EL SERMON DEL MONTE (parte 1)

Sermon  •  Submitted   •  Presented
0 ratings
· 18 views
Notes
Transcript
Handout

La Carta Magna del Reino

El Sermón del Monte es el sermón que Jesús dio a sus discípulos y a la multitud en los capítulos 5-7 de Mateo.
Mateo 5:1–2 RVR60
Viendo la multitud, subió al monte; y sentándose, vinieron a él sus discípulos. Y abriendo su boca les enseñaba, diciendo:
Esa es la razón por la que se conoce como el Sermón del Monte. Es el mas famoso sermón que Jesús haya dado, quizás el más famoso sermón dado por cualquier persona. Fíjense que los mas cercanos oidores son sus discípulos y luego la multitud. Hoy también nosotros tenemos ese privilegio de estar en primera fila.
Si tuviéramos que resumir el Sermón del Monte en una sola frase, sería algo como esto: Cómo vivir una vida consagrada y agradable a Dios, libre de hipocresía, llena de amor y gracia, y llena de sabiduría y discernimiento.
El Sermón del Monte cubre varios temas diferentes. Aquí un breve resumen de lo que contiene.
5:3-12 - Las Bienaventuranzas 5:13-16 - Sal y Luz 5:17-20 - Jesús cumplió la Ley 5:21-26 - Ira y Asesinato 5:27-30 - Lujuria y Adulterio 5:31-32 - Divorcio y Segundo Matrimonio 5:33-37 – Juramentos 5:38-42 - Ojo por Ojo 5:43-48 - Ama a tus Enemigos 6:1-4 - Dar a los Necesitados 6:5-15 - Cómo Orar 6:16-18 - Cómo Ayunar 6:19-24 - Tesoros en el Cielo 6:25-34 - No Te Preocupes 7:1-6 - No Juzgues Hipócritamente 7:7-12 - Pedir, Buscar, Llamar 7:13-14 - La Puerta Estrecha 7:15-23 - Falsos Profetas 7:24-27 - El Constructor Sabio
Mateo 7:28-29 concluye el Sermón del Monte con la siguiente declaración: “Y cuando terminó Jesús estas palabras, la gente se admiraba de su doctrina; porque les enseñaba como quien tiene autoridad, y no como los escribas” ¡Que todos sigamos asombrados por Su enseñanza y sigamos los principios que Él enseñó en el Sermón del Monte!
En el mundo occidental moderno estamos llenos de Biblias. Hoy podemos buscar en Google “el sermón del monte”, y podrás encontrar innumerables traducciones y explicaciones. Esto es bueno, pero no del todo.
El sermón proviene de un tiempo y una cultura que se concentraba en el oído más que en el ojo. El sermón tal como lo dio Jesús en el monte, está diseñado para ser memorizado fácilmente. Por eso se debe declarar con nuestra voz hasta memorizarlo.
Ser un discípulo es memorizar los dichos del Maestro y modelar la vida de uno en la suya. Empieza con memorizar las Bienaventuranzas.

BIENAVENTURADOS!

Las bienaventuranzas se registran en Mateo 5: 2–12. El Sermón del Monte se dirige a los discípulos de Jesús y a las multitudes.
Jesús discute la Ley del Antiguo Testamento dada a través de Moisés y presenta una nueva Ley. En lugar de referirse a la letra de la ley, Jesús aquí resalta el espíritu de lo que Dios desea de su pueblo.
Las bienaventuranzas proclamadas por Jesús aparecen como la “carta magna” o “constitución” del Reino de los cielos que es dada a los pobres de espíritu, a los afligidos, a los mansos, a quienes tienen hambre y sed de justicia, a los misericordiosos, a los limpios de corazón, a los constructores de la paz, a los perseguidos por causa de la justicia.
Jesús destaca lo que realmente significa ser parte del reino de los cielos, y seguir los caminos de Dios. No se trata de religiosidad o legalismo, sino del corazón.
Ser bienaventurado significa "dichoso”, “supremamente feliz" o "consagrado".
¿Quién dice Jesús que son los bienaventurados?

1) Los pobres en espíritu

Mateo 5:3 RVR60
Bienaventurados los pobres en espíritu, porque de ellos es el reino de los cielos.
Ser pobres en espíritu significa que necesitamos reconocer nuestra deuda de pecado y, entonces clamamos por misericordia al único que puede borrar nuestra deuda y suplirnos en nuestra bancarrota: clamamos a Dios.
Ser pobres en espíritu es contrario a gran parte de lo que vemos hoy. El pensamiento popular de nuestra época nos dice que debemos “expresarnos” y “creer” en nosotros mismos. Nos encanta la independencia, la autosuficiencia, la autoconfianza y demás.
El pobre en espíritu es humilde de corazón. No se exalta a sí mismo; no es orgulloso a pesar de que puede ser considerado insignificante por otros, él ve todo como la voluntad de Dios y se goza de que se le permita compartir los sufrimientos de Cristo.
Tengamos presente que no se refiere a la pobreza material. Hay personas pobres que a pesar de su condición viven renegadas y en rebeldía con Dios.
Juan 12:3–8 RVR60
Entonces María tomó una libra de perfume de nardo puro, de mucho precio, y ungió los pies de Jesús, y los enjugó con sus cabellos; y la casa se llenó del olor del perfume. Y dijo uno de sus discípulos, Judas Iscariote hijo de Simón, el que le había de entregar: ¿Por qué no fue este perfume vendido por trescientos denarios, y dado a los pobres? Pero dijo esto, no porque se cuidara de los pobres, sino porque era ladrón, y teniendo la bolsa, sustraía de lo que se echaba en ella. Entonces Jesús dijo: Déjala; para el día de mi sepultura ha guardado esto. Porque a los pobres siempre los tendréis con vosotros, mas a mí no siempre me tendréis.
Este fue el caso de Judas, que fingió 3 años seguir a Jesús, pero al final su autosuficiencia lo perdió y traicionó a Jesús.

2) Los que lloran o están en duelo

Mateo 5:4 RVR60
Bienaventurados los que lloran, porque ellos recibirán consolación.
El duelo aquí se refiere al dolor causado por nuestro pecado y nuestro estado perdido aparte de Dios. En nuestro mundo moderno, la gente no se lamenta por el pecado. Nadie lo desaprueba. No solo se tolera, sino que se celebra. Nuestra sociedad no llora por el pecado. Se burla de los que lloran por el pecado, y por eso la sociedad sigue lejos de Dios.
Santiago 4:8–10 RVR60
Acercaos a Dios, y él se acercará a vosotros. Pecadores, limpiad las manos; y vosotros los de doble ánimo, purificad vuestros corazones. Afligíos, y lamentad, y llorad. Vuestra risa se convierta en lloro, y vuestro gozo en tristeza. Humillaos delante del Señor, y él os exaltará.
El duelo o luto es parte del arrepentimiento. Y el arrepentimiento nos lleva a dejar el pecado y experimentar la plenitud de la vida en Cristo. El pecado solo conduce a la muerte, pero en Cristo tenemos la vida verdadera. Una vida nueva.
2 Corintios 5:17 RVR60
De modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura es; las cosas viejas pasaron; he aquí todas son hechas nuevas.
Así que, podemos llorar por nuestro pecado y recibir Su perdón y consuelo.

3) Los mansos

Mateo 5:5 RVR60
Bienaventurados los mansos, porque ellos recibirán la tierra por heredad.
Ser "manso" ha sido descrito como tener poder, pero restringirlo. Una persona que es mansa no es débil; más bien, tiene un espíritu sereno y humilde. La humildad es una actitud del corazón, no simplemente una conducta externa.
No es por perseguir las ilusiones mundanas de grandeza o poder que uno heredará la tierra, sino por tener un espíritu amable que reconoce a Jesús como Señor.
Salmo 37:27–29 RVR60
Apártate del mal, y haz el bien, Y vivirás para siempre. Porque Jehová ama la rectitud, Y no desampara a sus santos. Para siempre serán guardados; Mas la descendencia de los impíos será destruida. Los justos heredarán la tierra, Y vivirán para siempre sobre ella.
Los mansos tienen una estimación precisa de sí mismos ante Dios y eligen someterse a Él, dejando de lado su propia voluntad para sujetarse a Sus propósitos. Son estas personas, que están buscando a Dios, quienes finalmente heredarán la tierra.

4) Los que procuran la justicia

Mateo 5:6 RVR60
Bienaventurados los que tienen hambre y sed de justicia, porque ellos serán saciados.
Aquellos que reconocen su pobreza espiritual, lloran su pecado y se someten a Dios desearán la justicia. Quieren ser rectos y estar justificados ante Dios. Jesús dice que estas personas serán satisfechas. Él nos ha justificado por medio de la cruz y nos está santificando cada vez mas, para que seamos más y más como Él .

5) Los misericordiosos

Mateo 5:7 RVR60
Bienaventurados los misericordiosos, porque ellos alcanzarán misericordia.
Cuando reconocemos nuestra necesidad de Dios, nuestra posición ante Él y su gran amor de ser misericordiosos con nosotros, seremos misericordiosos con los demás.
Ser misericordioso es mostrar compasión hacia aquellos que te han ofendido. También significa que perdonamos a los demás sus faltas, así como deseamos ser perdonados.
Mateo 6:14–15 RVR60
Porque si perdonáis a los hombres sus ofensas, os perdonará también a vosotros vuestro Padre celestial; mas si no perdonáis a los hombres sus ofensas, tampoco vuestro Padre os perdonará vuestras ofensas.
A menudo los que son misericordiosos con los demás recibirán a cambio la misericordia humana.

6) Los de limpio corazón

Mateo 5:8 RVR60
Bienaventurados los de limpio corazón, porque ellos verán a Dios.
Ser puro de corazón significa estar sin culpa, sin mancha, limpio. Pero nadie en la tierra está sin pecado; solo estaremos sin pecado una vez que seamos glorificados en el cielo.
Sin embargo, en Cristo somos justos y Él nos está refinando. Una persona que es pura de corazón se considera limpia ante Dios y busca las cosas de Dios.
Salmo 24:3–4 RVR60
¿Quién subirá al monte de Jehová? ¿Y quién estará en su lugar santo? El limpio de manos y puro de corazón; El que no ha elevado su alma a cosas vanas, Ni jurado con engaño.
Él se ha revelado a nosotros y se revela a sí mismo a través de nosotros. Y un día estaremos con Él en el cielo.

7) Los que procuran la paz

Mateo 5:9 RVR60
Bienaventurados los pacificadores, porque ellos serán llamados hijos de Dios.
Los pacificadores buscan la reconciliación entre los humanos. Dios nos ha reconciliado consigo mismo a través de Cristo y nos da no solo la misión de contarles a otros acerca de esta reconciliación, sino también intentar vivir en paz con todos.
2 Corintios 5:20 RVR60
Así que, somos embajadores en nombre de Cristo, como si Dios rogase por medio de nosotros; os rogamos en nombre de Cristo: Reconciliaos con Dios.
Romanos 12:18 RVR60
Si es posible, en cuanto dependa de vosotros, estad en paz con todos los hombres.
Es importante reconocer que ser un pacificador es diferente de ser una persona que mantiene la paz a la fuerza.
Tampoco estamos llamados a conformarnos con una situación injusta alrededor de nosotros, sino a lograr activamente la paz y la reconciliación. Hacer esto es una forma en que las personas reconocerán que pertenecemos a la familia de Dios.
Ilustración - El ejemplo de Martin Luther King

8) Los que padecen persecución

Mateo 5:10 RVR60
Bienaventurados los que padecen persecución por causa de la justicia, porque de ellos es el reino de los cielos.
Parte de ser un pacificador es compartir el mensaje de paz que se puede hacer entre el hombre y Dios. Cuando compartimos el evangelio con otros, podemos ser perseguidos.
Además, los que buscan vivir con rectitud y honrar los caminos de Dios en un mundo caído a menudo se encuentran con persecución.
Juan 15:18–19 RVR60
Si el mundo os aborrece, sabed que a mí me ha aborrecido antes que a vosotros.Si fuerais del mundo, el mundo amaría lo suyo; pero porque no sois del mundo, antes yo os elegí del mundo, por eso el mundo os aborrece.
El reino de Dios es el gobierno de Dios en nuestro mundo y, finalmente, se completa en el cielo. No somos del mundo, aunque estamos en este mundo.
Filipenses 3:20–21 RVR60
Mas nuestra ciudadanía está en los cielos, de donde también esperamos al Salvador, al Señor Jesucristo; el cual transformará el cuerpo de la humillación nuestra, para que sea semejante al cuerpo de la gloria suya, por el poder con el cual puede también sujetar a sí mismo todas las cosas.
Mateo 5:11–12 RVR60
Bienaventurados sois cuando por mi causa os vituperen y os persigan, y digan toda clase de mal contra vosotros, mintiendo. Gozaos y alegraos, porque vuestro galardón es grande en los cielos; porque así persiguieron a los profetas que fueron antes de vosotros.

¿COMO SIGUES A JESÚS?

Las Bienaventuranzas nos ayudan a comprender mejor las bendiciones que Dios tiene reservadas para nosotros y lo que significa ser seguidor de Jesús.
Los seguidores de Jesús estamos destinados a hacer una diferencia en este mundo. Al hacerlo podemos encontrar oposición, pero ese ha sido siempre el caso de los seguidores de Dios.
Podemos regocijarnos, sabiendo que Dios está de nuestro lado y que nuestra recompensa está en Él, no en la aceptación mundana.
Tengamos presente en nuestra memoria las bienaventuranzas de memoria. Así lo deseaba Jesús cuando nos las enseñó. Cuando andes en el camino, cuando estés manejando en un viaje largo, recuerdo y recita las porciones que has memorizado.
Te sorprenderá cada vez y te harán entenderlas mejor. Y mejor aún, vívelas cada día, como un verdadero discípulo o seguidor de Cristo.
Que Dios te bendiga!
Related Media
See more
Related Sermons
See more