Un relación transformadora con Dios y su Palabra.

Introducción:

Hermanos!! el mensaje que deseo compartir con Ud en esta mañana; surge de mi “genuina” preocupación como pastor por la vida espiritual de cada uno de uds.

Así que les prometo que estaré hablandoles desde mi corazón en esta manaña.

[Un compromiso con la SOLA Escritura, desde el pulpito]

Al comenzar este 2024, mi 4to año de ministerio como pastor de esta iglesia.

He estado reflexionando en mi compromiso con la “enseñanza” Fiel y Expositiva de la Palabra de Dios desde este pulpito.

Creó que desde los inicios de mi ministerio; en Septiembre del 2020 fui honesto al decir que mi compromiso era el de “honrar” su Palabra. Creyendo que ella tiene el poder para “Salvar” y “Transformar” a todo el que escucha y cree.

Y mientras reflexionaba en esto.

Llegaba a la conclusión de que quizás de una de forma imperfecta, pero me he esforzado por desde mis capacidades para cumplir y ser fiel a Dios y a su Palabra.

Esa Reflexión me llevaba a hacerme otras preguntas:

¿Cuánto en la vida de aquellos que me escuchan cada semana ha cambiado?

¿Cómo y Donde el mensaje de Dios a través de su Palabra ha transformado tu vida?

[Expuestos semanalmente a la Palabra]

Hermanos!! Creo firmemente que aquellos que hemos sido “expuestos” semana tras semana; años tras años al mensaje fiel de la Palabra de Dios. Debemos evidenciar un “cambio” en nuestras vidas.

Un cambio en nuestras “actitudes”, un cambio en nuestra manera de “pensar”, un cambio en nuestras “palabras” y un cambio en toda nuestra “vida” en general.

Y a más tiempo expuesto a la verdad de Dios, debe haber mayor evidencia de transformación/cambio en nuestras vidas.

¿Puedes Tu ver ese cambio en tu vida; obrado por Dios y por su Palabra?

¿Pueden otros testificar de ese cambio? O Lamentablemente sigues igual.

Es mi convicción; que Dios llama a todo verdadero creyente a una relación intima, personal, profunda, bendecida pero sobre todo “transformadora” con EL; a través de su Palabra.

Y la unica razón para no “ver” o “tener” esta experiencia continua de Transformación.

Es porque nos hemos contentado con ser simplemente “oidores” y no “hacedores” de su Palabra.

Hermanos!! NO debe ser para nada una sorpresa que los creyentes del primer siglo; a los que Santiago el pastor de Jerusalen les escribe.

Tenían el mismo “peligro” que nosotros.

El de Contentarse con ser “simples” oidores de la palabra; y ser así privados del “poder” transformador de Dios.

Quisiera invitarte a abrir tu Biblia en Santiago 1:18-27.

Y que mientras escuchas como Santiago llama a los creyentes que han nacido de nuevo por la voluntad de Dios; a convertirse en humildes oidores y en activos hacedores de su Palabra.

Te pido que Tu-Medites en tu vida; en tu Fe y tu la relación

con Dios y su Palabra.

[Leer el pasaje.]

Hermanos!!

Hay DOS llamados “principales” en este texto (DOS Imperativos) que nos explican cómo podemos llegar a tener esa relación transformadora con Dios y con su Palabra.

El primero, lo escuchamos al final del verso 21.

I. Ser Oidores- que reciben humildemente su Palabra. (vs.19-21)

A. A Recibir la Palabra “implantada” con humildad, ese es el llamado en este texto. (vs.21b)

Al usar la expresión “implantada”- “sembrada”; Santiago nos hace pensar en la Palabra de Dios como una “semilla”.

Y eso nos debe recordar la parabola de “El Sembrador” en Mateo 13.

Jesus mismo dijo en Lucas 8:11. La semilla es la Palabra de Dios.

Santiago sabe que esta “semilla” es tan poderosa que puede “salvar” nuestras almas.

La idea aquí no es una vez y ya; sino todo el tiempo.

Mientras la dejamos dar fruto en nuestras vidas.

Ella esta continuamente salvandonos - librandonos de los efectos dañinos del pecado.

B. Los asombroso aquí (en estos versiculos) es que Santiago nos dice que para que esta semilla de fruto hay al menos DOS cosas que tenemos que hacer. (vs.19-21a)

Primero: estar “dispuestos” a oir con humildad. (vs.19-20) Y Segundo: rechazar/ abandonar el pecado que nos ensordece. (vs.21a)

Lo primero que debemos hacer para que la “semilla” de la Palabra germine y de fruto en nuestras vidas es:

Estar “dispuestos” a oirla con humildad. (vs.19-20)

El verso 19, comunica las mismas ideas de “Sabiduría” que escuchamos en el libro de Proverbios.

Y quizas es un buen consejo para la “comunicación” y las “relaciones”.

Alguien dijo: Que Dios nos dio 2 oidos y Una boca para que escuchemos el doble de lo que hablamos.

Pero este no es solo un “consejo” de sabiduría esta es la “actitud” humilde con la que debemos escuchar la Palabra de Dios.

Observe de que se habla en el “contexto” inmediato de este versiculo.

(Leer vs.18 Dios nos hace nacer por su Palabra Y vs.21 Somos llamados a “recibir” con humildad su Palabra)

Lo opuesto de la “Ira” que como dice el vs.20 NO puede producir la vida que “agrada” a Dios.

Es la “Humildad”; con la que reverentemente escuchamos y recibimos la semilla de su Palabra la cual si nos puede transformar.

Hermanos!!

El “hablar” como un acto de intentar refutar lo que Dios dice.

O el “airarse” expresando disconformidad hacia su verdad; son expresiones de rebeldía y de dureza de nuestro corazón. Y Ahogan la semilla impidiendo que su verdad nos transforme.

Lo Segundo que debemos hacer para que la “semilla” de la Palabra germine y de fruto en nuestras vidas es:

Rechazar/ abandonar el pecado que nos ensordece. (vs.21a)

Desechando: El enfasis aquí esta en la responsabilidad que yo tengo como creyente. De abandonar el pecado para poder escuchar y recibir la Palabra de Dios.

Ambas palabras “inmundicia” “malicia” apelan al pecado. Aquello que nos hace estar “sucios” delante de Dios, impuros.

Pero la palabra “inmundicia” tenia un uso interesante en el mundo griego, dentro de la medicina.

Se usaba para describir la suciedad que se acumulaba en el oido. Y que si no se limpia hace que se efecte el oir.

¿Alguna vez has necesitado un lavado de oidos?

Cada domingo, sino abandonamos el pecado. Y nos reconciliamos con Dios. Nuestro pecado impedira que escuchemos humildemente la Palabra de Dios.

El cerrará nuestro oidos a la voz de Dios. Y con su engaño hara que la minimicemos y terminemos rechazandola.

Midita; ahora en tu presente relación con Dios.

¿Son algunas de estas cosas lo que impide que sea una relación Transformadora?

Tu mala actitud e indiposición hacia su Palabra. Algún pecado en particular.

Escuchamos el “segundo” llamado de este texto en el vr.22.

II. Ser Hacedores- que obedecen activamente su Palabra. (vs.22-27)

A. El Mandato a Ser Hacedores de la Palabra. (vs.22)

Este es un llamado a la acción.

Me gusta como otras versiones traducen: “No se contentén solo con escuchar…” (NVI)

El punto es que para poder ser Transformados por Dios, no podemos conformarnos con escuchar su Palabra.

Eso es muy importante. Pero es necesario “Ponerla en práctica”. “Obedecerla”.

Escuche a Moises en Deuteronomio 28:58. Hablandole a Israel.

Este capitulo es fundamental para entender todo el AT, Moises a expresado todas las “bendiciones” y “maldiciones” que el pueblo puede experimentar al entrar a la tierra prometida.

Y este versiculo es un resumen.

Deuteronomio 28:58 RVR60

58 Si no cuidares de poner por obra todas las palabras de esta ley que están escritas en este libro, temiendo este nombre glorioso y temible: JEHOVÁ TU DIOS,

Hermanos!! Es muy simple.

Nuestra falta de “obediencia” no es más que un expresión de nuestra rebeldía hacia Dios y su Palabra.

Lo doloroso es que hay personas en las iglesias “deseando” vivir la vida bendecida que Dios promete; pero sin obedecer la voluntad de Dios en su Palabra.

[Pensar en varios casos de Aplicación]

Personas desean Hogares Felices pero:

Esposos; olvidan su mandato de Amar, Proteger y Servir a sus esposas.

Esposas; renuncian su llamado a ser Sabias y de Ayuda en el Hogar.

Padres; descuidan su responsabilidad de disciplinar, amonestar y enseñar a sus hijos.

Personas desean vidas emocionalmente maduras, estables, que vencen la ansiedad pero:

Descuidan la Oración. No leen la Escrituras. Y ni siquiera conocen a Dios personalmente.

Personas quieren vidas prosperar y bendecidas; y se olvidan de ser “generosos” y de seguir los principios y mandamientos de las Escrituras en cuanto al dinero y las finanzas.

Hermano!! SOLO piense a la luz de estos pasajes biblicos.

Lo “ilogico” que es que conformarnos solo con “oir” la Palabra de Dios.

Santiago 4:17.

Santiago 4:17 RVR60

17 y al que sabe hacer lo bueno, y no lo hace, le es pecado.

Mateo 7:24.

Mateo 7:24 RVR60

24 Cualquiera, pues, que me oye estas palabras, y las hace, le compararé a un hombre prudente, que edificó su casa sobre la roca.

Lucas 6:46.

Lucas 6:46 RVR60

46 ¿Por qué me llamáis, Señor, Señor, y no hacéis lo que yo digo?

La conclusión de Santiago para esos que solo “oimos” pero no “hacemos” nada. En el vr.22 es que nos estamos engañando a nosotros mismos.

Nuestra falta de Transformación no se debe a poca “información” o “desconocimiento” SINO a falta de Obediencia a la Palabra. No la ponemos por Obra.

B. [Hay consecuencias de NO se Hacedores. (vs.23-27)]

Quiero terminar con DOS preguntas reflexivas, que Santiago va a contestar en los versiculos siguientes.

¿Que sucede si somos solo oidores Pero no hacedores de la Palabra? vrs. 23-25.

Ademas de engañarnos a nosotros mismos (vs.22)

No disfrutaremos de la relación Transformadora que Dios, hace posible por medio de su Palabra.

Seremos privados de esa abundante bendición que esta reservada NO para el que escucha sino para el que obedece su Palabra.

¿Que sucede si nos creemos muy espirituales-muy comprometidos pero no somos hacedores de la Palabra? vrs.26-27.

Una vez más nos engañamos a nosotros mismos.

Y Toda nuestra vida de Adoración y de Devoción “externa” a Dios es vana-no sirve para nada. Sino esta acompañada de una obediencia del corazón.