Todo para Él
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Todo para Él
Todo para Él
Juan 3:22-31
Después de estas cosas, vino Jesús con sus discípulos a la tierra de Judea; y estuvo allí con ellos, y bautizaba. Y también Juan bautizaba en Enón, junto a Salim, porque allí había mucha agua; y venían, y eran bautizados. Porque Juan no había sido aún puesto en la cárcel. Entonces hubo una discusión entre los discípulos de Juan y los judíos acerca de la purificación. Y vinieron a Juan y le dijeron: Rabí, el que estaba contigo al otro lado del Jordán, de quien tú diste testimonio, he aquí Él bautiza, y todos vienen a Él. Respondió Juan y dijo: No puede el hombre recibir nada si no le es dado del cielo. Vosotros mismos me sois testigos de que dije: Yo no soy el Cristo, sino que soy enviado delante de Él. El que tiene la esposa, es el esposo, mas el amigo del esposo, que está en pie y le oye, se goza grandemente de la voz del esposo. Así pues, este mi gozo es cumplido. Es necesario que Él crezca, y que yo mengüe. El que viene de arriba, sobre todos es; el que es de la tierra, es terrenal, y cosas terrenales habla; el que viene del cielo, sobre todos es.
Vemos en este pasaje el ministerio de Juan el Bautista. Ya Jesus había empezado su ministerio, y todo este pasa despues del bautismo de Cristo. Entonces, Juan y Jesús ya tienen sus ministerios al mismo tiempo. Y vemos en este capítulo que los discipulos de Juan dicen algo interesante. Qué dicen? Vs. 25-26
Parece que los discipulos tenían un poco de celos. Fueron fieles a Juan, y solo querían seguir a Juan. Ya ven otro “hombre” que está predicando, y bautizando, y dicen todos vienen a Él. La ilustración sería como si otra iglesia y el pastor estuvieran predicando al otro lado de la calle, y ustedes, como miembros fieles de esta iglesia, ven que muchos miembros ya estan asistiendo a esa iglesia. Estarían un poco molestados, cierto? Fue así, con los discípulos.
Pero hermanos, lo que los discipulos de Juan no entendieron, fue que este “hombre” Jesús no solo era un hombre, sino el Hijo de Dios, el Mesías, el Salvador. No solamente es un predicador. Y lo que vemos es que Juan tuvo una respuesta muy directa y humilde a los discipulos. Juan 3:27-30 Juan entendió quién era Jesús y quien era sí mismo.
Respondió Juan y dijo: No puede el hombre recibir nada si no le es dado del cielo. Vosotros mismos me sois testigos de que dije: Yo no soy el Cristo, sino que soy enviado delante de Él. El que tiene la esposa, es el esposo, mas el amigo del esposo, que está en pie y le oye, se goza grandemente de la voz del esposo. Así pues, este mi gozo es cumplido. Es necesario que Él crezca, y que yo mengüe.
Juan entendió que Jesús era el Salvador y que sí mismo era solo un mensajero, un siervo, solo una persona que predica la verdad acerca del Mesías que viene. ¿Qué dijo Juan en versiculo 27? No podemos recibir nada si no le es dado del cielo. Hermanos en esta tierra, somos solo mensajeros, somos siervos. Cierto? Solo estamos acá para glorificar al Señor.
No podemos exaltarnos, porque solo somos pecadores que fueron salvados por la gracia y misericordia de Dios. Hermanos, piense por un momento quienes somos. Donde estábamos antes de recibir la Salvación. En el camino al infierno cierto? Hermanos, estábamos completamente perdidos y sin esperanza. Pero Jesucristo nos salvó, Él nos rescató de los pecados, y ya somos salvos.
Una pregunta. Somos salvados, para continuar en nuestros pecados? No hermanos. Romanos 6:1-4 Hermanos, ya somos salvados para andar en novedad de vida. Tenemos una vida nueva, ya nuestra vida debe tener el propósito de glorificar y servir a Dios.
¿Qué, pues, diremos? ¿Perseveraremos en el pecado para que la gracia abunde? ¡En ninguna manera! Porque los que somos muertos al pecado, ¿cómo viviremos aún en él? ¿O no sabéis que todos los que hemos sido bautizados en Cristo Jesús, hemos sido bautizados en su muerte? Porque somos sepultados con Él en la muerte por el bautismo; para que como Cristo resucitó de los muertos por la gloria del Padre, así también nosotros andemos en novedad de vida.
Juan quería que sus discípulos supieran que él no era el Mesías. Juan sabía que él no era el Cristo. En vs. 28 él dijo yo no soy el Cristo. Juan entendió su papel en la tierra. Él querría que sus discípulos supieran su papel. Glorificar a Él, a Cristo. Seguir a Dios. Hacer todo para Él.
Por todo eso Juan dijo en el versículo 30 de este pasaje que “Es necesario que Él crezca, y que yo mengüe” Hermanos para que Dios sea exaltado delante de hombre, para que podamos glorificar a Dios por nuestras vidas, debemos ser humildes delante de hombre. No podemos glorificar a Dios y a nosotros mismos al mismo tiempo. Hay que escoger, hay que decir, quiero servir a Dios y no a mi mismo.
Hermanos todo lo que hacemos en nuestras vidas, deberíamos hacer para Él. Es interesante lo que Jesús dijo después de la vida de Juan. Juan se humilló, Juan guió la gente a Cristo. Y por eso, después de la vida de Juan, Jesús dijo algo impresionante acerca de Juan. Mateo 11:11 Jesús mostró el ejemplo de Juan, que ellos que son menores, son mayores.
De cierto os digo: Entre los nacidos de mujer jamás se levantó otro mayor que Juan el Bautista; pero el que es menor en el reino de los cielos, mayor es que él.
Hermanos, esto debería ser nuestro deseo. Glorificar a Dios. Hermanos, debemos trabajar con el propósito de que todo sea para Él. Todo lo que hacemos, glorifica a Él, Todo lo que decimos, glorifica a Él, Todo lo que pensamos, glorifica a Él. Entonces, para que Dios sea exaltado en nuestras vidas, debemos entender tres verdades.
Entiende que tenemos una carne que quiere pecar
Nuestra naturaleza en nosotros es pecar. Siempre queremos pecar cierto? Nuestra carne es débil y hace lo que quiere. La carne quiere pecar. Y por eso tenemos la tendencia de exaltarnos, de tener la soberbia. A veces pensamos que somos grandes, que somos mejores que otras personas. Queremos exaltarnos sobre los demás.
Muchas veces en el libro de Proverbios, habla de los peligros de soberbia. Salomón escribió mucho del libro de Proverbios con la sabiduría que Dios lo había dado, y vemos que con esta sabiduría, él quiere avisarnos del peligro de la soberbia. Proverbios 8:13, 11:2, 13:10, 14:3, 16:18, 29:23
El temor de Jehová es aborrecer el mal; la soberbia y la arrogancia, el mal camino, y la boca perversa aborrezco.
Cuando viene la soberbia, viene también la deshonra; mas con los humildes está la sabiduría.
Sólo por la soberbia viene la contienda; mas con los avisados está la sabiduría.
En la boca del necio está la vara de la soberbia; mas los labios de los sabios los guardarán.
Antes del quebrantamiento es la soberbia; y antes de la caída la altivez de espíritu.
La soberbia del hombre le abate; pero al humilde de espíritu sustenta la honra.
Hermanos, todos estos versículos nos muestran que la soberbia solo trae destrucción. Hermanos, cuando nos permitimos levantarnos sobre los demás, o sobre lo que Dios quiere, pronto vamos a destruirnos porque estamos pecando, estamos demostrando que estamos viviendo no para Él, sino para nosotros mismos. Hermanos la soberbia es peligrosa. Santiago 4:6,10
Mas Él da mayor gracia. Por esto dice: Dios resiste a los soberbios, y da gracia a los humildes.
Humillaos delante del Señor, y Él os exaltará.
Dios da gracia a los humildes. Humillarnos es unas de las cosas más duras para hacer. Por qué? Porque nuestra carne es débil. Hace lo que quiera.
Cuando nuestra carne toma el control, siempre vamos a exaltarnos, y no vamos a exaltar a Dios, y no podemos glorificar a Dios. Hermanos, debemos entender que nuestra carne es débil, y debemos morir a la carne si queremos exaltar a Dios.
Entiende quién es Dios
Hermanos, nosotros a veces necesitamos pensar en quien es Dios. Piense en todos los atributos de Dios. La verdad es que no entiendo como Dios tiene todo el poder, toda la sabiduría, como puede saber todo, como puede esta en todas lugares al mismo tiempo. No entiendo todo eso, pero yo creo en Dios, y por sus atributos y quien es Dios yo creo que Dios merece mi adoración.
Si entendemos quién es Dios, nos vamos a dar cuenta de que Dios merece todo, y yo no. Dios merece, mi servicio, mi tiempo, mis esfuerzos. Dios merece toda la gloria.
Salmos 34:1-8 Nuestro Dios es maravilloso cierto? Él nos ama, nos cuida, nos protege. A mi no entiendo porque Dios cuida por nosotros. Somos pecadores, somos pecadores horibles cierto? Pero todavía nos ama, y nos cuida. Por esta razón deberíamos servir a Dios en todo lo que hacemos. Deberíamos hacer lo que podemos para glorificar a Dios, por quien es.
Bendeciré a Jehová en todo tiempo; de continuo mi boca le alabará. En Jehová se gloriará mi alma; lo oirán los mansos, y se alegrarán. Engrandeced a Jehová conmigo, y exaltemos a una su nombre. Busqué a Jehová, y Él me oyó, y me libró de todos mis temores. Los que a Él miraron, fueron alumbrados, y sus rostros no fueron avergonzados. Este pobre clamó, y le oyó Jehová, y lo libró de todas sus angustias. El ángel de Jehová acampa en derredor de los que le temen, y los defiende. Gustad, y ved que es bueno Jehová: Dichoso el hombre que en Él confía.
Pensamos en la Creación. En la creación podemos ver el poder de Dios. Podemos ver la gloria de Dios. Salmos 104:24 Por su creación podemos ver el poder y autoridad de Dios. Salmos 19:1-3 Los cielos cuentan la gloria de Dios.
¡Cuán numerosas son tus obras, oh Jehová! Hiciste todas ellas con sabiduría; la tierra está llena de tus beneficios.
Los cielos cuentan la gloria de Dios, y el firmamento anuncia la obra de sus manos. Un día emite palabra a otro día, y una noche a otra noche declara sabiduría. No hay habla, ni lenguaje, donde su voz no sea oída.
A mi me encanta la noche, cuando no hay luces, y puedo ver todas las estrellas. A mi es increíble. Solo dijo palabras, y ya estaban allá. Qué poder que Dios tiene.
¿Quién es Dios? Él es nuestro creador, y el creador de todo. Pero es mucho más. Él es nuestro Salvador. Por su sacrificio en la cruz, no somos condenados, somos redimidos. El pagó el precio en la cruz. Él tomó mi lugar, mi pecado, mi castigo. El sacrificó todo para mí. Por qué yo no quiero hacer todo para Él?
Si Dios nos hubiera salvado y no hubiera hecho nada más para nosotros, sabe que todavía tendríamos una razón para exaltarlo y glorificarlo, pero no lo hizo. Él ha hecho mucho más para nosotros. Él nos ayuda, nos cuida, provee para nosotros. Nos da muchas bendiciones. Tenemos muchas bendiciones en esta vida de Dios. Cuando sabemos quien Él es, estaremos listos para hacer todo para Él.
Entiende que debemos ponerlo en práctica.
Si queremos que nuestra vida enfoque en Cristo, que debemos hacer? Hemos hablado de dos cosas. Humillarnos y entender que nuestra carne es debil. y tambien debemos saber quien es Dios.
Pero como podemos enfocar en Cristo, qué podemos hacer prácticamente? Hay dos cosas que debemos hacer para que nuestra vida glorifique a Dios.
Examinarnos diariamente.
Salmos 139:23-24 Vemos el ejemplo de David. Dice, examíname oh Dios. Hermanos, Examinarnos es importante si queremos hacer todo para Él, porque si no nos examinamos, no sabemos nuestros errores, nuestras debilidades, y como resultado, nuestra carne puede tomar el control. Si el carne toma el control, ya no podemos glorificar y servir a Dios ¿Por qué? Porque estamos en pecado y nuestra relación con Cristo es rompida.
Examíname, oh Dios, y conoce mi corazón; pruébame y conoce mis pensamientos: Y ve si hay en mí camino de perversidad, y guíame en el camino eterno.
En todo lo que hacemos, damos la gloria a Dios.
Para enfocarnos en Cristo debemos darle a Dios la gloria por lo que él hace a través de nosotros. Hermanos, esto es importante, Si logramos algo, alabamos a Dios. Si recibimos una bendición, agradecemos a Dios. Si pasamos por pruebas y dificultades, glorificamos a Dios. Pase lo que pase en nuestras vidas, debemos darle toda la gloria. Salmos 115:1-3 No a nosotros, sino a su nombre damos gloria.
No a nosotros, oh Jehová, no a nosotros, sino a tu nombre da gloria; por tu misericordia, por tu verdad. ¿Por qué han de decir las gentes: ¿Dónde está ahora su Dios? Nuestro Dios está en los cielos; todo lo que quiso ha hecho.
Como Cristianos, Debemos trabajar para traer honor y gloria a Dios, y no a nosotros mismos. Esto es lo que Juan quería para sí mismo. Él dijo, es necesario que Él crezca, y que yo mengüe. Hermanos, Él sabía que nada en este mundo se trataba de sí mismo, sino de servir al Señor. Juan quería exaltar al Señor no sí mismo. Hermanos, todo lo que hacemos en este mundo debe ser para Él y debe traer la GLORIA a Él.