Una Iglesia Enfocada 4º Obras de Misericordia. Mulalillo

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I. Repaso de las lecciones anteriores:

II. Lectura todos juntos:

Santiago 2:14–18 “14 Hermanos míos, ¿de qué aprovechará si alguno dice que tiene fe, y no tiene obras? ¿Podrá la fe salvarle?15 Y si un hermano o una hermana están desnudos, y tienen necesidad del mantenimiento de cada día,16 y alguno de vosotros les dice: Id en paz, calentaos y saciaos, pero no les dais las cosas que son necesarias para el cuerpo, ¿de qué aprovecha?17 Así también la fe, si no tiene obras, es muerta en sí misma. 18 Pero alguno dirá: Tú tienes fe, y yo tengo obras. Muéstrame tu fe sin tus obras, y yo te mostraré mi fe por mis obras.”

III. Tiempo de edificación mutua.

Cada hermanos compartirán la verdad que Dios les ha enseñado en este texto.

IV. Preguntas para el estudio dialogado.

¿Qué palabras se repiten en este texto?

Fe
Obras

¿Qué otras palabras importantes encontramos en este texto?

Salvación. El autor pregunta si una fe que no va acompañada de obras no puede salvar.
Muerte. El texto dice que la fe sin obras es muerta.

¿Cómo se divide el texto?

Pregunta. Santiago 2:14 “14 Hermanos míos, ¿de qué aprovechará si alguno dice que tiene fe, y no tiene obras? ¿Podrá la fe salvarle?” Otras versiones dicen: “podrá esa clase de fe salvarle?
Ilustración. Santiago 2:15–16 “15 Y si un hermano o una hermana están desnudos, y tienen necesidad del mantenimiento de cada día,16 y alguno de vosotros les dice: Id en paz, calentaos y saciaos, pero no les dais las cosas que son necesarias para el cuerpo, ¿de qué aprovecha?”
Conclusión. Santiago 2:17 “17 Así también la fe, si no tiene obras, es muerta en sí misma.”
Objeción y respuesta. Santiago 2:18 “18 Pero alguno dirá: Tú tienes fe, y yo tengo obras. Muéstrame tu fe sin tus obras, y yo te mostraré mi fe por mis obras.”

¿Cuál es la enseñanza principal?

La fe que no va acompañada de obras está muerta. El texto no dice que la salvación es por fe+ obras, si no que la fe verdadera da como resultado obras y que por lo tanto una fe que no da como resultado obras es una fe muerta que no puede salvar, es decir, una falsa fe.

V. Enseñanza.

Vemos que el tema central aquí no es la ayuda a los necesitados si no la fe sin obras. Sin embargo usa el tema de la ayuda a los necesitados para ilustrar el problema de la fe. Entendiendo cuál es el énfasis principal podemos sacar algunas enseñanzas importantes con respecto a las obras de misericordia.
Las obras de misericordia son importantes, por eso son usadas como ilustración. Santiago venía hablando acerca del trato de los semejantes. En el comienzo del capítulo 2 enseña en contra de la acepción de personas: Santiago 2:1–4 “1 Hermanos míos, que vuestra fe en nuestro glorioso Señor Jesucristo sea sin acepción de personas. 2 Porque si en vuestra congregación entra un hombre con anillo de oro y con ropa espléndida, y también entra un pobre con vestido andrajoso, 3 y miráis con agrado al que trae la ropa espléndida y le decís: Siéntate tú aquí en buen lugar; y decís al pobre: Estate tú allí en pie, o siéntate aquí bajo mi estrado; 4 ¿no hacéis distinciones entre vosotros mismos, y venís a ser jueces con malos pensamientos?” Conectado a esto advierte que el que no haga misericordia tampoco recibirá un trato misericordioso.
La preocupación por el necesitado o el deseo de que esté mejor sin hacer nada en concreto para ayudar no sirve de nada. V. 16 “y alguno de vosotros les dice: Id en paz, calentaos y saciaos, pero no les dais las cosas que son necesarias para el cuerpo, ¿de qué aprovecha?” La preocupación o interés debe dar como resultado una acción concreta. Ap. Este erro lo cometemos muchas veces cuando al conocer la necesidad de alguien nos limitamos a orar por esa persona sin ponernos a la disposición de ayudar. La oración es buena y es un bien que hacemos a los demás, y hay muchas veces en las que no está en nosotros poder ayudar. Sin embargo debemos examinar si realmente no podemos ayudar o realmente no queremos asumir esa carga. La Palabra nos dice en Proverbios 3:27 “27 No te niegues a hacer el bien a quien es debido, Cuando tuvieres poder para hacerlo.”
Por lo tanto es malo no hacer nada para ayudar al que padece necesidad. Claramente esta ilustración está presentada como algo negativo. Un texto que refuerza esta idea no lo da el apóstol Juan en su primera carta, el dice: 1 Juan 3:17 “17 Pero el que tiene bienes de este mundo y ve a su hermano tener necesidad, y cierra contra él su corazón, ¿cómo mora el amor de Dios en él?” Aquí el apóstol nos enseña que el creyente que niega la ayuda a su hermano provoca una duda de sis su fe es verdadera.

VI. Aplicaciones.

Cuando afirmamos que nuestro cuarto enfoque es "Las obras de misericordia", estamos expresando que:
La ayuda a los necesitados constituye una parte importante de nuestra fe.
Por lo tanto, como Iglesia, debemos incorporar en nuestro ministerio la constante tarea de compartir con aquellos que padecen necesidades.
No debemos limitarnos a la intención o a la preocupación, sino que debemos buscar maneras concretas de ayudar a quienes se encuentran en necesidad.
Las obras de misericordia son la forma en que manifestamos nuestra fe.
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