De parte de nuestro Dios trino

Introducción

Apocalipsis 1:4–6 RVR60

4 Juan, a las siete iglesias que están en Asia: Gracia y paz a vosotros, del que es y que era y que ha de venir, y de los siete espíritus que están delante de su trono; 5 y de Jesucristo el testigo fiel, el primogénito de los muertos, y el soberano de los reyes de la tierra. Al que nos amó, y nos lavó de nuestros pecados con su sangre, 6 y nos hizo reyes y sacerdotes para Dios, su Padre; a él sea gloria e imperio por los siglos de los siglos. Amén.

Uno de los credos más antiguos que la iglesia compuso durante los primeros siglos es conocido como el Credo de los Apóstoles,

La palabra ‘credo’ se deriva del verbo latino credo, que significa YO creo.

Los credos cristianos, son resúmenes de las creencias cristianas, y los cristianos comenzaron a elaborarlos desde el primer siglo, particularmente para ayudar en la instrucción de los nuevos conversos y también para protegerse de las todas herejías que se estaban propagando en esos tiempos.

Incluso muchos sugieren que en el Nuevo Testamento se puede apreciar el uso de credos desde los tiempos apostólicos.

1 Timoteo 3:16 RVR60

16 E indiscutiblemente, grande es el misterio de la piedad: Dios fue manifestado en carne, Justificado en el Espíritu, Visto de los ángeles, Predicado a los gentiles, Creído en el mundo, Recibido arriba en gloria.

EL CREDO DE LOS APÓSTOLES es una declaración de los fundamentos doctrinales de la Iglesia. Fue redactado en el siglo V y está compuesto de la siguiente manera:

«Creo en Dios padre, Todopoderoso, creador del cielo y la tierra. Creo en Jesucristo, su Unigénito Hijo, nuestro Señor; quien fue concebido por el Espíritu Santo, nacido de la virgen María; sufrió bajo Poncio Pilato; fue crucificado, muerto y sepultado. Descendió al infierno. Al tercer día resucitó de entre los muertos. Ascendió al cielo y está sentado a la diestra de Dios Padre Todopoderoso. Desde allí vendrá a juzgar a los vivos y a los muertos. Creo en el Espíritu Santo, la santa Iglesia universal, la comunión de los santos, el perdón de los pecados, la resurrección del cuerpo y la vida eterna. Amén».[1]

Al considerar este credo, es Evidente que la iglesia cristiana, desde su nacimiento ha sostenido la creencia en Dios Padre, en Jesucristo su hijo Unigénito y en el Espíritu Santo, verdades FUNDAMENTALES en la fe cristiana,

no obstante; con el tiempo fue necesario presentar estas convicciones de una manera mas precisa y detallada, debido a las diversas herejías que se levantaron tratando de amenazar la pureza doctrinal de la iglesia;

Así que, para contrarrestar la herejía arriana (una herejía que NEGABA LA DIVINIDAD DE Cristo)

Durante el año 325 d. C. se redactó la primera edición del Credo Niceno, revisada años después en Constantinopla (381 d. C.). Este credo buscó aclarar que Jesús no es un ser creado, sino que es Dios verdadero eternamente engendrado de la misma naturaleza del Padre. Años después, en 451 d. C., fue necesario aclarar en Calcedonia que Jesucristo es verdadero Dios y verdadero hombre sin mezcla ni confusión.

En años posteriores (800 d. C.) el Credo de Atanasio confesó esencialmente lo siguiente:

Dios existe eternamente en tres personas: el Padre, el Hijo, y el Espíritu Santo.Cada persona es verdaderamente Dios: el Padre es Dios, el Hijo es Dios, el Espíritu Santo es Dios.No creemos en tres dioses, sino que existe un solo Dios.

Esta enseñanza que confiesa la Iglesia cristiana universal se conoce como la Tri-Unidad o Trinidad de Dios.

Más adelante fue reafirmada por las iglesias posteriores a la Reforma Protestante. Por ejemplo, en la Confesión de Fe de Londres (1689), leemos:

“En este Ser divino e infinito hay tres subsistencias, el Padre, el Verbo (o el Hijo) y el Espíritu Santo, de una misma sustancia, poder y eternidad, poseyendo cada uno la plenitud de la esencia divina, y, sin embargo, la esencia permanece sin división alguna. El Padre no es engendrado ni procede de nadie; el Hijo es engendrado eternamente del Padre; el Espíritu Santo procede del Padre y del Hijo; todos infinitos, sin principio, y, por tanto, son un solo Dios, que no está dividido ni en su naturaleza ni en su ser, sino distinguido por varias propiedades relativas peculiares y relaciones personales.

No podemos subestimar la importancia y necesidad de los credos, confesiones y declaraciones de fe; que la iglesia cristiana ha elaborado a lo largo de la historia,

como un pastor una vez comentó:

“la iglesia ha enfrentado el doble reto de afirmar la verdad y de confrontar el error desde sus comienzos”

Sin embargo, todos los credos, confesiones, catecismos que se escribieron, que se escriben y que se escribirán son IRRELEVANTES si no derivan sus enseñanzas y declaraciones de la palabra Infalible de Dios.

La Escritura es nuestra regla AUTORITATIVA de fe y conducta;

Solamente por medio de la palabra inspirada es que podemos conocer el carácter, propósito y voluntad de Dios;

y como aprendimos la semana pasada, este libro de Apocalipsis tiene el propósito de Revelarnos la Gloria de Cristo;

y en los versículos 4-6, el autor, que como aprendimos la semana pasada; es el apóstol Juan; nos presenta el origen de todas las palabras contenidas en este libro.

Ya desde el versículo 1, podemos apreciar claramente que

Esta revelación no proviene de la imaginación del apóstol Juan;

Sino que mas bien, esta revelación fue Dada por Dios mismo;

“La revelación de Jesucristo, que Dios le dio,”

Esta es la misma experiencia a la que se refiere el apóstol Pablo en:

Gálatas 1:11–12 (NVI)

11 Quiero que sepan, hermanos, que el evangelio que yo predico no es invención humana.

12 No lo recibí ni lo aprendí de ningún ser humano, sino que me llegó por revelación de Jesucristo.

Y como el resto de la Escritura, Este libro fue inspirado por Dios para la Edificación de su Iglesia;

Incluso, Apocalipsis fue escrito en forma de Carta, es una epístola;

Y como en toda carta bien redactada; encontraremos un Remitente (el autor de la carta) y su Destinatario.

El versículo 4 comienza una vez mas confirmando el hecho de que fue el apóstol Juan quien escribió esta carta,

Apocalipsis 1:4 (RVR60)

4 Juan, a las siete iglesias que están en Asia: Gracia y paz a vosotros, del que es y que era y que ha de venir, y de los siete espíritus que están delante de su trono;

Para ese entonces, Juan era el último apóstol que quedaba vivo,

En el verso 9, podemos apreciar que el apóstol escribió esta carta durante su exilio en la pequeña isla de Patmos, localizada en el Mar Egeo al suroeste de Efeso.

La tradición enseña que Juan había sido desterrado a Patmos por las autoridades romanas debido a su predicación fiel del evangelio.

Sin embargo, eso no impidió que Juan continuara su ministerio, y a pesar de encontrarse exiliado en esta remota isla;

Juan recibe esta revelación de parte de Dios para ser enviada a:

4 Juan, a las siete iglesias que están en Asia: Gracia y paz a vosotros, del que es y que era y que ha de venir, y de los siete espíritus que están delante de su trono;

Así que Juan no solo se identifica como el autor de esta carta sino que también menciona los destinatarios;

Las 7 iglesias que se encontraban en la provincia romana de Asia menor (Actualmente Turquía)

Estas 7 iglesias eran las siguientes de acuerdo a:

Apocalipsis 1:11 (RVR60)

11 que decía: Yo soy el Alfa y la Omega, el primero y el último. Escribe en un libro lo que ves, y envíalo a las siete iglesias que están en Asia: a Efeso, Esmirna, Pérgamo, Tiatira, Sardis, Filadelfia y Laodicea.

No obstante, uno de los aspectos mas importantes de este pasaje es el hecho de que aunque Juan se identifica como el autor humano de esta carta, reconoce que su mensaje no proviene de El sino mas bien de Dios; el cual, como lo revela la Escritura Es un Dios trino; o en otras palabras; EL ÚNICO Dios verdadero que existe en tres personas distintas; El Padre, El Hijo y El Espíritu Santo.

La Trinindad de Dios esta claramente manifestada en este pasaje;

En el versiculo 4, encontramos una frase que sonará bastante familiar

“Gracia y paz a vosotros”

un saludo muy usual en las cartas del nuevo testamento, especialmente en las epístolas paulianas, sin embargo, en este INSTANCIA

mas que ser un saludo cordial de parte del apóstol Juan, es una Bendición divina;

porque es un saludo dirigido por Dios a su iglesia;

“Gracia y paz a vosotros, del que es y que era y que ha de venir”

Este es un sublime saludo, Seguramente la mayoría de nosotros, en algún momento; hemos recibido algún saludo de alguien que apreciamos o amamos; quizás de alguien que no hemos visto por mucho tiempo y extrañamos; el recibir su saludo es un sentimiento muy reconforte, hay personas que se llenan de emoción y euforia al recibir un saludo o reconocimiento de alguna celebridad o una persona de influencia, pero les aseguro, que ningún saludo puede compararse con el que encontramos en este pasaje, porque ha sido enviado por Dios mismo.

lo que Juan esta diciendo es: El Padre Eterno les Envía su Gracia y su paz incomparable; Que maravillosas palabras;

Juan se refiere al Padre como El Dios eterno:

“del que es y que era y que ha de venir”

Aunque al leer las palabras “el que ha de venir” podamos pensar que Juan se esta refiriendo a Jesucristo, la realidad es que el texto original griego nos ayuda a comprender con mas precisión el significado de esta expresión:

Como nos indica el comentarista: Samuel Perez Millos:

“El que ha de venir no está aludiendo a una acción que se producirá en el futuro, enfáticamente no se trata de un hecho futuro. Juan está calificando al primer Sujeto, como Alguien cuya existencia es atemporal. Se trata de quien existió, existe y existirá eternamente, lo que quiere decir que es Aquel que posee en sí mismo una vida sin temporalidad, el único que podía decir: “YO SOY EL QUE SOY” (Ex. 3:14–15)”

Con estas palabras, el apóstol Juan se refiere específicamente a la primer persona de la Trinidad: Dios el Padre;

y continuación, se nos revela que este bendito saludo también proviene de la segunda persona de la Trinidad; El Espíritu Santo;

4 Juan, a las siete iglesias que están en Asia: Gracia y paz a vosotros, del que es y que era y que ha de venir, y de los siete espíritus que están delante de su trono;

es desde este momento que empezamos a apreciar el estilo tan peculiar que distingue a este libro, el cual siendo un libro profético, contiene figuras y símbolos que sirven para enriquecer el significado de su mensaje;

Juan menciona a 7 espíritus que están delante del trono de Dios;

en la literatura judía el numero 7 representa plenitud y perfección,

Como bien lo explican diversos comentarios:

Apocalipsis El saludo (1:4–8)

Siendo siete el número perfecto, los siete espíritus son una figura del Espíritu Santo, expresado en la plenitud de sus perfecciones

Apocalipsis SU BENDICIÓN TRINITARIA

…los siete espíritus que están delante de su trono se refiere al Espíritu Santo. Es obvio que hay un solo Espíritu Santo; el número siete lo describe en su plenitud

Exaltación de Jesús en Apocalipsis B. El Espíritu es perfecto en su presencia (1:4)

Cuando se utiliza esta frase en Apocalipsis 5:6, se trata de su omnipresencia divina. Además, la frase debe entenderse a la luz de

Apocalipsis 5:6 (RVR60)

6 Y miré, y vi que en medio del trono y de los cuatro seres vivientes, y en medio de los ancianos, estaba en pie un Cordero como inmolado, que tenía siete cuernos, y siete ojos, los cuales son los siete espíritus de Dios enviados por toda la tierra.

Creo que podemos entender este pasaje a la luz de

Zacarías 4:1–10 (RVR60)

1 Volvió el ángel que hablaba conmigo, y me despertó, como un hombre que es despertado de su sueño.

2 Y me dijo: ¿Qué ves? Y respondí: He mirado, y he aquí un candelabro todo de oro, con un depósito encima, y sus siete lámparas encima del candelabro, y siete tubos para las lámparas que están encima de él;

3 Y junto a él dos olivos, el uno a la derecha del depósito, y el otro a su izquierda.

4 Proseguí y hablé, diciendo a aquel ángel que hablaba conmigo: ¿Qué es esto, señor mío?

5 Y el ángel que hablaba conmigo respondió y me dijo: ¿No sabes qué es esto? Y dije: No, señor mío.

6 Entonces respondió y me habló diciendo: Esta es palabra de Jehová a Zorobabel, que dice: No con ejército, ni con fuerza, sino con mi Espíritu, ha dicho Jehová de los ejércitos.

7 ¿Quién eres tú, oh gran monte? Delante de Zorobabel serás reducido a llanura; él sacará la primera piedra con aclamaciones de: Gracia, gracia a ella.

8 Vino palabra de Jehová a mí, diciendo:

9 Las manos de Zorobabel echarán el cimiento de esta casa, y sus manos la acabarán; y conocerás que Jehová de los ejércitos me envió a vosotros.

10 Porque los que menospreciaron el día de las pequeñeces se alegrarán, y verán la plomada en la mano de Zorobabel. Estos siete son los ojos de Jehová, que recorren toda la tierra.

y por ultimo, Juan nos indica que este bendito saludo también proviene de

Apocalipsis 1:5 RVR60

5 y de Jesucristo el testigo fiel, el primogénito de los muertos, y el soberano de los reyes de la tierra. Al que nos amó, y nos lavó de nuestros pecados con su sangre,

Que revelación tan gloriosa de Jesucristo, no solamente su DIVINIDAD ES evidente al vincularlo en unidad con el PADRE ETERNO Y EL ESPÍRITU OMNIPRESENTE, sino que se nos presenta a Jesucristo con diversos títulos que exaltan su persona.

Antes de morir en la cruz vemos a Jesus orando al Padre:

Juan 17:5 RVR60

5 Ahora pues, Padre, glorifícame tú al lado tuyo, con aquella gloria que tuve contigo antes que el mundo fuese.

y ahora en el comienzo de esta carta, podemos apreciar a Cristo exaltado en toda su gloria,

y perfecta unión y armonía con el Padre y Con El Espíritu Santo, envían a su iglesia su incomparable Gracia y su hermosa paz.

“Gracia y paz a vosotros” De parte de nuestro Dios trino.

La biblia claramente nos enseña que Dentro del único Ser que es Dios, existen eternamente tres personas iguales y coeternales, a saber, el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo.

y su iglesia a sido plenamente bendecida por Dios; nuestra misma salvación no tendría sentido sin esta gloriosa verdad:

C. S. Lewis habla sobre este tema en su libro Mero Cristianismo. Él dice lo siguiente:

A todo el mundo le gusta repetir la declaración cristiana “Dios es amor”. Pero parecen no darse cuenta de que las palabras “Dios es amor” no tienen un significado real a menos que Dios contenga al menos a dos Personas. El amor es algo que una persona siente por otra persona. Si Dios fuera una sola persona entonces, antes de que el mundo fuese creado, Dios no era amor. [1]

Tambien el teólogo William GT afirma que

La doctrina de la Trinidad es la más inmensa de todas las doctrinas de la religión. Es la base de la teología. El cristianismo, en último análisis, es el trinitarianismo. Saque del Nuevo Testamento a la persona del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo, y no queda Dios. Saque de la conciencia cristiana los pensamientos y afectos que se relacionan con el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo, y no queda conciencia cristiana.

Así que dispongamos nuestros corazones para escuchar y obedecer el glorioso mensaje contenido en este carta que nos a llegado de parte de Nuestro Dios Trino.