Oración y predicación
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Lectura Bíblica: Marcos 3:13-15
Después subió al monte, y llamó a sí a los que él quiso; y vinieron a él. Y estableció a doce, para que estuviesen con él, y para enviarlos a predicar, y que tuviesen autoridad para sanar enfermedades y para echar fuera demonios:
Texto Clave: Marcos 3:14
"Y estableció a doce, para que estuviesen con él, y para enviarlos a predicar".
Introducción:
El Señor me ha hablado bastante en los últimos años a cerca de nuestro primer llamado y nuestro segundo llamado y en el último año lo estuve predicando bastante aquí en la iglesia y con un grupo de jóvenes a los que le estamos enseñando a ser ministros de Dios, pero este tema ha ministrado tanto mi vida y he sentido no como una nueva revelación por que ha estado en la palabra de Dios durante miles de años, pero en mi vida ha sido como rema que ha cobrado vida fuertemente y Él Señor me ha exhortado, ministrado y hablado una y otra y otra vez y siento de parte del Señor que en este tiempo es necesario seguirlo predicando, pero que ya no quede solo en una predicación, sino que se convierta en una palabra viva que tome poder y se haga una realidad en esta congregación con demostración de señales y prodigios como la iglesia del principio.
Esta ha sido una palabra que honestamente muchas veces ha estado dormida en cantidad de congregaciones porque las estadísticas muestran que los pastores en Estados Unidos oran muy poco y la predicación para evangelizar el mundo, también se ha detenido, inclusive en nuestra iglesia y en cientas de iglesias más en el mundo, pero la palabra de Dios sigue estando ahí y no la podemos borrar, nuestro primer llamado es estar con Él y el segundo es predicar y esas palabras no se han borrado de la palabra de Dios, así que siguen vigentes hoy tanto como hace dos mil años que los discípulos predicaban y que Pablo predicaba con poder y autoridad, El mismo llamado que ellos tenían sigue estando vigente para nosotros, solamente que nosotros lo hemos olvidado o simplemente nos hemos hecho de la vista gorda para no obedecerlo y hemos preferido estar en un evangelio más cómodo, pero lejos del poder y las maravillas que El Espíritu Santo da a aquellos que están dispuestos a obedecer e ir.
El primer llamado, el segundo y el tercero:
En este llamado que todos los discípulos de Cristo tenemos hay un orden y se debe seguir. No es ir a echar fuera demonios primero, tampoco es primero predicar, lo primero es estar con Él.
El pastor se preguntaba y muchos más ¿Por qué ya no hay liberaciones?, bueno, porque primero no estamos orando y segundo porque no estamos yendo a predicar para recibir esa autoridad y ese poder para liberar el cautivo que anda por el mundo agobiado por espíritus inmundos y demonios, porque esta autoridad es recibida cuando se cumple el primer y el segundo llamado, o sea esta autoridad viene acompañada o en 'combo' en el momento de la predicación.
Al leer Marcos 3:14 encontramos la palabra autoridad que en griego es:
1849. ἐξουσία exousía; de 1832 (en el sentido de capacidad); privilegio, i.e. (subj.) fuerza, capacidad, competencia, libertad, u (obj.) maestría (concr. magistrado, sobrehumano, potentado, símbolo de control), influencia delegada:—autoridad, derecho, dueño, jurisdicción, libertad, poder, potencia, potestad.
Strong, J. (2002). En Nueva concordancia Strong exhaustiva: Diccionario (p. 31). Caribe.
Y esta palabra 'exousía' es muy parecida a la palabra "Poder" que encontramos en Hechos 1:8, en el griego es:
1411. δύναμις dúnamis; de 1410; fuerza (lit. o fig.); espec. poder milagroso (por lo general por impl. un milagro en sí mismo):—eficacia, fuerza, impetuoso, maravilla, milagro, capacidad, dar, poder, poderosamente, potencia, potestad.
Strong, J. (2002). En Nueva concordancia Strong exhaustiva: Diccionario (p. 24). Caribe.
O sea que Jesús ya sabía de este poder, potestad o potencia con la que sus discípulos irían a predicar estando Él en la tierra y también cuando llegará Él Espíritu Santo.
Jesús ejemplo del orden de los llamados: Lucas 6:12-13; 17-19
12 En aquellos días él fue al monte a orar, y pasó la noche orando a Dios. 13 Y cuando era de día, llamó a sus discípulos, y escogió a doce de ellos, a los cuales también llamó apóstoles:
Lucas 6:17–19
17 Y descendió con ellos, y se detuvo en un lugar llano, en compañía de sus discípulos y de una gran multitud de gente de toda Judea, de Jerusalén y de la costa de Tiro y de Sidón, que había venido para oírle, y para ser sanados de sus enfermedades; 18 y los que habían sido atormentados de espíritus inmundos eran sanados. 19 Y toda la gente procuraba tocarle, porque poder salía de él y sanaba a todos.
Y el propio Jesús fue ejemplo del orden de nuestro llamado porque Él primero estuvo con Él Padre y oro a Él y luego fue a cumplir su llamado, escogió a sus discípulos, descendió a predicar, liberó a los endemoniados y sano a los enfermos. Si Jesús necesito orar para cumplir su llamado, ¿Cuánto más nosotros lo necesitamos?.
Precisamente ese poder (dúnamis) que hablamos estaba en Jesús y era tanto poder que la gente quería tan siquiera tocarlo, porque poder salía de él y los sanaba a todos, pero antes había predicado y antes de eso Él se había apartado para orar y tener comunión con el Padre.
Ejemplo de los discípulos: Marcos 6:7; 12-13
7 Después llamó a los doce, y comenzó a enviarlos de dos en dos; y les dio autoridad sobre los espíritus inmundos.
12 Y saliendo, predicaban que los hombres se arrepintiesen. 13 Y echaban fuera muchos demonios, y ungían con aceite a muchos enfermos, y los sanaban.
Los mismos 12 discípulos de Jesús son un ejemplo de cumplir el primer, el segundo y el tercer llamado en ese orden porque primero estuvieron con Jesús y luego fueron a predicar con la autoridad dada por Jesús y cuando lo hicieron ¡Echaban fuera demonios y sanaban a los enfermos!.
¡Que tremendo el poder de Dios que le ha dado a los hombres!, pero los discípulos no se saltaron ningún paso, primero ya habían estado con el Señor Jesús caminando con Él, platicando con Él y teniendo comunión con Él, de alguna forma ahí estaban siendo preparados y luego fueron no por sí solos, sino que Jesús les dio la autoridad (Exousía) para ir y ellos obedecieron y se sorprendieron por esta autoridad y ese poder estaba con ellos al predicar y también así echaron fuera demonios y sanaban a los enfermos.
Así también nosotros cuando vayamos a predicar traeremos noticias de lo que el Señor hizo a través de nosotros, pero es necesario estar en oración y comunión con Él primeramente.
Ahora podemos ver en los discípulos y en Jesús que no es toda la vida que vamos a estar orando y estando con Jesús sin hacer nada, sino que estamos con Él y oramos, no solo para disfrutar de su presencia, sino para que lo que recibimos de Él vayamos y lo demos a otros, pero por otro lado, sino hemos recibido nada de Él ¿Qué podemos dar?. Por esto El Señor exhorta a la iglesia de Efeso en Apocalipsis que a pesar de que sabe probar a los que dicen ser apóstoles, ha dejado el primer amor y el primer amor no es nada más que nuestro primer llamado que es estar con Él.
La oración es estar con Él: Lucas 6:12
12 En aquellos días él fue al monte a orar, y pasó la noche orando a Dios.
Hay ruegos, súplicas, peticiones y también esta la oración, En otras ocasiones se nos ha enseñado sobre esto, pero quiero enfocarme en la oración como la mayoría la conocemos, que es platicar con Dios y esto fue lo que Jesús hacía cuando se apartaba de todos para orar, Él hablaba con su padre y tenía comunión con Él, pero los discípulos tuvieron la bendición de hablar con Jesús hombre cara a cara y de esta forma estuvieron con Él y tuvieron comunión con Él, pero hoy en día, nosotros la iglesia podemos hablar con Dios, con Cristo y con Él Espíritu Santo precisamente a través de la oración y por medio de ella podemos tener comunión con ellos.
Los discípulos se sentaban a escuchar a Jesús y sus enseñanzas y le podían hacer preguntas, así que cuando Jesús ascendió al cielo ya no podían más hablar en persona con Él así que los discípulos se reunieron para orar, o sea hablar con Dios y mientras hacían esto fue que descendió Él Espíritu Santo y les dio el poder (dúnamis) que hemos venido hablando y después de esto podían experimentar la comunión con Él Espíritu Santo. (2 Corintios 13:14)
14 La gracia del Señor Jesucristo, el amor de Dios, y la comunión del Espíritu Santo sean con todos vosotros. Amén.
Y precisamente el atributo que Pablo más resalta de Él Espíritu Santo es la comunión (Koinonia), que es la unión de personas que tienen algo en común, también significa compañerismo, interacción, sociedad y todas estas son palabras que debemos hacer una realidad en nuestra relación con Él Espíritu Santo y el vehículo o herramienta principal para lograrlo es la oración.
La predicación: Hebreos 1:1-2 , 1 Corintios 1:21
1 Dios, habiendo hablado muchas veces y de muchas maneras en otro tiempo a los padres por los profetas, 2 en estos postreros días nos ha hablado por el Hijo, a quien constituyó heredero de todo, y por quien asimismo hizo el universo;
21 Pues ya que en la sabiduría de Dios, el mundo no conoció a Dios mediante la sabiduría, agradó a Dios salvar a los creyentes por la locura de la predicación.
En otros tiempos el Señor habló a través de la creación, hablo a través de Israel, los profetas, pero hoy nos ha hablado a través del hijo de Dios y a través de la locura de la predicación. O sea, que la forma de Dios de hablar al mundo principalmente hoy es a través de su iglesia que debe predicar estas buenas nuevas al mundo entero y esto es una tremenda responsabilidad porque Israel falló en este llamado, pero nosotros ahora no podemos fallar porque somos el cuerpo místico de Cristo que debe hacer las obras que Él mismo hizo aquí en la tierra.
Pedro es un ejemplo de obedecer el llamado a la predicación porque que después de haber estado orando, recibió Él Espíritu Santo y el poder (dúnamis), entonces se recordó que Jesús lo había llamado a predicar y eso hizo inmediatamente, predicó y 3000 almas vinieron a Cristo Jesús, por esto bien decía Pablo, no me avergüenzo del evangelio porque este es poder (dúnamis) para salvación para todo aquel que cree.
Hechos 2:1-4; 14; 41
1 Cuando llegó el día de Pentecostés, estaban todos unánimes juntos. 2 Y de repente vino del cielo un estruendo como de un viento recio que soplaba, el cual llenó toda la casa donde estaban sentados; 3 y se les aparecieron lenguas repartidas, como de fuego, asentándose sobre cada uno de ellos. 4 Y fueron todos llenos del Espíritu Santo, y comenzaron a hablar en otras lenguas, según el Espíritu les daba que hablasen.
Hechos de los Apóstoles 2:14 (RVR60)
14 Entonces Pedro, poniéndose en pie con los once, alzó la voz y les habló diciendo: Varones judíos, y todos los que habitáis en Jerusalén, esto os sea notorio, y oíd mis palabras.
41 Así que, los que recibieron su palabra fueron bautizados; y se añadieron aquel día como tres mil personas.
La autoridad y el poder: Marco 3:15, Hechos 1:8
15 y que tuviesen autoridad para sanar enfermedades y para echar fuera demonios:
8 pero recibiréis poder, cuando haya venido sobre vosotros el Espíritu Santo, y me seréis testigos en Jerusalén, en toda Judea, en Samaria, y hasta lo último de la tierra.
Él hijo de Dios dejó Él Espíritu Santo para continuar la labor que Él nos delegó y por esto prometio en Hechos 1:8 que los discípulos recibirían poder y así fue; El Espíritu Santo llegó en medio de la oración no para que se quedaran sin hacer nada, sino que para predicar y ya vimos que Pedro sí obedeció este llamado inmediatamente.
No se nos dio la oración solo para estar en 4 paredes, no se nos dio al Espíritu Santo solo para sentir bonito, sino para darnos poder para ir a predicar y tenemos que reconocer que honestamente no lo hemos estado haciendo y la función de la iglesia en el mundo es ser sal de la tierra, pero ¿Cómo vamos a darles sabor?, si nunca vamos a ellos, ¿Cómo seremos la luz del mundo a través de Cristo?, si esa luz la escondemos debajo de la cama o en medio de 4 paredes. ¡Vayamos, vayamos! y el Señor nos dará poder y autoridad, pero primero cumplamos nuestro primer llamado de estar con Dios.
Cuando obedezcamos y recibamos ese poder, entonces el miedo que muchas veces tenemos va a desaparecer, así como los discípulos del principio, también tenían persecuciones y problemas mayores que los de nosotros, pero no se detuvieron de predicar fervientemente el evangelio porque habían recibido el poder y la recompensa que recibieron fue ver grandes señales y prodigios que hicieron en el nombre de Jesús, resucitando muertos, sanando enfermos, liberando endemoniados y predicando con gran poder.
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Conclusión:
Yo no se si usted se quiere quedar sentado en una silla solo como expectante toda la vida o quiere venir y pedirle al Señor que nos use y que obedezcamos la orden de ir y predicar.
No se trata de emocionalismo, se trata de despertarnos y dejar de estar cómodos, dejar de estar haciéndonos los oídos sordos y cumplir con la responsabilidad que se nos ha encomendado de parte de nuestro Señor Jesús.
Dejemos de estar diciendo yo hice y mejor comencemos a decir lo estoy haciendo, porque la palabra de Dios de ir y predicar estaba antes cuando usted tal vez lo hacía, pero sigue estando vigente hoy y no lo estamos haciendo y déjeme decirle que en el futuro seguirá vigente esta palabra y nunca debemos parar la obra de la predicación hasta que nos muramos o Él Señor Jesús nos lleve.
Vengamos hoy a orar así como estaban reunidos en Pentecostés, no solo para sentir bonito, sino para recibir el poder y la autoridad del Espíritu Santo para luego ir y predicar.
Recordemos una vez más el ejemplo de Pedro que se levanto inmediatamente a predicar porque el había sido uno de los discípulos que había estado con Jesús y sabía su llamado de estar con Él e inmediatamente después de orar y recibir el Espíritu Santo se puso a predicar y 3000 personas aceptaron a Jesús.
Ministración:
Reprender espíritu de incredulidad
Pasar a las autoridades primero
Predicado:
Mahanaim | Viernes 19 de Enero del 2024