SU MANERA ó mi manera

Al recibir a Jesucristo como Señor y Salvador el ser humano ha tomado la decisión más importante de su vida. Esta decisión solo producirá cambios eternos solo cuando el ser humano esté dispuesto a tener la actitud correcta.

La semana pasada estuvimos hablando de Una vida de adoración. Una vida que tiene la intención o el propósito de vivir bajo el gobierno o la llenura del Espíritu Santo. Es decir, que el ser humano para poder experimentar una vida de Poder, sin importar lo que puede acontecer tiene que, de manera voluntaria e intencional procurar vivir a la Manera que Dios ha establecido en su Palabra.

Todos los que hemos recibido el regalo de la Salvación de nuestras almas tenemos que estar agradecidos porque Dios en su perfecto plan envió a su Hijo Jesucristo para librarnos de la condenación eterna, reconciliarnos con Dios . Todos tenemos que estar profundamente agradecidos porque fuimos salvados porque Jesucristo cargó y pagó TODAS NUESTRAS DEUDAS EN LA CRUZ. Al vivir de manera Santa y morir la muerte que nosotros debíamos padecer y resucitando al tercer día como prueba de que el Padre Celestial aceptó el sacrificio perfecto, de una vez y para siempre de Jesucristo. Quien esta vivo y está sentado a la diestra del Padre intercediendo por cada uno de los salvados.

Para poder de vivir de manera victoriosa que Glorifique y Adore a Dios, necesitamos vivir A SU MANERA.

Vivir a Su MANERA implica que hemos comprendido el propósito más elevado en el plan Redentor de nuestra humanidad pecaminosa .

Esta plan esta basado en que nosotros le permitamos al Espíritu Santo reproducir en nosotros la semejanza de Jesucristo en nuestras vidas .

Galatians 2:20 (NVI)

20 He sido crucificado con Cristo, y ya no vivo yo sino que Cristo vive en mí. Lo que ahora vivo en el cuerpo, lo vivo por la fe en el Hijo de Dios, quien me amó y dio su vida por mí.

En el cap. 2.11 de los Gálatas se presenta una situación muy particular el apóstol Pablo regaña o le llama la atención por comportamiento que él denomina condenable.

Pablo se manifiesta molesto con el apóstol Pedro porque después de haber predicado el evangelio de Jesucristo a los gentiles. "Ahora somos salvos por medio de la fe en Jesucristo"

Se sentaba a comer con los gentiles v.12, luego cuando llegaron unos que venían de parte de Jacobo, Pedro comenzó a dejar de sentarse con los gentiles creyentes por medio a los judíos que creían en la circuncisión.

v. 13 Entonces los demás judíos se unieron a Pedro en su hipocresía, y hasta el mismo Bernabé se dejó arrastrar por esa conducta hipócrita.

Al ver esto, v14 nos deja saber que enfrente a todos ( cara a cara) ,si tú que eres judío, vives como si no lo fueras, ¿por qué obligas a los gentiles a practicar el judaísmo?

Nosotros somos judíos de nacimiento y no pecadores gentiles , cuando nosotros reconocimos que somos justificados solamente por la fe en Jesucristo estamos reconociendo que NADIE es justificado por su obras que demanda la ley .

Pero v.18 Si uno vuelve a edificar lo que antes había destruido, se hace transgresor o pecador

v19. Yo por mi parte he muerto a la ley, a fin de vivir para Dios

A pesar de judío , ya no practico el judaísmo, porque ahora yo vivo para Cristo

¿Por qué hacemos referencia a este pasaje de la Escritura?

Pedro había enfrentado problemas con su carácter cristiano

Comenzó a procurar que No lo vieran viviendo lo que había estado predicando sobre la fe en Cristo

Dios en su gracia y misericordia utilizo a Pablo para corregirle

De la misma manera que Dios utilizó al apóstol Pablo quiere utilizar este pasaje para que estemos apercibidos.

Las Sagradas Escrituras nos enseñan que cada hombre que No ha nacido de nuevo lucha con los problemas por su ego natural y su orgullo.

Esta naturaleza pecaminosa trasciende desde el primer Adam.

Pero también la Biblia nos enseña que cada individuo tiene que nacer de nuevo. Y ser Nueva criatura en Cristo

Jn.3.5 “5 —Yo te aseguro que quien no nazca de agua y del Espíritu, no puede entrar en el reino de Dios—respondió Jesús—.”

Gálatas 2:20 NVI

20 He sido crucificado con Cristo, y ya no vivo yo sino que Cristo vive en mí. Lo que ahora vivo en el cuerpo, lo vivo por la fe en el Hijo de Dios, quien me amó y dio su vida por mí.

El apóstol le estaba diciendo: He sido crucificado con Cristo

Mi naturaleza pecaminosa , el yo, que desea hacer las cosas mi manera

el yo que desea las cosas en mi tiempo

el yo que solo se preocupa por que se haga mi voluntad

esta crucificado

Jn .3.30 “30 A él le toca crecer, y a mí menguar.”

Fil.3.10 “10 Lo he perdido todo a fin de conocer a Cristo, experimentar el poder que se manifestó en su resurrección, participar en sus sufrimientos y llegar a ser semejante a él en su muerte.”

Esta es la razón por la que el apóstol continuaba adelante para decir :

Por medio de Jesucristo ahora soy un hombre nuevo

Ahora yo vivo, porque Cristo vive en mí

Todo lo que había en mí , todo mi yo natural se encuentra en la cruz enfrentando la ira de Dios por medio de Cristo.

Rom.6.11 “11 De la misma manera, también ustedes considérense muertos al pecado, pero vivos para Dios en Cristo Jesús.”

Mt. 12.30 “30 »El que no está de mi parte, está contra mí; y el que conmigo no recoge, esparce.”

No existen términos medios en el Señor :

Estamos en Cristo o no estamos

Vivimos a su manera o a la nuestra

Lo que experimento lo que vivo diariamente lo vivo en la fe del Hijo de Dios

Tenemos que grabar en nuestro corazón lo que apóstol dijo y hacerlo parte de nuestra vida:

Lo que vivo lo vivo por la fe en hijo de Dios quien me amo y dio su vida por mí

Su amor fue tal por mi que estuvo dispuesto a llevar mi culpa y soportar el castigo para obtener mis justificación

Rom.14.7- 8 “7 Porque ninguno de nosotros vive para sí mismo, ni tampoco muere para sí. 8 Si vivimos, para el Señor vivimos; y si morimos, para el Señor morimos. Así pues, sea que vivamos o que muramos, del Señor somos

2 Co. 5.14-15 “14 El amor de Cristo nos obliga, porque estamos convencidos de que uno murió por todos, y por consiguiente todos murieron. 15 Y él murió por todos, para que los que viven ya no vivan para sí, sino para el que murió por ellos y fue resucitado.”

Gálatas 2:20 NVI

20 He sido crucificado con Cristo, y ya no vivo yo sino que Cristo vive en mí. Lo que ahora vivo en el cuerpo, lo vivo por la fe en el Hijo de Dios, quien me amó y dio su vida por mí.

Esto es una decisión, una actitud de fe y un compromiso que cada creyente es llamado a asumir en su caminar.

¿Cuál será tu decisión?