Un Estilo de Vida (Mentorizar)

Introducción

George Barna, investigador y autor del libro Transforming Children Into Spiritual Champions (Transformando a Niños en Campeones Espirituales), dice: “Durante años hemos reportado sobre hallazgos de investigaciones que muestran que los adultos nacidos de nuevo piensan y se comportan de manera muy similar a los incrédulos. A menudo parece que su fe hace muy poca diferencia en sus vidas. Un nuevo estudio ayuda a explicar esto: los creyentes no entrenan a sus hijos para que piensen o actúen de manera diferente. Cuando nuestros hijos están expuestos a las mismas influencias, sin mucha supervisión, y generalmente no son guiados para interpretar sus circunstancias y oportunidades a la luz de los principios bíblicos, no es de extrañar que crezcan involucrados en juegos de azar, adulterio, divorcio, union libre, consumo excesivo de alcohol y otros comportamientos no bíblicos como todos los demás.

Este triste reporte habla de la importancia del estilo de vida de los padres delante de sus hijos. Habla de su impacto.

Si lo sabemos o no, cada cristiano de igual manera es padre o madre espiritual a otro. Me refiero a que los nuevos creyentes son lo que son por lo que observan en nuestro estilo de vida, por lo que reciben de instrucción de nosotros. Hablo de la importancia del discipulado.

Dios manda que seamos discípulos y que hagamos discípulos. O sea, el discipulado debería ser nuestro estilo de vida. Discípulo significa ser un seguidor entregado. Deberíamos ser seguidores completamente entregados y devotos y debemos de influenciar a otros hacer lo mismo.

Desarrollo

Jesús demostró mandó esto cuando dijo “…id, y enseñad…que guarden todas las cosas que os he mandado…”(Mt28:18-20)

El apóstol Pablo demostró lo mismo cuando le dijo a su discípulo joven, Timoteo “…lo que has oído de mí…esto encarga a hombres fieles…” (2 Tim 2:2)

Si la obra de Dios va a continuar después de nosotros, tenemos que invertir tiempo en otros. Require el tiempo, el esfuerzo, y el trabajo. Require que nos abrimos y nos entregamos a otros.

Formar un discípulo es, en esencia, enseñarle a otro el secreto de caminar todo el día con Cristo.

Christopher Shaw

Claro, Jesús predicó a multitudes. Pero, pasó la mayoría de su tiempo con un grupo pequeño de hombres. Caminó con ellos. Contestó sus preguntas. Y, les enseñó. Luego, los envió a predicar. Su vida física fue corta. Alrededor de 33 años. Pero, el grupo pequeño que él discipuló, cambió el mundo y la historia humana.

Entonces, ¿cómo podemos tener un estilo de vida de discipular?

1 - Aceptar Nuestra Responsabilidad

Mateo 28:20 RVG

20 enseñándoles que guarden todas las cosas que os he mandado; y he aquí yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo. Amén.

2 - Reconocer la Importancia de Nuestro Andar

1 Corintios 11:1 RVG

1 Sed seguidores de mí, así como yo de Cristo.

3 - Invertir Nuestras Vidas en Personas Fieles

2 Timoteo 2:2 RVG

2 Y lo que has oído de mí ante muchos testigos, esto encarga a hombres fieles que sean idóneos para enseñar también a otros.

Conclusión

Cada generación pasa la fe a la próxima. Moises díscipuló a Josué. Anduvo con él. Contestó sus preguntas. Y, le enseño. Y cuando Moises murió, Josué continuó la misión y llevó a Israel a la tierra prometida como Moises le había enseñado.

Llegó el fin de la vida de Josué y algo diferente pasó. Él no había discipulado a alguien a reemplazarlo y liderar a la nación de Israel después de su partida. Resulta que cuando la generación mayor que conocía a Josué se murió la próxima generación de la nación se apartó de Jehová.

Jueces 2:10 RVG

10 Y toda aquella generación fue también recogida con sus padres. Y se levantó después de ellos otra generación, que no conocía a Jehová, ni la obra que Él había hecho por Israel.

Un estilo de vida de discipular a otros es primordial si la obra de Dios va a seguir adelante. Es nuestra responsabilidad. Se aprende de nuestro andar. Y, se transfiere de una generación a la próxima por invertir la vida en personas fieles.

¿Vivo de una manera que si los que me ven vivieran como yo serían más como Jesús?

¿Invierto en la vida de los demás?

¿A quién podría invitar que me acompañara en el ministerio de la iglesia para invertir mejor sus vidas?

¿Me he reproducido como discípulo de Jesucristo?