JUSTIFICADOS POR CRISTO

Gálatas 2:15–19 RVR60

15 Nosotros, judíos de nacimiento, y no pecadores de entre los gentiles,16 sabiendo que el hombre no es justificado por las obras de la ley, sino por la fe de Jesucristo, nosotros también hemos creído en Jesucristo, para ser justificados por la fe de Cristo y no por las obras de la ley, por cuanto por las obras de la ley nadie será justificado.17 Y si buscando ser justificados en Cristo, también nosotros somos hallados pecadores, ¿es por eso Cristo ministro de pecado? En ninguna manera.18 Porque si las cosas que destruí, las mismas vuelvo a edificar, transgresor me hago.19 Porque yo por la ley soy muerto para la ley, a fin de vivir para Dios.

PUNTOS:

1.CUANDO SE ESTA SINCERAMENTE EQUIVOCADO EN UNA DOCTRINA.

2.UN BUEN ENTENDIMIENTO DE LA DOCTRINA: JUSTIFICADOS EN CRISTO.

3.VIVIMOS PARA DIOS.

INTRODUCCIÓN:

1.CUANDO SE ESTA SINCERAMENTE EQUIVOCADO EN UNA DOCTRINA.

Gálatas 2:15 RVR60

15 Nosotros, judíos de nacimiento, y no pecadores de entre los gentiles,

Una vez que Pablo esta reprendiendo a Pedro por su hipocresía y no solo a Pedro si no a todos los presentes ahí, como los hermanos judaizantes que llegaron y los hermanos judíos que al igual que Pedro cayeron en tal hipocresía.

Pablo ya no solo se dirigirá a Pedro, el también se incluirá en este problema que ha surgido y no porque Pablo haya caído en la hipocresía de alejarse de los hermanos gentiles, si no que va a hacer hincapié en el pensamiento judío de la época en la que vive y en los que realmente debería creerse.

Y digo esto porque el judío de la época de Pablo estaba sinceramente equivocado en cuanto a la doctrina de la ley y la justificación, incluyendo la santificación y aunque hoy en día tenemos claro la ley y la justificación, confundimos la justificación y la santificación, así que no estamos muy lejos en esas sinceras equivocaciones en cuanto a doctrina.

Pablo se incluye en el verso 15 el dice “nosotros”, hay que recordar que en el verso 14 “Pero cuando vi que no andaban rectamente conforme a la verdad del evangelio, dije a Pedro ”, ahora si incluye el y a. Todos los judíos que estan presentes y para los judíos de galacia que estará leyendo la carta y estan con el mismo problema.

Nosotros judíos de nacimiento, esto habla de personas que estan étnicas que han nacido en un lugar concreto que es Israel, que estan dentro de un pacto con Dios. Que les es dada la ley por Dios y su obediencia a tal ley, que son el pueblo que Dios escogió para llevar su luz al mundo, que llevan la marca del pacto en su cuerpo al ser circuncidados.

Nosotros judíos de nacimiento, son el pueblo escogido de Dios, a quienes había llevado a una relación especial de pacto con él. Debido a ese vínculo Dios, por medio de Moisés, les había dado a los judíos muchos reglamentos y directivas para guiarlos en la vida diaria y en los servicios de adoración.

¿Por qué digo que estaban sinceramente equivocados en cuanto a doctrina?

Estos judíos creían que por ser el pueblo escogido de Dios eran salvos, estos judíos creían que por observar la ley y cumpliría eran salvos, estos judíos creían que por sacrificar animales eran justificados.

No como los gentiles paganos que no guardaban la ley ni hacían sacrificios a Dios, y al no observar la ley y los sacrificios son pecadores y ser pecadores es ser paganos unos malditos.

Nosotros sabemos ahora que todo ser humano es culpable ante Dios, todos estan muertos en sus delitos y pecados, que todos estamos depravados espiritual y moralmente.

Pero el judío estaba honestamente equivocado por que deberían conocer la verdad, el espíritu de la ley y el porque de los sacrificios.

La ley es un hayo, y el sacrificio de animales es un una imagen que apunta al verdadero sacrificio que ya se enseñaba desde que le fue dada la promesa a Adán y Eva “Y pondré enemistad entre ti y la mujer, y entre tu simiente y la simiente suya; esta te herirá en la cabeza, y tú le herirás en el calcañar”, o el vestirlos con pieles.

Esto mismo es revelado con Abraham el día que sacrificaría a su único hijo, al de la promesa, génesis 22 “12 Luego el ángel dijo: ¡Detente! No le hagas daño al muchacho. No le hagas nada, porque ahora sé que tú respetas y obedeces a Dios. No le negaste a tu único hijo. 13 Luego Abraham levantó la mirada y vio un cordero enredado por los cuernos en un arbusto. Así que fue, lo agarró y lo ofreció como sacrificio a cambio de su hijo. 14 Abraham llamó a ese sitio: «El SEÑOR provee», y todavía hoy se dice: «En el monte, el SEÑOR provee”

Hay una verdad revelada pero también revela que el sacrificio de animales no justifica si no que te recuerda que Dios a prometido un cordero santo, puro y sin mancha que si quitara el pecado del mundo. Cuando llevaban sus sacrificios, no lo veían como algo que hacían para Dios; sino como un recordatorio de la gran promesa de Dios. Los sacrificios de un buey o de un carnero prefiguraban el verdadero sacrificio que Dios había prometido hacer por ellos. Ese sacrificio sería el Cordero de Dios, que como el Salvador del mundo un día moriría y sufriría al tomar el lugar de ellos.

Cuando las ceremonias y las costumbres de la Ley de Moisés eran entendidas correctamente, las veían como un medio de enseñanza para recordar al Mesías prometido, el Cristo que iba a venir. Y el rol preparatorio y la naturaleza didáctica de estos reglamentos se hicieron aún más claros después de que Cristo apareció y declaró que era el cumplimiento de todas esas prefiguraciones del Antiguo Testamento.

Dios da la ley al pueblo judío para que sepan como vivir en armonía con Dios, los judíos debían saber que por obedecer la ley Dios sería misericordioso con ellos y serian justificados, ellos ya tenían la gracia de Dios es por ello que les prometio el cordero sin mancha, la justificación era caer en la salvación de ese Mesías.

Pero Pablo les dice a los judíos presentes que estaban equivocados al creerse diferentes a los paganos gentiles lo que por ser judíos de nacimiento y observar la ley, eso no los hacia ser moralmente, ni espiritualmente mejores de los gentiles.

Lo que Pablo esta queriendo explicar y lo hará más adelante en los siguientes versículos que no es suficiente con obedecer la ley y los sacrificios para alcanzar la salvación, la justificación delante de Dios.

Pablo esta repudiando el comportamiento de sus hermanos judíos para con los gentiles, amados hermanos estos judíos de una forma involuntaria o en desconocimiento estaban pisoteando la obra de Cristo en la cruz del calvario, estan pisoteando la sangre derramada por Jesucristo en la cruz del calvario, estaban menospreciando la entrega de su vida y la muerte en la cruz.

¿Como te comportas tu con tus hermanos que piensan diferente, o que estan sinceramente confundidos o equivocados en alguna doctrina sea esencial o no?

Para aquellos que les gusta estar activos en las redes sociales se han podido topar con algunos que por dar una opinión de alguna doctrina te han llamado “hijo del diablo”, “no eres un cristiano” y así pisoteando la sangre y obra de Cristo.

Hermanos debemos tener mansedumbre, amor, paciencia y un espíritu de humildad entre hermanos en Cristo sean de la denominación que sean.

No cometamos con nuestros hermanos en Cristo lo que cometieron los hermanos judíos en aquel momento.

Pero no cometamos ese error con gente que viene incrédula y los menospreciemos porque aun no han creído y creamos que somos mejores porque yo soy escogido, hijo de Dios “soy judío de nacimiento” y tu no un pagano inconverso, que nuestro corazón se inflame de misericordia por el perdido.

Todos somos pecadores e inmundos que por pura gracia hemos sido transformados en nuevas criaturas sin merecerlo y hemos hallado misericordia delante de Dios.

2.UN BUEN ENTENDIMIENTO DE LA DOCTRINA: JUSTIFICADOS EN CRISTO.

Gálatas 2:16 RVR60

16 sabiendo que el hombre no es justificado por las obras de la ley, sino por la fe de Jesucristo, nosotros también hemos creído en Jesucristo, para ser justificados por la fe de Cristo y no por las obras de la ley, por cuanto por las obras de la ley nadie será justificado.

Gálatas 2:16 NTV

16 Sin embargo, sabemos que una persona es declarada justa ante Dios por la fe en Jesucristo y no por la obediencia a la ley. Y nosotros hemos creído en Cristo Jesús para poder ser declarados justos ante Dios por causa de nuestra fe en Cristo y no porque hayamos obedecido la ley. Pues nadie jamás será declarado justo ante Dios mediante la obediencia a la ley».

Amados hermanos encontramos 3 veces la palabra justos o justificación y 2 veces obediencia a la ley de Dios.

El texto nos dice que somos declarados justos por la fe en Jesucristo y por la obediencia a la ley.

Es aquí donde debemos diferenciar entre lo que es justificación y santificación pero antes que nada podemos parafrasear este verso antes de entrar a diferenciar estos dos términos:

“Aunque nosotros somos judíos por nacimiento (raza, descendencia), gente altamente privilegiada, y no burdos pecadores de descendencia gentil, con todo, cuando aprendimos que las obras que hacíamos en obediencia a la ley jamás serían suficientes como para declararnos justos a los ojos de Dios, y que sólo se podía llegar a ese estado judicial confiando en Jesucristo, aun nosotros, que en orgullo despreciábamos a los gentiles, empezábamos a darnos cuenta que a los ojos de Dios no éramos mejores que ellos. Así que, aun nosotros abrazamos a Cristo con fe viva, para que por medio del ejercicio de esta fe pudiésemos recibir como don gratuito el estado judicial de ser ‘justos y no culpables’ ante los ojos de Dios. Recibimos esta bendición por medio de la fe en Cristo y sus méritos, y de ninguna manera por las obras de la ley, porque por obras realizadas en obediencia a la ley ningún ser humano, débil, terrenal y perecedero, y cuyas obras nunca llegan a la perfección, será capaz de alcanzar la posición de justicia delante de Dios”.

Jamas alcanzaremos la salvación o la justificación por obras, por obediencia a la ley o las obras de caridad, o buenas obras,

Efesios 2:8–9 RVR60

8 Porque por gracia sois salvos por medio de la fe; y esto no de vosotros, pues es don de Dios; 9 no por obras, para que nadie se gloríe.

Entonces que es justificación y santificación.

Justificación: la justificación puede definirse como aquel acto de gracia de Dios por el cual, tan sólo en base a la obra mediadora que Cristo realizó, El declara justo al pecador y éste acepta este beneficio con corazón creyente.

Santificación: La santificación es un asunto de transformación, es un proceso que continúa toda la vida obedeciendo la ley de Dios.

¿Acaso no debemos obedecer la ley todos nosotros?

Es verdad que debemos obedecerla porque se nos demanda pero no para alcanzar la justificación o la salvación si no porque amamos y obedecemos a Dios y sus preceptos como hijos.

Ahora bien mientras la santificación es un acto que debemos realizar nosotros la justificación es iniciativa del Padre, Al justificar al pecador, Dios puede ser considerado como el juez que preside un tribunal de justicia. El prisionero está sentado en el banquillo de los acusados. El juez absuelve al prisionero, declarándolo “libre de culpa y justo” (no inocente). El que era prisionero ahora es un hombre libre. Pero la historia no termina ahí. El juez se vuelve hacia este hombre libre y lo adopta como su hijo, y aun le imparte su propio Espíritu

La base de nuestra justificación descansa únicamente en la soberana gracia de Dios en Cristo Jesús, Sólo la obra mediadora consumada por Cristo provee la base legal en virtud de la cual la justificación del hombre llega a ser posible y también un hecho real. Cristo satisfizo completamente las demandas de la ley de Dios: no sólo pagó nuestra deuda, sino que también rindió la obediencia que nosotros debíamos

Esta justificación del hombre no puede ganarla. Sólo puede recibirla como un regalo. La fe es la mano que recibe este regalo y esta fe no nace en el hombre si no que es un don o regalo de Dios, es Dios que hace que nazca esta fe en la obra de Cristo por medio del ES.

Esta justificación es ofrecida al hombre por la libre oferta de la predicación del evangelio y solo sus escogidos que no rechazan el evangelio gracias al haber nacido de nuevo reciben este don sin importar y tomar en cuenta la raza, la posición social, las riquezas, la educación, el sexo.

Acompañame a

Romanos 3:21–31 RVR60

21 Pero ahora, aparte de la ley, se ha manifestado la justicia de Dios, testificada por la ley y por los profetas;22 la justicia de Dios por medio de la fe en Jesucristo, para todos los que creen en él. Porque no hay diferencia,23 por cuanto todos pecaron, y están destituidos de la gloria de Dios,24 siendo justificados gratuitamente por su gracia, mediante la redención que es en Cristo Jesús,25 a quien Dios puso como propiciación por medio de la fe en su sangre, para manifestar su justicia, a causa de haber pasado por alto, en su paciencia, los pecados pasados,26 con la mira de manifestar en este tiempo su justicia, a fin de que él sea el justo, y el que justifica al que es de la fe de Jesús. 27 ¿Dónde, pues, está la jactancia? Queda excluida. ¿Por cuál ley? ¿Por la de las obras? No, sino por la ley de la fe. 28 Concluimos, pues, que el hombre es justificado por fe sin las obras de la ley. 29 ¿Es Dios solamente Dios de los judíos? ¿No es también Dios de los gentiles? Ciertamente, también de los gentiles. 30 Porque Dios es uno, y él justificará por la fe a los de la circuncisión, y por medio de la fe a los de la incircuncisión. 31 ¿Luego por la fe invalidamos la ley? En ninguna manera, sino que confirmamos la ley.

Amados hermanos la obediencia a la ley te lleva a la santificación progresiva hasta ser como Cristo y tal vez no lo alcancemos nunca en este mundo o tiempo malo pero el día que seamos glorificados gracias a la obra de Cristo alcancemos la santificación completa de nuestra alma.

Pero así como obedecemos la ley para santificación no la obedecemos para alcanzar la salvación, amado hermanos hagas lo que hagas sean las mas buenas obras de caridad nadie es justificado por obedecer la ley de Dios.

Entonces es una desesperanza para nuestros hijos o esposas: 25 Maridos, amad a vuestras mujeres, así como Cristo amó a la iglesia, y se entregó a sí mismo por ella, 26 para santificarla, habiéndola purificado en el lavamiento del agua por la palabra.

Como hogares cristianos podemos santificar nuestro hogar en obediencia a la palabra, pero para la justificación de nuestros hijos o esposas debemos doblar nuestras rodillas y rogar con súplicas a nuestro todopoderoso Dios, por nuestros hijos o esposas sean halladas en misericordia les de el don de la fe para ceer en nuestro Señor y Salvador.

VS.17

Gálatas 2:17 RVR60

17 Y si buscando ser justificados en Cristo, también nosotros somos hallados pecadores, ¿es por eso Cristo ministro de pecado? En ninguna manera.

Parece un texto difícil a simple vista o lectura pero en su contexto no lo es, recordemos que la ley es nuestro hayo, como institutriz que nos enseña, como un profesor, la ley nos enseña que todos somos pecadores, judíos y gentiles, todos estamos muertos por la ley en la culpa y condenación del pecado.

Ahora bien si gracias a la obra de Cristo en la cruz nos muestra que todos estamos en pecado y que solo él pudo obedecer la ley y justificarnos y no en si la ley ¿es acaso ministro de pecado?.

Yo como judío pienso que abandonar la ley es pecado pero creo en Cristo como salvador, para el judío los gentiles son pecadores por no obedecer la ley, si el judío abandona la practica de la ley por causa de Cristo ¿es acaso ministro de pecado? De ninguna manera.

Amados hermanos ¿acaso no debemos obedecer la ley? Si pero no para salvarnos, esto es lo que pensaban los judíos tenían un cacao en la mente aún.

Defender la Ley de Moisés y abogar por ella (como Pedro lo había hecho en su flaqueza y como los judaizantes de Galacia lo estaban haciendo con deliberación y convicción) es el verdadero pecado, que hace a una persona quebrantadora de la Ley. Eso es criminal porque arruina el evangelio y priva a los hombres del regalo gratuito de la salvación.

La ley nos lleva a los pies de Cristo como unos miserables corruptos amadores del pecado y quebrantadores de toda la ley si de toda la ley:

Santiago 2:10 RVR60

10 Porque cualquiera que guardare toda la ley, pero ofendiere en un punto, se hace culpable de todos.

Amados hermanos Cristo Jesús trae salvación y paz al hombre que ha creído en él.

Es abominable pensar que por abandonar la ley, ¿es Cristo ministrador de pecado? NO!, ya que él la cumplió toda ley, era necesario que él cumpla toda justicia, toda ley.

Ahora amados hermanos una advertencia de Pablo a aquellos hermanos que toman muy a la ligera su justificación y santificación.

3.VIVIMOS PARA DIOS.

Gálatas 2:18–19 RVR60

18 Porque si las cosas que destruí, las mismas vuelvo a edificar, transgresor me hago.19 Porque yo por la ley soy muerto para la ley, a fin de vivir para Dios.

Si hacemos caso a los judaizantes y regresamos a la obedecía de la ley y de toda la ley para no quebrantar ni una, estaría reconstruyendo una estructura falsa que había destruido previamente al creer en la obra de Cristo.

¿Hermanos por el simple hecho de que soy justificado debo dejar de obedecer la ley de Dios y sus mandamientos?

Debo olvidarme de mi santificación y comenzar a pecar, salvo siempre salvo, de ninguna manera, pero acaso debo también buscar mi salvación por medio de las obras de la ley.

Al reconstruir la doctrina de la salvación por las obras de la ley, a. choca con las convicciones más profundas que tengo a causa de mi experiencia pasada, y b. hace nulo el significado de la muerte de Cristo en la cruz.

Es por ello que debes tener una buena compresión de la justificación en Cristo y para ello dejo Dios escrita esta carta, para entender que es él quien nos justifica por medio de la fe en la obra de Cristo en la cruz del calvario.

Si amados hermanos para la ley estamos muertos y es verdad Pablo dice que la ley lo mato:

Romanos 7:11 RVR60

11 porque el pecado, tomando ocasión por el mandamiento, me engañó, y por él me mató.

Pero en Cristo Jesús tenemos nueva vida y vida eterna, y ese es nuestro fin mas preciado vivir para Dios, una vida consagrada Dios, dejamos atrás nuestra antigua manera de vivir y hora vivimos para la gloria de Dios.

Lo que animaba a Pablo a llevar una vida de gustosa obediencia no eran las exigencias de la Ley, sino el amor por el Salvador. Solamente esta vida, motivada por el amor y por la gratitud, es consistente con el evangelio de la gracia sola en Cristo.

¿Amado hermano como vives tu vida?

La vives para Dios, vives reflejando una vida rescatada, salvada, reflejas a Cristo en tu vida, muestras el fruto del ES en tu vida.

Amado hermano si has venido a los pies de Cristo y has sido transformado por el ES, reflejaras a Cristo en tu vida a los ojos de los demás.

Medita en esto y si hay algo que te esta haciendo tropezar regresa a Cristo siempre y pídele perdón, encamina tu vida a él.

Pero sobre todo hermano que la gracia de Dios siempre brille en tu vida, entiende que tu al ser declarado justo costo muchísimo a Jesús, costo toda su vida, toda su sangre, porque te amo primero y te atrajo a él con lazos de amor pero con su espalda marcada.

No pisotees la sangre de Cristo, ni la de tus hermanos en Cristo.

A Dios sea la gloria, que Cristo regrese pronto, Amén.