COMPONENTES PRESENTES EN LA VIDA DE LOS LLAMADOS A LA SALVACIÓN.
Llamados a la santidad. • Sermon • Submitted • Presented
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· 66 viewsLa vida de los cristianos, debe distinguirse de aquellos que aún no han respondido al llamado de la salvación porque entendemos lo que Dios ha hecho en nuestras vidas.
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INTRODUCCIÓN:
INTRODUCCIÓN:
El domingo hablamos sobre el llamado de Dios a la salvación a través de estudiar los versículos 1 y 2 de la primera carta de Pedro.
Dijimos que cuando Dios nos llama la salvación y nosotros respondemos a este llamado y recibimos a Cristo como nuestro Señor y Salvador, hay cuatro características que estarán en nuestra manera de vivir:
Vivimos como expatriados. Entendemos que no pertenecemos e este mundo.
Vivimos como elegidos según la presciencia de Dios. Era el plan de Dios salvarnos.
Vivimos como elegidos en santificación de Espíritu. Estamos llamados a vivir en santidad.
Vivimos en el efecto que produce nuestra elección. En obediencia.
Ahora, el apóstol Pedro sigue la introducción de su primera carta con una profunda doxología respecto a la maravilla de la salvación.
Una doxología, es una especie de fórmula mediante la cual se invita a la alabanza de la gloria de Dios. Casi siempre es una exhortación al ser humano. Se bendice con ella al Señor . La expresión es muy característica de los Salmos. En el NT aparece también la fórmula con la bendición a Dios . Se bendice a veces al Padre y al Hijo. Casi siempre al final de la fórmula se termina con las palabras “por los siglos” y “amén”.(Diccionario de la Biblia. Lockward, alfonso).
Esta doxología de Pedro, nos enseña componentes que todos los creyentes tenemos para alabar a Dios.
Pedro nos enseña a entender la herencia eterna que tenemos en Cristo, y a bendecir y adorar a Dios con mayor plenitud.
Hay CINCO , componentes visibles en los cristianos llamados a la salvación que nos ayudan a entender lo que somos en Cristo que todos debemos considerar.
Hoy vamos a estudiar los dos primeros, e primer componente es:
I. ALABAMOS A DIOS
POR LA HERENCIA QUE TENEMOS EN CRISTO(vv. 3a).
I. ALABAMOS A DIOS
POR LA HERENCIA QUE TENEMOS EN CRISTO(vv. 3a).
Pedro dice: … Bendito el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, (1:3a).
Él enseña que es necesario para los creyentes bendecir a Dios, la razón poderosa que tenemos los creyentes para bendecir a Dios es que él es la fuente de toda herencia espiritual.
El apóstol adora a Dios e implora a los demás a hacer lo mismo.
En su bendición, Pedro lo llama el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, frase que identificaba a Dios de una manera claramente cristiana.
¿Por qué?,
1. Porque quienes se convierten en cristianos deben bendecir a Dios como el Padre de su Señor Jesucristo.
2. Porque cada vez que el Nuevo Testamento llama a Dios Padre, principalmente denota que Él es el Padre del Señor Jesucristo, y por lo tanto también es el padre de todos los creyentes.
12 Mas a todos los que le recibieron, a los que creen en su nombre, les dio potestad de ser hechos hijos de Dios;
Un comentarista, llama a esta declaración del apóstol Pedro, “Una confesión enfocada”, porque habla del nombre totalmente redentor de Cristo.
El dice: “Todo lo que la Biblia revela acerca del Salvador aparece en ese título: Señor (que lo identifica como Gobernante soberano); Jesús (que lo identifica como Hijo encarnado); y Cristo (que lo identifica como Rey y Mesías ungido)”
Pero además Pedro personaliza el significado, al incluir el pronombre “nuestro”.
Pedro está diciendo, que el divino Señor del universo, pertenece a todos los que hemos creído en Él, como Jesús vivió murió y resucitó por nosotros, y como Mesías, el ungido de Dios vive como rey eterno que nos concede su herencia.
Entonces , los creyentes en Cristo nos debemos caracterizar por una vida de alabanza a Dios por lo que ha hecho por nosotros y nos ha dado en Cristo.
El segundo componente , que tenemos los que hemos sido llamados a la salvación, es:
II. LE ALABAMOS PORQUE RECONOCEMOS LOS MOTIVOS DE DIOS PARA DARNOS SU HERENCIA EN CRISTO(vv. 3b).
II. LE ALABAMOS PORQUE RECONOCEMOS LOS MOTIVOS DE DIOS PARA DARNOS SU HERENCIA EN CRISTO(vv. 3b).
… que según su grande misericordia (1:3b)
Pedro enfoca un punto importante, los cristianos nos caracterizamos por reconocer, que tenemos salvación en Cristo, que tenemos vida eterna en Cristo, y somos herederos y coherederos con Cristo, no porque lo merezcamos, o porque hayamos hecho algo bueno, nada bueno hay en nosotros, peor aún sin Cristo.
Pedro, dice Su grande misericordia fue el motivo detrás del cual Dios nos concedió vida eterna a los creyentes, es por su misericordia que nos permite participar de la misma vida del Padre, del Hijo y del Espíritu.
La misma idea enseña Pablo a la iglesia de Éfeso.
4 Pero Dios, que es rico en misericordia, por su gran amor con que nos amó, 5 aun estando nosotros muertos en pecados, nos dio vida juntamente con Cristo (por gracia sois salvos),
Tanto Pedro como Pablo inspirados por Dios mismo lo describen como “Grande y rico en misericordia”
Es importante destacar, que:
La misericordia de Dios se centra en la miserable y lastimosa condición del pecador.
El evangelio está motivado por la compasión de Dios hacia los que estaban muertos en sus delitos y pecados.
Pablo dice:
1 Y él os dio vida a vosotros, cuando estabais muertos en vuestros delitos y pecados, 2 en los cuales anduvisteis en otro tiempo, siguiendo la corriente de este mundo, conforme al príncipe de la potestad del aire, el espíritu que ahora opera en los hijos de desobediencia, 3 entre los cuales también todos nosotros vivimos en otro tiempo en los deseos de nuestra carne, haciendo la voluntad de la carne y de los pensamientos, y éramos por naturaleza hijos de ira, lo mismo que los demás.
Todos los creyentes estuvimos una vez en esa condición desdichada y desamparada, agravada por una vida caracterizada así:
1.Un corazón engañoso.( Mr. 7:21–23),
2. Una mente corrupta (Ro. 8:7–8; 1 Co. 2:14),
3. Unos deseos malvados (Ef. 4:17–19; 5:8; Tit. 1:15)
Todo esto nos esclavizaban al pecado y nos dirigían al justo castigo en el infierno y a la condenación eterna, eso es lo que teníamos ganado, eso es lo que merecíamos.
Por tanto, necesitábamos que Dios, en su misericordia, mostrara compasión hacia la condición desesperada y perdida de nosotros y la remediara.
Entonces, todos los que hemos sido llamados a la salvación, entendemos que el motivo por el cual Dios nos llama, nos salva cuando respondemos al llamado y nos da su herencia en Cristo y con Cristo, es solo por Su misericordia.
Y entendemos que aún todos los días su misericordia se manifiesta. Cuando pecamos y confesamos nuestros pecados a Dios y nos apartamos, entonces la misericordia de Dios se manifiesta en el perdón de nuestros pecados y nuestra restauración delante de Él.
La misericordia salvadora de Dios, únicamente no se hace presente en nuestras vidas cuando el pecado se vuelve nuestra forma de vida, se vuelve parte de nuestra vida practica, es decir cuando pecamos voluntariamente, aunque ya conocemos la verdad.
Dios dice:
26 Porque si pecáremos voluntariamente después de haber recibido el conocimiento de la verdad, ya no queda más sacrificio por los pecados,27 sino una horrenda expectación de juicio, y de hervor de fuego que ha de devorar a los adversarios.
Amados hermano, caractericemos nuestras vidas por reconocer que Dios ya nos ha salvado, sin merecerlo, solo por su misericordia y por su gracia, y vivamos reconociéndolo cada día, a apartándonos de una vida practica de pecado.
El tercer componente que tenemos los creyentes es:
III. VIVIMOS UNA VIDA QUE DEMUESTRA QUE NOS HEMOS APROPIADO DE LA HERENCIA QUE TENEMOS EN CRISTO.
III. VIVIMOS UNA VIDA QUE DEMUESTRA QUE NOS HEMOS APROPIADO DE LA HERENCIA QUE TENEMOS EN CRISTO.
Pedro dice:
....nos hizo renacer para una esperanza viva, por la resurrección de Jesucristo de los muertos, (1:3c)
Pedro destaca la necesidad de cambio en la humanidad en su naturaleza pecaminosa.
Algo que Dios ha destacado muchas veces en su palabra,
5 Y vio Jehová que la maldad de los hombres era mucha en la tierra, y que todo designio de los pensamientos del corazón de ellos era de continuo solamente el mal.
7 No te maravilles de que te dije: Os es necesario nacer de nuevo.
Cambio que solo Dios mismo puede hacer por la obra de su Espíritu que transforma el corazón humano. Algo que también la misma Biblia repite en reiteradas ocasiones:
14 Y pondré mi Espíritu en vosotros, y viviréis, y os haré reposar sobre vuestra tierra; y sabréis que yo Jehová hablé, y lo hice, dice Jehová.
5 Respondió Jesús: De cierto, de cierto te digo, que el que no naciere de agua y del Espíritu, no puede entrar en el reino de Dios. 6 Lo que es nacido de la carne, carne es; y lo que es nacido del Espíritu, espíritu es.
8 Y Dios, que conoce los corazones, les dio testimonio, dándoles el Espíritu Santo lo mismo que a nosotros;
Entonces, Pedro está hablando de que Dios posibilita ese cambio en nosotros cuando creemos en Él para que recibamos una herencia eterna de parte de Dios, entonces, experimentamos el medio divino de transformación, este es: el nuevo nacimiento.
Pedro por eso afirma, que Dios no hizo renacer
CONCLUSIÓN:
CONCLUSIÓN:
Hoy vimos dos componentes presente en la vida de los cristianos, los llamados a la salvación y que han respondido a este llamado.
Alabamos a Dios por la herencia que nos ha dado en Cristo.
Reconocemos los motivos de Dios para darnos su herencia en Cristo.
Auto evaluemonos hermanos:
¿Están estos componentes presente en mi vida?
Si la respuesta es si, nuestra vida lo va a reflejar.
Si la respuesta es no, es importante que comencemos a vivir de la manera que Dios espera de nosotros al habernos llamado a la salvación.
Vamos a orar.