Esta es mi Biblia toda ella es inspirada por Dios y útil para enseñarme, para reprenderme, para corregirme, para instruirme en justicia a fin de que yo sea perfecto y enteramente preparado para toda buena obra, me dice lo que fui, lo que soy y lo que puedo ser por la gracia de Dios. La oiré, estudiaré, meditare, memorizaré y aplicaré a mi vida hasta proclamarla con palabras y hechos. Confieso que mi mente está dispuesta y mi corazón receptivo para recibir hoy mismo la eterna, poderosa y vivificante palabra de Dios. Nunca más seré el mismo después de recibirla, nunca más miraré atrás después de obedecerla y nunca más seré igual. En el nombre de Jesús. Amén.