La descripción del leviatán va a convencer más aun a Job de su propia debilidad y de la omnipotencia de Dios. Se discute si el leviatán era una ballena o un cocodrilo. —Habiendo mostrado a Job cuán incapaz era de vérselas con el leviatán, el Señor manifiesta su poder en esa poderosa criatura. Si tal lenguaje describe la terrible fuerza del leviatán, ¿con qué palabras se podría expresar el poder de la ira de Dios? Bajo una sensación humillante de nuestra propia vileza, veneremos a la Majestad Divina; tomemos y ocupemos el lugar asignado, dejemos nuestra sabiduría propia y demos toda la gloria a nuestro bondadoso Dios y Salvador. Recordando de donde viene toda buena dádiva y para qué finalidad ha sido dada, andemos humildemente con el Señor.