Con la obediencia viene la ayuda de Dios
Dominical • Sermon • Submitted • Presented
0 ratings
· 8 viewsJesús es nuestra paz en las tormentas, no importa que tan grave sean, si Él está con nosotros todo va estar bien.
Notes
Transcript
Con la obediencia viene la ayuda de Dios
Con la obediencia viene la ayuda de Dios
Mateo 14:22–27
22En seguida Jesús hizo a sus discípulos entrar en la barca e ir delante de él a la otra ribera, entre tanto que él despedía a la multitud. 23Despedida la multitud, subió al monte a orar aparte; y cuando llegó la noche, estaba allí solo. 24Y ya la barca estaba en medio del mar, azotada por las olas; porque el viento era contrario. 25Mas a la cuarta vigilia de la noche, Jesús vino a ellos andando sobre el mar. 26Y los discípulos, viéndole andar sobre el mar, se turbaron, diciendo: ¡Un fantasma! Y dieron voces de miedo. 27Pero en seguida Jesús les habló, diciendo: ¡Tened ánimo; yo soy, no temáis!
Introducción
Introducción
Hemos leído y escuchado del milagro de Jesús de caminar sobre el agua, sin embargo, ahora veremos un aspecto diferente de este milagro.
Jesús se había apartado a un lugar desierto bastante alejado para estar a solas, pero…
Las multitudes lo encuentran, Él tiene compasión de ellas, las atiende y los alimenta multiplicando cinco panes y dos peces.
Después de esto, la gente quería hacer rey a Jesús (Juan 6:15),
Por tanto, envía urgentemente a sus discípulos a regresar a la otra orilla, mientras Él fue a un monte para orar. (v.22-23)
La humanidad de Jesús
La humanidad de Jesús
Al inicio de este capítulo, los discípulos de Juan el Bautista informaron a Jesús que su maestro había muerto.
Juan, primo de Jesús, había sido ejecutado por Herodes.
Es posible que Jesús no solamente quería descansar y estar en comunión con el Padre, también quería llorar la muerte de Juan.
Esto nos demuestra la humanidad de Jesús.
Hebreos 4:15 “Porque no tenemos un sumo sacerdote que no pueda compadecerse de nuestras debilidades, sino uno que fue tentado en todo según nuestra semejanza, pero sin pecado.”
La encarnación de Dios - hombre es uno de las doctrinas fundamentales de la iglesia.
Después de la muerte de los apóstoles de Cristo, los líderes de la iglesia debieron luchar contra muchas herejías que se querían infiltrar en la iglesia.
Los docetistas aceptaban la divinidad de Cristo pero negaban su humanidad. Para ellos el cuerpo es malo, por lo tanto Jesús no podía ser hombre y sus padecimientos fueron aparentes o una farsa y su cuerpo una ilusión.
Por otro lado el arrianismo niega la divinidad de Cristo.
Sin embargo, estas falsas doctrinas persiste hoy en día.
Las pruebas de que Jesús es Dios-hombre están en la Biblia.
Filipenses 2:5–8 “5Haya, pues, en vosotros este sentir que hubo también en Cristo Jesús, 6el cual, siendo en forma de Dios, no estimó el ser igual a Dios como cosa a que aferrarse, 7sino que se despojó a sí mismo, tomando forma de siervo, hecho semejante a los hombres; 8y estando en la condición de hombre, se humilló a sí mismo, haciéndose obediente hasta la muerte, y muerte de cruz.”
Jesús es verdadero Dios y cuando estuvo en la tierra fue verdadero hombre, las dos naturalezas coexistieron en Cristo sin que una interfiriera con la otra. Este es el misterio de la encarnación de Dios.
Jesús como hombre padeció todo lo que nosotros padecemos, sin que su naturaleza divina interviniera para disminuir el padecimiento.
Por tanto, Él nos comprende cuando sufrimos, sabe por lo que estamos pasando y puede ayudarnos.
Obediencia en las circunstancias difíciles
Obediencia en las circunstancias difíciles
Mateo 14:22 “En seguida Jesús hizo a sus discípulos entrar en la barca e ir delante de él a la otra ribera, entre tanto que él despedía a la multitud.”
Pedro, Andrés Juan y Jacob fueron pescadores y conocían bien el mar de Galilea.
Sabían que lo que Jesús les pedía era algo difícil.
El viaje a la otra orilla era de unos 10 kilómetros (Juan dice que iban a Capernaún Juan 6:16-21), sin embargo, debían hacerlo remando porque el viento era contrario.
Mateo 14:24 “Y ya la barca estaba en medio del mar, azotada por las olas; porque el viento era contrario.”
Partieron aproximadamente a la 6:00 pm, y les esperaba toda la noche de viaje, estaban cansados por atender a la multitud y ahora debían remar.
Aclaramos que los discípulos no estaba en una tormenta (La tormenta fue en otra ocasión Mateo 8:23-27), no estaban asustados, pero si cansado, porque remaban contra corriente.
A pesar de que sabían lo que les esperaba, ellos obedecieron a Jesús sin reprochar.
Lo que el Señor nos pide, será difícil para la capacidad humana, pero nunca nos pedirá nada que no podamos realizar.
Mateo 11:29–30 “Llevad mi yugo sobre vosotros, y aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón; y hallaréis descanso para vuestras almas; porque mi yugo es fácil, y ligera mi carga.”
La obediencia a pesar de la dificultad producirá frutos satisfactorios y agradables, y es más conveniente que desobedecer y no esforzarnos.
La cuarta vigilia de la noche
La cuarta vigilia de la noche
Mateo 14:25 “Mas a la cuarta vigilia de la noche, Jesús vino a ellos andando sobre el mar.”
Los romanos dividían la noche en cuatro periodos. (1a 6 a 9 - 2da 9 -12 - 3ra 12 -3 - 4ta 3 - 6)
La cuarta vigilia estaba entre las 3 y las 6 de la mañana.
Los discípulos habían remado unas 9 horas y había avanzado solo 5 kilómetros ( Lo dice Juan Juan 6:19 “…habían remado como veinticinco o treinta estadios...” ), pero no se detenían, seguían avanzando porque El Señor los envió.
Quizá estes sirviendo al Señor no veas mucho avance o fruto, no te desanimes y sigue avanzando. 1 Corintios 15:58 “Así que, hermanos míos amados, estad firmes y constantes, creciendo en la obra del Señor siempre, sabiendo que vuestro trabajo en el Señor no es en vano.”
Al verlos que se esforzaban mucho, Jesús viene en su ayuda por su obediencia.
El Señor está pendiente de nosotros: Salmo 33:18–19 “18 He aquí el ojo de Jehová sobre los que le temen, Sobre los que esperan en su misericordia, 19 Para librar sus almas de la muerte, Y para darles vida en tiempo de hambre.”
Cuando más cansado y angustiado estés ahí aparecerá el Señor para ayudarte.
Mateo 14:26 “Y los discípulos, viéndole andar sobre el mar, se turbaron, diciendo: ¡Un fantasma! Y dieron voces de miedo.”
Los discípulos no esperaban la ayuda del Señor porque estaban ocupados, por eso se asustaron cuando lo vieron.
Aunque estemos muy ocupados, no descuidemos nuestra relación con Dios, pues no le conoceremos cuando Él se manifieste a nosotros.
Aprendamos de su experiencia a depender del Señor .
Posiblemente estés atravesando una situación difícil que crees que en tus propias fuerzas lo lograras, pero El Señor sabe que no es así, Él viene ayudarte, piensa en Él para que no seas sorprendido como los discípulos.
Conclusión
Conclusión
Sabemos que Jesús calmó el viento, pero antes de hacerlo, los animó:
Mateo 14:27 “Pero en seguida Jesús les habló, diciendo: ¡Tened ánimo; yo soy, no temáis!”
Jesús les dio descanso en medio de la adversidad.
Podrá no sacar el aguijón, pero es más que suficiente su gracia (2 Corintios 12:9 “Y me ha dicho: Bástate mi gracia; porque mi poder se perfecciona en la debilidad. Por tanto, de buena gana me gloriaré más bien en mis debilidades, para que repose sobre mí el poder de Cristo.”)
No salvó del horno de fuego a los amigos de Daniel, pero caminó con ellos en él, esa es la mayor bendición.
No importa si la tormenta es recia, si el Señor está contigo es más que suficiente.