El servicio que vale la pena
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· 206 viewsPablo nos exhorta a perseverar, teniendo la plena certeza de que nuestro esfuerzo no es en vano.
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El servicio que vale la pena
El servicio que vale la pena
1 Corintios 15:57-58
“57Mas gracias sean dadas a Dios, que nos da la victoria por medio de nuestro Señor Jesucristo. 58Así que, hermanos míos amados, estad firmes y constantes, creciendo en la obra del Señor siempre, sabiendo que vuestro trabajo en el Señor no es en vano.”
Introducción
Introducción
La iglesia de Corinto había perdido el gusto por el servicio a Dios y el perseverar en el evangelio, esto debido a a las distracciones mundanas y a lo rutinario que se habían convertido sus cultos.
Pero principalmente debido a las falsas enseñanzas que negaban la resurrección de los muertos.
Pablo declara que si no hay resurrección entonces es vana su esperanza, no tiene ningún sentido servir a Dios y perseverar en el evangelio.
1 Corintios 15:17-19
“17 y si Cristo no resucitó, vuestra fe es vana; aún estáis en vuestros pecados. 18Entonces también los que durmieron en Cristo perecieron. 19Si en esta vida solamente esperamos en Cristo, somos los más dignos de conmiseración de todos los hombres.”
No tendría sentido predicar el evangelio, congregarse, perseverar si realmente no tuviéramos la esperanza futura de la resurrección.
Pero tenemos una esperanza gloriosa, un día Cristo vendrá, recompensará a cada un según sus obras.
Aquellos que pusieron su esperanzan y seguridad en las cosas materiales sufrirán gran pérdida, les será quitadas sus posesiones, todo por lo que lucharon, pero al final todo será destruido, solo quedará lamento sufrimiento y miseria.
Pero los que perseveraron en el servicio a Dios, serán recompensados. Esta promesa está asegurada.
Firmes y constantes
Firmes y constantes
1 Corintios 15:58 “Así que, hermanos míos amados, estad firmes y constantes...”
Firmes (jedraíos) = inquebrantable, fuerte, sólido
Teniendo la segura promesa de que Cristo nos resucitará, será sabio esforzarse en el servicio a Dios.
Como el hombre que fundó su casa sobre la roca (Mateo 7:24). Vendrán los desánimos, la dificultades, pero mientras más fuertes estas vengan, más glorioso será nuestro servicio a Dios.
Constante (ametakínetos) = inamovible, encallado.
Se constante en el servicio a Dios, no seas movido por las circunstancias, no lo hagas solo por épocas, solo cuando tienes tiempo, necesidad o cuando sean las condiciones propicias, esfuérzate, disciplínate, sé constante.
Creciendo en la obra del Señor
Creciendo en la obra del Señor
1 Corintios 15:58 “...creciendo en la obra del Señor siempre...”
La vida del evangelio no consiste en mantenerse al margen, consiste en desarrollarse espiritualmente cada día.
Creciendo (perisseúo) = Aumentando en cantidad y calidad
El aumento espiritual no tiene tope, cada día debemos esforzarnos en ser mejores cristianos, servir a Dios co más excelencia.
Para ello es necesario disciplinarse en la oración y estudio de la Biblia.
Servir al Señor con amor y desinteresadamente así como Cristo nos enseñó, para que así se grande nuestro galardón en la eternidad.
El trabajo no es en vano
El trabajo no es en vano
Cuando hacemos esfuerzos terrenales tendremos recompensas, sin embargo esta no siempre está asegurada.
Una carrera, un negocio, una familia estable, esperamos éxito pero no está asegurado.
Si embargo el trabajo en el Señor nunca será en vano, siempre tendrá su recompensa.
Marcos 9:41 “Y cualquiera que os diere un vaso de agua en mi nombre, porque sois de Cristo, de cierto os digo que no perderá su recompensa.”
Sin embargo, si hay gratitud, amor en nuestro corazón y una esperanza gloriosa de la eternidad, no nos limitaremos a solo dar un vaso de agua.
Cada esfuerzo, privación, dolor y lágrima en la obra del Señor siempre tendrá su recompensa segura.
Salmo 126:5–6 “Los que sembraron con lágrimas, con regocijo segarán. Irá andando y llorando el que lleva la preciosa semilla; Mas volverá a venir con regocijo, trayendo sus gavillas.”
Conclusión
Conclusión
Iniciamos un nuevo año en el que tienes la oportunidad de proponerte en seguir y servir a Cristo.
No te distraigas, no te olvides que esta vida es una preparación para la vida eterna, esfuérzate en tus responsabilidades terrenales, pero aún más en las espirituales, no dejes de perseverar y servirle a Dios, pues estas son las acciones que prepararán tu posición en la vida eterna.
2 Crónicas 15:7 “Pero esforzaos vosotros, y no desfallezcan vuestras manos, pues hay recompensa para vuestra obra.”