Sin separación – Romanos 8:38-39

Romanos 8:38–39 RVR60

38 Por lo cual estoy seguro de que ni la muerte, ni la vida, ni ángeles, ni principados, ni potestades, ni lo presente, ni lo por venir, 39 ni lo alto, ni lo profundo, ni ninguna otra cosa creada nos podrá separar del amor de Dios, que es en Cristo Jesús Señor nuestro.

Entonces, quiero comenzar leyendo los últimos dos versículos de Romanos 8. Vamos a mirar los versículos 38 y 39. Entonces, aquí están: “Porque estoy convencido de que ni la muerte, ni la vida, ni los ángeles, ni los principados , ni lo presente, ni lo por venir, ni los poderes, ni lo alto, ni lo profundo, ni ninguna otra cosa creada, podrá separarnos del amor de Dios, que es en Cristo Jesús Señor nuestro.

Esos dos versículos tienen que estar entre los más grandes de toda la Biblia. Y realmente forman la piedra angular del capítulo 8 de Romanos. Quiero decir, este es el pináculo, esta es la altura del Monte Everest, y este capítulo comenzó con una declaración de no condenación en el versículo 1, y ahora concluye con una declaración de no condenación y separación en los versículos 38 y 39.

Entonces, estos dos pronunciamientos son en realidad los remates del capítulo 8 de Romanos, “sin condenación” y “sin separación”.

Y estos encajan en que todos aquellos a quienes Dios declara “sin condenación”, nunca será revertido. Nunca será revocado. Nunca habrá una “no separación” de una “no condenación”. Entonces, esta es la seguridad eterna del creyente, lo que significa que estamos tan seguros de ir al cielo en este momento como si ya hubiéramos estado allí porque somos declarados “sin condenación en Cristo Jesús”.

Ahora bien, podría decirse que estos dos últimos versos se encuentran entre las obras literarias más hermosas jamás escritas. Por eso, no es sólo lo que dicen, sino cómo lo dice, lo que nos resulta tan atractivo. Es una oración y hay diez designaciones que comienzan con la negativa “ni” o la palabra “ni”, y Pablo usa la negativa de manera que tenga cierta agudeza. Podría haberlo puesto en positivo, pero lo pone en negativo, para que tenga un fuerte impacto cuando nos golpea.

Ahora, estas diez designaciones, ni muerte, ni vida, ni ángeles, ni principados, etc., se exponen de esta manera.

Hay cuatro pares de dos, cuatro pares de dos y luego hay dos elementos individuales que son elementos independientes.

Entonces, ocho de estos coinciden en pares de dos, cuatro pares de dos. Y luego hay dos artículos individuales. Y cuando se emparejan de dos en dos, son intencionalmente lo que llamaríamos "pares contrastantes". Están en los extremos opuestos del espectro. Quiero decir, es casi como decir la costa atlántica y la costa del Pacífico, y son los extremos opuestos del continente de América del Norte.

Entonces dice “muerte, vida”, quiero decir, esos son extremos opuestos. “Altura, profundidad”, extremos opuestos. “Cosas presentes, cosas por venir”. Y lo que está comunicando aquí es que estas son declaraciones que lo incluyen todo, que lo abarcan todo. No hay nada fuera de ellos. Entonces, esto cubre el alcance de cualquier cosa que pueda alejarnos del amor de Dios, que es en Cristo Jesús. Y es un argumento poderoso, y creo que entenderemos la esencia del argumento y cuán irrefutable es a medida que Pablo presenta su caso. Pero simplemente busque estos extremos opuestos que están yuxtapuestos.

Una FUERTE convicción

Vamos a empezar. Tengo tres títulos principales que quiero presentarles. Quiero resumir estos dos versículos, y lo primero que quiero que noten es la fuerte convicción, la fuerte convicción. Y eso es al comienzo del versículo Romanos 8:38 , Pablo comienza: “Por lo cual estoy seguro”. La palabra “Por lo cual” nos indica que es una continuación del pensamiento de los versículos anteriores, y en realidad ahora nos está dando una explicación ampliada de que estamos eternamente seguros en Cristo.

Entonces, cuando él dice: “Por lo cual estoy seguro”, es una palabra griega muy fuerte, el verbo allí, y se traduce en la ESV, “Estoy seguro”. Se traduce en la versión King James: "Estoy persuadido". Y la idea es que “estoy absolutamente convencido de ello”. Pablo tiene profundas raíces de convicción al respecto. Y es muy importante que lo veamos porque es necesario poder decir exactamente lo mismo: "Estoy convencido". Los cristianos fuertes tienen convicciones fuertes. Los cristianos débiles tienen convicciones débiles.

Y vivimos en una época en la que las convicciones son muy raras en lo que se refiere a la Biblia. Y si queremos ser creyentes firmes con un caminar fuerte y tener un testimonio fuerte y dar un testimonio fuerte, entonces tendremos que tener convicciones fuertes. Y como dije antes, no sólo somos dogmáticos en esto; Somos dogmáticos en esto, ¿vale?

Entonces, donde Pablo está convencido, tú y yo debemos estar convencidos. Entonces, está en un tiempo verbal que quizás no signifique nada para ti, pero te lo voy a decir de todos modos. Es lo que llamamos el tiempo perfecto. Y la idea es que Pablo está diciendo: "Estoy convencido y sigo convencido". Entonces, la idea es que esto no sea sólo una mera emoción pasajera del momento. Este no es sólo un sentimiento temporal que tiene sobre esto. No. Pablo está diciendo: “He estado anclado a esto. Sigo anclado a esto y no me muevo de esto”.

Ahora, notarás que al comienzo del versículo Romanos 8:28 él expresa una convicción de tipo realmente similar. Él dice: "Y lo sabemos", y usa "nosotros" para incluirnos al resto de nosotros. Entonces, esto no es sólo que Paul tenga esto. Todos y cada uno de nosotros debemos tener esta fuerte convicción respecto a estas verdades. Y no son difíciles de entender. Puede que a algunos les resulte difícil tragarlos, pero no son difíciles de entender. Estos son muy claros y todo tiene que ver con una fuerte convicción de que no habrá separación del amor de Dios hacia mí ahora que estoy en Cristo. Entonces, aquí es donde comienza esto; la fuerte convicción. Que Dios les dé fuertes convicciones en la verdad. Que tengas concreto vertido espiritualmente en tu columna vertebral y que sepas lo que es mantenerse firme en la verdad.

NI LA MUERTE

Muy bien, en segundo lugar, quiero que vean los detalles específicos y quiero comenzar ahora a analizar esto y retirarlo capa por capa. Aquí habrá seis capas y diez designaciones, diez detalles, pero se dividen en seis capas. Y vamos a retirarlos uno a la vez.

Entonces, el primer par está en la mitad del Romanos 8:38 “38 Por lo cual estoy seguro de que ni la muerte, ni la vida, ni ángeles, ni principados, ni potestades, ni lo presente, ni lo por venir,” , “Porque estoy convencido de que”, y aquí está el primer par, “que ni la muerte ni la vida”, ni la muerte ni la vida, “nos separarán del amor de Dios, que es en Cristo Jesús.

Ahora, comprendan que esta es una declaración que lo incluye todo. No hay nada fuera de la vida o la muerte para ti, ¿vale? Eso cubre tu presente, tu futuro. Eso cubre el tiempo. Eso cubre la eternidad. Eso cubre todo en tu vida. No hay nada fuera de la vida y la muerte. Ahora, Pablo comienza con la muerte porque acaba de estar hablando de la muerte. Y notarás que en el Romanos 8:36 , él dice: “Por causa de vosotros nos hacen morir todo el día; somos considerados ovejas para ser sacrificadas”.

Y la referencia allí es el martirio. La referencia allí es pagar el precio máximo por vuestro testimonio y por la confesión de vuestra fe en Cristo Jesús. Y sólo para recordarnos a todos, la iglesia en Roma no estaba en la hebilla del cinturón de la Biblia, ¿vale? Esto no es Atlanta ni Charlotte ni nada por el estilo. Están en Roma. Ahí es donde está César. Allí es donde están los ejércitos en marcha de Roma. Ahí es donde está el senado romano. Ahí es donde arrojarán a los cristianos a los leones en el coliseo romano. Allí es donde llevarán a los cristianos y, literalmente, les harán shish kebab y los utilizarán como antorchas humanas para iluminar los jardines del emperador mientras celebra sus fiestas nocturnas. Entonces, esto no es algo hipotético.

Y ante tal persecución y tribulación, Pablo comienza con la muerte y con razón, y al comienzo del Romanos 8:35 , “¿Quién nos separará del amor de Cristo?” Y al final del versículo 35, dice: “¿Espada?” Y es una pregunta retórica, cuya respuesta es “No”. Ni siquiera la espada puede separarnos del amor de Cristo ni del amor de Dios, que es en Cristo.

Ahora, ese es el peor escenario que le podría pasar a usted: que le corten la cabeza con una espada debido a su testimonio de fe en Jesucristo. Ni siquiera eso separará el amor de Dios de ti. De hecho, te llevará a la presencia misma de Dios y Su amor por ti. Ahora, pensemos en esto: la muerte nos separa de muchas cosas. La muerte nos separa de la familia, ¿verdad? La muerte nos separa de nuestro cuerpo. Nuestro cuerpo es puesto en la tumba pero nuestra alma y espíritu son separados del cuerpo por la muerte. La muerte nos separa de lugares aquí en la tierra. La muerte nos separa de los negocios. Nos separa de los placeres terrenales.

Entonces, la muerte nos separa de casi todo excepto del amor de Dios que es en Cristo Jesús. Y esa es una expresión sinónima para nuestra salvación. El amor de Dios que es en Cristo Jesús es sinónimo de la gracia salvadora de Dios que es derramada sobre nosotros motivada por el amor de Dios. Entonces, permítanme darles algunas referencias cruzadas para clavar este clavo en el tablero un poco más profundamente.

Salmo 23:4–6“4 Aunque ande en valle de sombra de muerte, No temeré mal alguno, porque tú estarás conmigo; Tu vara y tu cayado me infundirán aliento. 5 Aderezas mesa delante de mí en presencia de mis angustiadores; Unges mi cabeza con aceite; mi copa está rebosando. 6 Ciertamente el bien y la misericordia me seguirán todos los días de mi vida, Y en la casa de Jehová moraré por largos días.” Entonces, ni siquiera la muerte va a eludir el amor de Dios hacia nosotros incluso cuando caminamos por el valle de sombra de muerte. Sólo conducirá a una realización más plena del amor de Dios.

Permítanme darles otro, Salmo 116:15 “15 Estimada es a los ojos de Jehová La muerte de sus santos.” Y es precioso porque la muerte de uno de Sus santos lo lleva a la presencia misma de Dios y Sus amorosos brazos.

Lucas 23:42–43“42 Y dijo a Jesús: Acuérdate de mí cuando vengas en tu reino. 43 Entonces Jesús le dijo: De cierto te digo que hoy estarás conmigo en el paraíso.” El ladrón en la cruz, el ladrón dijo: “Acuérdate de mí cuando vengas a Tu reino”. ¿Y qué dijo Jesús? “Hoy estarás conmigo en el paraíso”. No hubo separación del amor de Dios en Cristo para ese ladrón en la cruz, y puso su pie en el océano de la gracia de Dios en el último segundo y no hubo separación alguna para él.

2 Corintios 5:8 “8 pero confiamos, y más quisiéramos estar ausentes del cuerpo, y presentes al Señor.” es otra referencia cruzada que debemos recordar. “Estar ausente del cuerpo es estar presente con el Señor”. Quiero decir, en el momento en que mueres te gradúas hacia la gloria. En el momento en que mueres, cierras los ojos en la muerte, los abres en la presencia misma de Dios, coram Deo , cara a cara con Dios. En la visión beatífica verás a Dios.

Y luego Filipenses 1:21 “21 Porque para mí el vivir es Cristo, y el morir es ganancia.” , Pablo escribe: “Para mí el vivir es Cristo y el morir”, ¿qué? Es ganancia. Entonces, ni siquiera la muerte puede separarnos del amor de Dios en Cristo.

NI LA VIDA

Entonces, la muerte no puede separarnos del amor de Dios, ni tampoco la vida. Él dice “ni la vida”. Esa es la otra parte de este tándem. Y la vida cubre todo lo demás, es decir, cada experiencia de vida de este lado de la muerte. Entonces, a partir de esto podemos suponer fácilmente que ningún pecado que podamos cometer nos separará del amor de Dios que es en Cristo Jesús nuestro Señor.

Ninguna negación de Cristo en un momento de debilidad, como Pedro que dijo: "No conozco a ese hombre". Ninguna inmoralidad, como la cometida por David. Ningún asesinato, acto de asesinato como el cometido por David, al menos el argumento del mismo, nos separaría del amor de Dios que es en Cristo Jesús.

Ni siquiera el intentar huir de la voluntad de Dios, como Jonás, podrá separarnos del amor de Dios que es en Cristo Jesús.

Quiero decir, es un vínculo irrevocable, inquebrantable que tenemos con Dios ya que Él ha puesto Su amor en nosotros, y de ello hablaremos al final de este estudio, que es exclusivamente en Cristo Jesús nuestro Señor.

Ahora bien, si lo piensas bien, la vida sí nos separa de muchas cosas.

La vida nos separa de los padres por su muerte. La vida puede separarnos en el matrimonio, las relaciones, los negocios, la salud y la riqueza. Hay muchas separaciones que ocurren en la vida, pero una separación que nunca ocurrirá en tu vida, no importa lo que hagas o cómo vivas, es el amor que Dios tiene por los que están en Cristo Jesús. Necesitamos entender. Es un amor incondicional que no es causado por nada en nosotros. No lo perdemos por nada en nosotros.

Entonces ese es el primer par. Podríamos detener el estudio allí mismo. Pablo podría haber detenido el versículo allí mismo. Quiero decir, ¿qué más hay? Vida o muerte. Pero él es el gran maestro, ¿verdad? Y así, acumulará más argumentos convincentes.

Entonces, del segundo par, del segundo par ahora dice: “Ni ángeles ni principados”. Ahora bien, esto cubre todo el mundo invisible de los seres espirituales, “s” minúsculas. Cubre a los ángeles buenos. Esa sería la designación “ángeles”. Esos son ángeles elegidos, ángeles buenos.

Pero también abarca los principados. Ahora, principados se refiere al tercero de los ángeles que cayeron con Lucifer cuando pecó y se convirtieron en espíritus demoníacos, espíritus incorpóreos que son demonios, que se oponen a los creyentes, que persiguen a la iglesia, que tratan de frustrar todo avance del evangelio.

Nada de lo que un demonio pueda hacer puede separar de nosotros el amor de Dios en Cristo. Por lo tanto, ningún engaño que un demonio pueda crear, ninguna tentación que un demonio pueda incitar o enviar, ninguna doctrina falsa, ninguna persecución, ninguna presión que un demonio pueda ejercer sobre nuestra vida puede jamás abrir una brecha entre el amor de Dios y el amor de Dios. a nosotros.

Ahora, déjame darte el ejemplo clásico, Job. Job capítulos 1 y 2. “Hubo un día en que los hijos de los hombres”, refiriéndose a los ángeles, Job 1:6 “6 Un día vinieron a presentarse delante de Jehová los hijos de Dios, entre los cuales vino también Satanás.” , “se presentaron delante del trono de Dios, y allí vino Satanás”. Y quizás me pregunten: “¿Cómo es que Satanás tiene acceso al trono de Dios?” Y la respuesta es: “No lo sé. No lo sabes. Nadie sabe." Pero ahí está en la Biblia.

Y Dios inicia la conversación. Job 1:7–8“7 Y dijo Jehová a Satanás: ¿De dónde vienes? Respondiendo Satanás a Jehová, dijo: De rodear la tierra y de andar por ella. 8 Y Jehová dijo a Satanás: ¿No has considerado a mi siervo Job, que no hay otro como él en la tierra, varón perfecto y recto, temeroso de Dios y apartado del mal?”

Es Dios quien lanza el nombre de Job al ring. Y el diablo, que es tan astuto, responde y en esencia dice con tantas palabras: Job 1:9–11 “9 Respondiendo Satanás a Jehová, dijo: ¿Acaso teme Job a Dios de balde? 10 ¿No le has cercado alrededor a él y a su casa y a todo lo que tiene? Al trabajo de sus manos has dado bendición; por tanto, sus bienes han aumentado sobre la tierra. 11 Pero extiende ahora tu mano y toca todo lo que tiene, y verás si no blasfema contra ti en tu misma presencia.” “Bueno, con razón te adora. Has sido tan bueno con él. Has comprado su adoración. Si retiras tu bondad hacia él, él no te adorará”.

Y entonces, Dios dice: “Está bien, atráelo”. Y ustedes conocen la historia de cómo en un día Dios le quitó todas sus posesiones, Dios le quitó su casa, Dios le quitó…Satanás (digo Dios. Dios en última instancia, pero a Satanás se le dio el permiso para hacer esto) le quita todo. siete hijos y las tres hijas en un momento, simplemente acaba con su familia. Y lo único que deja es una esposa que lo regaña por esto. Job 2:9 “9 Entonces le dijo su mujer: ¿Aún retienes tu integridad? Maldice a Dios, y muérete.” “¿Por qué no maldices a Dios y te vas también?

Y Job dice Job 1:21 “21 y dijo: Desnudo salí del vientre de mi madre, y desnudo volveré allá. Jehová dio, y Jehová quitó; sea el nombre de Jehová bendito.”

“El Señor da. El Señor quita. Bendito sea el nombre del Señor”. “En todo esto”, Job 1:22 “22 En todo esto no pecó Job, ni atribuyó a Dios despropósito alguno.”

¿Bien adivina que? Satanás regresa ante el trono de Dios y dice: "Si me permitieras tocarlo y lanzarle mayor aflicción, te daría la espalda". Y Dios dice: “Puedes hacer eso”. Y Dios quitó el cerco de protección que rodeaba a Job, y el diablo pudo infligir llagas y toda clase de inflicciones dolorosas a Job. Y Job se negó a maldecir a Dios. En todo eso, Dios continuó centrando Su amor en Job. Job no le dará la espalda a Dios, pero Dios no le dará la espalda a Job, pase lo que pase.

Y ese es el ejemplo clásico, y nosotros también nos encontramos boxeando en el mismo escenario. Efesios 6:12 “12 Porque no tenemos lucha contra sangre y carne, sino contra principados, contra potestades, contra los gobernadores de las tinieblas de este siglo, contra huestes espirituales de maldad en las regiones celestes.” , la palabra misma aquí, “y potestades y maldades espirituales en las regiones celestiales” en Cristo Jesús.

Y entonces, el punto que Pablo está señalando aquí es que ni siquiera los ángeles buenos hipotéticamente (Gálatas 1:8) o los ángeles no elegidos que son ángeles caídos que son espíritus demoníacos pueden causar que seamos separados del amor de Dios que es en Cristo. Jesús.

TERCER PAR

Entonces, llega ahora al tercer par. Y lo que sigue al final del Romanos 8:38 “38 Por lo cual estoy seguro de que ni la muerte, ni la vida, ni ángeles, ni principados, ni potestades, ni lo presente, ni lo por venir,” , dice: “Ni lo presente, ni lo por venir”. ¿Ves cómo esos se juntan, esos forman un par que son extremos opuestos, “lo presente, ni lo por venir?” Lo que está diciendo no es nada en esta vida ni nada en la venidera. Nada hoy, nada mañana, nada para siempre. Nada en el tiempo y nada en la eternidad. Quiero decir, eso cubre toda la táctica. Y la razón por la que no menciona el pasado es porque obviamente nada en el pasado nos ha separado del amor de Dios que es en Cristo Jesús, el mero hecho de que nosotros como creyentes actualmente estamos en el amor de Dios.

Entonces, simplemente comienza con el presente pero lo extiende a las cosas por venir. Eso no tiene fin. Eso va la semana que viene, el mes que viene, el año que viene hasta el momento de tu muerte, pero eso ni siquiera lo detiene. Atraviesa la muerte hasta la eternidad futura. No hay nada en la pantalla del radar que pueda jamás separar el amor de Dios de nosotros. Ninguna dificultad, ningún peligro, ninguna pérdida, ninguna experiencia traumática, ninguna adversidad, ninguna tragedia, ninguna prueba, ninguna tribulación, cero, podrá jamás separar de nosotros el amor de Dios que es en Cristo Jesús.

NI LO ALTO, NI LO PROFUNDO

Romanos 8:39 “39 ni lo alto, ni lo profundo, ni ninguna otra cosa creada nos podrá separar del amor de Dios, que es en Cristo Jesús Señor nuestro.”

Creo que esto es independiente, y creo que los poderes aquí se refieren a poderes terrenales y específicamente a autoridades gubernamentales, poderes gubernamentales que son hostiles hacia la fe de un creyente en Jesucristo.

Recordemos a quién le escribe Pablo y dónde viven. Están en Roma, literalmente bajo el pulgar y bajo la sombra del propio César, quien puede darle el visto bueno o el pulgar hacia abajo a quien quiera y puede arrojar a cualquiera al coliseo romano y quitarle la vida. Creo que los poderes aquí se refieren a César con todos los poderes tiránicos que poseía y ejercía.

Y lo que Pablo está diciendo es que no importa cuán acalorada sea la persecución que vendrá contra ustedes, y seguramente llegará, aún no se ha disparado del todo, pero está en camino, el tsunami está en camino. No importa cuán intensa sea la persecución, ni siquiera eso podrá debilitar el control que Dios tiene sobre usted. Y no importa cuán traumatizado estés y cuán débil puedas llegar a ser, eso no aflojará el control del amor de Dios sobre tu vida. E incluso cuando el mundo te rechaza, Dios está contigo. E incluso cuando el mundo se levante para quitarte la vida, Dios la sostiene y Dios te preservará en Su amor.

Esto lleva ahora a la siguiente capa, que es el cuarto par, que en realidad es la quinta capa de este. Y en el Romanos 8:39 “39 ni lo alto, ni lo profundo, ni ninguna otra cosa creada nos podrá separar del amor de Dios, que es en Cristo Jesús Señor nuestro.” , la frase continúa, notarás. Y Paul está como corriendo aquí, y simplemente continúa agregando otra capa y dice: “Ni altura ni profundidad”. Y nuevamente, estos son polos opuestos y se podría argumentar que se trata de un recurso literario llamado inclusio , a veces llamado “inclusión”, que son como sujetalibros, e implica no solo estos extremos, sino todo lo que hay en medio. Sería como si dijéramos: “De Nueva York a Los Ángeles”. Bueno, eso implica Topeka, Kansas, Wichita, St. Louis y todo lo demás”. Ésa es la idea central de este recurso literario.

Por eso, cuando dice “alturas”, se refiere al cielo. Y cuando dice “profundidad”, se refiere al infierno.

Bueno, cuando dice “alturas”, número uno, ahí es donde está Dios. Número dos, ahí es donde se basan los ángeles electos. Número tres, ahí es donde están los creyentes ahora glorificados. Y cuarto, ahí es donde a Satanás se le permite presentar su acusación contra nosotros como acusadores de los hermanos. Pero nada en el cielo, ni Dios, ni los ángeles elegidos, ni los creyentes glorificados, ni siquiera Satanás, puede separarnos del amor de Dios.

Bueno, entonces Paul quiere que entremos en el ascensor y bajemos hasta el sótano. Y ahí estamos en lo más profundo del infierno. Y ya hay algunos demonios que ya están enviados al infierno. Los demás están sueltos aquí sobre la tierra. Ya hay almas condenadas en el infierno que están siendo atormentadas. Nada allí abajo puede separarnos del amor de Dios, nada en las alturas del cielo ni en las profundidades del infierno y nada intermedio, en la tierra. Entonces, nada sobre la tierra, nada sobre la tierra, nada debajo de la tierra puede separarnos del amor de Dios, que es en Cristo Jesús.

Y esto es casi como decir norte, sur, este u oeste, no importa hacia dónde se mire y no importa cuál sea el terreno o el territorio, no hay nada sucediendo que pueda intervenir para separarnos del amor de Dios que está en nosotros.

NINGUNA COSA CREADA

Romanos 8:39 “39 ni lo alto, ni lo profundo, ni ninguna otra cosa creada nos podrá separar del amor de Dios, que es en Cristo Jesús Señor nuestro.”

Cristo Jesus. Por si fuera poco, Paul llega ahora a lo último que dirá, que es el single final. Es el sexto nivel y es independiente. No coincide con otro par, y simplemente agrega “ni ninguna cosa creada”. Eso es como una especie de trampa para cualquier otra cosa que se te ocurra. Y también te incluye a ti, porque sé cómo piensan algunas personas. Y piensan: “Bueno, Dios nunca nos quitaría Su amor, pero tú podrías alejarte del amor de Dios. Podrías liberarte del control que Dios tiene sobre tu vida”. Por supuesto, sabemos que eso es imposible. Eso es una tontería.

Pero juguemos con eso por un momento. ¿Podrías salir del círculo del amor de Dios? Pensemos en esto. El único ser increado en el universo es Dios mismo. Todo lo demás se crea, ¿verdad? Entonces esto cubre todo. Esto cubre el universo. Esto cubre el cielo, el infierno, la tierra, los planetas, las personas, los animales, el clima, las circunstancias, cualquier cosa, lo que te incluiría a ti, la última vez que miré. Eso te incluiría en el universo como un ser creado.

Y esto dice que ninguna cosa creada puede separarnos del amor de Dios que es en Cristo Jesús. La falacia de ese argumento implosiona en su propia lógica cuando Pablo incluso agrega esto. Entonces, cuando pones un arco alrededor de estas diez designaciones, no hay nada que pueda entrar, intervenir, para levantar una barrera, un cortafuegos, entre el amor de Dios y nosotros como creyentes en Jesucristo.

Ahora, podríamos reunirnos de ahora en adelante hasta que el Señor regrese, repasando desde Génesis hasta Apocalipsis, sobre por qué nunca puedes perder tu salvación, ¿vale? Sería un estudio largo y especialmente conmigo haciéndolo. Sí, escucho esa risa. Hay tantos versos. Sería más fácil probar esto que algunas de las principales doctrinas de la Biblia. Tenemos tantos versos a nuestra disposición. Pero habiendo dicho esto, sólo estos dos versículos es todo lo que necesitamos. Este es un caso claro para “Una vez salvo, salvo para siempre”. Es un caso seguro para la seguridad eterna del creyente.

QUE ES EN CRISTO JESUS

Entonces, esto nos lleva ahora al final del versículo 39 Romanos 8:39 “39 ni lo alto, ni lo profundo, ni ninguna otra cosa creada nos podrá separar del amor de Dios, que es en Cristo Jesús Señor nuestro.” . No quiero poner todo esto sobre la mesa.

Entonces, analizamos la convicción fuerte y analizamos los detalles específicos, ¿verdad?

Y ahora, tercero, quiero que veas el amor inquebrantable porque al llegar al final del versículo 39 todavía hay algo más de carne en el hueso. Observe cómo concluye. Lo voy a leer y luego lo repasaremos frase por frase o palabra por palabra, “podrá separarnos del amor de Dios que es en Cristo Jesús Señor nuestro”.

Entonces, busqué este verbo "podrá". Simplemente pensé, me pregunto qué tan fuerte es esta palabra, y me sorprendí cuando la vi. Viene al idioma inglés como la palabra "dinamita", una poderosa explosión.

Y la idea de todas estas cosas juntas que acabamos de ver, sí, había mucho TNT en eso, pero ninguna de ellas es una fuerza lo suficientemente fuerte como para separarnos del amor de Dios que es en Cristo Jesús.

Ahora bien, esta palabra “separar” significa “dividir, separar”. Se usa en la Biblia para referirse al divorcio, la ruptura de una relación. Literalmente significa dejar espacio entre dos cosas de modo que ahora haya un abismo o una brecha entre dos cosas. Eso es lo que significa la palabra "separado".

Y está diciendo que todas las cosas que acaba de discutir no crearán una brecha entre Dios y nosotros. Quiero decir que estamos obligados. Hay unión entre nosotros y Dios y Su amor, y nada puede separar el amor de Dios hacia nosotros. Y nuevamente, eso es sinónimo de nuestra salvación.

Ahora, la siguiente palabra es "NOS PODRA”. Esa es una palabra grande, una palabra muy importante. Tenga en cuenta que no dice "todos". Dice "nosotros". Entonces, la pregunta del millón una vez más es quién es el “nosotros”, porque tú vas a ser uno de los “nosotros”.

Bueno, esta corriente comenzó a fluir, quiero decir, podemos remontarnos hasta. Pero está en el versículo Romanos 8:29 “29 Porque a los que antes conoció, también los predestinó para que fuesen hechos conformes a la imagen de su Hijo, para que él sea el primogénito entre muchos hermanos.”

Son aquellos a quienes Él conoció de antemano y aquellos a quienes Él predestinó, y en el versículo Romanos 8:30“30 Y a los que predestinó, a éstos también llamó; y a los que llamó, a éstos también justificó; y a los que justificó, a éstos también glorificó.”

El “NOS” es aquellos a quienes Él llamó y aquellos a quienes Él justificó y aquellos que ya están casi glorificados. El “nosotros” en el versículo Romanos 8:31 “31 ¿Qué, pues, diremos a esto? Si Dios es por nosotros, ¿quién contra nosotros?” es aquellos para quienes Dios es.

El “nosotros” en el Romanos 8:32 “32 El que no escatimó ni a su propio Hijo, sino que lo entregó por todos nosotros, ¿cómo no nos dará también con él todas las cosas?” es aquellos por quienes Cristo murió. Son aquellos por quienes Dios dio al Hijo para morir en su lugar.

El “nosotros” en el versículo Romanos 8:28 “28 Y sabemos que a los que aman a Dios, todas las cosas les ayudan a bien, esto es, a los que conforme a su propósito son llamados.” es aquellos a quienes todas las cosas les ayudan a bien.

El “nosotros” en el Romanos 8:33 “33 ¿Quién acusará a los escogidos de Dios? Dios es el que justifica.” es aquellos a quienes Dios justifica, y el “nosotros” en el versículo 33 son aquellos que son los elegidos de Dios.

Los “nosotros” en el versículo Romanos 8:34“34 ¿Quién es el que condenará? Cristo es el que murió; más aun, el que también resucitó, el que además está a la diestra de Dios, el que también intercede por nosotros.” son aquellos por quienes Cristo actualmente intercede a la diestra de Dios Padre y ora por ellos.

El “nosotros” en el versículo Romanos 8:35“35 ¿Quién nos separará del amor de Cristo? ¿Tribulación, o angustia, o persecución, o hambre, o desnudez, o peligro, o espada?” es aquellos a quienes Cristo ama.

“¿Quién nos separará del amor de Dios que es en Cristo Jesús?” Creo que estás entendiendo el punto. El “NOS” en el versículo 37 son aquellos a quienes Él amó, señalando la cruz. Sabemos exactamente quiénes son los “NOS”. Son aquellos que son creyentes en Jesucristo.

Y la razón por la que son creyentes en Jesucristo es porque Dios los escogió y los amó antes de que comenzara el tiempo y los predestinó, y estarán con el Padre glorificados en el cielo un día al final del versículo Romanos 8:30 “30 Y a los que predestinó, a éstos también llamó; y a los que llamó, a éstos también justificó; y a los que justificó, a éstos también glorificó.” .

Estos son los que nunca se separará del amor de Dios. De hecho, Dios los amó en la eternidad pasada. Efesios 1:4 “4 según nos escogió en él antes de la fundación del mundo, para que fuésemos santos y sin mancha delante de él,” Efesios 1:5 “5 en amor habiéndonos predestinado para ser adoptados hijos suyos por medio de Jesucristo, según el puro afecto de su voluntad,”

Esto se refiere a usted y a mí como creyentes, y este NO es un amor que Dios tiene por el mundo.

Hay un amor general que Dios tiene por el mundo, pero sólo hay un amor salvador que nunca será violado y nunca será extinguido el que Dios tiene por sus propios escogidos que están en Cristo Jesús.

Entonces, ese es un punto importante que debemos resaltar en esa pequeña palabra de dos letras en inglés, "NOS”. Así, nada podrá separarnos del amor de Dios.

Y cuando aquí dice “…..…nos podrá separar del amor de Dios, que es en Cristo Jesús Señor nuestro”. Quiero dejar muy claro que entendemos esto. Este NO es el amor común y general que Dios tiene por todos.

Mateo 5:45 “45 para que seáis hijos de vuestro Padre que está en los cielos, que hace salir su sol sobre malos y buenos, y que hace llover sobre justos e injustos.” . Él permite que incluso los incrédulos disfruten del matrimonio, tengan hijos y sean estimulados intelectualmente cuando van a la universidad. Él permite que incluso los incrédulos, como expresión de Su amor general, aprecien la música, la arquitectura, la caza y la pesca. Y esto es todo, que Dios es bueno con todos.

Pero este amor es un amor mucho más específico y estrecho que es exclusivamente para aquellos a quienes Él predestinó para ser adoptados en Su familia. Y realmente, está cubierto por la palabra “antes conoció” en el versículo 29, que simplemente significa “aquellos a quienes antes amó”.

QUE ES EN…..…

Ahora tengo que terminar esto. Romanos 8:39 “39 ni lo alto, ni lo profundo, ni ninguna otra cosa creada nos podrá separar del amor de Dios, que es en Cristo Jesús Señor nuestro.” Observe cómo continúa este versículo, “que ES EN…” Es una distinción importante. “El cual es en Cristo Jesús Señor nuestro”. La totalidad del amor salvador especial de Dios hacia nosotros es en Cristo Jesús nuestro Señor.

En otras palabras, no hay una gota de amor salvador para nosotros fuera del Señor Jesucristo. Fuera de Su vida sin pecado, muerte sustitutiva, resurrección corporal y entronización presente, no hay amor salvador fuera del Señor Jesucristo.

Entonces, si quieres conocer y experimentar este amor de Dios, debes venir a Cristo. Y debes creer en Cristo, y debes entrar en Cristo, y debes ser encontrado en Cristo para poder experimentar este amor salvador que tiene Dios porque la totalidad del mismo es exclusivamente, dice este texto, en Cristo Jesús Señor nuestro. Entonces, si no eres creyente en Cristo Jesús, estás bajo la ira de Dios, y Dios está enojado contra los impíos todos los días, y Dios está lleno de venganza por ti.

Cristo Jesús Señor nuestro

Ahora, permítanme comentar sobre el orden de estas tres designaciones para Cristo, Cristo Jesús el Señor.

Cada uno de estos tres nombres significa algo.

Comienza con “Cristo” porque “Cristo” significa “El Ungido”, que en hebreo es sinónimo del “Mesías, el masíaj, el prometido desde hace mucho tiempo que vendrá y librará a Su pueblo de sus pecados. Entonces, “Cristo” realmente tiene una sensación del Antiguo Testamento, el profetizado que vendrá de Dios y será el Redentor de Israel, será el libertador de Su pueblo. Por eso es que Él comienza con “Cristo”.

Y Jesús, cuando fue bautizado en el río Jordán, no solo con agua, sino con el Espíritu Santo, ese fue el cumplimiento de esta promesa tan esperada. Isaías 61:1 “1 El Espíritu de Jehová el Señor está sobre mí, porque me ungió Jehová; me ha enviado a predicar buenas nuevas a los abatidos, a vendar a los quebrantados de corazón, a publicar libertad a los cautivos, y a los presos apertura de la cárcel;” Ese fue el cumplimiento de que Él sería investido de poder desde lo alto para llevar a cabo Su empresa salvadora aquí en la tierra.

Entonces “Jesús”, en realidad significa “Jehová salva”, y la idea es que Él es el Salvador divino. Él es Dios en carne humana venido a salvarnos de nuestros pecados, y eso habla de Su vida sin pecado y Su muerte sustitutiva.

Entonces, “Cristo” habla del hecho de que Él es un Redentor poderoso, un Redentor prometido. “Jesús”, Él es un Salvador divino.

Y luego “Señor”, Él es gobernante soberano, kurios , eso significa que Él es el Supremo con toda autoridad. Él es el Soberano del cielo y de la tierra.

Ahora, para poder creer en Jesucristo, para ser creyente y entrar en la plenitud de esto, quiero decir, debes creer que Él es Dios en carne humana venido a salvar, pero también debes someterte a Su señorío en tu vida que Él ahora es el gobernante que tiene toda la autoridad sobre cada dimensión y cada área de tu vida. Por lo tanto, hay una cierta finalidad en el capítulo y un resumen del capítulo incluso al dar los tres nombres. Simplemente lleva esto a una conclusión culminante. Cristo Jesús, nuestro Señor.

Ahora bien, incluso la palabra “nuestro” es importante porque coincide con “nosotros”. Todo aquel que cree en Jesús lo tiene como su Señor. Y a veces escucharás algunas enseñanzas muy malas que dicen: “Bueno, puedes tener a Jesús como Salvador, pero cinco o diez años después necesitas reconocerlo como Señor”. Esa es una enseñanza falsa.

Si Jesús es tu Salvador, Él debe ser tu Señor. Es un paquete. Si viniera y llamara a tu puerta. Y dijiste: "¿Quién está ahí?" Y dije: "Steve Lawson". Y dijiste: "Steve, entra. Lawson, tú quédate afuera". Bueno, no puedo entrar. Es todo de mí o nada de mí, con suerte.

Es lo mismo con Jesús. Lo recibís como a Cristo Jesús nuestro Señor o no lo recibís. Es todo de Él o nada de Él. Y la palabra “nuestro” designa que todo aquel que tiene a Cristo como Jesús, también lo tiene como Señor. Así que no te pierdas ni siquiera ese pequeño detalle de este texto.

Y luego, la tercera cosa que diría es "victoria". Esto debería poner una nota triunfante en nuestro testimonio y en nuestro testimonio con los demás. Debe haber un espíritu victorioso confiado dentro de nosotros mientras vivimos nuestra vida cristiana. Y no es de extrañar que haya dicho en el versículo Romanos 8:37“37 Antes, en todas estas cosas somos más que vencedores por medio de aquel que nos amó.” , sólo para recordarles esto, que “vencemos de manera abrumadora en aquel que nos amó”.

Y luego el versículo Romanos 8:38“38 Por lo cual estoy seguro de que ni la muerte, ni la vida, ni ángeles, ni principados, ni potestades, ni lo presente, ni lo por venir,” comienza con “Por lo cual”. Esa es sólo una explicación de que “vencemos abrumadoramente por medio de Aquel que nos amó”. Y entonces, existe esta conexión inseparable entre el versículo 37 y los versículos 38 y 39. Entonces, es victoria.

Entonces, no importa lo que suceda en tu vida, no importa en qué te encuentres, versículo 28, Él está haciendo que "a los que aman a Dios y son llamados conforme a su propósito, todas las cosas les ayuden a bien", y luego el resto. de este capítulo, nada jamás separará el amor de Dios en Cristo de usted. Eso es bastante victorioso para mí. Eso es genial. Y no es por nuestra culpa; es por Él. No es porque nos aferramos a Él; es porque Él se aferra a nosotros y nunca nos soltará. Y Él está orquestando todo para Su gloria y para nuestro bien.

Entonces, muchachos, aquí se encuentra Romanos 8, este capítulo fenomenal. Y en estos dos últimos versículos, 38 y 39, espero que simplemente saborees estos dos versículos. Esto tiene tu nombre escrito. Esto es para ti y para mí que estamos en Cristo Jesús. Esto es lo mejor que hay. Ya nos hemos ocupado de sus resultados, así que disfrute el resto del año. No importa cómo vayan las ventas, su resultado final ya está resuelto, su resultado final es llegar al cielo. Entonces, simplemente disfrute el crucero, disfrute la vida cristiana, porque este barco está destinado a la gloria y usted está en él y no se hundirá y usted no se caerá por la borda. Y Dios te sostiene en la palma de Su mano.