Auténtico 2
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Auténtico 2
Auténtico 2
Creo que todos hemos visto casos de artistas, políticos que fueron sorprendidos con las manos en la masa y sus secretos fueron descubiertos; o quizá algún familiar o amigo que se descubren cosas de él que nadie sabía, o en el trabajo se sabe de alguien que tenía una doble vida, un secreto que ocultó al socio, al jefe que se descubre. Cuando eso pasa algunos dicen ¿cómo pudo hacer eso? ¿cómo pudo tener 2 caras? ¿cómo vive consigo mismo? ¿cómo vivir así y destruir la empresa, el negocio, la familia? siendo más cercano ¿cómo pudo ser líder, ministro, pastor tanto tiempo y tener eso oculto?
Cuando la historia se sabe porque el negocio quiebra, la familia se fractura, la reputación arruinada, la carrera destruida, pensamos ¿cómo pudo hacer eso? y detrás de esa frase está la idea de ¡yo no podría hacer eso! ¡no podría vivir así! Pensamos ¿cómo los demás pudieron hacerlo? porque nos ponemos en el papel de ¡yo no podría! Mi conciencia, integridad no me dejaría hacerlo. La verdad es que ¡sí podrías! Quizá en este momento no, pero si descuidas tu actual YO, puede que en el futuro no seas tu YO actual, Si descuidas al YO que dice ¡yo no podría hacer eso! en el futuro puedes ser alguien que sí puede vivir con eso; puedes ser una versión de ti que tu tú actual no reconocería.
El tema con quienes dice ¡esto no me pasaría a mí! es que se pueden descuidar; por eso la mejor forma de evitar que eso nos pase es asumir que ¡sí te puede pasar! y tomar las medidas para asegurarnos que no pase. ¿Cómo asegurarme que YO sea el mismo en todos lados y todas circunstancias? ¿cómo estar segur que lo que la gente ve es lo que realmente soy?
Por otro lado sabemos que la vida es complicada, difícil y mucho más para el yo interior. La parte que teme, se preocupa, anhela, fracasa. Por fuera pones cara de feliz, de calma, vas al trabajo, escuela, oficina, iglesia; somos funcionales pero por dentro ese YO que sólo tú conoces, sufre.
Por eso los equilibrados, sanos deben cuidarse, lo que no se cuida se descompone, cuando algo deja de cuidarse no mejora. Por ejemplo al despertar, te ves al espejo y empiezas a cuidar lo que no se cuidó por 3, 6, 9 horas. Porque al no cuidarlo, no mejora.
Cuidas la apariencia, reputación, solemos cuidar lo que externo porque todos lo ven y al querer ser aprobados, aceptados, es natural poner atención a lo externo y esto es algo que hacemos todos.
Sólo hay una persona que puede cuidar tu YO interior y tu corazón ¡tú mismo! La salud de tu alma determina tu capacidad para ser de 2 caras, eres uno en la oficina y otro en la casa, eres uno en el grupo y otro en familia, eres uno en lo exterior y otro en lo interior. La salud de tu alma, cómo cuidas tu alma determina la capacidad de qué tan 2 caras puedes ser, determina tu habilidad para vivir con una versión de ti que en realidad no te gusta, cuando eres lo que no solías o no querías llegar a ser.
La salud de tu alma determina qué tan grande es la brecha entre quién eres y quién finges ser, qué tanto puedes estirar la liga hasta que se rompa, confieses, te atrapen o quebrantes. Un alma saludable tiene poca tolerancia para ser 2 caras. Cuando algo la pone en riesgo surge la alerta, cuando lo que se ve por fuera no es lo que hay adentro suena la sirena y te dice ¡hay trabajo qué hacer! Cuando el exterior y el interior están en sincronía eso es salud del alma, pero si la descuidas creas la oportunidad para ser 2 caras y terminarás lastimando, hiriendo a las personas que dices son las más importantes para ti.
La salud de tu alma determina qué tan lejos puedes llegar antes que tu conciencia te diga: deja de fingir. El alma saludable tiene la conciencia bien despierta, atenta a qué tan dispuesto estás a mentirte. Determina si decides cerrar la brecha entre quién eres y quién deberías ser o decide si sólo maquilla la brecha y esperar a que se descubra y salga a la superficie. El punto es que no nos engañemos a nosotros mismos.
La mala noticia es que tenemos el potencial de ser alguien que despreciarías si lo conocieras ahora. Puedes ser alguien que no imaginaste ser, hacer lo que no pensaste hacer y ¡podrías vivir contigo mismo! La gente hace esto todo el tiempo porque creen que no les va a pasar a ellos y se descuidan. La diferencia entre quienes lo evitan y quienes no ¡es la salud del alma! Su disposición y habilidad para vigilar, estar atentos a lo que pasa en su interior ¿cómo asegurar que no te pase? porque te puede pasar.
El apóstol Pablo escribe a los cristianos de Roma del primer siglo; Pablo aún no ha ido a roma, no los conoce. Les envía su versión de cómo es el seguidor de Jesús y aunque no los conoce les pide algo que visto por encima parece irracional, ilógico. Quizá al leerlo dijeron ¡alto, esto no me gusta! Quizá tú harías lo mismo o hiciste lo mismo al leerlo, porque parece ilógico. Quizá dirías: si esto es necesario para ser cristiano ¡no gracias, muy amable! Pablo dice: esto es lo más racional, lógico que puedes hacer; pero para hacerlo necesitas un cambio en tu forma de pensar. Leamos:
“Por tanto, hermanos, les ruego...” (Romanos 12:1, NBLA)
Como que si nos agarra de la cuello, nos ve a los ojos
“Por tanto, hermanos, les ruego por las misericordias de Dios...” (Romanos 12:1, NBLA)
Por Su misericordia, no por SU autoridad o mandamientos, porque la fe cristiana no es así; no hacemos las cosas para que Dios nos acepta, lo hacemos porque ¡Ya nos ha dado su Amor y misericordia, Su aprobación! Por la misericordia de Dios:
“Por tanto, hermanos, les ruego por las misericordias de Dios que presenten sus cuerpos...” (Romanos 12:1, NBLA)
Tú lleva tu cuerpo, decidan voluntariamente entregar, dar, someter, poner a disposición de Dios tu cuerpo; en el contexto que habla quiere decir ¡todo! Lo que eres en el exterior y en el interior. Presenta todo tu YO a Dios, y ahora se pone medio raro, irracional:
“presenten sus cuerpos como sacrificio vivo y santo, aceptable...” (Romanos 12:1, NBLA)
Nosotros lo escuchamos diferente, porque para ellos, en su cultura esto de los sacrificios lo hacían todo el tiempo, llevan un animal que ¡muere! no sobrevive. Pablo dice: presenten su cuerpo a Dios como sacrificio vivo, la buena noticia es ¡no tienes que morir! pero tienes que estar dispuesto a someter tu YO a Dios. Ahí decimos: pero dime ¿de qué se trata? ¿ofrecer mi todo, pero cómo? ¿como darle a Dios un cheque en blando de mi vida? Dar to-do ¡es demasiado! y lo que hacemos es ¿qué tal si mejor mi relación con Dios es de llamarlo cuando lo necesite? creo que prefiero eso; pero veamos esto más despacio:
Si la relación que quieres tener con Dios es llamarlo cuando lo necesitas ¡lo vas a llamar más seguido que la persona que se entrega todo! Es así porque te meterás en más problemas, lucharás con lo mismo una y otra vez, confesarás el mismo pecado una y otra vez. Vivir así te hará tropezar con la misma piedra. El nuevo matrimonio se parecerá al anterior, los mismos problemas en el trabajo nuevo, tus mismo hábitos viejos en una nueva ciudad, pasó lo mismo en otra fiesta con otras gente y llamas a Dios a cada rato para que te ayude, porque vivir una vida que no se rinde ¡no funciona! Y lo puedo probar, porque tu mayor remordimiento, dolor, sufrimiento, tu época de más errores que quisieras regresar el tiempo a ese fin de semana, ese viaje, esa relación fue en el tiempo que Dios estaba sólo para emergencias.
No habías rendido tu voluntad a tu Padre Celestial y era sólo para emergencias, porque equivocadamente pensaste que con sólo orar podrías salir de la situación, del problema en el que te metiste. Me meto en problemas, oro a Dios que me libre, pero ¡no funciona! y digo: Dios ¿qué pasa contigo? Y Dios te dice: hijo ¡qué pasa contigo? Ya pagué por ese pecado, envié a mi Hijo a pagar por ese pecado que has cometido y que daña tu vida, tu futuro, tus relaciones, sigues pecando pero ¡YO ya pagué por ese pecado! Por eso te invito que vivas diferente, que sigas a mi Hijo y te entregues, te rindas, confíes en mí; no hay nada malo conmigo, sólo deseo y espero que entres en razón y te entregues.
Pablo asegura que rendir tu vida a Dios como un sacrificio vivo, con todo y lo raro que pudo sonar en el primer siglo, nos asegura que esto no es irracional, sino en realidad es lo opuesto, Pablo lo dice así:
“Por tanto, hermanos, les ruego por las misericordias de Dios que presenten sus cuerpos como sacrificio vivo y santo, aceptable a Dios, que es el culto racional (λογικὴν) de ustedes.” (Romanos 12:1, NBLA)
λογικὴν La palabra Logiken, de donde tenemos la palabra “lógico”; es lo más lógico, lo más sensato que puedes hacer, de sentido común. Y decimos ¿entregar mi vida, cuerpo, todo lo que soy y tengo es lo más lógico que puedo hacer? Pablo dice ¡claro! Preguntamos ¿por qué? porque Dios te ama, está a tu favor, ÉL creó la humanidad, sabe qué es mejor para ti, lo que te conviene, sabe todo de ti, por eso deberías confiar en ÉL. Esta es tu primera vez que vives, la primera vez que tienes 20, 30, 50 ¿por que NO te entregarías a tu Padre, que te ama y te invita a vivir una vida donde ÉL es quien te cuida? ÉL dirige, guía tu vida; pero no te va a obligar o forzar porque es por Su Misericordia, no es por la fuerza, porque el amor de Dios no es así.
Al leer el NT descubres que la ética de Jesús es la mejor forma de vivir para ti y tu familia, las relaciones, tu futuro, es lo mejor para las personas con las que Dios te ha rodeado.
Pablo dice: se que la idea de someterte por completo a Dios parece demasiado, pero es lo más lógico, razonable que puedes hacer; es el estilo de vida del cristiano y lo hacemos como respuesta al Amor de Dios ¡no para ganar SU amor! No para recibir algo, sino porque ya nos ha dado demasiado, por todo lo que ha hecho por nosotros lo más lógico que puedo hacer es cada mañana arrodillarme y entregar mi vida a mi Padre y hacerlo una vez más el día siguiente y el otro.
Pablo enseñó lo mismo un poco antes en la misma carta, pero lo dijo en forma negativa:
“No ofrezcan los miembros de su cuerpo al pecado...” (Romanos 6:13, NVI)
¡No lo hagan! Pablo personifica al pecado como algo vivo, así podemos entender lo que algunas veces pasa dentro de ti, porque ¡hay algo ahí! Cuando dices ¿qué está mal conmigo? hago lo que no debo ¿por qué? A eso se refiere Pablo. Pienso lo que no debo, me porto como no quiero, hice lo que dije que no haría…otra vez ¿qué está mal? eso que no puedes explicar es el pecado en ti.
“No ofrezcan los miembros de su cuerpo al pecado como instrumentos de injusticia....” (Romanos 6:13, NVI)
De acuerdo a Pablo, la mejor forma de entender el pecado en el NT es con actos de injusticia y lo podemos resumir en: egoísmo, es decir: a mi manera, lo que yo quiero, mis deseo a costa tuya, mis apetitos a costa de mis amigos, pareja, hijos, salud, trabajo; esa es la naturaleza del pecado, por eso Pablo dice: no dejes que el pecado sea amo de tu vida, tu cuerpo, en lugar de eso:
“..al contrario, ofrézcanse más bien a Dios como quienes han vuelto de la muerte a la vida, presentando los miembros de su cuerpo como instrumentos de justicia.” (Romanos 6:13, NVI)
Tu ofreces tu cuerpo y vida a alguien, Pablo te dice ¡ofrécelo a Dios! Ofrece tus ojos, lo que ven; tus oídos, lo que escuchas; tu mente lo que piensas; tus manos y todo lo que haces; tus pies, a dónde vas; los recursos que se te han confiado, tu esperanza, anhelos ¡ofrece todo a Dios! y dile: Dios todo lo que soy y tengo que sea un instrumento para hacer tu voluntad. Están a tu disposición, lo entrego, me someto, me rindo para tu propósito. Si decides hacerlo, lo que sigue es una promesa, recompensa, algo que anhelas:
“Así el pecado no tendrá dominio sobre ustedes,...” (Romanos 6:14, NVI)
Resultado el pecado ¡no será tu amo! No levantes la mano pero ¿alguna vez has sentido que el pecado es tu amo, te domina? ¡claro! Quizá alguna adicción ¡ese amo destruye tu vida, familia, salud, mente! Todo se pervierte y dices ¡siento que tengo un amo! porque no hago lo que quiero. ¿Algunas veces tu forma de reaccionar te rebasa y no te puedes controlar?
Pablo dice: si caminas rendido, entregado, sometiendo cada día tu vida y cuerpo como instrumento de justicia, así el pecado ya no será tu amo; pero si le dices que sí al pecado en lugar de a Dios ¡el pecado será tu amo! en forma de avaricia, ira, mentira, sexo, adicción, lo que sea.
Dicho en forma práctica, cuando dices que sí al egoísmo ¡se vuelve tu amo! y te llevará a una vida egocéntrica, te ordenará decir ¡sí! a todo lo que se te pegue la gana, quieras o no y nadie te puede decir ¡no! porque todo se trata de ti y de tus apetitos.
El pecado intenta definir a ese amo como “libertad”, dice que hacer lo que quieres eso es libertad y como eres inteligente ¡nadie se enterará! Como eres hábil, todo queda oculto, puedes hacer lo que quieras, decir que sí al amo del egoísmo. Pero creo que hemos vivido lo suficiente para saber que vivir así trae dolor, hiere, lastima a quienes nos rodean, destruye lo que construimos, y aun así ¡lo seguimos haciendo!
La vida centrada en el egoísmo te divide, eres 2 personas, lo que ven y lo que eres por dentro. Para unos soy lo que piensan que soy, pero en realidad no soy ese que creen; soy una brecha, una división entre la imagen que presento y lo que soy en realidad y me acostumbro a vivir conmigo mismo, con esa doble cara.
Pero alguien que ya pasó por eso, casi destruye todo lo que tenía, salió lastimado, hirió a muchas personas pero salió y vivió para contarlo; o quizá es tu historia y dices: pastor deme chance de tomar tribuna y decirlo a mi manera, dar mi testimonio, decir a los jóvenes, recién casados, mujeres, varones quiero decirles que ¡Pablo tiene razón! porque es mi historia, ¿sabes qué te diría quién ha estado en esa situación pero pudo regresar aun que con dolor y te lo quiere contar? quizá algo así:
“...les ruego que cada uno de ustedes... ofrezca su cuerpo como sacrificio vivo..” (Romanos 12:1, NVI)
Por la misericordia de Dios ¡no por la fuerza! el pecado como amo ¡no tiene misericordia! el pecado del egoísmo siempre te atrae para pecar y cuando están las consecuencias y estás destrozado, se lava las manos, te culpa, te avergüenza, te humilla por algo que él te invito a hacer.
La vergüenza más grande que tienes no es por algo que alguien más hizo, sino fue tu decisión en una época que decidiste vivir centrado en ti, esa es la naturaleza del pecado. Pablo dice ¿quieres que el pecado sea tu amo? ¡claro que no, sabes le que hace! entonces, por eso ¡entrégate, rinde tu vida, tu cuerpo, tu todo a Dios! Ese es el camino a la verdadera libertad, y porque Dios te ama te ofrece:
“...les ruego que cada uno de ustedes, en adoración espiritual, ofrezca su cuerpo como sacrificio vivo, santo y agradable a Dios.” (Romanos 12:1, NVI)
Quién ya estuvo allá y ha regresado te dirá que esto es verdad, ésta es la verdadera adoración, es lo más lógico de hacer, lo que es santo y agradable a Dios. Pablo sigue:
“No se amolden al mundo actual...” (Romanos 12:2, NVI)
Amoldarte a este mundo te dividirá, porque el pecado está en cada uno de nosotros y si es tu amo ¡te dividirá! serás forzado a vivir como alguien que no te gustaría ser y cada día irás disminuyendo porque el pecado, el egoísmo nos hace más pequeños. Pablo nos dice algo mejor:
“sino sean transformados mediante la renovación de su mente. Así podrán comprobar cuál es la voluntad de Dios...” (Romanos 12:2, NVI)
Esto es super importante si tienes entre 20 -29, si te rindes Dios renueva tu mente y podrás saber, probar cuál es Su Voluntad para tu vida. Ahora que si saber la voluntad de Dios te espanta, es porque quizá nunca has te has rendido a Su voluntad. Si someterte a Su voluntad te espanta, porque dices: me va a limitar, me quitará la diversión, me quedaré pobre, si la idea de hacer SU voluntad te espanta quizá es por algunos religiosos que pusieron paradigmas de Dios y de Jesús que son equivocados, porque en realidad es el pecado, el egoísmo lo que debe espantarte.
Si ta da miedo la voluntad de Dios más que lo que el pecado te puede hacer ¡has sido engañado, confundido! por religiosos que enseñaron lo que no refleja las enseñanzas y la vida de Jesús, de tal modo que preferiste tener una relación con Dios de sólo llamarlo cuando lo necesitas, para cuando estás en problemas, como último recurso.
Pero quienes se han entregado, rendido, sometido a SU padre, quienes han decidido seguir a Jesús de verdad, en serio te aseguran que la voluntad de Dios es todo lo que dice Pablo:
“...buena, agradable y perfecta.” (Romanos 12:2, NVI)
El primer paso para ser de una pieza todo el tiempo es ¡entregar tu voluntad a Dios cada día! Empieza el día orando: Dios éstas son mis manos, mis pies, ojos, mente, oídos, recursos, oportunidades, sueños, todo lo que anhelo, te lo presento, te lo entrego, lo someto a tu voluntad esta mañana.
Nuestro Señor Jesús hablando del tema, lo dice así:
“Entonces dijo a la multitud: «Si alguno de ustedes quiere ser mi seguidor, tiene que abandonar su manera egoísta de vivir, tomar su cruz cada nuevo año y seguirme.”
Al final del año, cuando entres a la universidad, cuando empieces un negocio, termine un matrimonio, cuando vaya de vacaciones ¡NO DICE ESO!
“Entonces dijo a la multitud: «Si alguno de ustedes quiere ser mi seguidor, tiene que abandonar su manera egoísta de vivir, tomar su cruz cada día y seguirme.” (Lucas 9:23, NTV)
Seguir a Jesús requiere tomar la cruz cada día, porque cada día tenemos tentaciones, en esa época la cruz era símbolo del fin de la independencia; Jesús dice: quiero que cada día declaren su dependencia de mí y su independencia del egoísmo. Y Termina con respondiendo a quienes dice: ¡quiero disfrutar la vida, quiero hacer lo que quiero hacer! Por eso termina diciendo:
“¿Y qué beneficio obtienes si ganas el mundo entero, pero te pierdes o destruyes a ti mismo?” (Lucas 9:25, NTV)
¿De qué te sirve, qué ganas, qué obtienes? mira qué bien le va, que bien se ve, todo lo que tiene, sí, pero ¿de qué te sirve si al fin de la historia te destruyes a ti mismo? Otra versión dice: si pierdes tu alma. Jesús te dice: no quiero que llegues a los 20, 30, 50 igual. No quiero que arruines tu matrimonio…otra vez, y decir: pues sí destruí mi matrimonio, pero ¡me salí con la mía! Tengo fama, atención, dinero, poder, pero por dentro soy un desastre, estoy en ruinas. Jesús dice: Puede ser feliz, estar satisfecho, pero es necesario que te rindas, te sometas a mí, porque si te sometes al pecado, es un amo horrible.
Por eso cada día oramos: Padre te entrego mi vida, manos, ojos, boca, pies, pensamientos, deseos, te entrego TODO y me someto por completo. Esto es difícil especialmente a jóvenes porque tienes oportunidades, habilidades, sueños, pero precisamente por eso te conviene decirle a Dios: te lo entrego todo, que tu voluntad sea hecha en mi vida cada día. Es necesario hacerlo cada día, porque la entrega diaria hace que tu conciencia esté más sensible, más alerta.
Serás menos tolerante a ser doble cara, detectarás cuando estés a punto de hacerlo, o de ir en dirección contraria a lo que desea ser. Cuando quieras poner de amo al pecado, sonará la alarma, te advierte. Al empezar tu día rindiendo tu voluntad a tu Padre, tendrás menos posibilidad de llegar a ser alguien que en realidad no quieres ser.
Quizá alguno dice: gracias por compartir pero creo que es demasiado tarde para mí, llegas 6, 4, 1 año tarde; ojalá hubiera escuchado esto antes de lo que hice, porque ahora ¿qué puedo hacer? Y te diré que la forma de salir de dónde estás ¡es la misma! empieza por rendir tu vida ¡así como estás! cada día sométela a tu Padre y ÉL te llevará de donde estás a donde deseas estar.
Advertencia: si hay algo oculto, cuando te rindas a tu Padre, ÉL te sacará de tu escondite, pondrá a descubierto lo oculto, te sacará para revelar en lo que te has convertido, a quiénes has herido, será un desastre, habrá dolor, será feo, lágrimas y quizá digas: si Dios me ama ¿por qué me haría eso?
Precisamente porque Dios es amor y tú eres hecho a Su imagen, eso quiere decir que eres creado para amar y ser amado; pero amar y ser amado no es posible mientras tu alma esté en querer aparentar, cubrir, maquillar y esperar que no se descubra, nadie se entere, mientras estés en esa postura ¡no puedes amar ni ser amado! porque nadie te conoce como eres en realidad. Por eso tu Padre lo sacará, revelará lo oculto y será doloroso, pero será liberador. Quizá creas que no vale la pena, pero ¡sí valdrá la pena!
O puedes seguir en pecado y en egoísmo, pero debes saber que son amos terribles. Si no me crees, mira lo que te hicieron en lo que te convirtieron, te llevaron a un escondite, a esconderte de tus padre, tu pareja, cónyuge, hijos a esconderte de quienes te aman y a quienes más amas.
El pecado no tiene que seguir siendo tu amo, cuando le dices que sí a Jesús, te pedirá que salgas del escondite para que seas amado y puedas amar, puedas experimentar la Vida, Gracia y Misericordia de tu Dios que te ama.
El egoísmo es un amo horrible que no te da nada ¡solo te quita! y quita lo más importante de ti. Seguir a Jesús hará tu vida mejor, te lleva a cerrar la brecha entre lo que la gente ve y quién eres realmente, te llevará a tener paz contigo mismo y finalmente serás un YO con quien estés feliz de vivir con él.
Palabra de Dios
Oremos