Cuatro elementos fundamentales de una oración.
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Tema: Cuatro elementos de una oración.
Texto: Salmo 17.1 – 8
Oye, oh Jehová, una causa justa; está atento a mi clamor. Escucha mi oración hecha de labios sin engaño.
De tu presencia proceda mi vindicación; Vean tus ojos la rectitud.
Tú has probado mi corazón, me has visitado de noche; Me has puesto a prueba, y nada inicuo hallaste; He resuelto que mi boca no haga transgresión.
En cuanto a las obras humanas, por la palabra de tus labios Yo me he guardado de las sendas de los violentos.
Sustenta mis pasos en tus caminos, Para que mis pies no resbalen.
Yo te he invocado, por cuanto tú me oirás, oh Dios; Inclina a mí tu oído, escucha mi palabra.
Muestra tus maravillosas misericordias, tú que salvas a los que se refugian a tu diestra, De los que se levantan contra ellos.
Guárdame como a la niña de tus ojos; Escóndeme bajo la sombra de tus alas,
Propósito general: Devoción.
Propósito específico: Animar a cada creyente a incluir en cada oración que hagamos a Dios estos elementos que son fundamentales y pueden ayudar a recibir la respuesta de parte de Dios.
Bosquejo:
v.1 – 2 – Orando con sinceridad.
v.3 – 3c – Orando con transparencia.
v.3d – 5 – Orando con compromiso.
v.6 – 8 – Orando con confianza.
Oración de transición: Encontramos en la primera parte de este salmo número 17, cuatro elementos en la oración de David que clama a Dios esperando su intervención con seguridad y confianza.
Introducción:
Aunque un gran número de poemas (Salmos o himnos) son oraciones, solamente los Salmos 17, 86, 90, 102 y 142 se designan como tales.
salmo 15, 16 y 17 tienen mucho paralelismo.
Este es el prime salmo con el título de “Oración.” el otro Salmo es el 86
Esta petición tiene tres partes:
Una oración introductoria de vindicación basada en el hecho de que él no se ha apartado de las leyes de Dios (vers. 1-5)
Una oración de protección de sus enemigos basada en su íntima relación con Dios (vers. 6-12)
Los versículos 11 y 12 hacen referencia como si Saúl estuviera cercando a David como lo describe 1 Samuel 23.26
Y Saúl iba por un lado del monte, y David con sus hombres por el otro lado del monte, y se daba prisa David para escapar de Saúl; mas Saúl y sus hombres habían encerrado a David y a su gente para capturarlos.
Una oración para que Dios levante su espada contra sus enemigos prósperos e impíos (vers. 13, 14)
David se siente satisfecho que él podrá ver la imagen y el rostro de Dios (v.15)
¿Que incluyen nuestras oraciones?
Ej.: Líbrame, sáname, quítame, ayúdame… está bien. No es tanto lo que decimos sino lo que somos.
Oraciones mal enfocadas…
Debemos aprender a decir como los discípulos: “Señor, enséñanos a orar.”
El salmista ora de noche (v.3) - Apartar un tiempo y lugar especial para la oración. (es cierto que debemos orar en todo lugar, pero al apartar un tiempo se le da la importancia al acto)
¿Que elementos debe incluir nuestras oraciones?
Desarrollo:
v.1 – 2 – El primer elemento que debemos incluir en nuestras oraciones es la Sinceridad.
Dios se agrada de un corazón sincero.
“Acerquémonos con corazón sincero…” Hebreos 10.22
entremos directamente a la presencia de Dios con corazón sincero y con plena confianza en él. Pues nuestra conciencia culpable ha sido rociada con la sangre de Cristo a fin de purificarnos, y nuestro cuerpo ha sido lavado con agua pura.
Sinceridad: Sencillez, veracidad, modo de expresarse o de comportarse libre de fingimiento. RAE
Diccionario Teológico Beacon SINCERIDAD
El más cercano a nuestro concepto de “sinceridad” es γνησιος (gnesíos), “verdadero, genuino”
Diccionario Teológico Beacon SINCERIDAD
En la sinceridad hay correspondencia entre creencias y fe, entre palabras y sentimientos
Dice David: “Esta es la clase de persona que estoy queriendo ser Señor”
“Escucha mi oración hecha de labios sin engaño.”
No es tanto lo que decimos, sino lo que somos.
Sinceridad es una de las cualidades en la vida de un niño.
En Mateo 18.4 en donde Jesucristo nos exhorta a ser cómo niños.
Así que, cualquiera que se humille como este niño, ése es el mayor en el reino de los cielos.
Dios anhela que cada uno de nosotros le clamemos con oraciones espontáneas, que salgan de un corazón sin engaño.
¿Por qué ocultarle a Dios algo que Él ya conoce?
v.3 – 3c – El segundo elemento que debemos incluir en nuestras oraciones es la Transparencia.
Tal como somos… Así nos conoce Dios.
Pues todo lo que está escondido tarde o temprano se descubrirá y todo secreto saldrá a la luz.
Es importante que continuamente nos pongamos en la balanza de Dios y que él examine nuestra vida.
¿Qué encontraría Dios en cada uno de nosotros?
“Tú has probado…” v.3 – Es una palabra que se aplica para probar los metales.
El crisol para la plata, y la hornaza para el oro; Pero Jehová prueba los corazones.
Lo que a Dios agrada es que seamos
Así como el crisol es capaz de “probar o examinar” la plata y la hornaza es capaz de “probar” el oro, Jehová es capaz de probar el corazón humano.
Dios prueba cada una de nuestras vidas.
Diferencia entre Prueba - Tentación - Consecuencia
Prueba: Es todo aquello que Dios utiliza para hacernos crecer.
Tentación: Todo lo que llega a nuestras vidas para hacernos caer.
Consecuencia: Es todo aquello que, dependiendo de lo que he sembrado, ahora estoy cosechando.
Estas pruebas demostrarán que su fe es auténtica. Está siendo probada de la misma manera que el fuego prueba y purifica el oro, aunque la fe de ustedes es mucho más preciosa que el mismo oro. Entonces su fe, al permanecer firme en tantas pruebas, les traerá mucha alabanza, gloria y honra en el día que Jesucristo sea revelado a todo el mundo.
“Me has visitado…” – Has examinado mi corazón. (Supervisar, empadronar, inspeccionar, pasar lista)
Que Dios nos haga un examen. ¿Estaríamos preparados?
“Me has puesto a prueba.” – me has escudriñado. Se aplica cuando se funde un metal, se refina, se purifica.
No solo ha hecho una prueba, o ha hecho un examen… sino que Dios llega hasta lo profundo de toda prueba… Y David había salido aprobado.
Las palabras de David nos enseñan que si se puede estar preparado para un examen hecho por Dios… “y no encontraste ningún mal.”
¿Cómo David pudo encontrarse así? – Por el compromiso que tenía de honrar a Dios siempre (Cuando el dejó de comprometerse con Dios, entonces falló)
v.3d – 5 – El tercer elemento que debemos incluir en nuestras oraciones es el Compromiso.
Pusiste a prueba mis pensamientos y examinaste mi corazón durante la noche; me has escudriñado y no encontraste ningún mal. Estoy decidido a no pecar con mis palabras.
He seguido tus mandatos, los cuales me impidieron ir tras la gente cruel y perversa.
Mis pasos permanecieron en tu camino; no he vacilado en seguirte.
Si me amáis, guardad mis mandamientos.
Finalmente, amados hermanos, les rogamos en el nombre del Señor Jesús a que vivan de una manera que le agrada a Dios, tal como les enseñamos. Ustedes ya viven de esta manera, y los animamos a que lo sigan haciendo aún más.
Cuando existe compromiso, entonces sometemos nuestra voluntad al cumplimiento de lo cual nos hemos hechos responsables.
Ej.: compromiso matrimonial, compromiso en un trabajo, etc.
Si así nos comprometemos con Dios, entonces estaremos agradándole en todo momento de nuestra vida, incluyendo cuando oremos solicitando una respuesta a nuestra petición.
¿Qué tanto se siente comprometido con Dios?
v.6 – 8 – El cuarto elemento que debemos incluir en nuestras oraciones es la Confianza.
Desde el v.1 David manifiesta confianza en ser escuchado por Dios.
“Yo te he invocado.” – Por la seguridad que David tenía de acercarse a Dios en oración.
¿Cual es el orden en nuestras oraciones?
Después de ser examinado y de mostrar un compromiso para con Dios, David le manifiesta su petición.
Guárdame como a la niña de tus ojos; Escóndeme bajo la sombra de tus alas,
Salmos, Volumen 1 Salmo 17:6–9
“La niña de tus ojos” es la pupila del ojo, que es esencial para la visión y que se debe proteger cuidadosamente. Dios guarda a su pueblo con el mismo cuidado que una persona cuida sus ojos
Manifiesta el amor con el cual Dios cuida de sus hijos.
»Pero benditos son los que confían en el Señor y han hecho que el Señor sea su esperanza y confianza.
Son como árboles plantados junto a la ribera de un río con raíces que se hunden en las aguas. A esos árboles no les afecta el calor ni temen los largos meses de sequía. Sus hojas están siempre verdes y nunca dejan de producir fruto.
¿Que aprendemos?
Que cuando oremos estemos conscientes de los elementos que incluimos cuando nos dirigimos a Dios.
Hacernos esta pregunta de reflexión: ¿De qué están llenas nuestras oraciones?
Nuestras oraciones deben incluir:
Sinceridad.
Transparencia.
Compromiso.
Confianza.