Una Iglesia Enfocada 4º Obras de Misericordia. Ambato.
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Introducción:
Introducción:
Repasemos las cuatro áreas en las que se divide el enfoque de nuestra Iglesia:
Adoración. Buscamos amar a Dios y glorificarle en todo.
Edificación. Procuramos edificar a nuestros hermanos para que crezcan a la imagen del Señor Jesús.
Evangelismo. Compartimos el mensaje del evangelio en nuestra comunidad con nuestras palabras y viviendo una vida de testimonio.
Obras de misericordia. De lo que Dios nos ha bendecido compartimos con nuestro prójimo buscando ser de bendición tanto a nuestros hermanos en la fe como a los que no conocen a Dios.
En el día de hoy estaremos meditando en el cuarto enfoque: Las obras de misericordia.
Desarrollo:
Desarrollo:
La Palabra de Dios nos enseña la importancia de bendecir a los que padecen necesidad:
Proverbios 19:17 “17 A Jehová presta el que da al pobre, Y el bien que ha hecho, se lo volverá a pagar.” El ayudar a los que padecen necesidad es tan importante para Dios que él considera que cualquier ayuda que se de al necesitado es como haberle prestado a Dios mismo, por ende él dará la debida retribución.
El libro de los Hechos nos dice en el capítulo 6 que la Iglesia tenía un ministerio donde alimentaban a las viudas desamparadas. Tal era la extensión de este ministerio que hubo problemas en la comunidad de los creyentes acerca de las viudas de los griegos que eran desatendidas. Por esta razón los apóstoles, junto con la congregación deciden escoger a siete varones para que ayuden en la repartición de los alimentos. Esto demostró la importancia que la Iglesia de Jerusalén le daba a la ayuda de los necesitados.
Gálatas 2:10 “10 Solamente nos pidieron que nos acordásemos de los pobres; lo cual también procuré con diligencia hacer.” El apóstol venía hablando de la segunda visita que hizo a la Iglesia en Jerusalén después de su conversión. En esta segunda visita los ancianos y apóstoles de Jerusalén reconocieron el llamado que Dios le había dado al apóstol de predicar a los gentiles. Entonces ellos le dan su aprobación y le hicieron este encargo de acordarse de los necesitados. Esto era algo que el apóstol debía tener siempre presente en su ministerio.
El texto principal que estudiaremos acerca de este tema es el siguiente:
Santiago 2:14–18 “14 Hermanos míos, ¿de qué aprovechará si alguno dice que tiene fe, y no tiene obras? ¿Podrá la fe salvarle?15 Y si un hermano o una hermana están desnudos, y tienen necesidad del mantenimiento de cada día,16 y alguno de vosotros les dice: Id en paz, calentaos y saciaos, pero no les dais las cosas que son necesarias para el cuerpo, ¿de qué aprovecha?17 Así también la fe, si no tiene obras, es muerta en sí misma. 18 Pero alguno dirá: Tú tienes fe, y yo tengo obras. Muéstrame tu fe sin tus obras, y yo te mostraré mi fe por mis obras.”
I. El significado principal de este texto.
I. El significado principal de este texto.
1. Santiago presenta el problema de una fe que no va acompañada por obras.
1. Santiago presenta el problema de una fe que no va acompañada por obras.
Santiago 2:14“14 Hermanos míos, ¿de qué aprovechará si alguno dice que tiene fe, y no tiene obras? ¿Podrá la fe salvarle?” Otras versiones dicen: “podrá esa clase de fe salvarle?.
2. Ilustra el problema con una falsa preocupación por los hermanos que están en necesidad.
2. Ilustra el problema con una falsa preocupación por los hermanos que están en necesidad.
Santiago 2:15–16 “15 Y si un hermano o una hermana están desnudos, y tienen necesidad del mantenimiento de cada día,16 y alguno de vosotros les dice: Id en paz, calentaos y saciaos, pero no les dais las cosas que son necesarias para el cuerpo, ¿de qué aprovecha?”
3. Concluye enseñando que la fe que no va acompañada por obras es una fe muerta.
3. Concluye enseñando que la fe que no va acompañada por obras es una fe muerta.
Santiago 2:17 “17 Así también la fe, si no tiene obras, es muerta en sí misma.”
4. Añada a esto la verdad que la fe se da a conocer por las obras.
4. Añada a esto la verdad que la fe se da a conocer por las obras.
Santiago 2:18 “18 Pero alguno dirá: Tú tienes fe, y yo tengo obras. Muéstrame tu fe sin tus obras, y yo te mostraré mi fe por mis obras.”
Vemos que el tema central aquí no es la ayuda a los necesitados si no la fe sin obras. La fe que no va acompañada de obras está muerta. El texto no dice que la salvación es por fe+ obras, si no que la fe verdadera da como resultado obras y que por lo tanto una fe que no da como resultado obras es una fe muerta que no puede salvar, es decir, una falsa fe.
Sin embargo usa el tema de la ayuda a los necesitados para ilustrar el problema de la fe. Entendiendo cuál es el énfasis principal podemos sacar algunas enseñanzas importantes con respecto a las obras de misericordia.
II. Enseñanzas de este texto acerca de las obras de misericordia.
II. Enseñanzas de este texto acerca de las obras de misericordia.
Las obras de misericordia son importantes, por eso son usadas como ilustración. Santiago venía hablando acerca del trato de los semejantes. En el comienzo del capítulo 2 enseña en contra de la acepción de personas: Santiago 2:1–4 “1 Hermanos míos, que vuestra fe en nuestro glorioso Señor Jesucristo sea sin acepción de personas. 2 Porque si en vuestra congregación entra un hombre con anillo de oro y con ropa espléndida, y también entra un pobre con vestido andrajoso, 3 y miráis con agrado al que trae la ropa espléndida y le decís: Siéntate tú aquí en buen lugar; y decís al pobre: Estate tú allí en pie, o siéntate aquí bajo mi estrado; 4 ¿no hacéis distinciones entre vosotros mismos, y venís a ser jueces con malos pensamientos?” Conectado a esto advierte que el que no haga misericordia tampoco recibirá un trato misericordioso.
La preocupación por el necesitado o el deseo de que esté mejor sin hacer nada en concreto para ayudar no sirve de nada. V. 16 “y alguno de vosotros les dice: Id en paz, calentaos y saciaos, pero no les dais las cosas que son necesarias para el cuerpo, ¿de qué aprovecha?” La preocupación o interés debe dar como resultado una acción concreta. Ap. Este erro lo cometemos muchas veces cuando al conocer la necesidad de alguien nos limitamos a orar por esa persona sin ponernos a la disposición de ayudar. La oración es buena y es un bien que hacemos a los demás, y hay muchas veces en las que no está en nosotros poder ayudar. Sin embargo debemos examinar si realmente no podemos ayudar o realmente no queremos asumir esa carga. La Palabra nos dice en Proverbios 3:27 “27 No te niegues a hacer el bien a quien es debido, Cuando tuvieres poder para hacerlo.”
Por lo tanto es malo no hacer nada para ayudar al que padece necesidad. Claramente esta ilustración está presentada como algo negativo. Un texto que refuerza esta idea no lo da el apóstol Juan en su primera carta, el dice: 1 Juan 3:17 “17 Pero el que tiene bienes de este mundo y ve a su hermano tener necesidad, y cierra contra él su corazón, ¿cómo mora el amor de Dios en él?” Aquí el apóstol nos enseña que el creyente que niega la ayuda a su hermano provoca una duda de sis su fe es verdadera.
Conclusión:
Conclusión:
Cuando afirmamos que nuestro cuarto enfoque es "Las obras de misericordia", estamos expresando que:
La ayuda a los necesitados constituye una parte importante de nuestra fe.
Por lo tanto, como Iglesia, debemos incorporar en nuestro ministerio la constante tarea de compartir con aquellos que padecen necesidades.
No debemos limitarnos a la intención o a la preocupación, sino que debemos buscar maneras concretas de ayudar a quienes se encuentran en necesidad.
Las obras de misericordia son la forma en que manifestamos nuestra fe.