Marcos 4

Marcos 1.21-28

INTRO

Después de elegir a sus primeros discípulos Marcos describe las primeras actividades relacionadas al ministerio de Jesús: Enseñar y liberar. Con esto, Marcos empieza su larga lista de milagros.

La narración es un sábado que llegan a la sinagoga, que eran como centros comunitarios, entre semana era la escuela de los niños, lugar para juzgar casos menores, y sábados era el lugar para leer los rollos, orar y enseñar. Donde había 10 familias judías, ahí empezaba una sinagoga; al estar más cerca de la gente, tenía mucha influencia en la población.

En el templo de Jerusalén se daba la adoración, los cantos y los sacrificios.

El estudio de la Torá era de mucha importancia, y la cuidaban; había una persona encargada de cargarla, limpiarla, guardarla y darla a quién daría la lección.

El evangelio de Juan dice que después de las bodas en Caná, Jesús va a Capernaúm a orilla del lago de Galilea, había una intersección de rutas comerciales importantes, que la hace la base ideal para difundir el mensaje.

Es el pueblo de Zebedeo y sus hijos Jacobo y Juan; por otra parte Pedro y Andrés eran de Betsaida.

“Felipe era de Betsaida, el pueblo natal de Andrés y Pedro.” (Juan 1:44, NTV)

Pero tal parece que después se mudan a Capernaúm. La suegra de Pedro vive ahí a dedicarse al negocio de la pesca.

“Jesús y sus compañeros fueron al pueblo de Capernaúm. Cuando llegó el día de descanso, Jesús entró en la sinagoga y comenzó a enseñar.” (Marcos 1:21, NTV)

Enseñaban la Torá que son principios generales para la vida diaria, los estudiosos tenían que estudiar lo que estaba implícito y lo debían convertir en reglas, normas particulares. Pero con el tiempo las muchas corrientes de maestros (Hillel, Shamai), lo que empezó como religión para acercarse a Dios, terminó siendo un legalismo.

Las enseñanzas de los maestros eran memorizadas de generación en generación y decían de los estudiantes con buena memoria “eran un pozo encalado que no pierde ni una gota”.

Capernaúm se vuelve algo así como su cuartel general, después de ser rechazado en Nazaret, después de haber predicado por algo más de un año, así que la gente ya ha escuchado de ÉL, al llegar a la sinagoga le dan el lugar para enseñar, ÉL acepta y manos a la obra.

“La gente quedó asombrada de su enseñanza, porque lo hacía con verdadera autoridad, algo completamente diferente de lo que hacían los maestros de la ley religiosa.” (Marcos 1:22, NTV)

Los demás maestros enseñan para cumplir, por rutina, de memoria, sin corazón y esa es la gran diferencia que notan las personas que ÉL habla con autoridad.

Los maestros leían un pasaje y continuaban diciendo: “hay una enseñanza...” o “el maestro fulano dice que...” y citan al maestro; no se atrevían a dar una interpretación personal; Jesús no necesita citar a ninguna autoridad fuera de ÉL, tampoco mencionar a expertos ¡ÉL es la autoridad! Y la gente lo percibe, se asombra, se emociona.

Se sorprenden del contenido nuevo de su mensaje, no interpreta de acuerdo a la norma de las leyes como: el día de reposo, rituales de limpieza. El propio Marcos hace una comparación más adelante:

“»Pues ustedes pasan por alto la ley de Dios y la reemplazan con su propia tradición. Entonces dijo: —Ustedes esquivan hábilmente la ley de Dios para aferrarse a su propia tradición.” (Marcos 7:8–9, NTV)

De alguna forma detectan que Jesús tiene o recibe su poder y autoridad directamente de Dios.

“De pronto, un hombre en la sinagoga, que estaba poseído por un espíritu maligno, comenzó a gritar:” (Marcos 1:23, NTV)

Satanás tentó a Jesús en el desierto por 40 días ¡sin éxito! pero es no lo detiene en su intento de hacerlo caer, ahora usa un hombre para hostigarlo.

Con respecto al hombre no se sabe más. ¿Cuántas veces habría estado en la sinagoga sin revelarse? Se necesitó la presencia de Jesús no sólo para exponer al demonio, sino para expulsarlo.

El hombre está poseído, dominado, cautivo de voluntad, en otras palabras está alejado de Dios. ¿Para qué llegó a la sinagoga? No llegó para ser curado, para aprender ¿cuál es su propósito?

Actualmente muchos niegan la existencia de demonios; pero mucho de lo que vemos puede ser explicado sólo por esas fuerzas diabólicas. Nada agrada más a satanás, que la iglesia crea que él y sus demonios son mitología.

Los judíos de la antiguedad y otros pueblos, creían en demonios y diablos; podemos pensar que era la mentalidad de esos pueblos primitivos, que esa era la forma como explicaban las cosas que no entendían. Si creemos eso, entonces, tendríamos que explicar la actitud y las acciones de Jesús. Además de la mención que hace varias veces de satanás.

“«¿Por qué te entrometes con nosotros, Jesús de Nazaret? ¿Has venido a destruirnos? ¡Yo sé quién eres: el Santo de Dios!».” (Marcos 1:24, NTV)

¿Por qué te entrometes? No te queremos aquí ¿nos vas a destruir? Ellos que atormentan a sus víctimas, ven a Jesús y son ellos los atormentados, porque saben que es ÉL quien puede destruirlos y sospechan lo que les espera. Saben que su poder es temporal y limitado. Sólo Jesús puede expulsarlos de este hombre.

Los demonios conocen la identidad de Jesús, pero se oponen a SU plan de redención; por eso hablan con enojo y como dato curioso, es el primero que lo identifica y le dirige la palabra. Le reconocen que viene de Nazaret en su lado humano, físico, pero saben que es el Santo de Dios y enfatiza su naturaleza divina; pero ¡no le adoran! Porque no tiene arrepentimiento, ni amor por ÉL.

Reconocer a Jesús ¡no es suficiente para ser salvo! Hasta los demonios creen en ÉL

“Tú dices tener fe porque crees que hay un solo Dios. ¡Bien hecho! Aun los demonios lo creen y tiemblan aterrorizados.” (Santiago 2:19, NTV)

¿Vienes a destruirnos? Habla por él y sus compinches; no quieren nada con Jesús, no tienen esperanzas de ser salvos, sólo les queda ser echados al lago de fuego.

Reconocen que es el Santo y se preguntan si es el que vino a salvar a los perdidos, también viene a destruir a los demonios lanzándolos al abismo.

“Sin embargo, cuando alguien sigue pecando, demuestra que pertenece al diablo, el cual peca desde el principio; pero el Hijo de Dios vino para destruir las obras del diablo.” (1 Juan 3:8, NTV)

Mientras el ser humano tiene vida, tiene oportunidad de recibir gratuitamente el agua de vida, pero el requisito es tener sed:

“El Espíritu y la esposa dicen: «Ven». Que todos los que oyen esto, digan: «Ven». Todos los que tengan sed, vengan. Todo aquel que quiera, beba gratuitamente del agua de la vida.” (Apocalipsis 22:17, NTV)

Esto confundió a algunos maestros, el hecho que los demonios lo reconocieran, los hizo pensar que era uno de ellos y fue una calumnia que usaron constantemente. Pero dejaron de ver toda la evidencia que gritaba que venía de parte de Dios; pero porque afectaba sus intereses, decidieron creer lo contrario. Esto muestra el distanciamiento del judaísmo del Dios verdadero.

Conocer la verdad no salva a nadie. Muchos creen que Jesús es el Hijo de Dios pero no se entregan por completo a ÉL. Algunos dudan que sea Hijo de Dios, dudan de la realidad del infierno y el castigo eterno, pero entre los demonios no hay esa duda:

“Tú dices tener fe porque crees que hay un solo Dios. ¡Bien hecho! Aun los demonios lo creen y tiemblan aterrorizados.” (Santiago 2:19, NTV)

Jesús no responde a lo que dicen, no valida lo que dicen ¡aunque es verdad! No acepta su testimonio, si lo hace, creerían que viene con ellos y entonces ¿cómo creerían otras enseñanzas? Además que no era el tiempo, estaba empezando su ministerio y no quiere que lo confundan con líder político, aunque más adelante es lo que hacen.

“Cuando Jesús vio que estaban dispuestos a hacerlo rey a la fuerza, se escabulló hacia las colinas él solo.” (Juan 6:15, NTV)

“«¡Cállate! —lo interrumpió Jesús y le ordenó—: ¡Sal de este hombre!».” (Marcos 1:25, NTV)

Jesús no hace el proceso de exorcismo conocido, basta con su palabra para imponer su autoridad.

El demonio pude decir lo que quiera, pero no tiene que ser obedecido; el poder del demonio será roto y la persona liberada. Jesús no le solicita, sólo le ordena literalmente es ¡ponte bozal! es la misma palabra que usa cuando calma el mar y el viento. Después le ordena salir del hombre y el espíritu no tiene más remedio que obedecer.

Los otros maestros cuando exorcizaban usaban técnicas como darle de beber algo que le diera asco o se asustara el demonio al oler una raíz apestosa e invocaban el nombre de un espíritu mayor; por eso la gente se sorprende que Jesús sólo de la orden y el demonio obedece.

“En ese mismo momento, el espíritu soltó un alarido, dio convulsiones al hombre y luego salió de él.” (Marcos 1:26, NTV)

Ya que no puede hacer nada contra el Señor, se desquita con la persona, lo hace convulsionar y con un grito, un alarido quiere asustar a los presentes; para el poseído es un grito de liberación, y así, lo que era del reino de satanás pasa a ser del reino de Dios. Cristo invade el territorio de satanás y afirma su realeza sobre él, Jesús es el Rey que ha llegad con autoridad.

Actualmente, cuando Dios nos libera del pecado, también hay convulsión dentro del corazón.

“El asombro se apoderó de la gente, y todos comenzaron a hablar de lo que había ocurrido. «¿Qué clase de enseñanza nueva es ésta? —se preguntaban con emoción—. ¡Tiene tanta autoridad! ¡Hasta los espíritus malignos obedecen sus órdenes!».” (Marcos 1:27, NTV)

Se asombran, no están seguros de qué han visto, de qué han sido testigos. Este hombre ¡tiene que venir de Dios! antes han visto exorcismos pero muy diferentes, Jesús sólo da la orden y le obedecen. Ahora reconocen que viene de Dios, meses después serán presionados por los líderes religiosos para volverse contra Jesús.

Ese día discuten, ¿qué será esa nueva enseñanza? Nueva en el sentido de novedoso, no de más reciente. Hasta el momento, sólo habían repetido las enseñanzas de los maestros de forma monótona, aburrida. Esos maestros para justificarse o defenderse, les dirían que este Jesús sacaba demonios por el poder de satanás mismo. Las autoridades religiosas no pudieron negar el poder de Jesús, pero se lo atribuyen a satanás y ese es el pecado imperdonable.

“Las noticias acerca de Jesús corrieron velozmente por toda la región de Galilea.” (Marcos 1:28, NTV)

Se sabe que es un maestro que viene de Dios. A Marcos le gusta la palabra que denota prontitud, rapidez. La noticia se corre por toda la región, aprovechando las rutas comerciales, el transito por lancha a los extremos del lago.

Para terminar:

Lo primero que los discípulos aprenden es que están ante la autoridad suprema, y éste hombre los ha llamado a ser sus discípulos.

¿Qué aplicación tiene para nosotros? No nos limitemos a sólo creer en ÉL, no sólo creas que es el Hijo de Dios; recíbelo en tu corazón como tu salvador personal, obedece sus mandamientos, alégrate en ÉL y no te separes; no lo conozcas sólo por lo que escuchas, sino porque vas a ÉL de forma personal.

Cristo Salvador, Hijo de Dios, eso lo reconoce hasta el diablo, pero decir: Cristo es mi Salvador es un privilegio sólo de los cristianos. Jesús es Dios en persona que manifiesta un amor que los pecadores no lo merecemos, pero que si lo crees, lo aceptas, lo recibes.

¿Por qué crees que Jesús sanó al endemoniad?

Del 1 al 10 ¿qué tanta autoridad tiene Jesús en tu vida? ¿qué tienes que callar y echar fuera para llegar al 10?

Esto que vimos en este pasaje, sigue sucediendo, porque ahora hablamos con la Autoridad de Su Palabra, de SU Espíritu en nosotros. Y veremos la misma reacción, habrá quienes se enojen de nuestra presencia y nos dirán ¿por qué te metes en lo que no te importa? Pero ellos mismos, a través del poder de Dios, serán liberados de toda atadura. Sigamos orando y ayunando, que nuestro Dios sigue obrando.

Palabra de Dios

Oremos