Esclavo de la Justicia
Porque vives bajo la gracia, tu debes ser esclavo de la justicia
Cómo un esclavo de la justicia sabes cual es tu posición
Para cierto tipo de mentalidad, la doctrina de la Gracia gratuita es siempre una tentación a decir: «Si el perdón es tan fácil y tan inevitable como todo eso, si lo único que Dios quiere es perdonar y si su Gracia es tan ancha como para cubrir cualquier mancha o defecto, ¿por qué preocuparnos del pecado? ¿Por qué no vivir como nos dé la gana? A fin de cuentas, da lo mismo».
El relato del éxodo puede estar en la mente de Pablo a lo largo de este capítulo. Los israelitas fueron liberados de la esclavitud egipcia, pero no solo fueron liberados de algo; sino para algo, es decir, para servir a Dios. Nosotros conocemos al mejor Moisés, el Señor Jesús. Con su muerte y resurrección, dio paso a un nuevo éxodo. Jesús nos ha convertido en un pueblo nuevo, y ahora nos deleitamos en servir a nuestro Dios.
Cómo un esclavo de la justicia ofrece tu vida
Pablo magnifica el poder liberador de Jesús, y nos muestra que tenemos poder para ofrecernos a Dios. Al recordar a los creyentes que han sido liberados para servir a la justicia
inmoralidad ⇔ suciedad — inmoralidad entendida especialmente como sucia e impura; especialmente usada en los pecados sexuales.
Nótese el énfasis que se hace aquí y en todo en este capítulo en la santidad, esa actitud y modo de vivir que está opuesta al pecado y dedicada al servicio de Dios.
Para santificación (eis hagiasmon). Ésta es la meta, la bendita consumación que exige y merece la nueva esclavitud, sin apartamientos ni recaídas ocasionales