidades.

Jesús observa: la acción de dar y la cantidad al dar, pero califica según el corazón.

Nunca más vuelvas a dar una ofrenda sin adorar.

Nunca más vuelvas a perderte de la bendición de adorar al ofrendar.

Nunca más vuelvas a preocuparte tanto por la cantidad que te olvides de adorar.

Nunca más vuelvas a ocuparte tanto de la acción que olvides el corazón.

Para nunca dejar de adorar al ofrendar, crea el momento

Hay una herramienta que vamos a empezar a utilizar con el fin de recordarte cada semana que tu ofrenda es adoración y no una transacción.

Juntos vamos a crear el momento de adorar, deteniéndonos y pensando por qué traemos una ofrenda esta semana (o transferimos).

No tienes que tener algo material en la mano, debes adorar.

2 Corintios 9:7 NVI

7 Cada uno debe dar según lo que haya decidido en su corazón, no de mala gana ni por obligación, porque Dios ama al que da con alegría.

Me gustan los pagos automáticos, pero no hay forma de hacer adoración automática.

Aunque des tus finanzas con fidelidad, si no adoras, solo diste una limosna, una contribución.

La adoración es una entrega, es poner a Dios en el trono del corazón y decirle que él es nuestro proveedor y que las finanzas no lo son.

Adorar a través de las finanzas es reconocer que a Dios le pertenece todo y que confiamos en él para nuestros compromisos financieros.