MI VIDA CONSAGRADA A DIOS.
Consagración • Sermon • Submitted • Presented
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· 639 viewsDios quiere que muramos a nosotros, para entregarnos a Él.
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INTRODUCCIÓN:
INTRODUCCIÓN:
Hemos estado estudiando todas las cosas maravillosas que Dios ha hecho por nosotros en Cristo. Hemos visto cómo Dios nos puso en Cristo, cómo nos libró del reino de las tinieblas, cómo nos ha librado del poder del pecado, del Yo, de la carne, del mundo y de Satanás.
Hemos visto cómo Cristo volvió para vivir en nosotros a fin de que cumpliéramos los requisitos justos de la ley.
TODAS ESTAS COSAS MARAVILLOSAS SON "las misericordias de Dios". Merecemos nada menos que la muerte, pero Dios nos ha dado gratuitamente todas estas grandes bendiciones. Ahora Dios nos pide que hagamos algo por Él.
¿QUÉ NOS PIDE DIOS QUE HAGAMOS? Dios pide que nos consagremos a Él. Escuchemos lo que Dios nos dice por medio de Su siervo Pablo:
1 Así que, hermanos, os ruego por las misericordias de Dios, que presentéis vuestros cuerpos en sacrificio vivo, santo, agradable a Dios, que es vuestro culto racional.
¿QUÉ ES CONSAGRACIÓN? ¿Cuál es la base de la consagración? ¿Cuál es su motivo? ¿Cuál es el resultado de la consagración?
Estas son preguntas importantes, y vamos a encontrar las respuestas en este estudio
I. LO QUE SIGNIFICA LA CONSAGRACIÓN.
I. LO QUE SIGNIFICA LA CONSAGRACIÓN.
¿Qué es la consagración? La consagración es dar mi vida a Dios para que Él haga Su voluntad en vez de la mía.
Significa que presente mi cuerpo como un "sacrificio vivo" a Él.
Los animales que se ofrecían a Dios en el Antiguo Testamento eran matados. Eran sacrificios muertos. Dios no me pide poner mi cuerpo sobre un altar para ser matado.
En vez de eso, Él pide que me convierta en "sacrificio vivo". Esto quiere decir que Él desea que yo viva para Él. Pero, veamos más acerca del significado de la consagración.
LOS SACRIFICIOS EN EL ANTIGUO TESTAMENTO eran símbolos del Señor Jesús.
Por ejemplo, cuando se ofrecía un cordero como expiación por el pecado, era un símbolo o figura del Señor Jesús muriendo en la cruz por nuestros pecados.
Pero había otro sacrificio que no tenía nada que ver con el pecado. Este sacrificio se llamaba "holocausto".
II. EL HOLOCAUSTO, ¿QUÉ ES Y QUE REPRESENTABA?
II. EL HOLOCAUSTO, ¿QUÉ ES Y QUE REPRESENTABA?
Holocausto en la Biblia puede referirse a una ofrenda ofrecida en sacrificio y consumida totalmente por el fuego, o a una gran destrucción de la vida, especialmente con fuego.
2. El holocausto representaba al Señor Jesús ofreciendo Su vida al Padre para hacer Su voluntad.
Este sacrificio era de gran valor para Dios, y de el podemos aprender muchas cosas acerca de la consagración.
Recordemos las palabras de Pablo en su encuentro con el Señor:
6 El, temblando y temeroso, dijo: Señor, ¿qué quieres que yo haga? Y el Señor le dijo: Levántate y entra en la ciudad, y se te dirá lo que debes hacer.
La palabras de Pablo: Señor, ¿Qué quieres que yo haga?, nos deben hacer pensar en esto.
A. La consagración es voluntaria.
A. La consagración es voluntaria.
En cuanto al holocausto, la Biblia dice:
Cuando alguno de entre vosotros ofrece ofrenda a Jehová… de su voluntad lo ofrecerá… (Levítico 1:2-3).
2 Habla a los hijos de Israel y diles: Cuando alguno de entre vosotros ofrece ofrenda a Jehová, de ganado vacuno u ovejuno haréis vuestra ofrenda. 3 Si su ofrenda fuere holocausto vacuno, macho sin defecto lo ofrecerá; de su voluntad lo ofrecerá a la puerta del tabernáculo de reunión delante de Jehová.
Debe estar claro que Dios nos dice que la consagración es "a Jehová", y que debe ser voluntaria.
Importante: Dios no me obliga a que consagre mi vida a Él; en vez de eso, dice: "Te ruego". (Romanos 12:1,).
Dios quiere que le demos nuestras vidas, no porque tengamos que hacerlo, sino porque le amamos y deseamos servirle.
B. Mi Consagración es al Señor.
B. Mi Consagración es al Señor.
Cuando me consagro al Señor, ¿quiere eso decir que estoy dando mi vida para convertirme en predicador o en misionero?
No, no me consagro para ser ni predicador ni misionero.
Nos consagramos al Señor, para hacer Su voluntad dondequiera que estemos, en la escuela, en el hogar, en el trabajo o a cualquier parte que nos envíe.
Esto es importante: Si mi vida está consagrada a Dios, Él es quien decide lo que quiere que yo haga y dónde quiere que le sirva, y lo que Él escoja para mí seguramente será lo mejor.
C. La consagración es la ofrenda de una vida entera a Dios.
C. La consagración es la ofrenda de una vida entera a Dios.
Dios permitía que se usaran cuatro clases de animales como sacrificios en el holocausto.
Los ricos llevaban un animal caro tal como un buey; los que eran menos ricos llevaban una oveja y los que no podían comprar ninguno de éstos, llevaban palomas o tórtolas.
Pero, Notemos que en cada caso, consistía en ofrecer una vida entera a Dios. Dios no podía aceptar menos que eso.
¿Qué nos dice esto acerca de la consagración?
Nos dice que la consagración es ofrecer una vida entera a Dios.
No puedo dar a Dios una parte de mi vida y guardar una parte para mí mismo. Esto no satisfacía a Dios, y tampoco a a mi me podrá satisfacer.
Importante: Todo el gozo y la bendición en la vida cristiana dependen de que nosotros no retengamos nada de Dios.
D. MI CONSAGRACIÓN ES FINAL.
D. MI CONSAGRACIÓN ES FINAL.
Una vez que un animal era colocado en el altar como un holocausto a Dios, ya no se quitaba. Era santo a Dios. La Biblia dice:
…todo lo consagrado será cosa santísima a Jehová (Levítico 27:28).
28 Pero no se venderá ni se rescatará ninguna cosa consagrada, que alguno hubiere dedicado a Jehová; de todo lo que tuviere, de hombres y animales, y de las tierras de su posesión, todo lo consagrado será cosa santísima para Jehová.
Importante: Una vez que yo haya consagrado mi vida a Dios, ya no podré tomarla de nuevo.
Dios espera que mi consagración a Él sea una sola vez para siempre.
¿Qué pasa si caigo en pecado? ¿Quiere decir eso que debo "rededicar" mi vida a Dios?
No, no quiere decir eso. Si he pecado, debo confesar mis pecados a Dios para que pueda gozarme de Su comunión otra vez, pero no es necesario "rededicar" a Dios algo que ya se le ha dado.
9 Si confesamos nuestros pecados, él es fiel y justo para perdonar nuestros pecados, y limpiarnos de toda maldad.
13 El que encubre sus pecados no prosperará; Mas el que los confiesa y se aparta alcanzará misericordia.
E. La consagración es continua.
E. La consagración es continua.
El holocausto era ofrecido a Dios cada mañana y cada tarde, día a día, continuamente. ¿Qué nos dice esto en cuanto a la consagración?
Esto nos dice que nuestra consagración debe ser continua.
Mi consagración se inicia con el hecho de entregarme al Señor, pero no termina ahí.
Debemos vivir continuamente nuestra consagración. Día a día nos ofrecemos al Señor para hacer Su voluntad en lugar de la nuestra.
Esto es lo que el Señor Jesús quiso decir cuando dijo:
23 Y decía a todos: Si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese a sí mismo, tome su cruz cada día, y sígame.
Lo último que vamos a ver relacionado al tema:
III. LAS RAZONES QUE TENEMOS PARA LA CONSAGRACIÓN.
III. LAS RAZONES QUE TENEMOS PARA LA CONSAGRACIÓN.
¿Por qué debo consagrarme al Señor?
¿Por qué debo consagrarme al Señor?
Porque yo pertenezco a Él. La Biblia dice:
19 ¿O ignoráis que vuestro cuerpo es templo del Espíritu Santo, el cual está en vosotros, el cual tenéis de Dios, y que no sois vuestros?20 Porque habéis sido comprados por precio; glorificad, pues, a Dios en vuestro cuerpo y en vuestro espíritu, los cuales son de Dios.
8 Pues si vivimos, para el Señor vivimos; y si morimos, para el Señor morimos. Así pues, sea que vivamos, o que muramos, del Señor somos.
Estos versículos me dicen claramente que yo no me pertenezco. Pertenezco al Señor. He sido comprado por un precio.
¿CUÁL FUE EL PRECIO que el Señor Jesús pagó por mí?
¡Su propia sangre preciosa! La Biblia dice:
18 sabiendo que fuisteis rescatados de vuestra vana manera de vivir, la cual recibisteis de vuestros padres, no con cosas corruptibles, como oro o plata,19 sino con la sangre preciosa de Cristo, como de un cordero sin mancha y sin contaminación,
El Señor Jesucristo me ha redimido; Él es mi Señor y Amo; pertenezco a Él.
Ya que pertenezco al Señor, es justo que me entregue a Él. La pregunta no es si pertenezco al Señor, sino
"¿He entregado al Señor lo que ya le pertenece?"
La consagración es sencillamente reconocer que Cristo es mi dueño y decirle a Él:
"Señor, soy tuyo por derecho, y deseo ser tuyo porque así lo elijo".
Pablo inspirado por Dios aclara que este es el "culto racional" de cada persona que ha nacido de nuevo.
El cuarto elemento de la consagración es:
IV. EL PROPÓSITO DE LA CONSAGRACIÓN.
IV. EL PROPÓSITO DE LA CONSAGRACIÓN.
Nos hemos preguntado, ¿Cuál es el propósito de la consagración?
El propósito de la consagración es que se haga la voluntad de Dios en mi vida.
En realidad es el Señor Jesús quien hace la voluntad de Dios en mí. La Biblia dice: (Hebreos 13:20-21).
20 Y el Dios de paz que resucitó de los muertos a nuestro Señor Jesucristo, el gran pastor de las ovejas, por la sangre del pacto eterno,21 os haga aptos en toda obra buena para que hagáis su voluntad, haciendo él en vosotros lo que es agradable delante de él por Jesucristo; al cual sea la gloria por los siglos de los siglos. Amén.
Los Evangelios nos dicen cómo el Señor Jesús hizo la voluntad de Su Padre cuando Él vivió aquí en la tierra.
El libro de los Hechos nos cuenta cómo continuaba haciendo la voluntad del Padre por medio de los apóstoles y discípulos de esa época.
Ahora el Señor Jesucristo quiere obrar mediante nosotros para hacer la voluntad de Dios. Para hacer eso, Él necesita que le ofrezcamos nuestros cuerpos como sacrificio vivo.
Importante:
EL SEÑOR JESÚS NO TIENE MANOS para hacer la obra de Dios aquí en la tierra, a excepción de nuestras manos.
Él no tiene pies para llevar el mensaje de Dios a los perdidos, excepto nuestros pies.
No tiene labios para hablar a los hombres de la salvación de Dios excepto nuestros labios. Esa es la razón porque la Biblia dice:
1 Así que, hermanos, os ruego por las misericordias de Dios, que presentéis vuestros cuerpos en sacrificio vivo, santo, agradable a Dios, que es vuestro culto racional.
Cuando nos entreguemos completamente al Señor Jesús, Él obrará por medio de nosotros en la misma forma como el Padre obró por medio de Él.
A manera de Conclusión: ¿Cómo me consagro a Dios?
A manera de Conclusión: ¿Cómo me consagro a Dios?
La Biblia nos dice que debemos presentarnos a Dios "como vivos de los muertos". Dios no quiere que yo le ofrezca mi vida antigua de egoísmo. Es la nueva vida en Cristo la que Dios quiere que le presente. La Biblia dice:
…presentaos vosotros mismos a Dios como vivos de entre los muertos… (Romanos 6:13).
13 ni tampoco presentéis vuestros miembros al pecado como instrumentos de iniquidad, sino presentaos vosotros mismos a Dios como vivos de entre los muertos, y vuestros miembros a Dios como instrumentos de justicia.
DIOS NO PUEDE USAR NADA de la vida vieja. Solamente los que son "vivos de los muertos" pueden servirle. Es sólo cuando veo que he sido crucificado juntamente con Cristo, sepultado con Él y resucitado con Él, que puedo verdaderamente consagrar mi vida a Dios.
EL RESULTADO DE LA CONSAGRACIÓN es que yo muero a mis propios planes y aspiraciones; y que vivo para hacer la voluntad de Dios.
EL SEÑOR JESÚS ES NUESTRO EJEMPLO. Él no vino al mundo para hacer Su propia voluntad o para ser grande ante los ojos de los hombres. Él vino para hacer la voluntad de Su Padre.
5 Haya, pues, en vosotros este sentir que hubo también en Cristo Jesús,
Vamos a orar.