Como hijos de Luz en el hogar. Parte I

Introducción

Uno de los temas que nuestra generación debe considerar es el tema de la sumisión a las autoridades establecidas por Dios. Para que la sociedad funciones adecuadamente y en orden se necesita de personas que estén en autoridad y personas que están bajo autoridad, de lo contrario las personas quedarían sin ningún freno moral y lo que este mundo llama hoy “libertad de pensamiento” seria en realidad anarquía.

Vivimos en un mundo corrompido por el pecado, a medida que la venida de nuestro Señor Jesucristo los días serán peores… VIVIMOS EN UN MUNDO CAÓTICO.

Las personas ya no quieren respetar a las autoridades.

Las esposas se revelan a la autoridad de sus maridos arguyendo que tienen tantos derechos como los hombres.

Los hijos ya no quieren obedecer a los padres... En las redes sociales vemos a cantidades de jóvenes ridiculizando y burlándose de sus padres.

Una sociedad que no distingue entre lo bueno y lo malo o peor aun; “a lo bueno le dice malo y a lo malo le dice bueno”.

¿Será esto lo que Dios quiere para sus hijos? ¿Será que esa es la forma como deben pensar los hijos de Dios? Pablo ha estado respondiendo todas estas preguntas.

Contexto

Durante todo el capitulo 5 Pablo nos ha instado a ser; a) imitadores de Dios, b) andar como hijos de Luz c) a ser llenos del Espiritu Santo d) lo que implica el ser llenos del Espiritu Santo.

Hablar entre nosotros con salmos, himnos y cánticos espirituales.

Ser agradecidos en todo, dando honor al nombre de nuestro Señor Jesucristo.

En el verso 21, Pablo inserta una nueva idea que nos ayuda a entender; Cómo se expresa la llenura del Espiritu Santo en todas las esferas de la vida.

Efesios 5:21 “21 sometiéndoos unos a otros en el temor de Cristo.” Esta es una frase que sirve de puente para todo lo que va a decir luego:-

1º. Sumisión en el Matrimonio

2º Sumisión de los hijos.

3º Sumisión como un valor en todas las áreas de nuestra vida.

Tema de Hoy; hablaremos de cómo debe lucir la sumisión dentro del Matrimonio y cuales son los deberes del esposo y la esposa.

Este pasaje tiene tres divisiones claras.

1.- (22-24). Cómo la mujer se somete al esposo.

2.- (25-29). Cómo el esposo se somete a la mujer.

3.- (30-31) El fundamento del matrimonio como institución divina.

1. Cómo la mujer se somete al esposo.

Efesios 5:22–24 (LBLA)

22 Las mujeres estén sometidas a sus propios maridos como al Señor.

23 Porque el marido es cabeza de la mujer, así como Cristo es cabeza de la iglesia, siendo Él mismo el Salvador del cuerpo.

24 Pero así como la iglesia está sujeta a Cristo, también las mujeres deben estarlo a sus maridos en todo.

Claramente establece que el Rol de la mujer es el de la sumisión a la autoridad de su esposo porque “El marido es cabeza de la mujer”.

Pablo usa la palabra; someterse; implica la acción de subordinarse, de convertirse en un siervo sin embargo; para Pablo esa subordinación implica algo más que estar dispuesta a servir, implica la rendición de su voluntad al liderazgo y gobierno del esposo. 👇🏻

Esa subordinación debe ser voluntaria, en ningún momento deber ser vista como un castigo, penitencia, (como cientos de feministas lo quieren hacer ver). Pablo no impone una servidumbre ciega porque establece el modelo de cómo debe ser esa sumisión: “asi como la iglesia está sujeta a Cristo”. es decir; De la misma forma que la iglesia se somete tierna y amorosamente al gobierno de nuestro Señor, de esa misma forma las mujeres deben someterse a sus maridos. Viéndolo asi, La sumisión de la mujer adquiere un mayor significado e importancia al ser un ejemplo de la relación entre la iglesia y cristo Jesús.

A la luz de esta verdad, los proverbios cobran un nuevo sentido.

Proverbios 14:1 LBLA

1 La mujer sabia edifica su casa, pero la necia con sus manos la derriba.

Proverbios 31:10–12 LBLA

10 Mujer hacendosa, ¿quién la hallará? Su valor supera en mucho al de las joyas. 11 En ella confía el corazón de su marido, y no carecerá de ganancias. 12 Ella le trae bien y no mal todos los días de su vida.

Asi es como la esposa debe someterse a su esposo

2. Cómo el hombre se somete a su esposa.

La Biblia de las Américas Capítulo 5

25 Maridos, amad a vuestras mujeres, así como Cristo amó a la iglesia y se dio a sí mismo por ella,

26 para santificarla, habiéndola purificado por el lavamiento del agua con la palabra,

27 a fin de presentársela a sí mismo, una iglesia en toda su gloria, sin que tenga mancha ni arruga ni cosa semejante, sino que fuera santa e inmaculada.

28 Así también deben amar los maridos a sus mujeres, como a sus propios cuerpos. El que ama a su mujer, a sí mismo se ama.

29 Porque nadie aborreció jamás su propio cuerpo, sino que lo sustenta y lo cuida, así como también Cristo a la iglesia;

Pablo usa la misma formula del verso 1 diciéndonos: Cómo los hombres deben ser imitadores de Dios al amar y cuidar a sus esposas de la misma forma conque él nos amó.

Efesios 5:25 “ Maridos, amad a vuestras mujeres, así como Cristo amó a la iglesia y se dio a sí mismo por ella,”

La partícula “cómo” me indica el modelo de cómo los esposos deben amar a sus esposas y nos dice que El amor del esposo no debe basarse en las perspectivas cambiantes del mundo moderno sino según las verdades explicitas del evangelio.

¿En qué sentido los esposos debemos relacionar el amor de Dios con el amor a nuestras esposas?...

a. El amor debe ser sacrificial

La cruz es un ejemplo de cómo los esposos deben amar a sus esposas. En la cruz, vemos al Hijo de Dios siendo colgado en propiciación por nuestros pecados, entregándose asi mismo, desviando la ira de Dios que era para nosotros hacia si mismo. (lo que el primer Adán no pudo hacer) (ahí esta el modelo)

El amor del esposo debe ser sacrificado, el amor del esposo debe asumir las responsabilidades por las faltas de su esposa, es el esposo quien debe dar el primer paso (Siempre), el amor del esposo a la esposa cubre multitud de pecados. En otros Palabras

El amor esposo debe imitar el amor de Cristo tal como lo dice Pablo en Filipenses 2:5. »Haya pues en vosotros este mismo sentir que hubo en Cristo Jesús, el cual siendo en forma de Dios, no estimó el ser igual a Dios como cosa a que aferrarse, sino que se despojó a sí mismo tomando forma de Siervo«

Marcos 10:45 LBLA

45 Porque ni aun el Hijo del Hombre vino para ser servido, sino para servir, y para dar su vida en rescate por muchos.

Ser la cabeza del hogar no implica convertirse en un dictador intransigente. Su liderazgo no se basa en la imposición, en el antagonismo sino en el servicio desinteresado a la mujer.

1 Pedro 3:7 LBLA

7 Y vosotros, maridos, igualmente, convivid de manera comprensiva con vuestras mujeres, como con un vaso más frágil, puesto que es mujer, dándole honor como a coheredera de la gracia de la vida, para que vuestras oraciones no sean estorbadas.

b. El amor del esposo debe ser santificador:

Efesios 5:26–27 (LBLA)

26 para santificarla, habiéndola purificado por el lavamiento del agua con la palabra,

27 a fin de presentársela a sí mismo, una iglesia en toda su gloria, sin que tenga mancha ni arruga ni cosa semejante, sino que fuera santa e inmaculada.

Si bien a las mujeres se les demanda subordinarse al liderazgo del hombre, no es menos cierto que dicho liderazgo en ocasiones es inexistente.

En muchos casos son las mujeres las que llevan las riendas del hogar.

Son las mujeres que terminan criando a sus hijos y a la vez terminando de criar a sus propios maridos.

Son las mujeres que con frecuencia asumen el liderazgo espiritual de la casa pero eso no es lo que Dios ha ordenado.

De la misma forma que el amor de Dios por medio de Cristo ha santificado a la iglesia, el amor de los esposos debe tener un proposito santificar en la esposa. No solo se trata de proveer para lo necesario sino dirigir el corazón mismo de la mujer hacia Dios (santificarla).

Es el esposo quien debe buscar primeramente el reino de los cielos y su justicia y después tomar de la mano a su esposa y guiarla en ese mismo sentido.

C. El amor del esposo debe ser empatico

La empatía es la capacidad de ponerse en el lugar del otros y comprender sus sentimientos, emociones, perspectivas, opiniones.

Efesios 5:28–29 (LBLA)

28 Así también deben amar los maridos a sus mujeres, como a sus propios cuerpos. El que ama a su mujer, a sí mismo se ama.

29 Porque nadie aborreció jamás su propio cuerpo, sino que lo sustenta y lo cuida, así como también Cristo a la iglesia;

Consideren; Si un hombre es un lider espiritual, proveedor de su casa y se entrega a si mismo asumiendo Su rol ¿Qué mujer no deseara estar sujeta a ese hombre?

Como el hombre se somete a su esposa

3. El fundamento del matrimonio como institución divina.

Efesios 5:30–31 (LBLA)

30 porque somos miembros de su cuerpo.

31 Por esto el hombre dejará a su padre y a su madre, y se unirá a su mujer, y los dos serán una sola carne.

Para contemplar el buen funcionamiento del matrimonio, Pablo recurre al diseño original . Las escrituras nos dice en qué consiste el matrimonio.

Interdependencia: El hombre y la mujer dejan de depender de sus padres para depender el uno del otro.

Cambio de prioridades: La expresión dejará no quiere decir “abandonar por completo” sino un cambio de prioridades en donde los padres ya no son la prioridad (ni a sus hijos) sino su conyugue. Si mas matrimonios entendieran esto hubiera menos divorcios.

Unión indisoluble; “Seran una misma carne” inseparables.

La Biblia de las Américas Capítulo 5

32 Grande es este misterio, pero hablo con referencia a Cristo y a la iglesia.

33 En todo caso, cada uno de vosotros ame también a su mujer como a sí mismo, y que la mujer respete a su marido

Conclusiones

EL matrimonio es una institución y no una licencia; muchos ven el matrimonio como una licencia para vivir juntos, tener relaciones sexuales, hacer una vida juntos y no es asi. El matrimonio es una institución que busca la gloria de Dios y la santidad del hombre y la mujer.

Debemos defender el modelo establecido por Dios. Lamentablemente el feminismo ha entrado a nuestras iglesias. ¡Cuidado con aquello que parece bueno, justo, pero es malo y ofende a Dios!

Casarse es vivir en la misma casa, Hogar significa Hoguera, y conyugue significa “Bajo el mismo yugo”.

ambos deben tener el mismo yugo, trabajan por la misma causa “la gloria de Dios”- El matrimonio es un don para toda la humanidad, pero es voluntad de Dios que los suyos se casen con otro creyente temeroso de Dios.

Los creyentes debemos someternos unos a otros viviendo cada uno según el rol establecido por Dios.