Mi esperanza en la ayuda correcta
Ahora me voy al que me envió
Ninguno me pregunta donde voy
Porque les he dicho estas cosas, la tristeza ha llenado su corazón
Les conviene que Yo me vaya, porque si no, el Consolador no vendrá.
Les dejo un parakletos, un ayudador, alguien que los va a apoyar, ayudar y defender.
Es tan buena la ayuda que promete Jesús qua hasta es conveniente que Jesús se vaya para que esa ayuda pueda llegar.
¿Por qué es tan buena esta ayuda?
Convencerá al mundo de pecado
Cuando los judíos crucificaron a Jesús creían, no que estaban pecando, sino que estaban sirviendo a Dios. Pero, cuando se predicó después la crucifixión de Jesús, aquello les atravesó el corazón (Hechos 2:37). Repentinamente tuvieron la convicción de que habían cometido el crimen más horrible de toda la Historia de la humanidad, y de que aquello había sido la consecuencia de su pecado.
¿Qué es lo que nos produce el sentimiento de pecado y nos hace reconocerlo? ¿Qué es lo que nos humilla hasta el polvo ante la Cruz? Una vez estaba contando un misionero la historia de Cristo en una aldea de la India valiéndose de una serie de diapositivas que proyectaba en una pared enjalbegada. Cuando puso la escena de la Cruz, un indio pasó al frente como si no pudiera contenerse, y gritó: «¡Baja de la Cruz, Jesús! ¡Soy yo el que tiene que estar colgado ahí, y no Tú!». ¿Por qué la historia de Uno que fue crucificado como un criminal en Palestina hace veinte siglos sigue rasgándole el corazón a la gente todavía ahora? Es la acción del Espíritu Santo.
Convencerá el mundo de Justicia
Es Él el Que convence a las personas de la justicia absolutamente perfecta de Cristo, respaldada por el hecho de que resucitó y volvió a la gloria de Su Padre.
Convencerá al mundo de juicio
¿Qué nos hace estar seguros de que nos espera un juicio? Es la obra del Espíritu Santo. Es Él Quien nos da la inquebrantable convicción de que hemos de comparecer todos ante el tribunal de Dios.