AMOR, PERDÓN Y OLVIDO.

predicación a los maestros del colegio Bautista Belén.  •  Sermon  •  Submitted   •  Presented
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Practicar el perdón el amor y el olvido, son practicas entrelazadas entre sí, que debmos aprender y practicar.

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INTRODUCCIÓN:

Uno de los problemas más difíciles para los Cristianos, es amar a los demás y aplicar el perdón a aquellos que nos han ofendido, más aún olvidar las faltas.
El problema radica en la esfera en que vemos el tema.
La mayoría del tiempo lo vemos en la esfera de nuestros tres enemigos, los enemigos del cristiano, que son:
Satanás, el diablo.
El mundo.
Nuestro pecado(nuestra naturaleza pecaminosa).
Son gigantes que nos acechan en la carne, contra los cuales vencemos como discípulos de Cristo con el poder del Espíritu, son los relatados en Gálatas 5:19-21
Gálatas 5:19–21 RVR60
19 Y manifiestas son las obras de la carne, que son: adulterio, fornicación, inmundicia, lascivia,20 idolatría, hechicerías, enemistades, pleitos, celos, iras, contiendas, disensiones, herejías,21 envidias, homicidios, borracheras, orgías, y cosas semejantes a estas; acerca de las cuales os amonesto, como ya os lo he dicho antes, que los que practican tales cosas no heredarán el reino de Dios.
Ahora bien, si somos espirituales nuestra actitud nos prepara para lograr frutos que muchas veces comienzan con el perdón como continua Gálatas 5:22-25
Gálatas 5:22–25 RVR60
22 Mas el fruto del Espíritu es amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fe,23 mansedumbre, templanza; contra tales cosas no hay ley.24 Pero los que son de Cristo han crucificado la carne con sus pasiones y deseos. 25 Si vivimos por el Espíritu, andemos también por el Espíritu.
La diferencia entre practicar el amor, perdón y olvido, depende de nuestra vida espiritual.
Al estar en la esfera espiritual, entonces vamos a aprender la perspectiva de Cristo, acerca de este tema.
Los cristianos, tenemos por propósito según vimos en estudio anterior.
Ser ministro y testigos de Jesucristo, implica que tenemos que modelar y enseñar lo que Jesucristo nos ha enseñado.
Vamos a ver TRES perspectivas de Cristo en relación a cada uno de estos temas:

I. LA PERSPECTIVA DE JESÚS ACERCA DEL PERDÓN.

Mateo 5:38–42 RVR60
38 Oísteis que fue dicho: Ojo por ojo, y diente por diente. 39 Pero yo os digo: No resistáis al que es malo; antes, a cualquiera que te hiera en la mejilla derecha, vuélvele también la otra; 40 y al que quiera ponerte a pleito y quitarte la túnica, déjale también la capa; 41 y a cualquiera que te obligue a llevar carga por una milla, ve con él dos. 42 Al que te pida, dale; y al que quiera tomar de ti prestado, no se lo rehúses.
Jesús trae al frente, un antes y un después.
Lo primero que hace es recordar lo que se conocía como la ley del Talión. Este es un principio de la ley mosaica.
“Oísteis que fue dicho: Ojo por ojo, y diente por diente”. (5:38)
Esta es una cita tomada del Antiguo Testamento.(Éx. 21:24; Lv. 24:20; Dt. 19:21) . En el Pentateuco, ojo por ojo es una de mas largas listas, cuya finalidad era corresponder con el delito tenía dos propósitos básicos.
El primero era reducir aún más el crimen. Deuteronomio 19:20
Deuteronomio 19:20 RVR60
20 Y los que quedaren oirán y temerán, y no volverán a hacer más una maldad semejante en medio de ti.
El segundo propósito era evitar castigo excesivo basado en venganza personal y represalias iracundas de las que Lamec se jactó. Génesis 4:23-24
Génesis 4:23–24 RVR60
23 Y dijo Lamec a sus mujeres: Ada y Zila, oíd mi voz; Mujeres de Lamec, escuchad mi dicho: Que un varón mataré por mi herida, Y un joven por mi golpe. 24 Si siete veces será vengado Caín, Lamec en verdad setenta veces siete lo será.
Ahora cuando Dios dio esta ley, estaba tratando de establecer un sistema de justicia civil, y trata totalmente de establecer la provisión de Dios para la ley civil de Israel.
En su momento esta ley era justa porque equiparaba el castigo con el agravio.
Era una ley compasiva, porque limitaba la propensión innata del corazón humano de buscar venganza más allá de lo que merecía el agravio.
También era una ley benéfica porque protegía a la sociedad restringiendo las fechorías.
Pero Jesús dice que eso ya no era una aplicación para el nuevo reino que él venía anunciando, ¿Por qué?, por la perversión judía.
Jonh MacArthur, dice al respecto: “La ley de Dios se había cambiado a licencia individual, y la justicia civil estaba pervertida a venganza personal. En lugar de reconocer adecuadamente la ley de ojo por ojo, y diente por diente como un límite sobre el castigo, la usaron a su conveniencia como mandato para la venganza, tal como a menudo se ha visto de manera errónea a lo largo de la historia”
Ahora Jesús establece una perspectiva diferente:
Pero yo os digo: No resistáis al que es malo; antes, a cualquiera que te hiera en la mejilla derecha, vuélvele también la otra; y al que quiera ponerte a pleito y quitarte la túnica, déjale también la capa; y a cualquiera que te obligue a llevar carga por una milla, ve con él dos. Al que te pida, dale; y al que quiera tomar de ti prestado, no se lo rehúses. (5:39–42)
Jesús enseña:
No resistir al malo… evita la venganza.
Él no enseña, según muchos han afirmado, que no deba tomarse ninguna posición contra el mal y que simplemente debería permitirse que siga su curso. Jesús y los apóstoles se opusieron continuamente al mal con todos los medios y recursos.
Lo que Jesús dice, es que lo hagamos de manera correcta adecuada.
Anthistēmi (resistir) significa ponerse en contra de algo o enfrentarlo, y en este contexto se refiere obviamente al daño causado personalmente por alguien que es malo.
Entonces lo que Je´sus está diciendo, es que no respondamos con resentimiento, rencor y venganza personal.
Se trata de la misma verdad enseñada por Pablo cuando manifestó: Romanos 12:17, 19
Romanos 12:17 RVR60
17 No paguéis a nadie mal por mal; procurad lo bueno delante de todos los hombres.
Romanos 12:19 RVR60
19 No os venguéis vosotros mismos, amados míos, sino dejad lugar a la ira de Dios; porque escrito está: Mía es la venganza, yo pagaré, dice el Señor.
Estamos llamados a vencer el mal que alguien nos hace haciéndole bien (Ro. 12:21).
Romanos 12:21 RVR60
21 No seas vencido de lo malo, sino vence con el bien el mal.
Luego de establecer este principio básico, Jesús escoge cuatro derechos humanos básicos que utiliza para ilustrar el principio de no tomar represalias: dignidad, seguridad, libertad y propiedad.

II. DERECHOS BÁSICOS, UTILIZADOS PARA NO TOMAR REPRESALIAS.

A. Dignidad.
“antes, a cualquiera que te hiera en la mejilla derecha, vuélvele también la otra” (5:39b)
Todos tenemos derecho de ser tratados, básicamente con dignidad, respeto y consideración. Puesto que todos estamos creados a imagen de Dios, Él exige que nos tratemos unos a otros de manera respetuosa.
B. SEGURIDAD. y al que quiera ponerte a pleito y quitarte la túnica, déjale también la capa; (5:40)
La túnica mencionada aquí era un tipo de ropa usada como prenda interior, y la capa era una prenda exterior que también servía como cobija en la noche.
La mayoría de personas de esa época poseía solo una capa y probablemente una o dos túnicas. Era la prenda exterior, la capa, lo que la ley mosaica exigía: “A la puesta del sol se lo devolverás [al propietario]. Porque sólo eso es su cubierta, es su vestido para cubrir su cuerpo.
Jesús no está hablando de un hurto, en que una persona trata de robarle a usted la ropa, sino del reclamo legítimo del que quiera ponerte a pleito. Cuando una persona no tenía dinero u otras posesiones, a menudo el tribunal exigía que la multa o el juicio se pagaran con ropa, La actitud de un ciudadano del reino, aquel que es realmente justo, debe ser estar dispuesto a entregar incluso su capa.
C. LIBERTAD. y a cualquiera que te obligue a llevar carga por una milla, ve con él dos. (5:41).
El tercer derecho que el Señor indica que los ciudadanos del reino deben estar dispuestos a sacrificar es el de libertad. La intención original de Dios fue que todo el mundo hecho a su imagen viviera en libertad. La esclavitud y el vasallaje humano son consecuencias de la caída y de no participar en el plan original de Dios para su creación.
La ley romana daba a un soldado el derecho de obligar a un civil a llevarle la mochila por una milion, una milla romana, la cual era ligeramente más corta que nuestra milla moderna.
Jesús dice que debe llevarse de buena gana, no solo de manera voluntaria sino generoso o voluntario. Cuando estamos obligados a ir una milla, debemos estar dispuestos a ir dos.
D. PROPIEDAD. Al que te pida, dale; y al que quiera tomar de ti prestado, no se lo rehúses. (5:42).
No nos gusta renunciar, ni siquiera de modo temporal, a lo que nos pertenece. Incluso como cristianos a menudo olvidamos que nada nos pertenece realmente, y que somos solo mayordomos de lo que le pertenece a Dios.
Sin embargo, respecto a otra persona tenemos el derecho de conservar lo que poseemos, pero de ser necesario debemos poner ese derecho en el altar de la obediencia a Cristo. Cuando alguien nos pida algo, no debemos rehusárselo.
En otras palabras, debemos darle lo que quiere. La implicación es que la persona que pide tenga una verdadera necesidad.
Lo último que vamos a ver, es los principios que sostienen la perspectiva acerca del perdón.

III. PRINCIPIOS QUE SOSTIENE LA PRACTICA DEL PERDÓN.

El primero de los principios es el amor.
Mateo 5:44–48 RVR60
44 Pero yo os digo: Amad a vuestros enemigos, bendecid a los que os maldicen, haced bien a los que os aborrecen, y orad por los que os ultrajan y os persiguen; 45 para que seáis hijos de vuestro Padre que está en los cielos, que hace salir su sol sobre malos y buenos, y que hace llover sobre justos e injustos. 46 Porque si amáis a los que os aman, ¿qué recompensa tendréis? ¿No hacen también lo mismo los publicanos? 47 Y si saludáis a vuestros hermanos solamente, ¿qué hacéis de más? ¿No hacen también así los gentiles? 48 Sed, pues, vosotros perfectos, como vuestro Padre que está en los cielos es perfecto.
La enseñanza más poderosa de la Biblia en cuanto al significado del amor. El amor que Dios manda a su pueblo es un amor tan grande que incluso abarca a los enemigos.
Cuando amamos a la manera de Dios, mostramos que él es nuestro padre.
Sed, pues, vosotros perfectos, como vuestro Padre que está en los cielos es perfecto.(vv.48)
El segundo principio es perdonar porque Dios nos perdona.Mateo 6:12
Mateo 6:12 RVR60
12 Y perdónanos nuestras deudas, como también nosotros perdonamos a nuestros deudores.
Opheilēma (deudas) es uno de los cinco términos griegos del Nuevo Testamento para pecado. Hamartia es el más común y transmite la idea original de no dar en el blanco.
El pecado es lo que separa al hombre de Dios, y por consiguiente es el enemigo y problema más grande del hombre.
Quienes confían en el Señor Jesucristo han recibido el perdón de Dios por el pecado y son salvos del infierno eterno.Y como hemos visto, puesto que esta oración se da a los creyentes, la palabra deudas se refiere aquí a aquellas en las que incurren los cristianos cuando pecan. Infinitamente más importante que nuestra necesidad de pan diario es nuestra necesidad continua de perdón por el pecado.
Ahora, ¿entiende la razón para que nosotros practiquemos el perdón?
Y el último principio, es que Dios se olvida de nuestros pecados.
Hay varios pasajes en la Biblia que indican que Dios perdona y olvida nuestro pecado. Isaías 43:25 dice:
Isaías 43:25 RVR60
25 Yo, yo soy el que borro tus rebeliones por amor de mí mismo, y no me acordaré de tus pecados.
Hebreos 10 explica cómo el sacrificio de Jesús en la cruz por el pecado fue un sacrificio una vez y para siempre. A diferencia del sistema de sacrificios del Antiguo Testamento, en el que se hacían continuamente sacrificios por el pecado, Jesús pagó por el pecado una vez. Su pago fue completo. Hebreos 10:14-18
Hebreos 10:14–18 RVR60
14 porque con una sola ofrenda hizo perfectos para siempre a los santificados. 15 Y nos atestigua lo mismo el Espíritu Santo; porque después de haber dicho: 16 Este es el pacto que haré con ellos Después de aquellos días, dice el Señor: Pondré mis leyes en sus corazones, Y en sus mentes las escribiré, 17 añade: Y nunca más me acordaré de sus pecados y transgresiones. 18 Pues donde hay remisión de éstos, no hay más ofrenda por el pecado.
Ahora, si Dios olvida nuestros pecados, ¿A caso no debemos hacer lo mismo cuando alguien nos ofende?
CONCLUSIÓN:
Hermanos, Perdón amor y olvido, es lo que Dios espera que practiquemos.
No hay manera en que nosotros podamos decir que estamos viviendo en la voluntad de Dios si no hacemos estas tres cosas.
Ahora el no hacerlo es desobediencia delante de Dios.
Vamos a orar.
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