Alégrense

Filipenses 4:1–5

1Así que, hermanos míos amados y deseados, gozo y corona mía, estad así firmes en el Señor, amados.

2Ruego a Evodia y a Síntique, que sean de un mismo sentir en el Señor. 3Asimismo te ruego también a ti, compañero fiel, que ayudes a éstas que combatieron juntamente conmigo en el evangelio, con Clemente también y los demás colaboradores míos, cuyos nombres están en el libro de la vida.

4Regocijaos en el Señor siempre. Otra vez digo: ¡Regocijaos! 5Vuestra gentileza sea conocida de todos los hombres. El Señor está cerca.

Introducción

En Hechos 16 se relata la evangelización de Pablo y Silas en Filipo, fue aquí donde conoció a Lidia quien abrió su casa para la predicación del evangelio, también fue azotado y puesto en cepo en lo profundo de la cárcel.

Tiempo después Pablo escribe esta carta a esta iglesia, que se caracterizaba por ser una iglesia fiel y dadivosa, fue esta iglesia la que sostuvo a Pablo económicamente.

Filipenses es conocida como la epístola del gozo.

Se tiene la creencia de que el gozo y la felicidad está relacionado con las circunstancias, las posesiones materiales o las relaciones personales.

En base a este concepto, la pregunta es: ¿quién es feliz? ninguno, pues siempre tendremos carencia de algo, insatisfacción o soledad. Aun el más rico carece de gozo y felicidad.

pero el apóstol Pablo nos exhorta a estar gozosos SIEMPRE.

Es difícil humanamente, pues en esta vida hay aflicción: Eclesiastés 1:14 “Miré todas las obras que se hacen debajo del sol; y he aquí, todo ello es vanidad y aflicción de espíritu.”

Las cadenas de Pablo

Alguien podría decir que el apóstol hace esta recomendación porque no sabe los sufrimientos que está padeciendo.

Cuando Pablo escribió esta carta, no estaba gozando de bienestar personal, rodeado de seres queridos y con abundancia material.

1) Filipenses, Efesios, Colosenses y Filemón fueron escritos por Pablo mientras estaba en prisión (epístolas de la prisión).

Ya era anciano y posiblemente encadenado a un soldado romano esperando su sentencia de muerte: Filipenses 1:13 (NTV) “13 Pues cada persona de aquí —incluida toda la guardia del palacio— sabe que estoy encadenado por causa de Cristo”

Pablo había sido abandonado: 2 Timoteo 1:15 “Ya sabes esto, que me abandonaron todos los que están en Asia, de los cuales son Figelo y Hermógenes.”

Estaba en una celda fría y sin nada: 2 Timoteo 4:13 “Trae, cuando vengas, el capote que dejé en Troas en casa de Carpo, y los libros, mayormente los pergaminos.”

Renunció a su herencia, título, posesiones y carrera por amor a Cristo:

Filipenses 3:7 “Pero cuantas cosas eran para mí ganancia, las he estimado como pérdida por amor de Cristo.”

Entonces, el hombre que nos exhorta a regocijarnos conocía muy bien el sufrimiento, más que cualquiera de nosotros.

Filipenses 4:12–13 “12Sé vivir humildemente, y sé tener abundancia; en todo y por todo estoy enseñado, así para estar saciado como para tener hambre, así para tener abundancia como para padecer necesidad. 13Todo lo puedo en Cristo que me fortalece.”

Causa

Pablo exhorta a la iglesia al gozo y la gentileza porque había problemas de enemistad:

Filipenses 4:2 “Ruego a Evodia y a Síntique, que sean de un mismo sentir en el Señor.”

Había dos hermanas que tenían diferencias en la iglesia, y es posible que esto estuvieran trayendo tristeza y divisiones en la congregación.

Las hermanas Evodia y Síntique habían sido instrumento de Dios para el evangelio.

Filipenses 4:3 “Asimismo te ruego también a ti, compañero fiel, que ayudes a éstas que combatieron juntamente conmigo en el evangelio, con Clemente también y los demás colaboradores míos, cuyos nombres están en el libro de la vida.”

Exhorta a los hermanos maduros en la fe a tomar cartas en el asunto, para que no contaminara a otros.

Cuando hay enemistad en la congregación se apaga el gozo, y esto trae debilitamiento espiritual.

Nuestro esfuerzo debe enfocarse en luchar contra Satanás, no contra nuestros hermanos, ni aún contra los enemigos de la fe. Efesios 6:12 “Porque no tenemos lucha contra sangre y carne, sino contra principados, contra potestades, contra los gobernadores de las tinieblas de este siglo, contra huestes espirituales de maldad en las regiones celestes.”

Las diferencias en la congregación son inevitables, pero hay que solucionarlas.

Abraham tuvo conflictos con Lot (Génesis 13) Pero Abraham lo resolvió.

Pablo tuvo diferencias con Bernabé (Hechos 15:36-41), pero antes de salir a la obra misionera, resolvieron estas diferencias.

Gentileza

Filipenses 4:5 “Vuestra gentileza sea conocida de todos los hombres. El Señor está cerca.”

El apóstol declara que la gentileza es fruto del gozo.

Cuando estamos gozosos somos amables y agradables.

pero cuando estamos tristes o angustiados somos irritantes, ofensivos, no tenemos consideración ni paciencia.

Por eso cuando alguien sea áspero con usted, no se enoje. Piense que puede estar pasando por un momento difícil o que hay amargura en su corazón. No permita que su enojo lo contagie.

El gozo en su corazón no le permitirá ser contagiado de su mala actitud.

Filipenses 4:3 “Asimismo te ruego también a ti, compañero fiel, que ayudes a éstas que combatieron juntamente conmigo en el evangelio…”

Comprende que esa personas tiene necesidad. Somos llamados a restaurar y no a destruir.

Isaías 58:12 “Y los tuyos edificarán las ruinas antiguas; los cimientos de generación y generación levantarás, y serás llamado reparador de portillos, restaurador de calzadas para habitar.”

Cuando hay gozo en tu corazón, serás instrumento para restaurar, pero la amargura te conducirá a destruir.

Conclusión

Tener gozo constante no significa que no tendremos tristeza, si la habrá, pero el gozo constante de Cristo nos fortalecerá en la angustia. Podemos tener tristeza y gozo a la vez.

Quizá haya sufrido perdidas, dolor, angustia, decepción, desprecio.

El gozo es tu esperanza, y debe superar la aflicción de la tribulación.

Romanos 12:12 “gozosos en la esperanza; sufridos en la tribulación; constantes en la oración;”

El gozo debe ser producto de la esperanza gloriosa, que un día El Señor nos hará justicia y nos hará participes de su gloria eterna.

Comprender esta esperanza debe producir gozo, así como el trabajador no le importa desgastarse y sufrir bajo el sol, pues se fortalece en la esperanza que tendrá recompensa de su trabajo.

Así que, aunque tengamos pruebas tristezas y tribulaciones, debe fortalecernos el gozo de saber que todo resultará para bien. Nehemías 8:10 “…no os entristezcáis, porque el gozo de Jehová es vuestra fuerza.”