Firmes en la Tentaciones

Introducción

Cualquier cosa que pueda impedirnos hacer la voluntad de Dios debe ser vista como una tentación.

John Owen

Te preguntaras ¿cómo puede ser posible que Jesús fue tentado? Esto se debió a la deidad de Cristo, el cual según su naturaleza era Dios y 100% hombre. Jesús viene de ser bautizado en el Jordán por Juan y vemos cómo esta preparado para iniciar su ministerio luego de la confirmación de su Padre diciéndole, “Tu eres mi Hijo amado en ti me he complacido”. Pero antes de iniciar su ministerio es llevado por el espíritu al desierto para ser tentado, esto nos recuerda al pueblo de Israel como fue llevado desierto 40 años. Ahora Dios está probando a Jesús en el desierto para demostrar su fidelidad y obediencia a su Padre, quien tuvo éxito donde el pueblo de Israel había fracasado.

Idea central: Durante el sermón veremos como Jesús, llevado por Espíritu, supera las tentaciones de Satanás y demuestra su fidelidad a los propósitos de Dios y su conocimiento de las escrituras, lo cual revela la voluntad de Dios para él como Hijos Amado.

Todos siempre nos encontraremos en dos situaciones en cuanto a las pruebas o tentacion, o estamos pasando por una o vamos de camino a una. Ahora te pregunto,

¿Cómo salir victorioso de la tentación en mi vida cristiana?

En nuestra lectura de hoy en Lucas 4:1 al 13 encontraremos las respuestas, acompáñame a leer….

Lucas 4:1- 2

1 Jesús, lleno del Espíritu Santo, volvió del Jordán y fue llevado por el Espíritu en el desierto

2 por cuarenta días, siendo tentado por el diablo. Y no comió nada durante esos días, pasados los cuales tuvo hambre.

En el evangelio de Lucas el Espíritu es el motor que va guiando toda la historia de redención, desde la anunciación del nacimiento de Cristo, luego en su bautismo y ahora en este escenario de prueba. Por eso, la primera clave para salir victorioso de la tentación en nuestras vidas es:

1. Viviendo una vida llena del Espíritu Santo

El Espíritu descendió sobre Jesús (Luc. 3:22) cuando fue bautizado, por tanto, Jesús estaba lleno del Espíritu. Este viaje al desierto y su ayuno por 40 dias era una prueba de fidelidad y obediencia a Dios. Esta narrativa nos cuenta en el verso 1 que Jesús “fue llevado por el Espíritu al desierto”. Al igual que Dios guio al pueblo de Israel por el desierto, el Espíritu como la presencia de Dios, guía a Jesús, en esta prueba y durante todo su ministerio.

En el verso 2 vemos como Jesús paso por una tentación de 40 días en el deserto a manos del diablo. El numero cuarenta y el desierto tienen un gran significado para el judaísmo de la época de Jesús. El pueblo de Israel paso 40 años en el desierto; Moisés también duro 40 días en ayudo en el monte donde recibió los Diez Mandamientos y toda la Ley que debia seguir el pueblo de ISrael. Ahora Jesús enfrenta la misma situación y sale victorioso porque estaba lleno y guiado por el Espíritu.

Hoy en día como creyentes, vivir una vida llena de Espíritu Santo, implica que, aunque hallamos sido sellados por el Espíritu Santo (Efesios 1:13) luego de haber creído en el evangelio para salvación, no significa que vivamos una vida de plenitud con el Espíritu Santo, y quizás digas, ¿Cómo puedo yo vivir así?

a. Siempre dejándote guiar por el Espiritu Santo

Dios nos ha dejado su Espíritu no solo en nosotros como muestras salvación, sino también con nosotros para guiarnos en este camino de la vida cristiana. Muchas veces tenemos que tomar decisiones difíciles en la vida cuando estamos atravesando algún tipo de problemas de salud física o mental o simplemente decisiones en mi matrimonio o en la iglesia, pero si estamos bajo la guía del Espíritu Santo siempre vamos a tomar la mejor decisión.

Lo mismo sucede si estamos siendo tentados por Satanás o nuestra fe está siendo probada por Dios por medios de situaciones difíciles, si estamos siendo guiados y llenos del Espíritu vamos a poder sobrepasar cualquiera tentación o prueba que nos llegue como cristianos. Vamos a ser guiados, fortalecido y al final Salir victorioso de la tentación.

No importa que tan grande sea la tentación, voy salir victorioso de la prueba si estoy lleno del Espíritu y me dejo guiar por él.

Al final del versículo 2 vemos que luego de Jesús pasar 40 días en ayuno, sin comer nada, tuvo hambre. Algo natural del ser humano. Aunque existen estudios científicos que aseguran que un ser humano puedo sobrevivir de 1 a tres meses nada mas que tomando agua, es lógico que una persona tenga un hambre insaciable luego de haber ayunado 40 días, esta fue una oportunidad de oro para Santanas burlarse y aprovecharse de esa necesidad física. Imagínate a Jesus teniendo el poder de realizar milagros, si deseaba comer algo lo hubiese hecho, pero Jesus al conocer las escrituras no puso su necesidad física de comida por encima de su fidelidad a Dios.

Jesus fue tentado 3 veces por Satanás, primero con una necesidad física, segundo con una oferta de poder y tercera con una prueba a la fidelidad de Dios. Su arma de defensa fueron las mismas Escrituras.

Por tanto, la segunda manera de cómo puedo tener éxito cuando venga la tentación en mi vida es:

2. Conociendo bien la Palabra de Dios

No solo es importante el control espiritual cuando somos tentados sino también nuestra familiaridad y fidelidad a las Escrituras. A la medida que me acerque a la palabra de Dios más lejos estaré de fracasar en una prueba. Así como Jesus, quien desde pequeño ya conocía las escrituras(Lucas 2:47), nosotros debemos tomar su ejemplo si queremos salir victorioso de las pruebas.

En la primera tentación Santanas le ofrece a que convierta una piedra en pan y así poder saciar su hambre, pero Jesús responde con las escrituras (Deut.8:3).

Por tanto, en esta mañana quiero darte tres ventajas del conocer bien la Palabra de Verdad.

A. Si conocemos bien las escrituras siempre vamos a decidir obedecer a Dios por encima de nuestras necesidades físicas materiales.

Leamos…

Lucas 4:3-4

3 entonces el diablo le dijo: Si eres Hijo de Dios, di a esta piedra que se convierta en pan.

4 Jesús le respondió: Escrito está: «No solo de pan vivirá el hombre».

Aquí la tarea del diablo es tentar a Jesus pero como herramienta de Dios es probar a Jesús y su obediencia a su Padre. Y que mejor manera que aprovechar una necesidad básica, la comida. Jesús como ya conoces las escrituras citas las escrituras en Deuteronomy 8:3 (RVR60 Y te afligió, y te hizo tener hambre, y te sustentó con maná, comida que no conocías tú, ni tus padres la habían conocido, para hacerte saber que no sólo de pan vivirá el hombre, mas de todo lo que sale de la boca de Jehová vivirá el hombre.

Jesús viene a hacer el tipo del verdadero Israel el cual Dios le había ordenado guardar su Palabra y ponerla en practica, sin embargo Isreal fallo en cumplir este mandato.

Jesus fue tentado con comida porque era su necesidad del momento pero hoy en día podemos ser tentados sexualmente, con hablar mentira, tomar algo que no me corresponde y deseos de la carne.

Muchas veces una tentación o prueba puede venir de distintas fuentes a nuestras vidas; se presenta en necesidades económicas, psicológicas, matrimoniales, de pecar deliberadamente, entre otras. Justo en ese momento que somos tentados a fallarle a Dios en donde debemos utilizar la armadura de la palabra de Dios, para decidir obedecer y ser fiel a Dios antes que a nuestra prioridades.

“Para yo decidir cual es la voluntad de Dios en una prueba debo conocer Su Palabra primero”.

B. Si conocemos bien las escrituras siempre vamos a poner a Dios en primer lugar.

Leamos…

Luke 4:5–8 (LBLA):

5 Llevándole a una altura, el diablo le mostró en un instante todos los reinos del mundo.

6 Y el diablo le dijo: Todo este dominio y su gloria te daré; pues a mí me ha sido entregado, y a quien quiero se lo doy.

7 Por tanto, si te postras delante de mí, todo será tuyo.

8 Respondiendo Jesús, le dijo: Escrito está: «Al Señor tu Dios adorarás, y a Él solo servirás».

Boom!!! Adivina cómo enfrenta Jesus a Santanas en la segunda tentación; con las Escrituras. en esta segunda tentación, el diablo tienta a Jesús a la idolatría y a exaltarse así mismo. Le ofrece todos los reinos de la tierra en una vision rápida, si se postrase ante él.

Esta tentación no hubiese sido valida si satanás no hubiese tenido ese tipo de autoridad. Satanas también conoces las Escrituras, y en el verso 6 cita una porción del libro de Esdras 1:2 (RVR60): Así ha dicho Ciro rey de Persia: Jehová el Dios de los cielos me ha dado todos los reinos de la tierra, y me ha mandado que le edifique casa en Jerusalén, que está en Judá.

Pero Jesus sabia que lo que realmente importaba y durara para siempre que es el Reino de Dios y no los reinos de este mundo, y responde con las mismas escrituras con uno de los 10 mandamientos: Al Señor tu Dios adorarás, y a Él solo servirás» que se encuentra en Deuteronomy 6:13–14 (RVR60): A Jehová tu Dios temerás, y a él solo servirás, y por su nombre jurarás. . Esta respuesta refleja que Jesus eligió a Dios por encima de todo.

Cuantas veces nos hemos visto en la misma situación y hemos elegido un ídolo antes que Dios y no necesariamente tenemos que postrarnos ante una imagen, el solo hecho de darle el lugar de Dios otra cosa en mi vida que lo reemplace, es idolatría, Por tanto, Dios que no debe solo tener el primer lugar, sino también el único. Cuantas veces dedicamos mas tiempo para cosas seculares como trabajo, familia, tareas y estudios, whatsapp y todas las redes sociales, entre otras cosas seculares y no podemos dedicar 5 minutos a leer las escrituras o memorizar un versículo.

Un consejo util para que te lleve a casa hoy es, trata de memorizar versos claves de la Bilbia aunque sean 1 verso por mes o por semana, como te sea posible y eso te ayudara a tener acceso inmediato en tu mente a Su Palabra para cuando lo necesites en un momento de prueba. Jesus pudo responder de inmediato a satanás porque tenia memorizadas las escrituras.

No podremos enfrentar las tentaciones y salir victorioso , mucho menos poner a Dios en el primer y único lugar que merece sino conocemos su palabra. Hoy en día con tantas distracciones que nos roban ese tiempo con Dios y su palabra, debemos cuidarnos de todo eso hermanos.

C. Si conocemos bien las escrituras no pondremos a prueba la fidelidad de Dios.

Leamos…

Luke 4:9–12 (LBLA):

9 Entonces el diablo le llevó a Jerusalén y le puso sobre el pináculo del templo, y le dijo: Si eres Hijo de Dios, lánzate abajo desde aquí,

10 pues escrito está: “A sus ángeles te encomendará para que te guarden»,

11 y: «en las manos te llevarán, no sea que tu pie tropiece en piedra».

12 Respondiendo Jesús, le dijo: Se ha dicho: «No tentaras al Señor tu Dios».

En Jerusalén en el primer siglo existía el Templo de Jerusalem modificado por Herodes, el cual era dos veces mas grande que anterior. Este estaba ubicado sobre la parte mas alta en Jerusalem. Pero satanás llevo a Jesús al pináculo o la cúspide, la parte mas alta del Templo que media aprox. 60 metros de altura. Jesús fue llevado al Templo por sus padres para presentarlo al Señor cuando nació, ahora el diablo lo trae al mismo lugar para probar su fidelidad y obediencia al Señor, y lo hace citando un Salmos (salmos 91:11-12), un salmo de confianza y promesas.

Pero Jesus de inmediato responde con la Palabra, citando Deuteronomy 6:16 (RVR60) No tentaréis a Jehová vuestro Dios, como lo tentasteis en Masah. otro de los 10 mandamientos, “no tentaras o pondrás a prueba al Señor”

Al diablo le encanta poner a prueba las promesas de Dios y sacar de contexto las mismas escrituras para hacernos caer en desobediencia a Dios. Debemos de cuidarnos de esto y estudiar continuamente la Escrituras para no poner a prueba a Dios. Pero Jesus nos da el ejemplo de como aplicar correctamente su Palabra y usarla como armadura de defensa contras los ataques de satanás.

Nunca dudemos de las promesas de Dios hermanos, porque si Dios nos prometio que estaría con nosotros todos los días de nuestras vidas y hasta el fin del mundo (Mat.28) el ciertamente estara, no quiere decir esto que estamos exentos de tentaciones y pruebas en nuestras vidas, pero si tendremos la compañía de Dios que es mas grande que cualquier cosa que nos sobrevenga.

Si algunas proyectos en tu vida, o metas no están marchando bien, no te lances por el precipicio para probar a Dios, mejor espera en sus promesas, que son fieles y el siempre las cumplirá; y la única forma de confiar en sus promesas es conociendo Su Palabra y que nos ha prometido.

Conclusion

Creamos o no hermanos, nosotros somos atacados a diario con tentaciones y cada día nuestra fe esta siendo probada, ya sea por medio de tentaciones de satanás o pruebas de nuestra obediencia a Dios. Ahora bien, lo que hará la diferencia entre un creyente que fracasa en las pruebas y tentaciones, son los los puntos que hoy hemos desarrollado, estar lleno del espíritu y conocer bien la Palabra de Dios para poder defendernos. Estar lleno del espíritu siempre va implicar que nos dejemos guiar por el en todo. Por otro lado, conocer bien las Escrituras nos ayudaran a siempre obedecer a Dios por encima a nuestras necesidades física—materiales , darle el primer y único lugar a Dios en todo y por último no poner a prueba la fidelidad de Dios en nuestras vidas.

Quiero que veamos lo que sucede en el ultimo versiculo. Como una saga de novelas, o una película que tienen desde parte 1 hasta mas de 10 partes, estta tentacion no termino aqui, sino que el verso 13 nos dice:

Luke 4:13 (LBLA): Cuando el diablo hubo acabado toda tentación, se alejó de Él esperando un tiempo oportuno.

Esta ultima parte nos enseña que Jesús iba a seguir siendo tentado, esta fue su primera tentación pero no la única. Así en nuestra vida diaria hermanos nos enfrentamos a tentaciones aunque no nos demos cuenta y debemos de estar siempre preparado para con la palabra tomar la mejor desicion, que es la de ser fiel a Dios.

La tentación no está destinada a hacernos fracasar; está destinada a enfrentarnos con una situación de la que salimos más fuertes de lo que éramos. La tentación no es la pena del creyente; es su gloria.

William Barclay

Una Esperanza

SANTIAGO 1:12(RVR60): 12Bienaventurado el varón que soporta la tentación; porque cuando haya resistido la prueba, recibirá la corona de vida, que Dios ha prometido a los que le aman.