Esperanza en un mundo de cabeza

Introducción

“Los seres humanos son seres buscadores de significado. Constantemente buscamos respuestas, el sentido y el objetivo para los acontecimientos y actividades en nuestras vidas: la tragedia espantosa de acciones terroristas; un diagnóstico de cáncer; el divorcio de un amigo (o padres); estilos de crianza de los hijos; los efectos del abuso sexual; creando perfiles raciales; trabajando 75 hrs. por semana; etc. Cuando sufrimos, luchamos, logramos algo o nos relajamos, nos preguntamos, conscientemente o subconscientemente,

¿Cuál es el punto?

¿Cuál es el objetivo?

Qué significa todo esto?

Las respuestas que nos damos a nosotros mismo, los sentidos que damos a nuestros pensamientos y acciones, son los que nos mantienen en un cierto camino o nos mueven en una dirección radicalmente diferente.

Me llama la atención esto que escribió un pastor y consejero en su libro “Cómo cambia la gente”; y creo que está en lo cierto. Todos estamos en busca de significado. Todos estamos necesitados de objetivo o finalidad de las cosas. Cuando lo que nos sucede no tiene sentido, vienen entonces las reacciones de enojo, frustración, ansiedad, depresión, etc. Y ahí es cuando debemos hacernos la pregunta:

¿Cuál es tu esperanza?

Responder esta pregunta nos dará una razón para continuar cuando las circunstancias no sean las mejores, según nuestra perspectiva.

La semana pasada hablamos acerca de cómo todos hemos tenido momentos de crisis, y vimos cómo es que la Biblia nos enseña a reaccionar ante tales circunstancias. No sé ustedes, pero, llevarlo a la práctica es difícil, más cuando inminentemente llegan a tu vida. Joel no se quedó únicamente con la promesa de que Dios restauraría a Israel después de su desolación; el profeta también nos dice cómo y por qué debemos continuar en este peregrinaje, a pesar de lo que haya sucedido.

Joel 2:28–32 NBLA

»Y sucederá que después de esto, Derramaré Mi Espíritu sobre toda carne; Y sus hijos y sus hijas profetizarán, Sus ancianos soñarán sueños, Sus jóvenes verán visiones. »Y aun sobre los siervos y las siervas Derramaré Mi Espíritu en esos días. »Haré prodigios en el cielo y en la tierra: Sangre, fuego y columnas de humo. »El sol se convertirá en tinieblas, Y la luna en sangre, Antes que venga el día del Señor, grande y terrible. »Y todo aquel que invoque el nombre del Señor Será salvo; Porque en el monte Sión y en Jerusalén Habrá salvación, Como ha dicho el Señor, Y entre los sobrevivientes estarán los que el Señor llame.

Me llama la atención que Joel comienza diciendo: “Y después de estas cosas”. Siempre hay un después de “estas cosas”. Sencillamente no estás en la misma condición que la que te encontrabas el año pasado. Hay algo diferente. Eso significa que lo que te haya sucedido (como lo dije la semana pasada) fue momentáneo. No perduró. Pero si aún sigues luchando con aquello que te tiene estancado, Joel nos enseña que hay un “después de estas cosas”. Y es aquí donde vamos a poner nuestra atención.

Vamos a ver tres razones por las cuales podemos tener “esperanza en un mundo de cabeza”. Vamos a ver tres razones por las que vale la pena seguir adelante.

La esperanza de Su Presencia (v.28-29)

Joel 2:28–29 NBLA

»Y sucederá que después de esto, Derramaré Mi Espíritu sobre toda carne; Y sus hijos y sus hijas profetizarán, Sus ancianos soñarán sueños, Sus jóvenes verán visiones. »Y aun sobre los siervos y las siervas Derramaré Mi Espíritu en esos días.

EL término hebreo “derramar” se refiere principalmente al derramamiento de líquidos también es usado para referirse al Espíritu Santo. La palabra Espíritu se traduce de ruach (רוּחַ), y ésta palabra aparece en el Antiguo Testamento 216 veces. Esto es interesante, porque el Espíritu de Dios (וְרוּחַ אֱלֹהִים) ha estado presente desde la creación; y ha estado presente en cada parte de la historia del pueblo de Israel. No había algo nuevo en esta doctrina; salvo que ahora este ruach ya no estaría momentáneamente en aquellos a quienes Dios quiere, sino que ahora será “derramado” y tendría manifestaciones en la vida de aquellos en quienes es derramado.

“Sus hijos y sus hijas profetizarán”

“Sus ancianos soñarán”

“Sus jóvenes verán visiones”

Algunos interpretan esto de manera literal, y sostienen que cuando el “Espíritu” viene debes de hablar en lenguas (profetizar); o debes de tener convulsiones o experiencias sobrenaturales. El problema con esta interpretación es que es muy extremista, y excluye a aaquellos que no lo experimentan.

Comentario del Profeta Joel CUADRAGESIMA QUINTA CONFERENCIA

Procede ahora el profeta a explicar lo ya dicho, desplegando ampliamente lo que quiso decir con la expresión “sobre toda carne,” a saber, — que el pueblo entero profetizaría, o que el don de profecía sería común y prevalecería en todas partes entre todos los judíos de una manera nueva e inusual. Los antiguos también tuvieron profetas, aunque pocos; pero ahora el profeta extiende este don y favor a todos los órdenes: profetizarán vuestros hijos e hijas, dice; así que no excluye a las mujeres

Comentario del Profeta Joel CUADRAGESIMA QUINTA CONFERENCIA

No hay, pues, diferencia entre sueños y visiones; el profeta sólo nombra ambas cosas a fin de que los lectores puedan razonar mejor que lo que él había expresado anteriormente de modo general vendría a ser posesión de todos en común.

Lo que Calvino explica, y él interpreta, es que cuando vino el Espíritu Santo, lo que era exclusivo para los profetas, ahora pasó a todos los hombres y mujeres. Ahora ya no hay distinción de raza, sexo, cultura o status. Ahora, toda carne podrá experimentar este derramamiento.

Ahora bien, este derramamiento lo experimentó todo ser humano?

La realidad es que no.

Esta profecía sí se cumple en la Iglesia

Hechos de los Apóstoles 2:14–21 NBLA

Entonces Pedro, poniéndose en pie con los once apóstoles, alzó la voz y les declaró: «Hombres de Judea y todos los que viven en Jerusalén, sea esto de su conocimiento y presten atención a mis palabras. »Porque estos no están borrachos como ustedes suponen, pues apenas es la hora tercera; sino que esto es lo que fue dicho por medio del profeta Joel: “Y sucederá en los últimos días”, dice Dios, “Que derramaré de Mi Espíritu sobre toda carne; Y sus hijos y sus hijas profetizarán, Sus jóvenes verán visiones, Y sus ancianos soñarán sueños; Y aun sobre Mis siervos y sobre Mis siervas Derramaré de Mi Espíritu en esos días, Y profetizarán. “Y mostraré prodigios arriba en el cielo Y señales abajo en la tierra: Sangre, fuego y columna de humo. “El sol se convertirá en tinieblas Y la luna en sangre, Antes que venga el día grande y glorioso del Señor. “Y sucederá que todo aquel que invoque el nombre del Señor será salvo”.

La esperanza de Su Juicio (v. 30-31)

Joel 2:30–31 NBLA

»Haré prodigios en el cielo y en la tierra: Sangre, fuego y columnas de humo. »El sol se convertirá en tinieblas, Y la luna en sangre, Antes que venga el día del Señor, grande y terrible.

El “Día del Señor” es quizá uno de los temas más controversiales y generadores de debate en el círculo cristiano-teológico. Existen posturas o puntos de vista que difieren entre sí (pero no las vamos a estrudiar hoy). Lo que si podemos decir acerca de esto es que algunos piensan que este día del Señor será durante 7 años de 365 días cada uno en los cuales Dios juzgará a toda la humanidad, con la excepción de la Iglesia porque fue arrebatada. Otros pensamos que se refiere a un momento en el cual Dios juzgará a todos los hombres, justos e injustos, para castigar a aquellos que lo rechazaron y recompensar a los que creyeron en Él.

El cuando no es relevante estudiarlo o debatirlo hoy (ya habrá ocasión para ello). Pero lo que si nos compete son los símbolos que utiliza para describir ese Día.

Cuando leemos “Sangre, fuego y columnas de humo” en un contexto de juicio, qué viene a nuestra mente? l Éxodo fue donde Dios mostró Su ira contra aquellos que esclavizaron a Su pueblo. Entonces Joel nos está diciendo que este juicio será sobre los enemigos del pueblo de Dios, los enemigos de Su Iglesia. Los enemigos de Dios.

Cuando dice “el sol se convertirá en tinieblas, Y la luna en sangre”, ¿qué les viene a la mente? ¿En donde más se ha mencionado eso?

Mateo 24:29 NBLA

»Pero inmediatamente después de la tribulación de esos días, el sol se oscurecerá, la luna no dará su luz, las estrellas caerán del cielo y las potencias de los cielos serán sacudidas.

Pero es interesante que Jesús está tomando referencias de juicios anteriores

Isaías 13:10 NBLA

Pues las estrellas del cielo y sus constelaciones No destellarán su luz. Se oscurecerá el sol al salir, Y la luna no irradiará su luz.

Isaías 34:4 NBLA

Todo el ejército de los cielos se consumirá, Y los cielos se enrollarán como un pergamino. También todos sus ejércitos se marchitarán Como se marchita la hoja de la vid, O como se marchita la de la higuera.

Amós 5:20 NBLA

¿No será tinieblas el día del Señor, y no luz, Oscuridad, y no resplandor?

La Esperanza de Su Protección (v.32)

Joel 2:32 NBLA

»Y todo aquel que invoque el nombre del Señor Será salvo; Porque en el monte Sión y en Jerusalén Habrá salvación, Como ha dicho el Señor, Y entre los sobrevivientes estarán los que el Señor llame.

Este pasaje me llama la atención, porque Pablo cita este versículo en Romanos 10.13 y lo hace en el contexto de hablar que los gentiles (no judíos) ahora son incluidos en el Pacto.

Romanos 10:13 NBLA

porque: «Todo aquel que invoque el nombre del Señor será salvo».

También dice que “en el monte Sión y en Jerusalén habrá salvación”.

¿Qué pasó en Jerusalén, y que el profeta lo explica como salvación?

La muerte de nuestro Señor Jesucristo es esa salvación que está disponible para los hombres, proveniente de Jerusalén. Del Monte de Sion, no del Monte Sinaí, vendrá la salvación. Sinaí simboliza la Ley; pero Sion simboliza la gracia.

Entonces, vemos que aquellos creyentes en Cristo,

Mateo 28:18–20 NBLA

Acercándose Jesús, les dijo: «Toda autoridad me ha sido dada en el cielo y en la tierra. »Vayan, pues, y hagan discípulos de todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo, enseñándoles a guardar todo lo que les he mandado; y ¡recuerden! Yo estoy con ustedes todos los días, hasta el fin del mundo».

Aplicación

1.- Necesitas su Espíritu para poder enfrentar las adversidades.

2. Necesitas confiar en que Dios traerá juicio sobre todo pecado, mayormente sobre los pecadores no arrepentidos. (llamar al arrepentimiento)

3.- Necesitas vivir tranquilo; sabiendo que Dios cuida de sus hijos.