LLenos de Su presencia en nuestra vida.

El plan perfecto de Dios es que disfrutemos de su presencia.

LA biblia nos relata la historia del único y verdadero Dios, Quien por él todo existe y de su incompresible amor para con nosotros.

2 Cr. 7.14 “14 si mi pueblo, que lleva mi nombre, se humilla y ora, y me busca y abandona su mala conducta, yo lo escucharé desde el cielo, perdonaré su pecado y restauraré su tierra.”

Para restaurar todo en el orden perfecto Dios en su amor, promete que vendrá un Salvador aún cuando su pueblo se encontraba

Is.61.1-3 “1 El Espíritu del Señor omnipotente está sobre mí, por cuanto me ha ungido para anunciar buenas nuevas a los pobres. Me ha enviado a sanar los corazones heridos, a proclamar liberación a los cautivos y libertad a los prisioneros, 2 a pregonar el año del favor del Señor y el día de la venganza de nuestro Dios, a consolar a todos los que están de duelo, 3 y a confortar a los dolientes de Sión. Me ha enviado a darles una corona en vez de cenizas, aceite de alegría en vez de luto, traje de fiesta en vez de espíritu de desaliento. Serán llamados robles de justicia, plantío del Señor, para mostrar su gloria.”

Este Salvador vino y vivió como debíamos haber vivido, sufrió la muerte que nosotros debimos haber experimentado y resucitó al tercer día por darnos la garantía de que estaremos con Él por toda la eternidad todos nosotros.

Mt. 28.18-20 “18 Jesús se acercó entonces a ellos y les dijo: —Se me ha dado toda autoridad en el cielo y en la tierra. 19 Por tanto, vayan y hagan discípulos de todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo, 20 enseñándoles a obedecer todo lo que les he mandado a ustedes. Y les aseguro que estaré con ustedes siempre, hasta el fin del mundo.”

Hch. 1.8 “8 Pero cuando venga el Espíritu Santo sobre ustedes, recibirán poder y serán mis testigos tanto en Jerusalén como en toda Judea y Samaria, y hasta los confines de la tierra.”

Ese poder es para vivir de manera santa y fructífera ante su presencia.

2.Pe. 1.3 “3 Su divino poder, al darnos el conocimiento de aquel que nos llamó por su propia gloria y excelencia, nos ha concedido todas las cosas que necesitamos para vivir como Dios manda.”

Cosas mas grandes que lo Yo hice ustedes harán mi nombre

Fil. 3.7-9 “7 Sin embargo, todo aquello que para mí era ganancia, ahora lo considero pérdida por causa de Cristo. 8 Es más, todo lo considero pérdida por razón del incomparable valor de conocer a Cristo Jesús, mi Señor. Por él lo he perdido todo, y lo tengo por estiércol, a fin de ganar a Cristo 9 y encontrarme unido a él.