LOS ADORADORES QUE DIOS BUSCA

INTRODUCCIÓN

Me gustaría iniciar recordándoles: ¿Qué es adoración?

La adoración no es el tiempo de canciones en el culto dominical.

La adoración no es la sección de canciones suaves en las alabanzas que cantamos.

La adoración no es un estilo de música ni una parte del servicio. El servicio es adoración.

Adorar a Dios significa atribuirle el valor adecuado a Dios, magnificar su mérito de recibir alabanza o, mejor dicho, acercarse y dirigirse a Dios porque él es digno. Como el Dios santo y todopoderoso, el Creador y Sustentador del universo, el Juez Soberano a quien debemos rendirle cuentas, él es digno de toda la valía y el honor que podamos darle e infinitamente más. (Donald Whitney)

Adorar es avivar la conciencia mediante la santidad de Dios, alimentar la mente con la verdad de Dios, purgar la imaginación con la belleza de Dios, abrir el corazón al amor de Dios, dedicar la voluntad al propósito de Dios. (William Temple)

Richard Foster, en su libro “Alabanza a la Disciplina”, dice: “La adoración es una respuesta humana a la iniciativa divina.”[i]

En nuestra porción el término “adoración” se repite al menos 10 veces.

El término “adorar” (proskuneo - προσκυνέω) significa lit. “arrodillarse” o “postrarse” ante una persona de eminencia. Es la postura correcta en la adoración que rendimos a Dios, sea la posición del cuerpo o la humillación del corazón.[ii]

Ahora, miremos tres cosas, que los adoradores que Dios busca, tienen, según el texto que hemos leído.

DIOS BUSCA ADORADORES QUE SEPAN EL TIEMPO Y EL LUGAR DE LA ADORACIÓN (ver V. 19-21)

En el AT o el Viejo Pacto Dios habría de elegir un lugar para adoración:

Deuteronomio 12:5–7 (NBLA) — 5 sino que buscarán al SEÑOR en el lugar en que el SEÑOR su Dios escoja de todas sus tribus, para poner allí Su nombre para Su morada, y allí ustedes irán. 6 Allí llevarán sus holocaustos, sus sacrificios, sus diezmos, la contribución de su mano, sus ofrendas votivas, sus ofrendas voluntarias, y el primogénito de sus vacas y de sus ovejas. 7 Allí también ustedes y sus familias comerán en presencia del SEÑOR su Dios, y se alegrarán en todas sus empresas en las cuales el SEÑOR su Dios los ha bendecido.

En la inauguración del templo de Salomón, en Jerusalén, Dios se revela y elige este lugar como el centro de adoración para la nación.

“Y el SEÑOR se apareció a Salomón de noche y le dijo: «He oído tu oración, y he escogido para Mí este lugar como casa de sacrificio.” (2º Crónicas 7:12, NBLA)

“Sino que escogió a la tribu de Judá, Al monte Sión que Él amaba. Y edificó Su santuario como las alturas, Como la tierra que ha fundado para siempre.” (Salmo 78:68–69, NBLA)

Este era uno de los puntos de controversia y disputa entre los judíos y los samaritanos, el lugar de adoración:

Los samaritanos decían que era en el monte Gerizim y los judíos en Jerusalén.

Para el Nuevo Pacto en Cristo Jesús, las cosas cambian y el Señor nos las revela en este texto; ya no es necesario dirigirnos a un lugar específico para adorar a Dios, podemos hacerlo donde nos encontremos. (ver v.21)

¿Significa esto entonces que ya no es necesario venir a la iglesia a adorar a Dios?

Por supuesto que este no es el sentido que el Señor quería transmitir, sino que la Adoración no estaría limitada solo a un lugar geográfico, pero esto no quiere decir que no tendríamos que dirigirnos a la iglesia a adorar.

Los adoradores que Dios busca saben que su adoración debe ser tanto pública como privada.

La Adoración pública se dará en el contexto de la iglesia cuando nos reunimos como un cuerpo para adorar a Dios.

“no dejando de congregarnos, como algunos tienen por costumbre, sino exhortándonos unos a otros, y mucho más al ver que el día se acerca.” (Hebreos 10:25, NBLA)

Si usted expresa y vive el cristianismo casi siempre a nivel individual (es decir, excluyendo la dinámica de grupo), significa que innecesariamente y de manera pecaminosa se perderá gran parte de la bendición y del poder de Dios.

Donald Whitney dice: “Hay algunas gracias y bendiciones que nuestro Padre nos da únicamente cuando nos «congregamos» con otros creyentes como familia de Dios.”[iii]

La Adoración privada se dará en el contexto de la familia y en la intimidad personal con Dios.

¿Cómo podemos adorar a Dios en público una vez por semana cuando no nos preocupamos por adorarlo a solas durante la semana? ¿Podemos esperar que la llama de nuestra adoración a Dios arda vivamente en público en el día del Señor, cuando apenas titila por él en secreto los demás días?[iv]

«La adoración pública no nos eximirá de la adoración en secreto»

Jesús contesta que lo que importa no es dónde se debe adorar, sino la actitud del corazón y la mente, y la obediencia a la verdad de Dios en cuanto al objeto y el método de adoración. No es el dónde, sino el cómo y el qué lo que realmente importa.[v]

Los adoradores que Dios busca saben que el tiempo de adoración es “ahora” y el lugar es el “aquí”.

Hermanos, sigamos las instrucciones de nuestro Señor y no nos limitemos a adorar solo los domingos y en el templo.

Pero tampoco seamos descuidados y desobedientes y dejemos de adorar en comunidad los domingos, como nos manda el Señor.

DIOS BUSCA ADORADORES QUE LO CONOZCAN (ver V. 22)

¿Sabías que se puede adorar sin estar consciente de que se está haciendo mal o erradamente? ¿Te imaginas que estés adorando con las mejores intenciones, con la pasión más extravagante y contagiante y que lo estés haciendo de manera incorrecta?

Los samaritanos estaban equivocados al menos en lo siguiente:

El lugar de la adoración no era el monte Gerizim sino Jerusalén.

Ellos solo aceptaron el Pentateuco y no los demás escritos inspirados del AT.

Su adoración era defectuosa, porque su conocimiento de Dios era parcial, y por lo tanto no aceptada.

"Ustedes adoran lo que no conocen; nosotros adoramos lo que conocemos, porque la salvación viene de los Judíos.” (Juan 4:22 NBLA)

Hay un sentido doble en que la salvación viene de los judíos;

Primero, la revelación de la salvación vino antes a ellos (judíos) y después al resto del mundo.

“¿Cuál es, entonces, la ventaja del judío? ¿O cuál el beneficio de la circuncisión? Grande, en todo sentido. En primer lugar, porque a ellos les han sido confiados los oráculos de Dios.” (Romanos 3:1–2, NBLA)

Segundo, la fuente de la salvación—a saber, el Mesías—era judío (Ro. 9:5).

Romanos 9:3-5 BTX4 “porque yo mismo desearía ser anatema de CRISTO por mis hermanos, los que son mis parientes según la carne; (4) quienes son israelitas, de los cuales son la adopción, la gloria, los pactos, la promulgación de la ley, el culto y las promesas; (5) de quienes son los patriarcas, y de los cuales, según la carne, vino CRISTO, el cual es DIOS sobre todas las cosas, bendito por los siglos, amén.”

¿A qué se refiere Jesús con “la salvación”?

“Jesús habla de la salvación en concreto; o sea, de la liberación específica de la culpa, la corrupción y el castigo del pecado, y la suma total de todo don espiritual que Dios concede a su pueblo por los méritos de la obra redentora de su Hijo.”[vi]

La adoración debe de estar informada sobre quién es Dios y qué le agrada:

“Pero si alguien se gloría, gloríese de esto: De que me entiende y me conoce, Pues Yo soy el SEÑOR que hago misericordia, derecho y justicia en la tierra, porque en estas cosas me complazco», declara el SEÑOR.” (Jeremías 9:24, NBLA)

“Porque me deleito más en la lealtad que en el sacrificio, Y en el conocimiento de Dios que en los holocaustos.” (Oseas 6:6, NBLA)

La adoración debe de estar informada sobre el evangelio:

“Y esta es la vida eterna: que te conozcan a Ti, el único Dios verdadero, y a Jesucristo, a quien has enviado.”(Juan 17:3, NBLA)

“Porque de tal manera amó Dios al mundo, que dio a Su Hijo unigénito, para que todo aquel que cree en Él, no se pierda, sino que tenga vida eterna.” (Juan 3:16, NBLA)

¿Conoces el Dios que adoras? ¿Tu experiencia con Dios te lleva a una admiración a él que te impulse a arrodillarte en adoración? ¿Tu adoración va dirigida para que Dios se sienta complacido o más bien para sentirte tú bien?

DIOS BUSCA ADORADORES QUE SEPAN CÓMO ADORARLO (V. 23-24)

Es mucho lo que se ha dicho y se ha interpretado sobre el adorar en “espíritu” y en “verdad”. Algunas muy complejas para entender y otras tan simples que carecen de sentido. Lo cierto es que el significado de esto lo podemos ver en su contexto.

Como vimos en el verso 21 la adoración ya no está limitada a un espacio físico y en el verso 22 el adorador debe conocer a Dios, pues lo obvio es entender que adorar en espíritu y verdad es en referencia y explicación a estos versos.

“En este contexto el “adorar en espíritu y en verdad” sólo puede significar, a nuestro entender, lo siguiente: a) tributar a Dios un homenaje en que participe todo el corazón, y b) hacer esto en completa armonía con la verdad de Dios según está revelada en su Palabra. Esta adoración, por lo tanto, no sólo será espiritual en lugar de material, interna en lugar de externa, sino que también estará dirigida al verdadero Dios que la Escritura presenta y que se ha revelado en la obra de la redención.”[vii]

Una verdadera adoración debe de hacerse en espíritu.

“El espíritu no hace referencia aquí al Espíritu Santo sino al espíritu humano. La adoración debe ser interna, no es la conformidad externa con las ceremonias y los rituales. Debe salir del corazón.” (John MacArthur)

“Adorar a Dios en espíritu implica adorarlo de adentro hacia afuera. También requiere sinceridad en nuestros actos de adoración. Sin importar qué tan espiritual sea la canción que esté cantando, o qué tan poética sea la oración que esté emitiendo, si no son sinceras, no son adoración; son hipocresía.” (Donald Whitney)

Una verdadera adoración debe de hacerse en verdad.

“La verdad llama a que esta adoración de corazón sea consecuente con la enseñanza de las Escrituras y esté centrada en el Verbo encarnado.” (John MacArthur)

“Adorar en verdad es adorar de acuerdo con la verdad de las Escrituras. En primer lugar, adoramos a Dios de acuerdo con cómo está revelado en la Biblia, no como nosotros querríamos que él fuera. Lo adoramos en función a la verdad de quién dice él que es: el Dios de misericordia y justicia, de amor y de ira, quien de igual manera recibe en el cielo y condena al infierno. En segundo lugar, adorar conforme a la verdad de las Escrituras significa adorar a Dios de las maneras que él aprobó en la Biblia. En otras palabras, en la adoración a Dios, debemos hacer lo que Dios dice en la Biblia que debemos hacer en adoración.” (Donald Whitney)

Entonces podemos decir que:

Adorar en espíritu es adorar desde el corazón y que adorar en verdad es no limitarse al ritualismo.

Adorar en espíritu es adorar con toda sinceridad y que adorar en verdad es adorar con entendimiento bíblico.

Adorar en espíritu es entregarse por completo y que adorar en verdad es mirar a Cristo como el objeto de adoración.

Adorar en espíritu es usar palabras y a veces no y adorar en verdad es usar Las Escrituras como brújula para la adoración.

Adorar en espíritu es usar las lágrimas como expresión comunicativa y adorar en verdad es imitar a los grandes adoradores bíblicos que gimieron en presencia de Dios.

Adorar en espíritu es unirse al Espíritu Santo y dejarse guiar por él y adorar en verdad es obedecer el orden que Dios ha establecido.

Adorar en espíritu es hacer de las canciones en la congregación una oración personal que comparto junto con los demás hermanos y adorar en verdad es unirme a una voz en las canciones congregacionales.

CONCLUSIÓN

Amados hermanos, es mi convicción que como iglesia necesitamos reformar nuestra adoración.

Veo la necesidad de que nuestra adoración este mejor informada con la verdad, pero también que sea una adoración más apasionada y sincera.

Veo la necesidad de que haya una mayor integración a la adoración pública no solo con mi presencia en el culto, sino también con mi espíritu e intenciones.

Veo la necesidad de que tengamos un balance entre la adoración pública y la privada: que, tanto en la congregación como en nuestros hogares y vida devocional, adoremos en espíritu y en verdad.

[i]Richard Forter, Alabanza a la Disciplina (Nasville, Editorial Caribe, 1986), 172. [ii]James Bartley et al., Comentario bı́blico mundo hispano: Juan, 1. ed. (El Paso, TX: Editorial Mundo Hispano, 2004), 122. [iii]Packer J. I y Donald S. Whitney, Disciplinas Espirituales para la Vida Cristiana(Tyndale House Publishers, 2016), 114. [iv]Packer J. I y Donald S. Whitney, Disciplinas Espirituales para la Vida Cristiana(Tyndale House Publishers, 2016), 115. [v]William Hendriksen, Comentario al Nuevo Testamento: El Evangelio según San Juan (Grand Rapids, MI: Libros Desafío, 1981), 178–179. [vi]William Hendriksen, Comentario al Nuevo Testamento: El Evangelio según San Juan (Grand Rapids, MI: Libros Desafío, 1981), 179. [vii]William Hendriksen, Comentario al Nuevo Testamento: El Evangelio según San Juan (Grand Rapids, MI: Libros Desafío, 1981), 180.