Romanos #9: No vivamos una doble vida

Introducción

El pecado… puede coexistir bajo el mismo techo con los talentos naturales más excelentes, es decir, en el mismo corazón. Una persona puede tener la lengua de un ángel y el corazón de un demonio ... John Flavel

Cita bíblica:

Romanos 2:17–29 RVR60

He aquí, tú tienes el sobrenombre de judío, y te apoyas en la ley, y te glorías en Dios,y conoces su voluntad, e instruido por la ley apruebas lo mejor,y confías en que eres guía de los ciegos, luz de los que están en tinieblas,instructor de los indoctos, maestro de niños, que tienes en la ley la forma de la ciencia y de la verdad.Tú, pues, que enseñas a otro, ¿no te enseñas a ti mismo? Tú que predicas que no se ha de hurtar, ¿hurtas?Tú que dices que no se ha de adulterar, ¿adulteras? Tú que abominas de los ídolos, ¿cometes sacrilegio?Tú que te jactas de la ley, ¿con infracción de la ley deshonras a Dios?Porque como está escrito, el nombre de Dios es blasfemado entre los gentiles por causa de vosotros. Pues en verdad la circuncisión aprovecha, si guardas la ley; pero si eres transgresor de la ley, tu circuncisión viene a ser incircuncisión. Si, pues, el incircunciso guardare las ordenanzas de la ley, ¿no será tenida su incircuncisión como circuncisión? Y el que físicamente es incircunciso, pero guarda perfectamente la ley, te condenará a ti, que con la letra de la ley y con la circuncisión eres transgresor de la ley. Pues no es judío el que lo es exteriormente, ni es la circuncisión la que se hace exteriormente en la carne; sino que es judío el que lo es en lo interior, y la circuncisión es la del corazón, en espíritu, no en letra; la alabanza del cual no viene de los hombres, sino de Dios.

Pablo anteriormente muestra que tanto los judíos como griegos, así mismo los gentiles y todo el mundo son pecadores (Ro 2:11-13; 3:9; 23) Pablo había notado que Roma estaba en una situación muy agobiante, pues los hombres habían desconocido a Dios y se envanecieron en sus razonamientos (Ro 1:21) fueron entregados a pasiones vergonzosas (Ro 1:26) complaciéndose en todo lo que ellos hacían (Ro 1:32) es por eso que el hombre no tenía excusa (Ro 2:1). Todos pecadores sin remedio. Y en esta sección el Apóstol Pablo está tratando específicamente con el judío, pues empieza de esa manera en Romanos 2:17

I. Los privilegios del creyente V17-20

El judío por el hecho de ser judío ya tenía muchos privilegios que el “gozaba” y se van desarrollando de la siguiente manera:

Se apoyaban en la ley

Dios había dado la ley en el monte Sinaí al pueblo de Israel, después de la división que hubo, con el reino del norte y del sur, cualquiera que pertenecía al pueblo de Israel, era llamado judío. La ley no fue dada como instrumento de salvación, sino para conducir al pecador al Salvador. Pero los judíos pensaban que eran salvos porque tenían la ley, o porque vivían en el entorno de la ley.

Se gloriaban en Dios

Ellos se sentían orgullosos del monoteísmo, pero Pablo les muestra más adelante que Dios no solo es Dios de los judíos, sino también de los gentiles (Ro 3:29)

Conocían la voluntad de Dios

El judío afirmaba por experiencia que era conocedor de la voluntad de Dios. Pues vemos en el Antiguo Testamento que Dios mostraba a sus profetas cual iba a ser su voluntad en cada situación.

Instruidos aprobaban lo mejor

El judío sometía a un examen cuidadoso las cosas que eran diferentes y aceptaba como válidas las que consideraban correctas según la ley. El judío era cuidadosamente instruido por sabios rabinos (Ej. Pablo).

Eran guías de los ciegos, luz, instructor.

El judío se sentía seguro de tener la verdad, por ello se consideraba:

capacitado para guiar a los demás hombres por el camino verdadero, (Mt. 15:14 Dejadlos; son ciegos guías de ciegos).

Dios le había dado a Israel el privilegio de ser luz a las naciones (Is. 60:3 Y andarán las naciones a tu luz, y los reyes al resplandor de tu nacimiento.), cosa que no habían cumplido, pero Cristo si vino como la Luz del mundo (Jn. 8:12 Yo soy la luz del mundo; el que me sigue, no andará en tinieblas, sino que tendrá la luz de la vida)

y el judío se creía maestro de los gentiles por todo lo que estaban instruidos.

Note usted todo el orgullo que los judíos tenían por hacerse llamar así “judíos”, ahora note usted como es muy similar la actitud de los judíos en comparación con la de cada uno de nosotros. (HACER COMPARACION CON CADA PUNTO ANTERIOR)

Existe mucha hipocresía en la vida del creyente y vamos verla a la luz de lo que estaba sucediendo con los judíos a los cuales Pablo estaba exhortando.

II. La hipocresía del creyente V21-24

Conocemos mucho a los fariseos por enseñar cosas que ellos mismos no cumplían. El Señor Jesús dijo Mr. 7:6-7“Este pueblo de labios me honra, Mas su corazón está lejos de mí. Pues en vano me honran, enseñando como doctrinas mandamientos de hombres”

Por enseñar a otros lo que no se enseñan a si mismo

Pablo está confrontando a aquellos que eran amantes de la enseñanza, ellos eran los enseñadores, pero ellos no se enseñaban a sí mismos, demostrando eso una hipocresía, y una falta de autoridad, pues primero se debe aplicar la enseñanza a uno mismo y después enseñar a los demás (Esdras 7:10 Esdras había preparado su corazón para inquirir la ley de Jehová y para cumplirla).

Por predicar que otros no hagan lo que él hace.

Ellos robaban siempre a Dios y se ve notorio en las cosas de Dios. El robarle a Dios el honor debido.

Por hacer lo que prohíbe que otros hagan

Los fariseos judíos enseñaban que el adulterio solo era cometido cuando había una relación sexual literal, es decir cuando había un contacto físico entre ambos sexos, pero Jesús dijo “Oísteis que fue dicho: No cometerás adulterio. Pero yo os digo que cualquiera que mira a una mujer para codiciarla, ya adulteró con ella en su corazón”

Por su hipocresía religiosa

Ellos enseñaban que todo cuanto estaba relacionado con los ídolos era abominación para Dios, sin embargo, no tenían problema alguno en saquear los templos de los ídolos para apropiarse de objetos sagrados dedicados al culto idolátrico, como si tales cosas no formasen parte de la idolatría que ellos condenaban.

Por su superficialidad en el manejo de la ley

Enseñaban a la gente sus propios mandamientos como si se tratase de la Palabra autoritativa de Dios, añadiendo a la Escritura lo que no procedía de Dios, como les dijo Jesús, citando al profeta Isaías: "Pues en vano me honran, enseñando como doctrinas, mandamientos de hombres" (Mt. 15 :9)

III. Consecuencia de la hipocresía del creyente

Es por esa causa que el nombre de Dios es blasfemado al igual que todos nosotros hacemos muy mal. Es muy necesario aplicar la enseñanza a nuestra vida primeramente y después enseñarla, en muchas cosas fallamos. Nuestro testimonio es el que va hablar a las personas que no conocen a Cristo. Si nosotros estamos como los judíos lo estaban, ¿qué diferencia hay?

Abraham Kuyper “Dondequiera que el hombre esté, cualquier cosa que haga, en la agricultura, en el comercio y en la industria, o la mente del hombre, en el mundo de las artes, en la ciencia, en cualquier cosa que sea, él está siempre ante la presencia de Dios, está empleado en el servicio de su Dios, tiene que obedecer estrictamente a su Dios, y sobre todo, su objetivo ha de ser procurar la gloria de su Dios.”

“No es lo que tu demuestres ante otros lo que cuenta, sino que lo que importa es que tu corazón esté como dios lo demanda… “integro”

Aplicación

Todos los que somos creyentes, y todos los que son parte de esta iglesia, tenemos que demostrar una vida piadosa no solo de manera externa, sino que es en el corazón que esta el agradarle a Dios. Ten cuidado tú, creyente, de cómo estás viviendo pues a las vidas que no conocen el evangelio del Señor Jesucristo eres de mucha influencia. Dios te dio el privilegio de ser su hijo, honrémosle a Dios en lo que nos encomendó, siendo hacedores primero de su palabra y después enseñadores de ella misma.