En el Reino todo Sirve

Introducción

Cuando estaba en la prepa, no sabia que era lo que iba a estudiar, sin embargo tenia claro que tenia que hacerlo, desde muy pequeño mi papá me inculto eso que debia estudiar, por mas que le daba vueltas no tenia muy claro, sin embargo las palabras de la familia y los recursos no alcanzarian para una carrera cara, por lo que pense en algo que no saliera muy caro, así que me dije que tendría ser por medio de colegio militar, mi papá insistió en que hiciera el examen en la normal papa maestro, así que ya estaba decido, elegí la más peor en el colegio, medicina, imaginense me desmayo cuando veo sangre, pero siguieron los planes, me preparé fisicamente, hice examen en los dos lugares y no lo pase, en la marina, al primero me echaron y en el batallon de Iguala, pase el examen medico y fisico, pero el psicologico no, así la normal era mi ultima opción, lo pasé, pero cuando fui a sacar la ficha alguin me aconsejó entrar en educación especial, así lo hice, ya despues de inscrito pregrunté ¿ y eso de que se trata? ya que ni idea tenia de lo que era. Tal vez eso fue lo que se preguntó Mateo cuando Jesús lo llamó:

“Pasando Jesús de allí, vio a un hombre llamado Mateo, que estaba sentado al banco de los tributos públicos, y le dijo: Sígueme. Y se levantó y le siguió. Mateo 9:9

Mateo 9:9 RVR60

Pasando Jesús de allí, vio a un hombre llamado Mateo, que estaba sentado al banco de los tributos públicos, y le dijo: Sígueme. Y se levantó y le siguió.

El pasaje no lo dice, pero podemos imaginarlo: Mateo se impresionó de la invitación, que digo invitación, del desafio que el Señor le estaba haciendo. No era la primera vez que oia a Jesús, seguramente ya sabia de Él y conocia de sus enseñanzas, pero esta vez el asunto era muy serio, ese “Sigueme”!, no era un simple “acompañame en este momento”, Mateo podia sentir que trataba de un reto a entregar la vida por completo, Así que, se levantó y lo siguió, pero tenemos que reconocer algo, dejó el banco de los tributos públicos, pero se llevó consigo el tintero y la pluma. Tal vez, despues de estar siguiendo al Señor por algun tiempo, se acordó de esas herramientas que cargaba en su morral, tal vez le estorbaban en las largas caminatas que hacia con el Señor. quiza un día tuvo la intención de venderlas o tirarlas, hacía tanto que no necesitaba escribir. Y para que escribir si Jesús estaba con ellos , era un verdadero placer escucharlo hablar. Imaginemos esto: una noche sintió el tintero y la pluma entre sus propiedades, y pensó ¿y esto para que sirve? por alguna razón los siguió conservando, —Tal vez despues pueda hacer algo con ellos, se dijo y siguió al Señor.

Un día , cuando la muerte del Señor ya se habia realizado y su gloriosa Resurreción habia sido experimentada, cuando la iglesia comenzó a crecer y los discipulos necesitaban orden, disciplina y enseñanza, Leví Mateo meditaba con malancolia, Se acordaba de donde lo habia sacado el Señor. Avergonzado se decia así mismo: —¿Cómo pude convertirme en publicano?, y agradeceria al Señor por haberlo salvado. Al reconocerse como un traidor al pueblo Judío, pensó: ¿Qué podré hacer para regresarle a mi pueblo algo de lo que le quité en mis tiempos de publicano? y fue entonces cuando aquellos, estorbosos hasta ahora, implementos de escritura, cobraron sentido. Ciertamente habia dejado el banco de los tributos, pero no habia dejado ni su tintero ni su pluma. Consiguió un pergamino y se lanzó a escribir, sabia hacerlo, no era una tarea facil, pero tenia una gran moticación. Estaba decidido a darles a los júdios lo más valioso que tenia: la vida de Jesús. De esta manera, escribió el evangelio mas largo, el más ordenado, el más findamentado en la biblia de entonces, el Antiguo testamento. Y también resulto ser el evangelio del Reino un documento maravilloso que fue util para convencer a los júdios de la identidad de Jesús como Mesías. Ahora la pregunta ¿y esto para que me sirve? pudo ser contestada.

Muchos cristiano tienen herramientas que no usan. Tienen habilidades que les hacen preguntarse ¿y esto para que sirve? Cosas que aprendimos, habiliddes que hemos dejado de usar, instrumentos que no imaginamos que pueden servir al Reino de los cielos. Tal vez debemos desempolvarlos y ponerlos al servicio del Señor.

Servir en el cuerpo del Jesús es una maniobra en la que podemos usar todo aquello que Dios nos ha dado en la vida. Por muy extraño que parezca, puede ser usado para el Reino.

No es predicar, dirigir y enseñar en la iglesia, lo que usted y yo sabemos hacer puede ser usado por Dios. Cuando escucho a un joven que dice que tiene un llamamiento para servir al Señor, lo que pienso es que si desea estudiar una carrera que sea util al Señor, ese joven debe estudiar lo que le guste, la carrera más a fin a su personalidad, habilidades, deseos, y esa carrera siempre será util para el ministerio.

Cuando los cristianos ponemos nuestro potencial en las manos de Dios, el trabajo de la iglesia se realiza como un solo cuerpo y el fruto se deja ver en abundancia.

En cierta ciudad, un policia

se convirtió al cristianismo. Pero cuando desempeñaba su trabajo presenciaba tales cuadros de pecado y desgracia, que por un tiempo su esposa y él pidieron a Dios que les abriera la puerta de otro empleo. Oraron, pero no se recibió respuesta.

Por fin, un día él dijo a su esposa: “Me parece que hemos cometido un error. Hemos implorado que se me conceda ceda cambiar de empleo, pero empiezo a creer que Dios me ha colocado como policía a propósito. Ahora voy a pedirle que me ayude a servir donde estoy.”

Así principió su vida de magníficos servicios. Su influencia sobre los demás policías creció tanto que pronto lo nombraron director de detectives. Fue el instrumento que Dios usó para convertir a varios criminales.

Dios le ha puesto a usted donde se encuentra ahora, porque sabe que allí es donde puede rendir el mejor servicio

En vez de preguntarse “¿y esto para que srive?” debemos preguntarnos como Mateo ¿Donde puedo utilizar mi tintero y mi pluma?

1 Pedro 4:10 RVR60

Cada uno según el don que ha recibido, minístrelo a los otros, como buenos administradores de la multiforme gracia de Dios.

y se referia a todo lo que tenemos, lo que sabemos, lo que somos. Cocineros, astronautas, médicos, ingenieros, zapateros, albañiles, mercaderes, estilistas, pintores, policias, luchadores, amas de casa, deportistas, campesinos, etc., Todos podemos poner en las manos de Dios conocimientos, habilidades y experiencia.

La proxima vez que alguien cuestione tus estudios y te pregunte “¿y eso para que sirve? , respondele de la siguiente manera: “Ya encontrará Dios una manera de usar mi vida para servir en el cuerpo de Jesús.

¿Como puede Dios usar su oficio o profesión para bien de su Reino?